Segin: Es una de las estrellas de la constelación Casiopea, recibio su nombre en honor a uno de los astronautas que fallecieron en la misión "Apolo 1".

Se tiene muy poca información de esta estrella, lo único que se sabe, es que esta estrella se encuentra en uno de los extremos de la constelación, en la última posición de Casiopea.

Aún así, llega a ser una estrella con una magnitud de 720 veces más brillante que nuestro Sol, increíble,  ¿verdad?

Siendo la más misteriosa, al mismo tiempo es la más brillante.

"Al final... no conoceremos lo que él siente en realidad, hasta que le preguntemos directamente... Es un fastidio, pero así son las cosas. Ese idiota, es realmente impresionante, hay muchas cosas que no he comprendido completamente, hay cosas que atormentan mi cabeza, pero no me dejaré vencer todavía. Esta pelea apenas ha iniciado, así que no perderé.

Pero... hago una promesa conmigo misma, no importa lo que pase al final... siempre vas a poder contar conmigo, siempre estaré para ti, siempre..."

-Itsuki Nakano

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Fuutarou se encontraba recostado en su cama, realmente no hacía nada más que delirar sobre todo lo que había pasado últimamente.

Mientras empezaba a sucumbir ante los brazos de Morfeo, el chico recordó algo que le habían entregado:

-No diré nada ahora... me cuesta expresarme, así que lee la carta cuando puedas

-Es cierto... la carta de Itsuki...-

El chico se levantó y tomó el cajón que la chica le había dado, mentiría si dijera que no estaba ansioso por conocer el contenido de dicha carta.

El chico se colocó la mano en el pecho y trató de calmarse, debía mantener su postura firme hasta arreglar su vida.

Cuando la abrió y leyó el contenido, su expresión fue cambiando, de una serena a una completamente sorprendida

Uesugi-kun... creo que necesito encontrar otra manera de llamarte, ya lo pensaré.

Cuando lo leas será San Valentín... creo que nunca me imaginaba a mí misma regalando algo en esta fecha, mucho menos a un idiota como tú.

Más allá de que me gustes, dejando de lado todo eso, quiero aprovechar este pedazo de papel para expresarte lo mucho que lo siento, sé que te causé muchos problemas anteriormente, cuando hice mi berrinche para no estudiar contigo, cuando peleé con Nino... todo eso, seguramente debió ser agotador y molesto para ti.

Quiero decirte también... que te quiero, realmente te quiero a mi lado, quiero estar contigo, aunque sé que tú no opinas lo mismo.

Es... extraño, me siento muy extraña, como... incompleta, realmente no lo sé... pero no puedo hacer mayor cosa.

En fin, creo que me desvié del tema principal, el punto es que gracias. Realmente te agradezco por todo lo que has hecho por nosotras... estoy segura de algo, le hubieras agradado a mamá.

PD: Dentro del sobre, encontrarás un papelito, este es una reservación... para ir a cenar el fin de semana que viene, realmente me dió mucha vergüenza invitarte frente a las chicas... sin embargo, realmente quiero pasar tiempo contigo. Así que es tu decisión si vas o no. Decidas lo que decidas, no te preocupes, lo entenderé :)

Te quiero Uesugi-kun.

Con cariño.

Itsuki Nakano

Fuutarou lo veía y no lo creía, realmente era una reservación en uno de los restaurantes más caros de la ciudad

-¿Cómo es que puede pagar por esto? Más en la situación en la que está... maldición Itsuki, esta vez metiste la pata hasta el fondo, será grosero si no asisto, así que no me queda de otra...-

El chico se recostó en su cama y luego de darle vueltas al asunto, logró por fin quedarse dormido

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Fuutarou estaba caminando detrás de las quintillizas, él podía ver cómo a cada paso que daba, las chicas parecían alejarse más y más de él.

El chico trató de acelerar el paso, llamarlas o tocarlas para llamar su atención, pero le era imposible. Las palabras no salían de su boca y sus piernas se sentían pesadas como si de metal estuvieran hechas.

