01:00
Seguimos hablando hasta llegar a un pequeño gimnasio.
— Llegamos. Saldrá en unos minutos así que tenemos tiempo – ¿tiempo para qué? —Ven – dijo para pararse frente a una tienda de repostería — ¿Quieres algo? déjame comprártelo como agradecimiento de que me acompañaste.
— No es necesario.
— Déjame hacerlo Kenma, por favor – asentí y ella entro —Buenas noches – dijo a la mujer que estaba en el mostrador.
Solté un suspiro y entre a la repostería. Todo olía tan bien y... olía a manzana, ¡pie de manzana! Me acerque a donde provenía aquel olor. Estaba de frente a una estantería con un pie de manzana recién hecho.
— ¿Un pie de manzana? – me pregunto ella y yo asentí levemente —Me da un pie de manzana y dos donas por favor. Que sea este por favor – dijo con una sonrisa luego de que casi la mujer tomara el que llevaba más tiempo. La mujer acepta y tomo el recién hecho y lo envolvió en una pequeña caja.
Tardo un tiempo en entregárnoslo y cuando lo hizo T/N le pago. Comencé a sacar algo de dinero de mi bolso y ella tomo mi mano para que dejara de hacerlo —Te dije que no es necesario – hablo con una sonrisa. Se dio cuenta de que estaba tomando mi mano y la soltó de inmediato. Fue... es la primera vez que nos tocamos. ¿Fue?
¿Por qué sigo sintiéndome así con las pequeñas cosas que pasan entre nosotro?
¿Por qué quiero que se repitan?
¿Está bien sentirse así?
Estoy feliz de estar aquí, con ella, me siento emocionado. Parece raro viniendo de mí, pero... quiero estar con ella más tiempo.
Llegamos hasta las puestas del gimnasio donde ya había más padres esperando a sus hijos. Poco después todos los niños salieron corriendo. Un niño se dirigía a nosotros con una sonrisa muy grande. Deduje que era su hermano porque tenían cierto parecido.
— ¡Hermana! – grito el niño y corrió hasta ella y la abrazo. No sé lo que es tener un hermano, pero debe sentirse raro.
—Seiji, este es Kozume Kenma, recuerdas que te hable de él. – le dijo ella al niño ¿Le hablo de mí? Voy a explotar de tantos nuevos sentimientos.
¡Paren! No estoy preparado.
— Oh, Hola Kozume-san ¿Eres novio de mi hermana?
— ¡Seiji! —ella lo interrumpió pegando la palma de su mano a su boca con rapidez.
¿Novios? No puede evitar que mi cara se enrojeciera y desvié la mirada de ese niño. Ahora me quiero morir.
— ¿Qué? – pregunto el niño inocentemente.
— Kenma... Seiji no seas descortés. Lo siento Kenma... es niño... tú sabes que...
— No te preocupes – como pude conteste, los dos ahora estábamos muy nerviosos. Demasiado nerviosos. Lleve mi mano a mi corazon para saber si esto que estoy sintiendo es un paro cardiaco, porque definitivamente esto no es normal. ¿Debería llamar a una ambulancia?
— También me dijiste que le gustaban los videojuegos ¿no es cierto hermana? — la voz del niño me saco de mis pensamientos de preocupación haciendo que se apaciguaran un poco.
— Si, a Kenma igual que a ti le gustan los videojuegos.
— Oh Kenma-san ¿Cuál es tu favorito?
— ¿Mi favorito? – mi favorito, mi favorito ¿cuál es mi favorito? Mmm ¿CUÁL ES MI FAVORITO? ¡AAAAHHHHH!
¿Qué me pasa hoy? y ayer, y anteayer, y desde que empecé a hablar con ella.
— Seiji mejor pregúntale sobre el juego que no puedes pasar – ella debió notar mi molestia porque cambio rápidamente el tema. El niño la miro entusiasmado y después se dirigió a mí.
Todo el camino hablamos de videojuegos. Seiji me hablaba de algunos que le parecieron muy difíciles y cuanto tardo en pasarlo. Me gusto que dijera que nunca abandono sus partidas porque se sentía mal. Los tres hablábamos tan cómodamente.
¿Era normal que me sintiera tan bien hablando con un niño sobre videojuegos? Si lo hubiera conocido en línea probablemente lo habría hecho perder a propósito porque jugar con niños nunca me ha gustado. Pero este niño me agrado al instante. O ¿tuvo algo que ver que sea su hermano?
¿Qué te pasa T/N? ¿Por qué todos mis pensamientos son sobre ti?
El camino se hizo muy corto a mi parecer. Al instante estábamos en la puerta de su casa. Seiji entro rápido y se despidió de mí. T/N se quedó a mi lado mientras veíamos como el niño entraba en la casa.
