Cita y revelación

-Soy una maldita orgullosa. Eso lo he tenido claro desde que tengo memoria. Siempre me ha sido complicado el pedirle ayuda a otras personas, incluso a mis propias hermanas...

Pero todo cambió cuando conocí a ese idiota.
Taro-kun llegó a mi vida como si de un tren sin frenos se tratase. Cuando todo empezó, él rechazó ayudarme, aunque luego vino a mí suplicando perdón. ¿Por qué me había enamorado de ese tonto entonces?

Si me lo preguntaran, diría que tal vez porque fue la primera persona ajena a mi familia que ha creído en mí. Incluso después de haberlo tratado mal (aunque también fuera un poco su culpa). Tal vez mis sentimientos surgieron muy rápido, me enamoré demasiado rápido... pero puedo asegurar algo, esto que siento por él es verdadero. Yo amo a Taro-kun y anhelo estar a su lado, no importa a qué costo.

Mis queridas hermanas, las amo también... pero esto es diferente, seré egoísta y orgullosa una vez más. ¡Quiero a Taro-kun para mí!-

-Itsuki Nakano

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Una chica pelirroja se encontraba al parecer en un salón oscuro, ella no sabía qué hacía ahí, sin embargo, decidió caminar buscando alguna salida.

Luego de caminar por un rato, la chica se volteó y se dió cuenta que ya no estaba en el mismo lugar, ahora se encontraba frente a una iglesia.

Las campanas sonaron, la gente comenzó a gritar de manera eufórica. Sin embargo, lo que llamó su atención fue que Maruo, su padre, estaba afuera de la iglesia. El hombre simplemente estaba con la mirada baja y apretaba los puños en señal de preocupación.

-Uesugi, más te vale no fallarle...- dijo el hombre

Ahí Itsuki volteó rápidamente al ver a la pareja salir. La chica se sorprendió en gran manera, puesto que sabía que la novia, era alguna de sus hermanas o ella y el novio era su querido Taro-kun.

-Creo que esta decisión traerá muchos problemas para todos, pero estoy seguro de que fue lo correcto.- dijo Fuutarou

En ese momento, la chica sonrió y besó al peliazul.
Esto causó que Itsuki sintiera dolor en el pecho, puesto que aunque sabía que soñaba, lo sentía tan real.

-Te amo... ######### Nakano...-
La chica no pudo escuchar lo que el peliazul dijo, por alguna razón (guión :v) no entendió el nombre, solamente pudo distinguir el apellido

El chico se acercó a su esposa y le susurró algo en el oído, provocando que la chica sonriera bastante.

La chica estaba por hablar, pero cuando lo hizo, solamente susurró causando que el peliazul se sonrojara violentamente.

-No me arrepiento de nada, yo elegí esto y tú lo aceptaste, no te quejes ahora- dijo mientras reía.

Itsuki trató de acercarse para ver a la novia, pero hubo un detalle que le llamó la atención, entre los invitados no pudo encontrar a sus hermanas...

Antes de poder hacer o decir algo, la chica despertó.

-Solo... uff, solo fue un sueño... debo dejar de cenar tanto...-

La chica tomó su celular y lo prendió, cuando este arrancó, la chica recibió 50 mensajes de golpe, casi todos eran del grupo de WhatsApp que tenía con sus hermanas y otros 3 sueltos eran de Yotsuba

La chica simplemente abrió el chat de Yotsuba y sin leer los mensajes mandó:

"No me busques, sé que te mandaron a buscarme. Regresaré cuando esté lista. Estoy bien. Gracias por preocuparte. Las quiero."

Sin esperar respuesta, decidió ir a la cocina, puesto que ya era de día y su estómago suplicaba por comida

Al llegar, pudo ver a Raiha cocinando, Itsuki se sorprendió por supuesto, ¿siempre ella era la que hacía la comida?
Luego de ver eso, fijó su mirada en el sillón y vio a Fuutarou durmiendo plácidamente.

La chica sonrió y se acercó a Raiha, aunque esta la apartó y le dijo que no necesitaba ayuda

-No te preocupes Itsuki-san, ya estará listo. Solo necesitaría que sirvieras algo de beber, si no es mucha molestia- dijo la pequeña

-Por supuesto que no, ahora lo hago- dijo mientras sonreía

Raiha por su parte, tenía un dilema en su cabeza, ella estaba segura de que el beso de aquel día había sido con una de las quintillizas, el problema era que no sabía si preguntar o no

-Si no es Itsuki, onii-chan se verá metido en un gran lío... ¡pero la curiosidad me está matando!- pensaba la chica

Eventualmente, decidió dejar esos pensamientos por ahora y tratar de sacarle información a su hermano luego.

El tiempo pasó y las chicas se sentaron a comer. Fuutarou seguía durmiendo e Isanari habia salido por unos recados.