-¿Estaré... soñando?- pensó el chico

Con un esfuerzo sobrehumano, logró alcanzar a quién parecía ser Itsuki, pero cuando la chica volteó se dió cuenta que las 5 estaban iguales. De pronto todas eran iguales a Itsuki. Esto provocó que el peliazul se sorprendiera, pero no terminó ahí.

Una de las chicas habló:

-Fuutarou Uesugi, ¿ya lo descubriste?- mencionó una de las chicas

-¿Qué cosa? Mierda... no debí cenar pesado- mencionó el chico mientras tomaba su estómago con ambas manos

-La chica que conociste hace 5 años... en aquel viaje, ya sabes quién es, pero niegas conocerla-

-No... no lo sé, aunque algo me dice que está más cerca de lo que creo...- mencionó el chico

-Has cambiado Fuutarou, no sé si para bien o no, pero lo hiciste. Ahora las decisiones que tomes, tendrán graves consecuencias en el futuro, pero esta vez ya no es solo tu futuro, el futuro de muchas personas está en juego.- mencionó la chica

-Esto... no tiene ningún maldito sentido, realmente no lo tiene.-

De pronto, el chico abrió los ojos y pudo notar que estaba despierto. Efectivamente había sido un sueño, un sueño muy extraño.

-Realmente me lo hacen más y más difícil, no sé qué diablos voy a hacer con ellas...-

El chico suspiró y se dió vuelta, tenía que intentar seguir durmiendo, después de todo, el próximo día sabía que no iba a poder dormir bien.

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Por otro lado, dos chicas estaban discutiendo, no sería nada fuera de lo común, se peleaban como buenas hermanas...

¿Cuál es el problema? Cuando uno se enoja, pierde la razón y dice cosas que lastiman más que un golpe

-¡Eres una inútil buena para nada! ¡Solo te la pasas comiendo y gastando el poco dinero que Ichika gana!- gritó Nino

-¿Yo soy una inútil? Dime, aparte de cocinar, ¿qué más puedes hacer en tu vida? Solo estorbar y generar molestia, en especial a Uesugi-kun- dijo con ira Itsuki

-Chi-chicas... solo cálmense, arreglemos esto en la mañana- mencionó de manera temerosa Ichika

-Ichika tiene razón... algunas queremos dormir- mencionó Miku

-Chicas, se están sobrepasando, mejor dejémoslo aquí y ya, ¿les parece?- dijo Yotsuba

Itsuki por su parte, simplemente hizo un puchero y se retiró a su cama para poder dormir.

¿Cómo habían acabado así?
Pues digamos que la glotonería de Itsuki y los postres de Nino que había preparado para Fuutarou no se llevaban muy bien... o se llevaban demasiado bien, como quieran verlo.

Nino realmente se molestó, había dejado esa receta todo el día debido a la complejidad del postre y todo para que la tonta de Itsuki se lo comiera sin más ni más.

-Supongo... que Nino no hará la cena- mencionó Yotsuba tratando de alivianar el ambiente, aunque solo provocó que Ichika le diera un pellizco

-No tienes remedio, como sea. Al menos se calmaron, mañana tendremos que ayudarlas a arreglar esto, no quiero que pase como lo de hace unos meses, cuando estuvieron aplicándose la ley del hielo como por 1 semana...- mencionó Ichika

-Tienes razón, de cualquier forma, te ayudaré. No podemos permitir que Uesugi-san lidie con ellas dos otra vez...- respondió Yotsuba

-Yotsuba tiene razón, Fuutarou-kun tuvo problemas cuando lidió con ambas en el pasado, se involucró de más y por eso Nino casi lo golpeaba- mencionó Ichika

-Es cierto, debemos resolver este problema de hermanas antes de que Fuutarou venga, él intentará involucrarse y creo que no es justo que lo haga- añadió Miku

-Lo arreglaremos, de todos modos, ¿qué es lo peor que podría pasar?- finalizó Yotsuba

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TODO, TODO puede salir mal cuando alguien menciona esas palabras...

