Yo no fui quien asesinó a a la anciana.

Yo no merecía morir de esa forma.

No fue mi culpa. Fue la niña.

Yo estaba hambriento, y la anciana solía dejarme comida.

Ese día, la anciana había dejado una gran cantidad de carne, pero algo andaba mal.

Yo solo quería ver si se encontraba bien, pero ya era tarde, la anciana ya estaba muerta cuando la vi.

La niña me golpeó, y puso mi cuerpo inconsciente sobre la cama de la anciana.

Cuando desperté, intenté huir, pero la niña apareció con un leñador diciendo "ese lobo asesinó a mi abuela y se hizo pasar por ella". No pude defenderme. El leñador me abrió el estómago de un hachazo.

"Él se comió a mi abuela", dijo la niña al ver el contenido de mi estómago.
Tenía mucho miedo. Sentía mucho dolor. Y solo quería morir de una maldita vez.

El leñador me puso piedras dentro del estómago y luego me coció como un saco. Lo bueno es que para ese momento, yo ya estaba muerto.

Arrojaron mi cuerpo al lago, en donde se hundió rápidamente. Esa es la verdad de la historia.

Al final, el lobo siempre es el malo, los niños siempre son inocentes y dicen la verdad... Y mi familia nunca sabrá por qué no volví a casa.