Temática del one-shot: Despedidas de soltero

Número del one-shot:

No tengo nada que decir...

-Vaya una mierda de despedida has planeado esta vez, Tuffnut- se quejó Snoutlout al rubio una vez salieron de la discoteca, la cual aún estaba siendo desalojada por los bomberos. 

-¿Como? No es mi culpa que esos patanes se hayan enzarzado en esa pelea- replicó alzando su cerveza a medio terminar.

-Debimos hacer caso a Astrid, hacer algo tranquilo.

-¿Que dices Fishleg? Lo estoy pasando en grande. Tuffnut, eres el mejor organizando despedidas de soltero- habló Hiccup tambaleándose- Debemos repetirlo. 

-Es tu despedida de soltero, Hiccup, se supone que cuantas menos veces la repitas, mejor- contestó Fishleg, quien era el único que aún se mantenía sobrio -Deberíamos irnos a casa, no creo que nos quede mucho más por hacer.

-¿Sabes Astrid? Me lo estoy pasando requetebien, la discoteca se ha quemado porque un par de chavales se han acabado peleando y no se que rollo...

Todos se giraron a mirar a Hiccup y palidecieron cuando vieron que le estaba mandando un mensaje de voz a su prometida. 

-...Y que te quiero muchiiiiiiiiisimo, no puedo esperar para verte, preciosa. 

Snotlout se lanzó hacia Hiccup para quitarle el móvil pero el castaño parece que estando ebrio desarrollaba unos espectaculares reflejos, por lo que lo esquivó.  

-Tranquilos, chicos, solo le he dicho que todo está bien ¡Oh! Mira, ya lo ha visto.

En ese momento el móvil de los tres chicos restantes comenzó a sonar. Eran cientos los mensajes que llegaban al Whatssapp de cada uno y que venían de una sola persona.

-¿Como lo hace para mandar tanto mensajes a la vez?- cuestionó Tuffnut viendo que a los tres les llegaban mensajes cada tres segundos.

-Que habilidad...

-Yo prefiero no mirar- dijo Fishleg silenciando el movil y viendo con terror como las amenazas seguían llegando.

-Astrid, tengo ganas de verla...- comentó Hiccup pensativo.

-¿Sabéis que? Deberíamos irnos a casa de uno, poner un película y pedir pizza- propuso Fishleg a lo que el resto resoplaron fastidiados pero en vista de que tenían al novio embriagado (completamente al contrario de lo que les había ordenado la novia) y su discoteca era ocupada por los bomberos y la policía, ese parecía el mejor plan. 

-Muy bien ¿quien se lleva a Hiccup en su coche?- todo se callaron y se miraron unos a otros.

-Es tu primo- dijo Tuffnut.

-¿Y que? Fishleg, es tu mejor amigo.

-¡Todo somos sus mejores amigos, Snotlout!

-Pues yo no pienso hacerlo, el coche también lo utiliza mi hermana y no puedo permitir que el señor "tres-copas-y-me-caigo" vomite en él.

-Lo patético es que sigas viviendo con tu hermana.

-Cállate, Snotlout, que tu te la tirabas.

-¡Eso quedó en el pasado!

-Claro porque te dejó por una tía- rió a carcajadas el rubio.

-Yo no sabía...

-Chicos...- habló Fishleg alarmado.

-Como se nota que no la conocías, amigo.

-Chicos...

-No tengo por qué discutir contigo

-¡Chicos!

-¡¿Que!?- exclamaron Snoutlout y Tuffnut girándose hacia el rubio enfadado.

-¿Donde está Hiccup?

El dúo de varones miraron a su alrededor confundidos. Luego los tres se miraron entre sí antes de que un grito de puro terror saliera de ellos.

-Madre mía... ¡Astrid nos va a matar!

-No nos va a matar.

- Cierto ¡Nos va a torturar hasta que nosotros mismos supliquemos la muerte!- exclamó Tuffnut.

-Nadie va a morir ni nadie va a ser torturado- los calmó Fishleg- Bien, Hiccup no corre mucho y además va borracho, eso nos da ventaja. No puede haber ido muy lejos. Solo necesitamos encontrarlos, llevarlo a casa, y ponerlo a dormir antes de que Astrid se entere siquiera de que ha bebido

-Puedo pillar el coche y lo buscamos.

-¿Y que nos pare la pasma?- replicó Snoutlout- Tú estás ya tambaleándote, yo he bebido también y Fishleg no sabe conducir.

-Lo primero será llamarlo.

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Ring, Ring...

Lo siento el teléfono al que llama no está disponible llame más tarde o...

-No contestan, como los pille...

- Baja los humos, rubia- decía Ruffnut a su lado exhalando el humo del cigarrillo- Que Hiccup tome no es para tanto.

