Día 25.

POV Jessica.

Comencé a correr hacia Paola, ella había quedado inconsciente.

—Lo siento mucho.

Ian sacó su celular y llamó a la ambulancia.

—Tranquila Jess, ella estará bien —Ian me palmeó el hombro, pero Dios, eso no me hace sentirme bien, casi mató a Paola.

—Todo es mi maldita culpa.

Unos minutos más tarde llegó la ambulancia, Valeria se metió conmigo y nos fuimos al hospital.

—Esto no es tu culpa, yo sé muy bien lo del reto —mencionó ella.

—¿De qué hablan, chicas? —preguntó el médico.

—De nada —dijimos al unísono.

En el camino ya no hablamos, solo hasta que Valeria me dijo que su reto era empujarme a mí a un auto, o sea que Henry quería que una de las dos perdiera.

Al llegar al hospital, los doctores comenzaron a atender a Paola, ella se miraba muy mal, había sangre por todo su rostro y en su ropa.

***

POV Ana.

—¡Ahora todos van a morir!

Hanna corrió hacia Pablo, él estaba perdiendo mucha sangre.

—¡Duele! —comenzó a gritar Pablo.

—Eso era lo que esperaba —Marcos comenzó a reír.

—¿Qué quieres aquí, Marcos?

—Muy fácil tu pregunta, solo vengo a matarlos, no me gusta que entren a mi casa —él sonrió de lado y se adentró en la casa de Hanna.

Cat cerró la puerta fuertemente.

—¡Maldita, traicionera! —gritó Hanna.

—No, yo no quería, él me obligo a traerlo aquí, él quiere a Lizbeth —dijo Cat rápidamente, podía notarla que estaba muy asustada.

—¿A Lizbeth? —preguntó Rosa confundida. —¿Por qué a ella?

—¡La quiero, ella es mía!

Hanna seguía atendiendo a Pablo, puso un pequeño lazo en su pierna, así no moriría desangrado.

—Lizbeth no está aquí, solo lárgate —dije molesta y quise empujarlo a la puerta.

—Hazle caso a Ana, Candice vendrá si no cumplimos su reto —mencionó Rosa.

—No me importa, aquí la estaré esperando, pero ustedes ya no estarán vivos —gritó Marcos y comenzó a disparar hacia el techo, estaba demasiado molesto.

***

POV Isaac.

Comencé a escuchar muchos gritos, luego disparos, caminé hacia las escaleras y miré que Pablo estaba tirado en el suelo, sangre comenzaba a salir de su pierna, creo que le dispararon.

—No, yo no quería, el me obligo a traerlo aquí, él quiere a Lizbeth —escuche la voz de Cat, ella está aquí.

Saqué mi celular del bolsillo y tecleé 911 en él, tengo que hacerlo, llamé a la policía, ellos se darán prisa.

Nuevamente muchos disparos comenzaron a escucharse, ellas me necesitan.

Comencé a bajar las escaleras muy despacio.

***

POV Ana.

—¡Isaac, vete de aquí!

—¿Otro más? ¡Esto se pondrá divertido? —mencionó Marcos.

Isaac venía bajando las escaleras, en medio de este problema olvide que él está en casa, espero y haya llamado a la policía.

—¡Ni se te ocurra tocarlo! —Rosa intentó caminar hasta Isaac, pero no lo hizo.

—A mí nadie me dice que hacer —Marcos levantó su arma apuntándole a Isaac.

—¡Marcos, déjalos en paz! —gritó Cat.

Marcos preparó su arma, Rosa le gritaba que a él no le fuera hacer nada, pero Marcos no le hacía caso, el jaló del gatillo, la bala salió muy rápido, Cat se puso enfrente y la bala impactó en su hombro.

—¡Ahhhh! —gritó ella del dolor.

Las sirenas de la policía comenzaron a escucharse, menos mal que Isaac los llamó, Cat cayó al suelo y pronto comenzó a salir sangre de su herida.

—¡Esto no termina! —Gritó Marcos y salió de la casa.

Muchos hombres comenzaron a entrar a la casa, el oficial Gómez pidió dos ambulancias.

El oficial Gómez decidió que teníamos que acompañarlo a la delegación, tengo mucho miedo, no hicimos el reto, no lo hicimos.

***

Día 25.