—Siento que hablara tanto – se disculpó.
—No, a mí me gusto hablar con él — y estar contigo.
— Gracias Kenma — esas palabras se sintieron tan bien.
—No hay por qué. Debo irme o mi madre me interrogará por todo.
— Disfruta tu pie de manzana, nos vemos el lunes en la escuela – sonrió una última vez para mí y se alejó. Su sonrisa aún estaba fresca en mi mente. No pude evitar no sonreír. Me sentía tan bien.
No es que te pasa a ti, más bien es que me pasa a mí.
¿Amor?
Me fui a casa, subí a mi habitación y me dejé caer en la cama, boca abajo. Tomé una almohada y cubrí mi cara. Sin evitarlo deje escapar un grito contra la almohada. Me sentía tan feliz y cada recuerdo de este día atravesaba mi mente. Ella tenía la culpa de que me sintiera así.
¿Amor?
El domingo lo pasé normal, jugué videojuegos, Kuroo vino un rato después de salir a correr. Me pregunto que como me fue, pero nada más. Quizás se resignó y dejo de interrogarme sobre si ella me gusta. No estoy seguro de decírselo, la verdad no siento que ella me llegue a querer alguna vez.
Ella nunca se fijaría en alguien como yo. Alguien raro y nada social. Ella preferiría a alguien más... alguien más normal... no como yo.
El lunes llego rápido, camino a la escuela escuchaba anécdotas de cómo fue la fiesta de Kuroo. Algo que no pregunte.
—No vas a creer lo que hizo Yamamoto.
¿Por qué habría de importarme?
De todas formas, T/N ¿T/N ya pasaría el juego que me menciono la otra vez? No lo volvió a mencionar. Tampoco le volví a preguntar. Será que no lo ha pasado. Yo tengo el juego en mi casa, podría enseñarle algunos trucos y después ella puede aplicarlos en su juego.
¿Amor?
Pero ¿ella querrá ir a mi casa? Puedo ayudarla. Digo, no se verá mal porque la invitare a jugar, nada fuera de lo común. Ella no lo tiene que malinterpretar. Tampoco se tiene que dar cuenta de que la quiero invitar a pasar más tiempo conmigo.
Pero es que... no lo entiendo, ¿Por qué a ella no la puedo leer? Nunca puedo saber lo que piensa.
¿Por qué te estas riendo Kuroo?
Lo lamento no te hice nada de caso, tampoco me importaba lo que hicieran en la fiesta, pero estoy perdiendo en mi juego. NO PUEDO CONCENTRARME EN TRES COSAS A LA VEZ. ¿Por qué no tengo tres mentes? ¿Por qué no puedo pensar en muchas cosas a la vez? ¿Por qué no puede haber un botón de pausa en la vida real? ¿POR QUÉ-
— Kenma ¿estás bien?
¿Eh?
— Estas muy alterado.
— Nada.
— ¿Es por la chica con la que saliste?
—No lo sé... me voy a mi clase – dije para alejarme y dejar desconcertado a Kuroo.
Llegué al salón y la vi con una botella de agua mientras su cabeza estaba tumbada en la mesa. Me acerqué silenciosamente y vi como llenaba una tapa con agua. Segundos después se llevó esa tapa a la boca y bebió. ¿Qué demonios? ¿Por qué estas bebiendo agua así?
Repitió el proceso y cuando tenía la tapa en la boca se levantó rápidamente y me miro.
¿Es amor lo que siento?
— Kenma – dijo con un tono muy dulce. Muy bonito para escucharlo, otra vez, quisiera oírlo otra vez.
— ¿Qué haces?
—Sólo tomo agua – sonrió y me pareció que cada cosa que hacía nunca era predecible, eso me encantaba de ella.
¿Me encantaba? Entonces ¿Es amor?
Fui hasta mi lugar, el día transcurrió normalmente. Aunque cruzamos unas cuantas miradas en clase no paso mucho (pero esas miradas se sintieron como lava en mi cara). La hora de salir a practica llego. Ella se acercó a mi cuando estaba guardando mis cosas.
— Iré por la tarde a verte – dijo sacando un dulce de su bolsa — Quería darte esto y espero que te ayude a practicar mucho hoy – me entrego aquel dulce y salió del aula tan rápido que no pude decirle nada, pero no sin antes mirarme con una sonrisa.