-Creeme, tú no has visto a Hiccup ebrio de verdad. Siempre se ha contenido pero sabía que no debía dejarlo con esos tres, sabía que tomaría más de la cuenta. En el mensaje de voz parecía que había tomado bastante.

Astrid dejó de lado la luz de la farola y se apoyó en la barandilla del parquímetro de bicicletas. Ruffnut dejó de lado su cigarro y se acercó a ella.

- Bueno, al menos sabes que no está con otra.

Astrid resopló, Ruffnut nunca fue la mejor dando ánimos pero se notaba que lo estaba intentando así que se esforzó por poner una sonrisa- Sí, supongo. Hiccup nunca ha sido de esos que cuando toma de va con cualquiera. Cuando toma suele estar muy sensible, y hace cosas sin pensar, se deja llevar por emociones.

-¿Eso no lo hace ya sobrio?- río la gemela causando lo mismo en su amiga.

-Mas o menos.

-No te preocupes, está con los chicos y ellos lo cuidarán.

-¡Chicas!- exclamaron al unisono dos voces detrás de ellas.

Del final de la calle aparecieron Heather y Mérida riendo felices. Mérida empujaba un carrito de la compra mientras Heather iba dentro de él. La pelirroja tomó impulso y subió los pies dejándose llevar por el carro hasta que llegó donde estaban las dos rubias y con gran habilidad frenó el carrito.

-Wow, lo habéis conseguido- comentó Astrid sorprendida.

-No se han dado cuenta así que solo tendremos que devolverlo antes de que cierren- explicó Heather bajando del carro.

-Vamos allá-exclamó Mérida abrazando por los hombros a la novia- Nos hemos comprometido a que tu despedida de soltera sea lo más loco que has hecho en tu vida. Heather, saca la lista.

A la orden de Mérida, Heather sacó un trozo de papel de su chaqueta de cuero- Ya hemos cocinado galletas sin receta, hemos comido en un restaurante sin pagar, hemos hecho el concurso de comer comida picante...

-Aún tengo la lengua dormida- comentó Ruffnut apagando el cigarrillo y tirándolo a la basura más cercana.

-Hemos hecho la pelea de almohadas y solo nos falta bajar la calle Dragón en un carro de la compra.

-No digo que no me mole la idea, porque me flipa- habló Mérida- Pero ¿de donde sacaste esa idea?

-Cuando éramos pequeña siempre bajábamos por esa calle para ir al colegio- Astrid señaló la cuesta que comenzaba a pocos metros de ellas- Un día vimos al hermano de Tuffnut bajar por ella y nos pareció muy divertido pero Tuffnut se cargó su único monopatín y no teníamos con que bajar, ahora sí.

-Ese día Hiccup y Astrid hablaban tan enfrascado el uno en el otro que no se dieron cuenta de que Tuffnut iba detrás de ellos. Entonces Hiccup tomó a Astrid de la cintura y la apartó del camino del patín...

-Oh, venga, cállate Heather- se quejó Astrid sonrojada.

-Y quedaron muy cerca.

-Que pena no haber estado ese día- dijo Merida.

-Creeme tu llegaste en la mejor época del hiccstrid, cuando ya habían confesado sus sentimientos y eran novios. Antes de eso, ambos eran unos ciegos sin remedio, tenían momento romántico tras momento romántico y nada se decían- relató Ruffnut recordando la frustración que sentían Heather y ella viendo como la pareja no se decidían a estar juntos.

-¿Podemos por favor dejar de hablar de los encuentros románticos de Hiccup y yo? Tenemos una calle que bajar a toda velocidad.

-¡Vamos! Me pido empujar- decía Merida.

-La novia delante.

-Yo voy detrás- habló Ruffnut

-¿En serio Ruffnut?- rió Astrid.

-¿Que? Es por seguridad- se quejó para luego murmurar por lo bajo- Además ne caso de que choquemos, me salvaré.

- Ir a una discoteca es lo que cualquier grupo de amiga haría- las animó Heather subiéndose delante de la gemela- Pero nosotras no somos cualquier grupo de amigas y nos hemos comprometido a que la despedida de soltera de la primera en casarse sea lo más de lo más.

-Dejémonos de cháchara- exclamó Mérida- ¿Estás lista oxigenada?

-Cuando tu quieras, pelos de escoba- contestó Astrid riendo.

-3...

-2...- siguió Heather.

-Esto va a ser lo más.

-1...- terminó Astrid.

-¡Despegue!

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-Sigue sin contestar- decía el ultimo mensaje.

-Sigue intentando, Fishleg- lo animó Snoutlout por mensaje- Como regresemos a casa sin Hiccup, Astrid nos va a matar...

-Chicos lo he encontrado!- escribió Tuffnut.

-¿Dónde está?

-Calle de los perales...por cierto, traed una escalera.

-¿Que? Prque?- escribió rápidamente el primo del desaparecido.

-Vosotros venid.