-¡Bien, si tanta molestia te hago, me iré del departamento! Trabajaré y alquilaré mi propio departamento. No soporto estar otro segundo cerca de ti- dijo Itsuki con mucha ira

Si bien es cierto que aún la quería y una parte de ella le decía que se retractara; no lo hizo. Y por supuesto, Nino solo tenía que echarle más leña al fuego

-¿Disculpa? Ni siquiera sabes hacer comida, no sabes hacer nada y quieres... pff inde... independizarte- dijo mientras aguantaba la risa

-Tsk, ya lo verás. Me las arreglaré sin ti.-

Tras eso, las chicas solo atinaron a escuchar un portazo con muchísima fuerza.

-Nino, ve y pidele disculpas- sugirió Miku

-¿Y yo por qué? Ella es la tonta que empezó. Es su culpa. Además, es Itsuki, seguro que tras 1 o 2 días va a regresar suplicando posada de nuevo- dijo Nino mientras reía

La chica se retiró después de eso, sin ni siquiera darle oportunidad a sus hermanas de pensar en decir o hacer algo.

-Sigh. ¿Quién se ofrece para ir a buscarla? Yo paso- dijo Ichika

-Creo que ambas sabemos quién debe hacerlo- dijo Miku

En ese momento, ambas voltearon a ver a Yotsuba, quién solo atinó a responder con un.

-¿Eh?-

En otro lugar, una chica pelirroja se encontraba caminando sin un rumbo fijo, solamente el sonido de sus pisadas y unas ruedas chillantes eran lo que la acompañaban.

-Maldita Nino, realmente detesto que sea así. ¡agh! Es demasiado molesta esta situación- se quejó mientras caminaba.

Y fue justo en ese momento en el que sintió el verdadero terror ya que cayó en cuenta de una cosa:

-¿Donde me voy a quedar a dormir...?-

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Toc toc.
-Mierda, espero que no sea el de la luz, ya le dije que le pagaría la otra semana...- pensó el chico.

-Ue...Uesugi-kun... hola...- dijo mientras bajaba la mirada

-No me jodas... Sigh. ¿Qué demonios quieres Itsuki?- mencionó con molestia el chico

-¿Y esa frialdad? ¿Ni siquiera un abrazo?- bromeó la chica

-No tienes remedio. ¿Qué quieres?- respondió con seriedad el chico

El chico se comportaba así debido a que había tenido un mal día. Realmente, ese día le traía malos recuerdos... aunque ahora no es momento de hablar de eso

-Es... es solo que quisiera pedirte un favor... so-solo es por una noche, no pido más- mencionó con nerviosismo la chica

-¿De qué diablos hablas? No te entiendo nada- respondió el peliazul

-Es... es que, bueno. Solo te pido posada por una noche. Tuve una pelea con Nino y me fui de la casa, no soporto estar junto a ella por ahora...- mencionó con la mirada baja

Mientras hablaban, una pequeña niña se asomó ya que había escuchado una voz femenina y su curiosidad la hizo acercarse a donde estaba Fuutarou

-¡Itsuki-san! ¡Hola!- mencionó con alegría la pequeña

La chica se acercó rápidamente para darle un abrazo a Itsuki, el cual ella correspondió, realmente le había agarrado bastante cariño.

-¡Raiha-chan! ¿Cómo has estado? ¿Tu malvado hermano no te ha molestado?- mencionó mientras reía

-Sí, soy tan malvado que no te voy a dar posada.- dijo Fuutarou

-No no no... jeje, era solo una broma Uesugi-kun... era solo broma- mencionó con una risa nerviosa

-Onii-chan, ¿por qué está Itsuki-san aquí? ¿Le hiciste algo acaso?- dijo Raiha con una mirada acusadora

-¿Eh? No, ella es la que se equivocó y ahora quiere que yo arregle sus problemas- mencionó con seriedad el chico

La pelirroja por su parte, fingió unas "lágrimas", cosa que hizo que Raiha mirara de manera acusadora a su hermano

-No te preocupes Itsuki-san, puedes quedarte aquí el tiempo que gustes- mencionó Raiha mientras sonreía

