1:34


Era un nuevo día, después de regresar de Miyagi estaba de nuevo en la escuela, los días de descanso terminaron y no podía esperar a ver a T/N de nuevo.

Mi estomago estalla cada que la veo, cada que ella sonríe algo atraviesa todo mi cuerpo y hoy no fue la excepción. Cuando entro por aquella puerta, cuando la volví a ver después de tiempo fue que me sentí tan afortunado de apreciar ese gesto suyo. Soy tan afortunado solo por verte. 

Sus ojos se iluminaron como si fueran estrellas brillando con fuerza, y en su boca se formó una sonrisa tan bonita que me parecía irreal. Ella era irreal. Tan bonita. Mis labios se movieron sin evitarlo devolviendo esa sonrisa, algo que no hacía, sonreí solo por y para ti.

Aunque no hablamos sabía que eras feliz, sabía que estabas feliz y si tu estas feliz yo también lo soy.

Solo quiero tu amor. Aunque lo guarde solo para mí. Aunque duela. Y aunque todavía no lo entienda.

La hora de comer llego. Estaba a punto de sacar mi juego cuando ella se acercó a mí.

— ¿Cómo te fue en Miyagi? — pregunto.

— Yo- me fue bien. Conocí a una persona.

— ¿A quién? ¿una chica? — un tono preocupante apareció en su voz.

— No... un chico, se llama Shoyo.

— ¿Juega Voleibol? — ella se sentó en la silla frente a mi escritorio, coloco sus codos en la esquina y apoyo su cabeza en sus manos para verme con atención.

— Si, pero no como alguien que yo haya visto, es interesante. No lo entiendo.

De la mimas manera que a ti y que a mí, a nosotros. No lo entiendo.

— ¿Cómo es él? — pregunto muy interesada.

— Kenma vamos a comer — grito Kuroo entrando al salón.

— Creo que será en otra ocasión — dijo ella, no sé si fue mi imaginación, pero siento que estaba triste de que me fuera.

— No- oye ¿quieres comer con nosotros? — le pregunte casi en un susurro.

— ¿Seguro que está bien? — contigo todo está bien.

— Si, seguro, a Kuroo no va a molestarle.

— Tengo que avisar a mis amigas, pero seguro tampoco tendrán problemas... así que sí.

Salimos del salón, Kuroo estaba sorprendido de que invitara a alguien a comer con nosotros, pero no lo vi como algo importante. Aunque no lo pensé bien, invitarla a comer con nosotros implicaría que ella hablara más con Kuroo que conmigo, pero de cierta manera estaba bien, así no existiría un momento incomodo y tampoco tendría que dejar mi juego de lado, solo escucharlos platicar estaba bien. De todas formas ¿Qué podía decir yo que les pareciera interesante a ellos?

Nos sentamos en unas sillas, todos sacaron su comida y Kuroo me obligo a comerme la mía. Ocasionalmente levantaba mi vista del juego para verla comer. Que mal me estaba portando, pero ella era tan feliz cuando comía. Amaba verla feliz mientras comía. 

Amaba verla. Quiero seguir haciéndolo. 

Estas enamorado Kenma. ¿Lo estoy?

Sí... creo que es eso. 

— ¿Entonces Yaku-san no come aquí? — pregunto ella. ¿Por qué preguntas por él? ¿te gusta? ¡Basta Kenma! ¿Por qué pienso eso?

— Si, pero ahora está ocupado con un trabajo — le contesto Kuroo.

— También estaba ayudando al nuevo — le dije.

— ¿Nuevo? — pregunto ella confundida.

— ¿No lo sabes enana? Un alumno que es parte ruso entrara al equipo.

— ¿En serio? ¿Cómo se llama?

— Haiba Lev — conteste.

— Si, suena algo ruso. ¿Cómo es él? — pregunto con curiosidad.

