¿Qué acabas de decir Kuroo? Cállate por favor. Estaba cómodo con ella y tú llegas y dices esto. Rápidamente sentí mi cara arder y la vi a ella de reojo quien también estaba muy sonrojada.

Kuroo comenzó a reír —Sólo bromeaba. Deberían verse los dos están color rojo de metilo positivo. 

¿Qué? ¿Qué es eso Kuroo?

–¿Qué? – le pregunto ella confundida.

–Ignóralo — le dije.

Me sorprende que incluso pude hablarle después de lo que Kuroo dijo, ya hubiera huido de no ser porque Kuroo está muy pegado a mí y se me dificultaba moverme.

–No sean malos ustedes dos conmigo — dijo Kuroo suplicante —Los dejare seguir hablando – se acomodó de nuevo en su lugar y volvió a hablar con el grupo. Todos ellos hablaban y se prestaban atención entre ellos, pero nosotros dos estábamos alejados de todo eso, no era que estuviéramos en otra mesa sino como concentrados en nosotros mismos, compartiendo esa atención.

–Lo siento — le dije a T/N.

–No deberías, Kuroo es divertido – joder que no puedo evitar pensar que yo no –Bueno Kozume-san respecto a tu invitación – dijo y yo no pude evitar sentirme regañado porque me llama por mi apellido –Si aún está presente me gustaría aceptar.

—Llámame Kenma, y si me gustaría ayudarte con ese juego.

—Gracias. Tú llámame como más te guste — dijo con una leve sonrisa.

—Oigan ustedes – nos interrumpió su amiga –Habrá una fiesta en dos semanas deberíamos ir.

— Sí, sí, sí, aceptamos – ¿No puedes sonar menos emocionado Yamamoto?

—Bien, después les envió la dirección, será en la casa de Kade.

T/N me miro algo arrepentida por eso. De inmediato supe que ella estaba disgustada por la fiesta. Yo no iba ir, aunque Kuroo me obligara y creo que ella tampoco quería asistir.

Terminaron todos de comer y salimos del local. Nos despedimos de todos y cada uno tomo su camino.

— ¿No vives cerca de nosotros T/N? – le pregunto Kuroo.

— Uhm... sí – contesto ella.

— ¿Quieres venir con nosotros? Sólo si quieres.

— ¿Están seguros?

— ¿Te molesta Kenma? – me pregunto Kuroo y yo solo negué con la cabeza. Aun quería concentrarme en mi juego –Entonces si puedes venir.

— Ok, espero no molestar – dijo acercándose a nosotros –Nos vemos luego Yoi y Kade.

— ¿Yoi no vivía por el vecindario? – le pregunto Kuroo a T/N.

— Su padre vive por el vecindario y su madre vive cerca de la casa de Kade, que es a unos 30 minutos de aquí.

Estábamos cerca de la estación, el camino nunca me pareció largo, parte de eso se debía a que me concentraba en mi juego y a veces en Kuroo hablándome de cosas triviales. Hoy no era muy diferente a excepción de que esta vez no estamos solos. Ellos dos hablaban del voleibol, más bien Kuroo le hablaba del voleibol y ella le preguntaba algunas cosas.

Pareciera que yo no les prestaba atención, pero era todo lo contrario. Yo escuchaba cada parte de sus palabras, y la forma en que las decía. Percibía su tono e indagaba más allá del significado que tenían en la conversación.

Aun así, no logro entender cómo es que ella me llama tanto la atención. No entiendo como a su lado me llego a sentir nervioso y quisiera alejarme de ella para siempre, pero no puedo, algo en mi busca la necesidad de estar cerca de ella. Es que no lo entiendo.

Me mentiría a mí mismo si dijera que desde que la conocí no me surgió un poco de interés. Siempre lo ignore y me concentre en mis juegos y quiero seguir haciéndolo. El sentimiento prevaleció y aunque quiera que llegue un villano y me robe ese sentimiento creo que iría a rescatarlo. ¿Me creo capaz de luchar por ella? Es un juego muy difícil y no tengo idea si quiero jugarlo. No quiero perder, pero la sensación de ganar es aún mejor después de perder algunas veces. ¿Quiero jugar este juego?

Estábamos en el tren, la estación estaba próxima. Ahora estoy junto a ella ¿será igual el lunes? Mi capacidad de hablarle es nula, me pondría nervioso y simplemente la ignoraría, pero no la conozco lo suficiente para saber si ella haría lo mismo.

— Kenma llegamos – dijo Kuroo y lo seguí, pero tras de mí también venia ella. Entonces es cierto que vive cerca.

Siguieron caminando y hablando, utilice todas mis fuerzas para ignorar su voz y concentrarme en mi juego, pero no lo conseguía. Desde que comencé a caminar a su lado perdí en cada oportunidad de mi juego. Era raro que no me molestara.

— Esperen, tengo que comprar algo – dijo Kuroo para dejarnos solos y entrar a una tienda.

Nos quedamos solos y ella solo pateaba levemente la acera con la punta del pie.

— Emm... entonces ¿Cuántas veces has perdido?

— ¿Eh? – acaso ¿Ella le ha prestado atención a mi juego mientras yo le prestó atención a su voz?

— Lo siento, no quise parecer entrometida... solo que algunas veces veía como ibas en el juego y aun no pasabas ese nivel. Lo siento.

— Uhm no, no te disculpes, yo uhm yo sí, creo que es fácil, pero estuve pensando en otra cosa y por eso no le preste mucha atención – sí, estoy un poco nervioso, ella me ha estado mirando.

— ¿Piensas en la fiesta? – me pregunto.