-Espera, tú no decides eso- dijo Fuutarou

-Si no aceptas, no haré tu comida por una semana- mencionó la chica con seriedad

-Maldición... bueno Itsuki, no rompas nada. Es decir, no tenemos nada, así que no rompas lo poco que tenemos.- mencionó mientras entraba

-Jajaja, está bien, seré cuidadosa, lo prometo. Vamos Raiha-chan, entremos- dijo la pelirroja

-¡Sí!- respondió con una sonrisa la pequeña

-Esto se siente... como si estuviera casada con él, una... pequeña niña me recibe con un abrazo, paso a nuestro hogar, ¡realmente se siente como un sueño!- pensaba la chica

Raiha por su parte pudo ver cómo la chica se sonrojaba más y más sin aparente motivo, por lo que se preocupó.

-Itsuki-san- dijo mientras le jalaba la blusa
-¿Todo en orden? ¿Te sientes bien?- preguntó con preocupación la pequeña

-¿Eh? Sí-sí Raiha-chan, todo está... perfecto- respondió mientras una boba sonrisa se formaba en su rostro

Luego de eso, la pelirroja entró al hogar del peliazul, realmente seguía igual a como lo recordaba.

El tiempo pasó y la pelirroja se mantuvo entretenida con la pequeña niña. Estuvieron charlando, jugando y pasando el rato juntas, Itsuki realmente se sentía a gusto a pesar de que Fuutarou se había encerrado en su habitación todo el día.

La chica sin embargo, había apagado su celular, puesto que estaba segura de que la iban a tratar de buscar. Así que no estaba preocupada por eso.

La hora de la cena había llegado y los 3 chicos se sentaron para poder comer. Itsuki se alegró puesto que no había visto al chico en todo el día, aunque él no demostraba estar en las mejores condiciones en esos momentos.

Cuando estaban por empezar a comer, pudieron escuchar el ruido de unas llaves, indicando que Isanari había llegado.

-Buenas noches chicos, ¿cómo les ha... ido?- dijo

-Oh, lamento mucho estar estorbando aquí. Hablé con Uesugi-kun y me permitió quedarme aquí esta noche, prometo que solo será hoy, mañana me iré para no estar molestando- dijo Itsuki mientras hacía una reverencia

-Em, no... no te preocupes por eso, quédate cuanto quieras... es solo que me sorprende que Fuutarou te haya dejado quedarte, por lo general él desaparece en esta fecha. ¿Irá a hacer lo mismo aunque estés aquí?-

El rubio por su parte colocó un maletín en el sofá y luego procedió a sentarse junto a Raiha.

Mientras cenaban, el ambiente que se formaba era un poco tenso, aunque tanto Raiha como Isanari conocían la razón de esto.

-Mala suerte que justo hoy hayas venido...- pensaba Isanari mientras miraba de reojo a Itsuki

La chica por su parte, era algo ajena a esto, si bien quería estar junto a él, había solo 1 cosa que podía sacarle al peliazul de la mente: la comida

Raiha podría jurar que nunca había visto a nadie comer tanto, sin embargo estaba feliz de que la chica estuviera disfrutando de su comida.

Sin embargo, ese pequeño momento de felicidad para la pequeña fue interrumpido por la voz de su hermano mayor

-Muchas gracias por la comida. Voy a salir. No me esperen despiertos.- mencionó el peliazul con seriedad

Esto provocó que tanto Itsuki como Raiha lo voltearan a ver, una con una mirada triste y la otra con dudas.

El rubio por su parte, se acercó al chico y le susurró:

-¿Vas a ir aunque ella esté aquí? No crees... que ya sabes, ¿deberías quedarte esta vez?-

-No, no me importa si está ella aquí. Debo ir. No me vas a detener con eso-

-Ya va siendo hora que dejes eso pasar Fuutarou, solo te haces daño a ti mismo.-

-Sé que debo hacerlo, pero no puedo. No me detengas, sabes que odio que hagas esto... no es personal. De veras que no lo es.-

Tras eso, el chico se apartó de Isanari y tomó una mochila. Tras tomarla, el chico se disponía a salir, cuando una voz lo llamó

-Uesugi-kun... ve con mucho cuidado, ¿sí?- dijo mientras esbozaba una sonrisa

El peliazul simplemente apartó la mirada y decidió salir de su hogar.