Raudos los chicos se dirigieron hasta la calle que Tuffnut les decía. El barrio era conocido por ser un barrio de personas adineradas y casas muy grandes y bonitas. Normalmente esas casas eran ocupadas por turistas que alquilaban la vivienda para el verano. Estaban en agosto por lo que no era extraño ver por la calle parejas de jubilados con la piel roja diciéndose cosas en otro idioma.

Finalmente ambos llegaron hasta la calle de los Perales, Fishleg y Snoutlout se encontraron en medio del camino y se dirigieron a buscar a Tuffnut.

-¡Chicos, aquí!- los llamó desde el final de la calle.

El dúo de chicos se acercó al rubio rápidamente y buscaron a su alrededor al ebrio fugitivo.

-¿Donde está Hiccup?- preguntó Snoutlout.

- Mirad arriba.

Justo encima de ellos Hiccup colgaba de la rama de un árbol que había crecido más allá de su cercado. La rama no era muy gruesa y no sabían cómo había podido sostener a Hiccup. de la misma rama colgaba un atrapasueños de colores azulados con plumas.

-Hola, chicos, os estaba buscando- dijo el castaño.

-Tuffnut ¿porque no lo has bajado?- le recriminó Fishleg.

-¿Tenía que hacerlo?

-Tranquilo Fishleg, ya me bajo- dijo Hiccup. Parecía que por fin había dicho algo razonable cuando se puso de pie sobre la rama intentando calcular el salto para llegar al suelo. La rama crugió y los que estaban abajo se miraron horrorizados. Hiccup tomó impulso y justo cuando se elevó en el aire la rama se partió y ambos cayeron al suelo. 

Algo crujió cuando Hiccup cayó al suelo y sus amigos fueron a socorrerlo. 

-Como te hayas hecho algo grave, Hiccup, estamos muertos- maldijo Snoulout revisando a su primo.

-Tranquilo, solo se ha roto esto- dijo sacando el atrapasueño hecho trizas debajo de su trasero.

El grupo suspiró tranquilos, parece que aquella locura había terminado cuando la luz de la casa se encendió y de la puerta salió un matrimonio de jubilados en batín. La mujer les gritaba en algún idioma europeo mientras el hombre sostenía el teléfono en su oído.

-¿Hallo, policía?

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Las chicas entraron a la comisaría una detrás de otra siendo escoltadas por los dos policías. La comisaría estaba desierta y en la sala de espera solo había un hombre durmiendo junto a un montón de papeles que decían "Desaparecido" junto a la foto de un gato. La primera oficial de acercó a la administración para contarle lo sucedido.

-Estas son las que te dije- dijo a la anciana recepcionista señalando al grupo de amigas.

-No parecen bandidas ¿que han hecho?

-Han robado un carrito de la compra para bajar por la calle Dragón a toda velocidad, luego han chocado contra un coche que estaba aparcado al final de la calle y se han dado a la fuga.  

-Que conste que el carrito lo íbamos a devolver- se defendió Mérida.

-Dejadme adivinar ¿despedida de soltera?- preguntó la oficial con expresión burlona.

-De ella- dijo Heather señalando a Astrid, quien sonrió nerviosamente.

Justo en ese momento la puerta volvió a sonar y entró un policía al que lo seguían un grupo de chicos muy conocidos. 

-¿Hiccup?- dijo Astrid al ver a su prometido entrar.

-Astrid- sonrió el castaño yendo hacia ella y siendo recibido por sus brazos.

-¿Os conocéis?- preguntó la oficial que había detenido a la chicas.

-Es mi prometido- contestó Astrid para luego señalar al resto del grupo- Y ellos los ceporros que se suponía que me habían prometido organizar algo tranquila, ya veo que no.

-Tal vez, pero a todo esto ¿Y vosotras que hacéis aquí, listillas?- cuestionó Tuffnut.

-Es una larga historia- contestó su hermana- ¿Y vosotros?

-Lo mismo- habló Fishleg.

-Han sido denunciados por una pareja de holandeses en la Calle de los perales, el matrimonio sospecha que intentaban colarse por el jardín.

-¡Eso no es cierto!- exclamó Snoutlout.

-Eso lo hablaremos luego- dijo la oficial- Por lo pronto, estáis bajo arresto y tenéis derecho a permanecer en silencio.

-Necesito un cigarrillo- se quejó Ruffnut por lo bajo.

Bien. Aviso que no tenía muchas ideas para el one-shot, quería hacer algo cómico y me salió esta cosa entre transiciones de texto sin sentido y cringe nivel 99. No ha sido tan Hiccstrid como esperaba...

Este es uno de esos one-shots que te imaginas muy bien pero que a la hora de escribir no sabes como hacerlo.

Esta claro que exageré los efectos del alcohol en Hiccup pero era para hacerlo más comico ¿ok?

Ahora sí Chaoooo.