Nuevamente y como casi siempre, cuando estaba Kuroo ellos dos hablaban de muchas cosas, y de cierta forma lo agradezco. No se mucho que decir y el hecho de que Kuroo hable hasta por los codos hace que ella no quiera irse. Aunque ellos intenten que yo colabore creo más sencillo enfocarme en mis juegos, quiero estar con ella, pero no sé de qué forma, seguro se aburrirá de mi enseguida.

Ella me abandonara si le digo lo que mi corazón está experimentando.

Guardarme mis sentimientos me está comiendo por dentro, quisiera decírselo, decirle que me gusta y quisiera que ella también me quiera, pero, pero ella nunca amara a alguien como yo.

Ella no se da cuenta, pero cuando las palabras salen de su boca me hacen estallar por dentro. Cuando me sonríe solo a mí, causa que mi corazón de un gran vuelco. Quiero que solo me mire a mí con los ojos que yo la veo. Quiero saber lo que piensa y lo que hará. Solo quiero saber que tiene ella que me hace sentir así, desde la primera vez que la vi, desde la primera vez que me di cuenta de que yo la quería. ¿Por qué tú T/N?

Siempre que la vi en las gradas del gimnasio, aunque fuera un entrenamiento trataba de esforzarme más por ella, sin darme cuenta.

.     .     .

Habían pasado unas semanas desde que T/N comenzó a comer con nosotros y los chicos. Incluso en ocasiones sus amigas se nos unían. Yamamoto era el más feliz, siempre hablaba con la amiga de T/N. Desde lejos se veía que los dos se gustaban, pero ninguno se atrevía a decirlo. Vamos Yamamoto solo dile que te gusta, ella también está enamorada de ti. Kaede también te ama como tú la amas a ella.

Incluso T/N tenía mejor relación con Lev que yo. Ese poste siempre la seguía a todos lados y nunca nos dejaba un tiempo de respiro en la escuela.

Tampoco me involucré en cómo llegaron a tal nivel de amistad porque decidí ignorarlo. Me enojaba cada vez que Lev le hablaba a ella. Cuando ella lo alentaba cada vez que cometía un error después de los entrenamientos me destrozaba por dentro. Ver como su amistad con Kuroo iba floreciendo más y como cada vez hablaban de cosas más interesantes y se entendían completamente. Como ella se iba alejando cada vez de mis posibilidades, de poquito en poquito la iba perdiendo completamente. Y mi único mecanismo de defensa fue evitar hablar cuando estábamos con alguien más.

— Hola Kenma — dijo ella borrando todo rastro de duda dentro de mí, en verdad, aunque siento que nos alejamos un poco después de todo lo que construimos tú me sigues gustando.

— Hola — le dije concentrado en mi juego. Hubo un silencio incomodo hasta que ella decidió romperlo.

— ¿Sabías que una vaca puede subir una escalera, pero no bajarla?

—¿De qué hablas? ¿Cómo es que sabes eso? — le pregunte.

— Lo leí en una imagen que decía "cosas que debes saber antes de morir" — dijo dando énfasis en el título.

— ¿Por qué necesitaría saber eso antes de morir? — le pregunté, pero me di cuenta el tono en que lo hice, me sentí muy mal por eso.

— Me parece que es interesante. Ahora en mi lecho de muerte sabre que sé cosas como esas.

— Hay muchas cosas que no sabremos antes de morir — le dije ignorando mi juego, pero no quitándole los ojos de encima. Aunque imploraba a mi cerebro levantar la vista para verla más tiempo y no solo esas miradas fugaces. 

— Si, pero algunas cosas son necesarias y tristes.

— ¿Tristes?

— Alguien me dijo que los elefantes no pueden saltar y ¿sabías que las medusas no tienen corazón? Sabes... — soltó una risilla nerviosa —Ayer lo recordé y lloré toda la noche, aunque también tuve una crisis, ciertamente quisiera ser una medusa y no tener corazón. O quisiera tener a alguien a quien llamar cuando sucedan las crisis. Tengo amigas y todo, pero siento que las voy a hartar si les cuento. Bu, ¿que estoy diciendo? Sabes, mejor ignóralo — hablo mientras se reía nerviosa.

