Estaban muy cerca, y sentían que eso que tanto estaban esperando realmente iba a pasar, iban a dar su primer beso.

O al menos el primero entre ellos.

El primer beso de NaYeon sucedió cuando había ido a una reunión entre amigos, giraron la botella, y le tocó besar a un desconocido.

En cambio, el primer beso de Jungkook, si así se lo puede llamar, ocurrió en un apagón. Estaba en clases de geografía y la luz se fue, en medio del alboroto, alguien lo tomó del rostro y lo besó desprevenido.

Consideró eso como su primer beso, pero nunca se lo dijo a nadie, por lo que hasta el día de hoy permanecerá en secreto.

Ambos se miraban dulcemente, pero en el momento de acercarse para dar el siguiente paso;

— ¡Asco! — Oyeron decir a sus espaldas.

— ¡Jinhyuk!

Algo sorprendidos, se dieron vuelta, encontrándose a un niño con su madre al lado.

— Lo sentimos mucho — Se disculpó la mujer, dando una reverencia.

La mayor se llevó a su hijo y lo fue regañando mientras se iban.

El ambiente ya se había vuelto un poco incómodo entre los jóvenes, por lo que se quedaron en silencio un momento.

— ¿C-comemos? — Dijo el menor, señalando la cesta.

— Seguro — Asintió la castaña, sentándose junto a él.

Entonces, dieron inicio a su primera cita, charlando, comiendo y simplemente disfrutando del momento.

El atardecer se hizo presente, y ambos se detuvieron a contemplarlo.

NaYeon tenía su cabeza reposando en el hombro del más alto, quien inclinó la suya, y la recostó sobre la de ella también, entrelazando su mano con la de la contraria.

Los dos se sentían realmente bien con la compañía del otro, y eso les bastaba para ser felices, pero el tiempo avanzó, y tuvieron que volver a la casa de la mayor, decidiendo ir caminando hasta su destino.

— Antes de despedirnos — Habló Jungkook — Quería darte esto — Anunció, enseñándole una pequeña cajita celeste.

La femenina lo tomó en sus manos, y al abrirlo, se encontró con un collar plateado con un dije redondo de color negro, el cual tenía un corazón blanco en el medio.

— Oww, es tan bonito, me encanta — Aseguró, dedicándole una sonrisa al coreano.

— En realidad, yo también tengo uno.

Y de su bolsillo, sacó uno parecido, nada más, que éste era diferente, llevando una combinación de colores distintos al de ella.

— Estuve viendo tiendas online, y todos siempre me llevaban al mismo resultado, pero eran cosas muy típicas que usan las parejas, y como nosotros somos diferentes, quería que tengamos ésto, un collar de oreos — Admitió, uniendo ambas piezas.

Im rió — Creo que ésto es lo más especial que me han regalado, lo voy a conservar y lo usaré siempre — Garantizó, acercándose a abrazarlo — Prometo que mañana me encargaré de que sea aún mejor que hoy — Aseguró.

— ¿Qué puede superar lo que hice yo? — Argumentó el muchacho, sonriendo con superioridad, pero con un deje de diversión.

— Ya lo veras — Concluyó la contraria, dejando un beso en la mejilla del más alto — Nos vemos mañana.

— S-si, adiós — Se despidió tímido.

Y al cerrar la puerta, ambos jóvenes volvieron a respirar, suspirando emocionados y contentos.

Al día siguiente~

Se levantó con el primer tono de su alarma, y de un salto salió de su cama.

Después de salir del baño, corrió abajo y fue directo a la cocina, poniendo manos a la obra para terminar a tiempo.

— ¿NaYeon? — Escuchó la voz de su madre llegando con ella — ¿Qué haces despierta a esta hora, cielo? Son las ocho y media y es domingo — Mencionó la mujer, soltando un bostezo mientras se acomodaba la bata.

— No te preocupes, estoy cocinando unas cosas, vuelve a la cama — Cedió la menor, dedicándole una sonrisa a la mayor.

Esta asintió no tan convencida, y regresó por donde vino.

Y así, las horas fueron pasando.

Llegó la tarde, y el coreano sólo estaba esperando el mensaje que le diga el horario y lugar de encuentro.
Lo cual para su suerte, no tardó mucho en pasar.

✨Noona✨

— En el parque Hangsang, a
las cinco <3
15:37 pm

— Allí estaré ^^
15:38 pm

Ambos buscaron sus mejores prendas, y con el pasar de las horas, ya estaban preparados para su cita.

Jeon llegó cinco minutos antes, y rápidamente distinguió la silueta de la pelicorto, sentada, esperando por él.

— Buenas tardes — Saludó sonriente.

— Buenas tardes, Kook — Dijo de igual forma.

— ¿Cesta de picnic?, ¿acaso estas copiando mi idea, Im? — Bromeó, tomando asiento al lado de ella.

— Para nada, solo no tenía donde traer mis cosas, y esto fue lo primero que encontré — Aclaró.

— Entonces, si no tendremos un picnic, ¿qué hay ahí? — Quiso saber.

— Juegos, ayer pude ver tu lado cursi, pero hoy, con esto, quiero ver a tu verdadero tú, ¿sabes? He oído que eres muy competitivo, eso quiere decir que no te detendrás, ¿verdad? —Expuso, mirándolo desafiante.

— Acepto el reto — Dijo sin dudarlo.

Y así, iniciaron a jugar, quien ganaba una ronda, podía comer de los chocolates caceros que Im había preparado anteriormente.

Empezaron con dos partidas de ajedrez, luego jugaron al famoso Uno, y continuaron con otros más irrelevantes.

— ¡Yo agarre cinco! — Chilló la castaña.

— ¡Mentira, hiciste trampa al final, yo te vi! — Exclamó, exasperado, no tenía pensado perder.

— ¡Literalmente tengo cinco piedras en mi mano! — Remarcó, enseñando los objetos.

— De todas formas, esta no cuenta y va punto para mi — Concluyó.

— ¡Hey, ese es el último, y me pertenece! — Reclamó NaYeon, al ver como el contrario se iba a comer su chocolate.

— Ups, muy tarde.

Pero antes de poder comerlo, la coreana se lanzó encima suyo, haciéndolo caer de espaldas, y dejándola a ella sobre su pecho.

Ambos se miraron atentamente, pero de repente, la mayor le quitó el dulce de la mano, y lo comió con velocidad, dejándolo un tanto desconcertado.

— Distracción — Habló, guiñandole un ojo, y volviendo a acomodarse en su sitio.

— ¡Hey, e-eso no es justo!

🍒

Nimin_36