Mientras caminaba, el chico recordaba lo que había sucedido ese día, pero hace varios años.

Flashback
El peliazul (en ese entonces rubio) era apenas un niño de la edad de 7 años, él se encontraba caminando de la mano de alguien.

-Mamá, ¿por qué tienes que irte?- preguntó el pequeño

La mujer era pelinegra, tenía una figura bastante esbelta y era de hermoso parecer. No aparentaba tener más de 30.
La mujer volteó a ver al pequeño y le respondió:

-Mi pequeño, intenté evitar que el trabajo fuera afuera de Japón, pero no pude lograrlo. Es solo por un par de meses, estaré de vuelta pronto, ni te vas a dar cuenta de que me fui- respondió la mujer con una sonrisa

-Mamá... pero ¿está bien dejar a papá a cargo de mi hermana? Es recién nacida casi y papá... es papá...-

Esto causó que la mujer riera. Luego de eso, la mujer acarició el pelo del chico y habló:

-Confío en que tú los cuidarás, ¿puedes hacer eso por mí?- preguntó la mujer con una sonrisa

-Lo haré... estaré a su cuidado hasta que vuelvas- mencionó el chico con una ligera sonrisa

-¡Ese es mi campeón!- mencionó mientras reía -Debemos volver, debo ir a arreglar todo para el viaje- mencionó la mujer

-Bueno, volvamos-

Tras eso, ambos regresaron a su hogar, ahí pudieron ver a Isanari cuidando a la pequeña Raiha

-Es muy tierno verte de esa manera- mencionó la mujer al ver a su esposo así

-¿Por qué me molestas? Solo cuido a nuestra pequeña- mencionó Isanari mientras rodaba los ojos

—Es divertido hacerlo- mencionó con una pequeña sonrisa

Luego de ese momento, la mujer alistó todos sus objetos y los metió en una mochila. Tras verificar que todo estuviera en orden, la mujer decidió despedirse

-Bien Isanari, confío en que no vas a matar a Fuutarou ni a Raiha- dijo mientras lo miraba acusadoramente

-No... no, me das mucho miedo cuando me miras así. Así que los cuidaré bien.-

El hombre se acercó y le dió un beso a la mujer, causando que Fuutarou hiciera una mueca de disgusto por haber presenciado eso

Tras eso, la mujer se acercó a Raiha y le habló:
-No me extrañes mucho, papá te cuidará. O bueno... creo que a este paso tú lo terminarás cuidando a él- dijo mientras reía

La mujer le dió un beso en la frente a la bebé, quién miraba de manera curiosa la escena

Finalmente, se acercó a Fuutarou y se agachó para estar a su altura. Pudo ver que el chico tenía una mueca triste

-Mi cielo, no pongas esa cara. Vas a ver que regresaré tan rápido que ni cuenta te vas a dar que me fui. Te lo prometo.- tras eso, la mujer abrazó al rubio y le dió un beso en la frente

-Te...te quiero mamá...- susurró mientras derramaba unas lágrimas

-Y yo a ti mi pequeño. ¿Cumplirás nuestra promesa verdad?-

El rubio se limpió las lágrimas y respondió:
-Sí, ¡los protegeré pase lo que pase!-

La mujer le dió un último beso al rubio y salió de su hogar.

No debí haber dejado que se fuera...

Al día siguiente, el rubio se levantó y caminó hacia la cocina. Ahí pudo ver que Isanari ya estaba levantado y estaba viendo la TV. El chico con felicidad se acercó al hombre, pero al acercarse su felicidad se transformó en miedo

El rostro del hombre indicaba que había estado llorando. Sus ojos estaban completamente rojos y su mirada estaba vacia.

El chico volteó a ver a la televisión y comprendió todo:

Accidente en la aerolínea Japan Airlines, el avión que tenía como destino los Estados Unidos, sufrió un aparatoso accidente. Se cree que la falla provino de uno de los motores, más adelante confirmaremos esta información.