— Oye... también me pasa... tengo crisis algunas veces y aunque en algunas ha estado Kuroo, quiero decirte... si tú no...— ¡Vamos tú puedes decirlo! —Si tú no tienes a nadie puedes llamarme, yo contestare tu teléfono a todas horas.

— Kenma me harás llorar ahora — dijo volteando su cabeza para no verme.

— Lo siento, esa no... esa no es mi intención.

— Gracias, de verdad gracias, no tienes idea cuanto te quiero.

Espera... ¿Me quieres?

— ¡VAMONOS! — grito Kuroo acercándose a nosotros.

Los dos solo lo veíamos acercarse. Se acerco lo suficiente para estar a mi lado.

Al magnifico de Kuroo se le ocurrió ponerse su camisa afuera del gimnasio y tuvo que esperar hasta estar a mi lado para cubrirse completamente. Por lo que era lógico que ella se le quedara viendo más de lo normal. Yo solo puse los ojos en blanco. 

— Oye T/N-chan ¿Qué me ves? ¿Quieres que te la ponga?

Cuando Kuroo dijo eso no puede evitar pegarle en la espalda lo más fuerte que pude, haciendo que el impacto provocara un eco.

— ¿Qué? No — su tono de voz indicaba que definitivamente ella estaba muy nerviosa.

— ¡Au! — dijo Kuroo llevándose la mano a la espalda y sobándose —Yo me refería a la mochila, está en el suelo.

Ella y yo volteamos al suelo, y si, ahí estaba su mochila tirada.

— Que mal pensados son — dijo Kuroo riendo — Tal para cual.

Evite la mirada de ambos y me centre en mi juego tratando de evitar que un sonrojo invadiera mi rostro. Pero fue difícil para mí (demasiado difícil).

— Vamos tomates que perdemos el tren.

Evite hablar con ellos durante todo el trayecto del tren, aunque estaba con mi juego, mis pensamientos seguían en lo vergonzoso que había sido mi malinterpretación de lo que dijo Kuroo. ¿Ella lo habrá notado? ¿Se burlará de mi cuando este sola?

 Bajamos listos para seguir caminando. Yo seguía inmerso en esos pensamientos. Me estaban carcomiendo por dentro.

— Cuidado Kenma — me dijo T/N evitando que chocara con un poste.

— Ten más cuidado Kenma, tú siempre sabes donde caminar ¿Qué pasa ahora? ¿en quién piensas? — pregunto Kuroo.

En T/N y en cómo me la estas quitando ¿La quieres? ¿Te gusta? No, me gusta a mí, me gusto antes que tú. Yo estuve primero, yo la conocí primero que tú. YO.

— ¿Pasa algo Kenma? — Ella pregunta acercándose más a mí.

Ella esta tan cerca de mí que no puedo evitar tener un sonrojo algo evidente. Las emociones estallaron. Mi nerviosismo me iba consumiendo.

Misión: Evitar que ellos se enteren de mis sentimientos.

En proceso...

— Nada — contesté sin mirarlos y lo más seco que pude para que se olvidaran del tema.

— ¿Seguro?, últimamente noto rechazo de parte tuya — dijo con una voz triste.

Mi aliento se detuvo, el corazón salió disparado. ¿Era yo tan evidente? Leí en internet que ignorando a la persona que te gusta dejabas de sentir cosas. Lo intento, intento olvidarme de estos sentimientos, tarde o temprano me harán daño, tarde o temprano van a doler. Yo lo sé. Se que nunca nada puede ser tan bonito como aparenta, siempre llegara algún monstro que lo arruine todo.

— ¿Ya no quieres que T/N regrese con nosotros Kenma? — la pregunta de Kuroo me ataco en lo más profundo. ¿En algún momento demostré eso? ¿Mis acciones los orillaron a creer que yo no quiero estar con ella?

—Si ya no quieres que este mas contigo, lo entenderé Kenma, no te preocupes...

— No es eso... yo simplemente no tengo espacio en esa conversación. Yo podría arruinarlo todo.