Su sonrisa, sus acciones, ella poco a poco iba transformando algo dentro de mí. Algo se enciende cuando la veo y aunque tanto tiempo ignore ese sentimiento ahora ha vuelto a embriagarme. Tu no lo sabes y yo no lo quería ver, pero desde que te vi, desde el segundo en que cruzaste por esa puerta algo se ilumino en mi estómago. Ahora las cosas dieron un giro muy agradable. Empezaste a aparecer en mis sueños y tu sonrisa es todo lo que imagino al dormir, pero, pero sé que será difícil y nunca podremos ser nada, porque tú no me amas y no creo que lo hagas alguna vez.
Fui hasta la práctica y comenzamos a calentar. No podía evitar que mi mirada siempre se centrara en la puerta del gimnasio, esperando que entrara por ahí y se sentara en las gradas a verme.
— ¿Qué pasa Kenma? – pregunto Kuroo. Muchas cosas Kuroo, pasan muchas cosas.
—Nada.
— ¿Seguro?
— ...
— Oye... sé que no me lo querrás contar aquí o contármelo alguna vez, pero ¿Qué piensas de T/N?
— ¿A qué te refieres?
—Si, digo, ¿ella te gusta?
— ¿Eh? — si me gusta, pero... ¿Me gusta?
¿Me gusta?
— ¿Te gusta T/N Kenma-san? – pregunto rápidamente Yamamoto, dios Kuroo ¿no puedes callarte y preguntarme esto cuando estemos solos?
— Yamamoto, deja a Kenma en paz – intervino Kuroo.
— Es cierto... ¿te gusta (T/N)-san Kenma-san? – pregunto Inuoka.
¡Nooo! ¿Por qué me pasa esto a mí? Soy inocente.
Rápidamente todos los chicos me rodearon. Trágame tierra y escúpeme en algún juego.
— Chicos dejen a Kenma en paz – hablo Yaku alejando a todos los chicos de ahí. Excepto por Kuroo.
— Kenma...
— Kuroo no me hagas esto por favor...
— Lo sé y lo siento, pero no te atormentes y si te gusta solo invítala a hacer algo ¿Qué mal puede suceder?
Yo quiero hacerlo, pero tengo miedo, tengo tanto miedo.
— Ayúdala con algún juego o algo, a ella también le interesan esas cosas. No queda mucho para ir a Miyagi y no la vas a ver durante ese tiempo.
Tienes razón, solo tengo esta semana para verla, ¿Qué pasa si me alejo y ella se olvida? Si no hablo con ella fuera de clases antes de irme tal vez se aleje de mí. Diablos Kenma solo toma valor e invítala a tu casa. Imagina que es un juego y tienes que presionar el botón de invitación para una misión.
La puerta del gimnasio se abrió. Apareció T/N entrando. Se dirigió hasta las gradas y saludo a todos con las manos y una sonrisa. Todos devolvieron el saludo. Sentí sus miradas enfocándose en mí. Ignore todo y levante un poco la mano para saludarla.
Nunca podre dejar de admirarla. Y tampoco logre ignorarla. El entrenamiento termino, todos nos enfocamos en limpiar, incluso ella nos ayudó recogiendo los valones.
— ¡HEY PULGA! ESPÉRANOS PARA IRNOS JUNTOS – le grito Kuroo.
—Kuroo no grites.
— Afuera – contesto ella.
Nos dirigimos hasta los vestidores para tomar nuestras cosas, todos llegaron justo después. Aun sentía miradas de Inuoka y Yamamoto en mí.
Ignoré todo lo dirigido a mí, salí del gimnasio para encontrarme con ella.
Cuando salí y no la vi ahí me preocupé, mi cabeza giro a todos lados buscándola. Hasta que a cierto punto camine un poco, la vi frente a unas plantas, estaba en cuclillas moviendo un dedo entre la tierra, como si estuviera haciendo un camino.
Me acerque a ella sigilosamente. Cuando estuve a su lado no me noto y siguió trazando un camino entre la tierra.
— ¿Qué estás haciendo? – le pregunté, ella se sobresaltó y se puso de pie rápidamente.
— Yo... Estaba haciendo un camino para las hormigas...
— ¿No están dormidas ahora?
— Si, tal vez por eso no ocupan mi camino – ¿Es verdad lo que estás diciendo?
— Tampoco creo que si estuvieran despiertas lo ocuparían.
— Tienes razón...
Vamos Kenma, no te vas a morir, es solo un nivel. Toma el control y pisa ese botón.
Una sola vez.
Piensa que si no lo haces te vas a morir y ya no quedan vidas.
— Oye... Me preguntaba... Si ... Tú.
— ¿Yo?
— Me dijiste que aún no pasabas un juego... Yo quería saber si tú... ¿Quieres que te ayude con ese juego?
— ¿En serio? Si, si quiero, por favor – sonó muy entusiasmada al respecto.
— ¿Te parece el sábado? Antes de que me vaya a Miyagi – sería buena opción para recordarla en ese viaje.