Los restos del avión no han sido encontrados, aunque lastimosamente, no se espera encontrar sobrevivientes.

El rubio sintió cómo las lágrimas comenzaban a descender por sus mejillas. El chico cayó de rodillas y pegó un grito al cielo, luego de eso se desplomó y comenzó a llorar.

Isanari se acercó y abrazó al chico, si bien estaba devastado, sabía que tenía que apoyar a su hijo.

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Pasaron varias semanas y se confirmaron las muertes de muchas personas, entre ellas la madre de Fuutarou

El chico ahora se encontraba sentado frente a la tumba de su mamá, mientras sollozaba y apretaba los puños con rabia.

-No importó que ella haya sido buena, no importó que ella haya sido la mejor madre del mundo, simplemente... terminó así. ¿Los que hacen el bien terminan así? Si Dios existe, no creo que sea tan cruel como para permitir eso, ¿o sí?-

Mientras decía eso, Isanari, que cargaba a Raiha, observaba desde lejos al chico.

-¿Qué debo hacer...? ¿Cómo puedo apoyarlo? Desearía que estuvieras aquí, te burlarías de mí y me dirías que aprendería mientras crece...-

Fin del flashback

El peliazul llegó al cementerio y colocó un ramo de flores que había comprado en la entrada enfrente de la tumba de su madre

El nombre comenzaba a borrarse debido al clima, al tiempo y al poco mantenimiento y cuidado que les daban a las tumbas

El peliazul se sentó frente a esta y comenzó a hablar en voz muy baja

-Hola madre... soy yo, Fuutarou. Je, debo decir que hay tanto que quiero contarte. Espero que puedas y quieras escucharme-

Tras eso, el peliazul comenzó a hablar un poco más fuerte, tratando siempre de no llorar

-Ahora soy profesor mamá. Soy profesor de quintillizas... ¿puedes creerlo? Realmente son unas tontas. Sus notas eran pésimas, cuando las conocí realmente pensé que no iba a lograr nada... pero descubrí que cada una era buena en un área específica... a partir de eso pude cambiar la manera en la que les enseñaba y todo mejoró. Aunque... hay algo que me asusta, ¿cómo fue que... ya sabes, te enamoraste de papá?-

El chico se quedó en silencio durante unos segundos como si estuviera esperando una respuesta y luego siguió hablando:

-Je... es que, esas quintillizas dicen que están enamoradas de mí. ¿Puedes creerlo? Se enamoraron de un arrogante e insensible como yo. Solo las he tratado mal desde que las conozco... ¿por qué se enamorarían de mí? Yo ni siquiera puedo darles todo lo que ellas merecen... nuestros mundos son completamente distintos, cada una de ellas tiene una aspiración en la vida y yo simplemente... simplemente trato de sobrevivir cada día. Tengo miedo madre, tengo miedo de esta extraña situación... realmente te extraño, necesito un consejo en este momento- tras decir eso, el peliazul comenzó a sollozar.

El chico llevaba años sin llorar, todas las veces que visitaba la tumba de su madre (1 vez cada año, en la fecha en la que murió) era fuerte y no lloraba. Pero esta vez fue distinto

Pasó unos 5 minutos sin decir nada, mientras trataba de controlarse, sin éxito. Finalmente, decidió decir una última cosa:

-Dime madre... ¿qué debo hacer? ¿Cómo puedo convertirme en alguien que valga la pena? ¿Cómo puedo llegar a ser alguien que sea digno de siquiera ser amigo de ellas? Ni siquiera... he sido capaz de cumplir tan bien la promesa que te hice, papá se ha encargado de cuidarnos y no al revés. Raiha se preocupa por mí y no al revés, ¡simplemente soy un inútil! Si estuvieras conmigo, simplemente te reirías y me aconsejarías. Seguramente me molestarías... realmente te extraño...- dijo el peliazul mientras trataba de controlar su llanto

Tras eso, se dió cuenta que estaba bastante oscuro ya, por lo que sabía que debía regresar pronto. El chico se limpió las lágrimas y se levantó, le dió una última mirada a la tumba y habló:

-Lamento que esta vez solo te haya venido a contar mis problemas... es solo que realmente necesitaba sacarlo. Espero no haberte molestado. Te quiero mamá. Y te extraño como no tienes idea...-

Tras decir eso, se dió la vuelta y salió del cementerio. El chico caminaba mientras pensaba en todo lo que había ocurrido, su mirada estaba vacía y sus ojos un poco hinchados, no había llorado por mucho tiempo y aún así estaban de esa manera.

