Dia 50. (Parte 3/3) |Final|

POV Ana.

Se que no es nada bueno lo que hice, pero al menos estoy bien, Candice se pudrirá en la cárcel, eso me tiene satisfecha, aunque el maldito Manuel no debió escapar, no debí dejarlo.

—Ana, ¿Estás bien? —preguntó Hanna.

No quiero hablarle, solo quiero irme de aquí, miré a Jessica, ella me miraba con felicidad, me alegro tanto de que este bien.

—Ana, por favor, háblame —insistió Hanna mirándome fijamente. —Se que lo que hicimos estuvo mal, pero entiende, no es nuestra culpa, aun no entiendo cómo me convencí de traicionarte.

—Ana, ¿Dónde está papá? —preguntó Jessica.

No quería contestarle nada, no quiero que sepa que ahora estamos solas, no quiero hacerla sufrir más, pero ella tiene todo el derecho de saberlo.

—Papá está muerto —dije en seco, luego no pude mirarla, pero supe que ella estaba llorando.

—Lo siento mucho, Ana —escuché la voz de Rosa.

—Maldita, Candice, espero se pudra en la cárcel —mencionó Isaac.

Rápido detuve el auto en la esquina de la carretera, no supe que hacer, solo quiero alejarme de ellos, me hacen sentir mal, sé que en parte tuvieron su razón para traicionarme, pero me siento muy mal.

Me quité el cinturón y abrí la puerta.

—Jessica, baja, tenemos que irnos —dije saliendo del auto.

—¡Ana, no! —gritó Hanna.

—Ana, no fue culpa de ellos, ya te lo había dicho, solo sube y sigamos el camino —esta vez fue Saúl el que estaba hablando.

—No puedo, sé que no es su culpa, pero no quiero estar cerca de ellos.

—Siento mucho todo, Ana —dijo Valeria.

Miré que Jessica se deslizó hasta la puerta y la abrió.

—Ni siquiera sabemos a dónde ir —Jessica bajó del auto.

—¡Ana, por favor no lo hagas, al menos lleguemos a la ciudad, están muy lejos! —Hanna ahora parecía preocupada.

—Déjala, Hanna, solo quiere estar sola, tienen todo el derecho de estar enojada —mencionó Rosa.

—Ignórenla, solo quiere ser relevante —Ian comenzó a reír.

—Cuídense —mencionó Gaby.

—¡Yo me voy con ustedes! —exclamó Diego. —Tengo que encontrar a Selena, me dijeron que se fue con Emily hacia el bosque.

Al menos él no me traicionó, él me ayudo, comenzamos a caminar hacia el bosque, Diego tenía la esperanza de encontrar a Selena, su prima.

***

POV Pablo.

—¡Maldita, Ana, me las va a pagar! —gritó Candice tratando de ponerse de pie.

—No, ella es libre, en cambio tú, te pudrirás en la cárcel

—Igual que tú.

Mire que los oficiales bajaron de sus patrullas y comenzaron a apuntarnos con sus armas, ahora van a pensar que soy un delincuente como Candice, sé que tengo mis delitos, pero quise cambiar, ayudé a Ana, no quiero ir a la cárcel.

El guardia por fin soltó mi pierna, pero no hubo tiempo de poder correr, un oficial se acercó a mí y me puso las esposas, las apretó mucho, mis manos me duelen, jamás pensé que iría a la cárcel.

—Quedan arrestados por robo y por asesinato —dijo el oficial cuando subimos a una patrulla.

El auto comenzó a dar, supe que sería muy difícil, si no que imposible salir de esta.

***

POV Ana.

—¿Qué piensan que hagan con Pablo? —preguntó Diego.

—Pues creo que ira a la cárcel, al igual que Candice —respondió Jessica.

—Me dio tanto gusto cuando Manuel la abandonó, disfruté ver su cara de angustia —dije, es algo que me pareció en verdad satisfactorio.

Seguimos caminando por varias horas, no entiendo cómo pudo quedarse Pablo, no quería que pasara eso, pero si tratábamos de salvarlo, nosotros también estaríamos en la cárcel.

—¡Shhhh! —mencionó Diego cuando escuche unos pasos cercas de nosotros, rápidamente nos detuvimos, pero los pasos seguían escuchándose.

—Les dije que no era buena idea regresar, era obvio que la policía se los llevaría, ahora la noche nos agarró en medio bosque —era Emily, su voz la reconocí de inmediato.

—Debimos haberles ayudado —y estaba con Selena.

—¡Selena! gritó Diego.

La noche estaba llegando, corrimos a donde venían las voces, nos topamos con Grace, Emily y Selena.

—Malditas, abandonadoras —Jessica estaba molesta.

—¡Ana! —exclamó Emily y corrió hacia mí y me envolvió en un gran abrazo, lo acepte, me resultó reconfortarle. —Me alegra tanto que estés bien, siento mucho todo.

Ellos no tuvieron la culpa, por una razón la maldita de Candice me eligió a mí para ser traicionada, todo fue su culpa.

—Sigamos, no quiero estar aquí de noche, me da mucho miedo —mencionó Grace.

—Siento haberlos dejado —Emily estaba disculpándose.

Miré que Diego le dio un gran abrazo a Selena, me alegra tanto que estemos bien.

Comenzamos a caminar, teníamos que salir de aquí, cuando llegue a casa, le llamaré a Hanna y a los demás, ellos no tuvieron la culpa.

Al llegar a la carretera, llamamos un taxi.

—¡Ay dios mío! —exclamó Emily.

—¿Qué pasa?

—Son ellos, Manuel, Ariana, Henry y Carlos —respondió algo nerviosa.

—¡Acelere! —gritó Diego al percatarse de que Manuel nos había visto.

—¡Ahhhhhhh! —gritó Emily. —¡Quieren chocarnos!

Me acerqué a la ventana, Manuel nos miraba con furia, luego miré como torció todo el volante hacia nosotros, su camión impactó el pequeño taxi sacándonos del camino.

—¡Ahhhhhhhh! —gritamos mientras el auto dio varias vueltas.

Comencé a sentirme mareada, miré todos estaban desmayados, de pronto todo se volvió negro.

***

—¿Crees que estén muertos? —preguntó Carlos.

—No lo creo —respondió Manuel.

Los cuatro bajaron a donde estaba el auto, al asomarse, miraron que había sangre por todos los asientos.

—Son unos malditos, solo déjanos en paz —Jessica estaba despierta.

—Mira, que sorpresa —dijo Manuel asomándose al auto.

—¡Ayudaaaa! —gritó Selena. —¡Chicos, despierten!

—¡Ana, ayudame! —gritó Jessica con desesperación.

—¡No puede ser, ellos están muertos! —gritó Ariana al ver que nadie hacía nada para ayudar a Selena y a Jessica.


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Espero les haya gustado. 

Muchas gracias por leer, mañana público el epílogo.💕💕💕

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