Mientras comían, ninguna decia nada. Itsuki parecía aspiradora y Raiha seguía delirando sobre la situación de su querido hermano.

Mientras desayunaban, se escuchó que alguien comenzaba a tocar la puerta.

Raiha se levantó y fue a abrir la puerta, al abrirla se llevó una sorpresa.
Del otro lado, habia una chica pelinaranja que sobresalía por su característico moño.

Yotsuba estaba por saludar a Raiha cuando vió al fondo y notó que su querida hermanita estaba ahí.

-¡Itsuki! ¡Me tenías tan preocupada!- gritó la pelinaranja

-¡Shh! Taro-kun está durmiendo...- respondió la pelirroja

La pelirroja se sonrojó un poco al decir esto, por la vergüenza de decir el apodo que le había dado al chico.
Esto solo causó que Yotsuba tuviera "dudas"

-¿Taro-kun...? Apenas se va una noche y se hace más cercana con él... no, no debo sentirme así, debo alegrarme por ella-

A pesar de haber pensado eso, la chica sintió un poco de tristeza, sin embargo, fue completamente capaz de ocultarla y hacer como que no hubiera notado nada

-¡Lo siento! Es solo que estaba muy preocupada- respondió de manera más calmada

Raiha por su parte invitó a la chica a que pasara, la cual gustosa aceptó

La chica del moño verde entró y abrazó a Itsuki, la chica le correspondió el abrazo y sonrió

-¿Desde hace cuanto me estás buscando?- preguntó la chica

-Desde ayer, cuando se hizo tarde regresé a casa y te mandé unos mensajes aunque creo que nunca te llegaron. Así que hoy vine con Uesugi-san para preguntarle y pedirle ayuda para saber si estabas bien, aunque creo que no tuve que llegar a tanto jeje-

-Gracias por preocuparte Yotsuba, en verdad aprecio eso. Pero no voy a volver, no mientras Nino siga ahí. Bueno... tal vez exagero, pero no volveré hasta que se disculpe conmigo- respondió la chica haciendo un puchero

-Entiendo Itsuki, lo importante es saber que estás bien y en buenas manos, hablaremos con Nino, esto no puede seguir así, aunque también debes prepararte para disculparte también, fue culpa de ambas a fin de cuentas-

-Lo tendré en cuenta-

La conversación de las chicas fue interrumpida por la voz de la pequeña Uesugi

-¡Buenos días Onii-chan! ¿Cómo estás?- dijo la chica con mucho entusiasmo

-¿Eh...? ¿Por qué veo... 2 Itsukis?- dijo el chico mientras se frotaba los ojos

-¡Buenos días Taro-kun!- dijo Itsuki

-¡Uesugi-san! ¡Buenos días!- dijo la pelinaranja con mucha energía

-¿Yo...Yotsuba? ¿Qué diablos haces aquí?-

-La búsqueda de la pequeña Nakano me condujo hasta aquí.-

-Ya veo... bueno, iré a ducharme, ando demasiado adormitado todavía como para pensar en hacer algo. Si quieren se van, si no me esperan y pensamos cómo arreglar este altercado entre Itsuki y Nino-

-Taro-kun, no es necesario que intervengas- dijo con preocupación la pelirroja

-Sí lo es, son mis alumnas y mis amigas... y en parte la razón por la que sigo adelante-

-Uesugi-san.../Taro-kun...- dijeron al mismo tiempo

-Como sea, iré a bañarme- respondió el chico

El peliazul se levantó del sofá y se dirigió a darse un baño, dejando atrás a 2 chicas sonrojadas y a 1 muy confundida.

-Jamás había visto a onii-chan comportarse de manera tan... amable, ¿qué le hicieron?- preguntó con emoción

-¡No-no le hicimos nada!- respondió Itsuki
-¿Segura que no? Hicimos lo que había que hacer, aunque tuvimos una muy mala sincronización- luego de decir eso, comenzó a reír, dejando a la pequeña con muchísimas dudas.

-Y dime Raiha-chan, ¿qué hacen los fines de semana para divertirse?- preguntó Itsuki tratando de cambiar el tema

-Por lo general no mucho, onii-chan se la pasa estudiando y papá se la pasa viendo televisión, no es una rutina muy divertida- respondió la chica

Antes de poder seguir hablando, un celular sonó, era el de Yotsuba

La chica respondió y se dió cuenta que era del club de atletismo. Sin dudar, respondió:

-Ya veo... así que entreno hoy, ¿no había un mejor día? Es sábado- expresó con queja

Itsuki solo miraba con duda a la chica, aunque luego entendió todo

-Ya veo... sí, iré. Llegaré tarde porque debo pasar a casa por mi ropa. Bueno, nos vemos.