Eventualmente, llegó a un parque que estaba en el camino a su casa, vió una banca y se sentó a descansar un poco. Alzó la vista y pudo notar que esa noche estaba nublado, apenas había un poco de luz por la luna, pero no era tan brillante debido a las mismas nubes.

-¿Qué debería hacer...?- pensaba el chico.

-Oye, Uesugi-kun-

Tras escuchar eso, el peliazul se dió rápidamente la vuelta y se encontró con Itsuki Nakano.

-¿Por qué me seguiste?- preguntó con seriedad el chico

-Sentí que debía hacerlo, lamento si te molestó, pero no pude evitarlo.- respondió con firmeza

-Pff, dime, ¿cuánto viste y escuchaste?-

-Todo... tu padre me contó sobre lo que sucedía contigo. Por eso mismo te seguí.-

-No debiste haber hecho eso. Da igual, volvamos a casa. Es tarde y hace frío. Te vas a resfriar.- mencionó el chico

-Aún en ese estado te preocupas por mí. Por favor, no entiendo por qué tienes tan mala imagen de ti mismo. Tú eres todo lo que yo deseo y mucho más- mencionó la chica mientras un sonrojo adornaba su rostro

-No Itsuki, no es así. Soy una mierda de persona... solo soy un niño asustado que extraña a su madre. No he cambiado en absoluto, sigo siendo el mismo cobarde de antaño...- respondió con tristeza

La chica por su parte se sentó a su lado y tomó la mano del peliazul

-Cobarde o no, mierda o no, asustado o no, este eres tú. Y ese tú es de quién me enamoré Uesugi-kun. Eres increíble, tienes una determinación asombrosa y eres amable. Estoy seguro que tu mamá estaría orgullosa del hombre en el que te convertiste...-

-Por alguna extraña razón, me recuerdas mucho a ella... creo que le hubieras agradado bastante.-

-Me hubiera encantado conocerla, ¿puedo preguntar algo? ¡Y no me respondas que ya lo estoy haciendo porque te conozco Uesugi-kun!- dijo ella con un puchero

El peliazul esbozó una sonrisa y respondió:

-Me ganaste, adelante. Pregunta lo que quieras-

-¿Cómo se llamaba? Ya sabes... tu madre-

-Hanae... se llamaba Hanae- respondió con tristeza

-Un bello nombre, sin duda lo es...-

El peliazul por su parte, volteó a ver a la pelirroja, quién al establecer contacto visual, apartó la mirada un poco apenada

-Te da pena mirarme, pero no te da pena tomar mi mano, no te entiendo Itsuki- dijo mientras reía

Esto causó que la chica soltara rápidamente la mano del chico, ya que inconscientemente, no la había soltado en todo el tiempo que llevaban charlando.

-To-Tonto...-

El peliazul por su parte se levantó y le extendió la mano a la chica

-¿Volvemos?- preguntó

La chica en respuesta tomó su mano para levantarse y asintió.

Tras eso, ambos caminaron en silencio durante unos minutos, hasta que fue roto por la pelirroja

-Puedo... ¿puedo tomarte de la mano?- preguntó con timidez

El peliazul por su parte, apenas si escuchó, iba a rechazar la propuesta, pero reconsideró todo lo que había estado pasando y finalmente aceptó.

El peliazul tomó de la mano a la pelirroja y siguió caminando.
Esto causó que ambos se sonrojaran bastante, pero la oscuridad de la noche se encargó de ocultarlo.