— Emm, no, yo no, no particularmente.

— Ah – se quedó pensando unos segundos – Yo no iré. Se que son mis amigas y todo, pero no me gusta socializar mucho – soltó una pequeña risa.

— ¿Qué harás entonces? – espero que mi pregunta no incomode.

— Yo iré a recoger a mi hermano de su entrenamiento. ¡Oh! – dijo con un tono de emoción –También juega voleibol.

— Yo tampoco iré a la fiesta. Tampoco me gusta estar rodeado de gente desconocida.

— Si quieres una excusa válida para faltar puedes decir que iras conmigo, aunque no sea cierto – menciono algo apenada y con una leve sonrisa.

— Gracias – realmente gracias por considerarme, aunque le iba a decir a Kuroo un rotundo no.

— Listo chicos vamos – dijo Kuroo saliendo – ¿De que hablaban?

— ¿Qué tal te va en japonés? – le pregunto ella.

Kuroo tomo su barbilla y según él estaba pensando –Soy relativamente bueno, si quieres podemos ir a tu casa y tú sabes "estudiar" — ¿Por qué haces esa seña con los dedos? Y ¿A qué viene eso?

—Emm no, creo que mejor le pediré ayuda a alguien más.

— ¿Qué? No me digas que me tienes miedo.

— Llegamos a mi casa, me salve de ti – dijo parándose en una casa, era grande y estaba bien diseñada, algo diferente a las demás. Siempre pase cerca de esta casa y nunca me pregunte de quien era y por eso tampoco me importo. Pero era bonita. Ahora me pregunto cómo es que nunca supe que ella vivía aquí. Nunca la vi por el vecindario.

— Pequeña cuidado con esa puerta, tú sabes puede ser peligrosa.

Ella comenzó a reír irónicamente –No te preocupes – se acercó a la entrada de su casa y volvió a vernos – Kenma, nos vemos el lunes, cuídate – me dijo con una sonrisa.

— ¿Y yo? – le pregunto Kuroo.

— Hasta luego Kuroo – contesto con una falsa sonrisa y entro a su casa. Nosotros dos seguimos caminando.

— ¿Y bien? – me pregunto Kuroo entrando a mi casa.

— Estoy en casa – anuncié y comencé a subir las escaleras con él siguiéndome por detrás – ¿Bien qué? – le pregunte.

— ¿Iras a la fiesta conmigo?

— ¿No puedes ir con Yamamoto?

— Sí, solo quería que tú también fueras. Ese sábado lo tenemos libre.

— Iré con ella a recoger a su hermano – tome tu palabra T/N y utilice lo que me dijiste como excusa.

— ¿Eh?... ¿Ella tampoco ira? – me pregunto confundido. Lo entiendo, yo también tenía la percepción de que ella iba fiestas, porque sus amigas se ven de esa manera, pero creo que ella trata de evitar eso, igual que yo.

— No, tiene que recoger a su hermano y me invito.

— ¿Aceptaste?

— ¿Por qué no?

— No, yo digo... ¿Tú aceptaste salir de casa con alguien más que no soy yo un sábado libre?

— Sí.

— ¿Qué te pasa Kenma? Me sorprendes demasiado... no me digas que ella... ¿Te gusta?

¿Eh? No, no, yo no, no me preguntes esto, yo, yo que se. Kuroo por favor, solo quiero dejar de pensar en ella y concentrarme en mis videojuegos.

Es que ni yo lo sé, no nos conocemos, apenas y hemos hablado y es muy pronto para decir si solo es un sentimiento de curiosidad o si siento algo por ella. No quiero sentir algo por nadie. Todo esto es nuevo para mí.

— ¿Kenma?

— ¿Q-que? N-no ¿P-porque preguntas eso?

— ¿Por qué te pones nervioso? ¿Sí te gusta?

— No Kuroo, déjame en paz.

— Bien... pero si te gusta ¿no crees que deberías decírmelo? De esa manera evito que Inuoka le pida una cita – lo dice con esa estúpida sonrisa.

— ¿Qué? – ¿Qué diablos dices? ¿Inuoka? ¿Por qué él?

Intento mantener mis instintos ante todo lo que dices, pero cada vez se vuelve más complicado.

— ¿Sabes que Inuoka estuvo mirando toda la comida a T/N? Todos nos dimos cuenta excepto por ustedes dos. Incluso hubo un momento donde Yamagawa le sugirió a Inuoka que la invitara a salir, pero en ese momento tú y ella estaban hablando. Creí que incluso Yamagawa iba a dejar a T/N y Inuoka solos para que pudieran hablar después de que saliéramos del local.

Kuroo se acercó a la pila de juegos que tenía amontonado en una esquina. Después me mira por unos segundos analizando mi expresión, su cara divertida y llena de burla me ponía nervioso a tal punto de hacer que me enojara únicamente por eso.

—Sabes soy buen amigo y anticipe el hecho de que estuviste hablando con ella muy cómodo y por eso le sugerí que regresara con nosotros. Te ayude amigo pensando que quizás ella podría gustarte y por eso, la arrastre de vuelta con nosotros. Pero si dices que ella no te gusta ni te genera ningún tipo de interés puedo dejar que Yamagawa le consiga una oportunidad a Inuoka.

— No lo sé.

— ¿No sabes qué?

— No me gusta.

— Esta bien ¿Qué vas a jugar? – rápidamente olvido el tema y se concentró en la pantalla del videojuego.

Pero yo no puedo dejar de darle vueltas al asunto, una confusión inmensa invade todo de mí, desearía entenderme mejor, como lo hago con el voleibol.

¿Qué quieres Kenma?