— Sí, si me gustaría mucho, así podemos vernos antes de que te vayas — y como cada palabra que dice hace un eco en mi corazon, pero definitivamente está logro que mi cuerpo entero sintiera una chispa de electricidad que me hizo enloquecer.
Mi corazón se aceleró rápidamente, no sabía que hacer o que decir, solo saqué de nuevo mi gameboy y comencé a jugar. El ambiente ahora estaba un poco incómodo. Ninguno sabía que decir.
Soy malo para esto, perdon.
— Los estuve buscando - grito Kuroo acercándose a nosotros.
— ¡Oh Hey! ¿Fuiste a darle un beso al entrenador o porque tardaste tanto? - pregunto T/N divertida
— Beso no, información sí.
— Que maduro.
— Venga que a la que voy a darle un beso es a ti.
— Vámonos — no puede evitar intervenir en ese momento, algo se apoderó dentro de mí y me enoje. No quiero que Kuroo le hable de esa forma.
Ellos me siguieron y como conozco demasiado a Kuroo sé que estaba sonriendo por todo esto.
Seguimos el camino, ellos seguían hablando de cosas triviales, ocasionalmente buscaban incluirme en la conversación, pero yo no tenía nada que decir, era mejor escucharlos a ellos. Sus conversaciones eran más interesantes que si yo me involucrará en ella podría arruinarlas.
Había más calma en escuchar la dulce voz de T/N y su risa única.
Llegamos rápidamente a la puerta de su casa, se despidió de nosotros y antes de irse nos sonrió. Estaba caminando a casa solo con Kuroo, concentrado en mi juego hasta la puerta de mi casa.
— Lo siento Kenma - dijo Kuroo antes de que se fuera.
— ¿Por qué? — solo digo esto para que aceptes tus errores frente a mí.
— Hice que todos creyeran que te gusta T/N, pero no me arrepiento – dijo con una voz divertida.
- ¿Entonces por qué estás pidiendo perdón?
- No lo sé, solo quería decirlo – algo de culpa si se escuchaba en su voz, pero era más la satisfacción de él por joderme —Aunque ya lo has dicho tú, no te gusta y bueno... es lo que hay. No volveré a incomodarte con ella y a partir de ahora le dire que ya no puede regresar a casa con nosotros y así te sentirás más comodo, también hablare con Inuoka y le dire que tiene via libre.
Espera, espera, ¿Que carajo dices?
¿Debería decírselo? ¿Debería decirle que tiene razon en que me gusta?
—Tal vez tengas razón.
— ¿Eh? ¿Con que?
— Nos vemos mañana Kuroo.
—Kenmaaa nooo ¿Con que tengo razón? – grito detrás de mí.
Cerré la puerta detrás de mí. Aún se escuchaban los gritos de Kuroo, pero decidí ignorarlos.
Entre en mi cuarto, prendí la consola y me tiré en la cama viendo la pantalla mientras se encendía. Aún con emoción cubrí mi cara con la almohada.
Después de un rato me levanté y senté en la orilla de la cama. No podía dejar de sonreír. Ella vendría a mi cuarto, haríamos lo que más me gusta, estaríamos los dos solos... Solos
¿Que? ¿En qué diablos te metiste? Estarás solo con ella.
¿Y si todo sale mal? ¿Qué pasa si me odia?
No, deja de pensar en eso, concéntrate en el juego frente de ti.
. . .
El tiempo paso rápido, entre los entrenamientos, mi nerviosismo porque el sábado estaba cerca, algunas tareas difíciles, el viernes por la tarde llegó. Estábamos de camino a casa Kuroo y yo, está vez T/N regreso a casa con sus papás.
— ¿Así que mañana en la tarde estarás con ella? - pregunto Kuroo.
—Si.
— Todos lo saben ya, eso dice que ustedes tienen algo – hablo él con algo de orgullo, en parte esta situación era su culpa.
— No tenemos algo
— ¿Qué es ella para ti? – pegunto sacando su celular para responder unos mensajes —La otra vez me dijiste que tengo razón, ¿Con que tengo razón? ¿Con que ella te gusta?
— ...
— Bueno si no la consideras algo más que amiga los demás ya piensan que son algo más.
— No me interesa lo que piensen – bueno... Quizás eso influya en algo... Si ella me rechaza y alguien se entera todos me conocerán como el chico que fue rechazado miserablemente y que debería morir.
— Kenma si ella te gusta solo díselo, tal vez ella te corresponda.
¿Lo que siento es amor?
Sí.
Entonces...
Solo tal vez ella sienta pena por mí y... Ella no me querrá nunca.
Ella no me quiere.
Ella no está interesada en mí.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top