Luego de varios minutos, llegaron al hogar de Fuutarou y antes de entrar Itsuki habló:

-Sé que tal vez sea descarada con esto, pero sabes que siempre puedes hablar de lo que quieras conmigo... Taro-kun- mencionó con un sonrojo

-¿Cambiaste la forma en la que me vas a llamar? Nada mal. Te lo agradezco Itsuki, de veras lo hago.- mencionó con una ligera sonrisa

Tras eso, el chico se volteó para abrir la puerta de su apartamento, pero sintió cómo Itsuki lo abrazaba por detrás

-Te quiero Taro-kun- dijo Itsuki con una gran sonrisa

-Eres una tonta, ¿lo sabías?- respondió el peliazul con un sonrojo

-Puede que sí, soy una tonta por enamorarme de alguien cómo tú- dijo mientras reía

-Realmente... podrías haber llegado a ser la favorita de mamá. Gracias Itsuki, realmente me ayudaste mucho hoy... también te aprecio- pensó el chico

Luego de eso, ambos entraron. Fuutarou vió que había una nota en la sala:

Hijo, te jodes por venir tarde. Te toca en el sofá. No vas a a dejar que la chica se quede en el sofá. Así que dale tu cama.

-Maldito seas viejo...- dijo el chico con enojo

-No te preocupes, no me molesta dormir en el sofá. Ya hiciste mucho por mí con dejar que me quedara.- mencionó la chica

-No... usa mi cama. Total iba a seguir estudiando otro rato.-

-¿Seguro?- preguntó. A lo que el chico le respondió asintiendo.

Tras eso, la chica se acercó y le dió un abrazo al chico. Rápidamente lo soltó y casi que corrió hacia la cama del peliazul.

Al entrar a su habitación, pudo notar que estaba preparada solo para que el chico, o ella en este caso, se acostara.
Sin embargo, había algo que la aturdía un poco y esos eran sus pensamientos:

-Por alguna razón... no puedo sacarme el nombre de "Hanae" de la cabeza, es hermoso...- pensaba la chica

Aunque todos esos pensamientos que no podía evitar estaban presentes, la curiosidad se apoderó de ella, los hizo a un lado por el resto de la noche y comenzó a explorar el cuarto del peliazul

Aunque no pudo ver mucho ya que hubo algo que captó su atención. Eso era un papel con una frase, la frase era "un buen día... junto a una tonta.". Al tomarla, se dió cuenta que era una foto, al darle vuelta la chica se sorprendió, pero sonrió de manera boba.

-¿Aún la tienes? Je... Realmente eres increíble Taro-kun... cada día me enamoras aún más...-

La pelirroja dejó la foto en su lugar y se recostó con la misma sonrisa boba. Después de todo, tal vez no había sido tan malo pelear con Nino.

-Taro-kun... pensé ese apodo por días jeje. Espero poder estar a la altura de lo que tú buscas. Realmente quiero ser mejor para poder estar a tu lado. Pero también, quiero que tú encuentres el valor que realmente tienes, tú vales mucho. Así que quiero enseñarte eso y cumplir la promesa que hice aquella noche en la que me declaré...- pensó Itsuki

Sin que se dieran cuenta, el cielo comenzó a despejarse y de entre todas esas nubes, la tenue luz de una estrella comenzaba a tomar fuerza de entre todas las demás.

Esa estrella, era Segin...

Esa noche, Itsuki y Segin hicieron un pacto e iniciaron su travesía en este juego del amor. Ser la más joven, no le impedirá darlo todo para ganar.

Próximo capítulo: Cita y revelación.

Fua, empezamos fuerte con Itsukirby, ¿no? Espero que les haya gustado el capítulo.

En el próximo capitulo empieza lo chido, osiosi.

Fuutaro deberá afrontar lo que implica una cita en un restaurante fuera de su liga. ¿Podrá estar a la altura?

Además, una vieja conocida volverá a la vida del chico. Alguien a quién no esperaba volver a ver.

Itsuki atacará con todo.

¡Sin más que decir, nos vemos en otra ocasión!

Fin de la transmisión.
-Writer_Bryan

Joder, en vestido de novia se ve más hermosa