— Oye Kenma — intervino Kuroo. Alejé la mirada de mi teléfono y lo vi a él. Con una sonrisa de lado se acercó más a nosotros, hasta el punto de estar detrás de ella. Todos nos detuvimos esperando escuchar lo que Kuroo tenía que decir — ¿No crees que T/N se ve muy bonita con el uniforme?

Mi cara ardió completamente. Supe que estaba jodido. Un color rojo mancho toda mi cara. Evite verlo completamente tratando de cubrir mi cara con los mechones de cabello.

— Mírenlos a los dos — dijo Kuroo riendo —Oigan, ¿Sabían que los sonrojos son causados por una súbita afluencia* de sangre a la cabeza?

— ¿Kuroo-san? — intervino ella confundida.

— Ustedes chicos están muy nervioso por mi pregunta ¿no es así? — seguía riendo — Entonces Kenma ¿Crees que T/N es linda? Yo lo creo. Ella es muy hermosa, pero hay algunos momentos donde se ve más radiante ¿No lo has notado?

—Ya casi llegamos a casa... — el intento de ella por cambiar la conversación fracaso.

— Oh, claro T/N. Ese momento llegará y Kenma se sentirá vacío de nuevo. Los dos se están ocultando algo muy grande.

— Kuroo — dije tratando de que entendiera que nos estaba incomodando y se callara. Dios. tengo unas tremendas ganas de golpearlo en este momento.

— ¿Qué pasa Kenma? Responde mi pregunta ¿No crees que T/N es hermosa? Sabes que lo es, pero yo me pregunto — dijo acercándose más a T/N quien estaba más nerviosa que nada, su cara estaba igual de roja que la mía. Kuroo paso su mano por su hombro abrazándola y mirándome con una expresión de victoria en su rostro.

— Kuroo déjala — le dije al ver que ella no sabía qué hacer. Todo estaba pasando demasiado rápido para asimilarlo. Los dos casi ni podíamos procesar nada.

— ¿Estas celoso Kenma? — pregunto Kuroo.

— Venga Kuroo deja de molestar a Kenma. Tienes el cuerpo más pesado de lo que creía.

— Puro musculo querida.

Ella se rio a carcajadas — Yo llegue a mi casa. Me temo que mi presencia les será arrebatada desde aquí. Lo siento por ti Kuroo, sé que me necesitas, pero eres un idiota y yo no me despido de idiotas. Nos vemos pronto Kenma cuídate, nos vemos mañana.

— ¡Oye! — grito Kuroo con una sonrisa —Me despido T/N sé que me vas a extrañar mucho. Si tienes pesadillas recurre a mi casa podríamos...

— No escucho a idiotas — grito ella dando un portazo entrando a su casa.

— ¡Ignoraste a Kenma! — volvió a gritar Kuroo. ¿Hablar yo? ¿Cuándo?

Se escucho como T/N abría la puerta rápidamente; me miro muy apenada y dijo —¿Decías algo Kenma?

— No de hecho, pero nos vemos mañana — le dije con la voz baja y despidiéndome, agitando mi mano.

— Nos vemos Kenma — dicho eso volvió a entrar a su casa, pero esta vez no cerro fuerte.

Comencé a caminar con Kuroo detrás de mí. Evitando a toda costa hablar de lo que sucedió.

— Kenma espera — hablo Kuroo.

— ¿Qué quieres? — le dije de la manera más cortante que pude. No la vuelvas a abrazar idiota.

— Dime la verdad, soy tu amigo y quisiera saber la verdad al menos. No tienes que contarme por qué ni como sucedió. Solo quiero confirmar lo que ya se.

— Tienes razón.

— ¿Sobre qué en particular?

— Quizás — respire profundo y como pude estipule las palabras —Quizás si me gusta T/N.

Misión: Evitar que ellos se enteren de mis sentimientos.

Misión fallida con Kuroo.

* Súbita: Que se produce de pronto, sin preparación o aviso.

* Afluencia: Movimiento de una gran cantidad de algo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top