Pasamos toda la noche aquí, el oficial quiere interrogarnos acerca del juego, por más que le dijimos que no sabíamos nada, el sigue preguntando, estoy muy nerviosa.

—Así que, ¿Tú no eres jugadora Ana? —preguntó el oficial por milésima vez.

—Exacto, no lo soy —respondí.

—¿Alguna idea de porque el chico los atacó?

— No.

—Puedes irte, Ana, si eres jugadora piénsalo, nosotros podemos ayudarte, no tengas miedo.

—No lo soy —dije y me puse de pie, caminé hasta la puerta y ahí había un oficial, el amablemente abrió la puerta, salí y la siguiente en entrar era Hanna, espero no vaya a decir nada.

Me quede esperando por dos horas, el oficial por fin nos dejó ir, mis papás no se enteraron, les mande un mensaje que me iba a quedar en casa de Hanna, no quiero que se preocupen más.

Caminamos hasta el parque, no sentamos un rato, aun no procesaba todo lo que había pasado, espero Lizbeth este bien, Rosa mandó a su hermano a casa de sus padres, le pidió que no fuera a decir nada, Pablo y Cat están en el hospital.

Mi celular comenzó a sonar, al igual que el de Hanna y Rosa.

Mensajes:

Candice: No me gusta que me hagan esperar, ¿Quieres recibir mi visita?

Ana: Candice, ayer pasaron muchas cosas, Marcos casi nos mata, luego la maldita policía haciendo demasiadas preguntas.

Candice: Pues mira, te hubiera matado él, así yo no tendría que ensuciarme las manos.

Ana: Candice no, haremos el reto, por favor danos otra oportunidad, no era nuestra intención fallarte, no fue culpa nuestra.

Candice: Oh vaya, mira a quien estoy viendo.

Candice inserto una foto, estábamos Hanna, Rosa y yo sentadas en una banca en el parque.

—¡Ella nos está observando!

Una camioneta llegó y se paró en la calle que quedaba enfrente de nosotros, de ella se bajó Candice, Elena y Ariana.

—¡Mátalas ya, Candice! —como siempre, Ariana nos miraba de una forma horrible.

—No —interrumpió Elena. —No puedes matarlas, dales otra oportunidad, ellas lo harán bien.

Elena es buena, ella no es como Ariana y Candice.

—Maldita sea, a la otra que no cumplan con sus estúpidos retos, las mato —Candice se miraba molesta.

—Sería mejor hacerlo ahora —Ariana sacó un arma.

—¡La que manda aquí soy yo, perra! —gritó Candice enojada. —Hagan el mismo reto, dense prisa, que están acabando con mi paciencia.

Ella se dieron la vuelta y regresaron a la camioneta, mi corazón estaba latiendo muy rápido, en verdad estaba muy asustada.

—Por poco —Rosa rio nerviosa.

—¿Qué pasará con Pablo? —preguntó Hanna.

—¡Dios mío! Él no podrá cumplir su reto.

—Candice no tiene que saberlo, podemos hacerlo nosotras y ella jamás se enterara que Pablo no lo hizo —mencionó Hanna.

Rosa se fue a su casa a comer y descansar un poco, Hanna vino conmigo, ella no quería quedarse sola, su mamá está de viaje, comimos y nos dormimos un rato, me pareció extraño no ver a Jessica en la casa.

Después de algunas horas ya estábamos listas para el reto, este nos tiene que salir bien, hemos tenido muy mala suerte, siempre que estamos a punto de hacer alguno siempre sale algo mal.

Nos encontramos en el parque, era nuestro lugar de encuentro, de ahí fuimos a buscar a Emily, ella comenzó a salir con Diego, ella nos diría dónde vive.

—Bueno chicas, ustedes sacan el maletín y yo lo distraigo —dijo Emily.

Ella me pidió disculpas por lo de su reto, aunque yo sé que ella no tiene la culpa.

Entramos a la casa, en la cama estaba el maletín, en esta ocasión no lo abrí, solo lo tomé y salimos rápido de ahí, ahora solo tenemos que esperar a que Emily salga.

—¡Ayudaaaaaaa, por favor! —Escuchamos dentro de la casa.

¡Dios no! Mi corazón comenzó a latir muy fuerte, era la voz de Emily pidiendo ayuda.

...................../......................

Espero les haya gustado.

Voten y comenten.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top