-¿Entreno hoy? ¿En serio?- preguntó Itsuki

-Al parecer hay una competencia importante la próxima semana y con eso de los exámenes el tiempo se hace más y más corto.- respondió la pelinaranja -pero es hasta la tarde, así que no hay tanta prisa para regresar a casa jajajaja-

La chica dijo esto porque quería seguir en la casa del chico que amaba.

-Itsuki... ¿puedo hablar contigo?- dijo la chica
-Claro, Raiha-chan, si viene Taro-kun dile que estaremos hablando afuera, para que no piense que nos fuimos.-

-¡A la orden Itsuki-san!- dijo mientras hacía una pose militar

Esto provocó que ambas chicas sonrieran.
Tras salir, el rostro de Yotsuba cambió a uno más triste

-¿Yotsuba? ¿Qué pasó?-

-No puedo seguir con esto... no me siento bien conmigo misma...- mencionó la pelinaranja

-¿Por qué dices eso? ¿De qué hablas?-

La pelinaranja simplemente colocó sus manos en su rostro mientras evitaba ver a los ojos a Itsuki

-¿Cómo puedo ver a Uesugi-san al rostro? Es decir... él si cumplió su parte...- dijo mientras trataba de evitar llorar

-No entiendo nada Yotsuba... tranquilízate-

-¿Recuerdas lo del viaje a Kioto? ¿Hace varios años?- preguntó Yotsuba

-¿Cuando te perdiste?-

-Mhm, ¿recuerdas que les conté que conocí a un chico ese día? Ese chico... ahora es un chico muy inteligente, es bastante testarudo... a veces puede llegar a ser un poco grosero... o demasiado directo... ja... Uesugi-san es el chico que conocí y con quién hice una promesa hace años...- mencionó la pelinaranja

La pelirroja por su parte se sorprendió por obvias razones, esas coincidencias se dan rara vez en la vida

-Pero... ¿no habías mencionado que ese chico era rubio? Si no recuerdo mal, nos habías mencionado eso...-

-Sí... sé que Uesugi-san no es rubio, pero por alguna razón se que ese chico es él... y me duele... realmente me duele verlo al rostro, me duele mucho que sea él el chico que se robó mi corazón...-

-¿Pero no deberías alegrarte? Después de todo te reencontraste con él...-

Ante esas palabras, la pelinaranja bajó un poco el rostro y éste se vió adornado por unas lágrimas

-Sí... me alegra mucho volver a verlo, pero me siento mal conmigo misma, porque él si cumplió su parte de la promesa... en cambio, yo sigo siendo la misma tonta desde ese entonces, no he cambiado nada y no he cumplido mi parte de la promesa... ¿cómo puedo verlo al rostro? Él cambió totalmente por esa promesa... y yo, sigo siendo yo...- dijo mientras soltaba una sonrisa

El rostro de la chica era muy interesante en ese momento, estaba sonriendo pero lágrimas caían a mares por sus mejillas

La pelirroja simplemente se acercó y abrazó a Yotsuba

-Le prometí estudiar mucho y ayudar a los demás siempre que pueda... pero sigo siendo una tonta que descuida sus estudios, ¿por qué no pude cumplirlo? Soy una vergüenza...-

-No, no lo eres Yotsuba.-

-Sí lo soy, por mi culpa es que nos transfirieron de escuela, fui la única que realmente reprobó, no importa como lo veas... soy estúpida-

-Yotsuba...-

La pelinaranja rompió el abrazo y comenzó a limpiarse las lágrimas, tras eso, volvió a sonreír.

-¿Cómo puede hacer eso? Parece que nunca hubiera llorado, en verdad... creo que ella no es tan mala mentirosa como todas creíamos. Ay Yotsuba, ¿cuánto tiempo estuviste reteniendo eso?- pensó la pelirroja

-En fin... no quería contarte para llorar, quería hacerlo porque quiero aprovechar para pedirte un favor... no quiero dejar pasar esta oportunidad-

-Pues... si está en mis manos, te ayudaré.-

-Escucha...-

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Itsuki ahora se encontraba en una tienda de ropa, la chica estaba terminando de probarse un vestido.

-¿Le gustará...? No, debo preguntarme si me gusta a mi primero, no debo poner su opinión sobre la mía... a ver Itsuki... ¿no me veo un poco gorda...?-

-No señorita, realmente se ve preciosa. Esa es justamente su talla- respondió una chica que atendía dicha tienda

La pelirroja sonrió y terminó llevandose 2 "conjuntos".

Itsuki aún pensaba en lo de la carta, ¿el chico iría a aceptar o a dejarla plantada?
Por otro lado, también tenía que encargarse del favor de Yotsuba. En parte esto podía ayudar a Yotsuba con su Taro-kun y eso no le agradaba, pero era su hermana y sabía que ella iba por sobre todos los chicos del mundo.

Itsuki recordó lo que había dicho Fuutarou:

-"Saldré a correr un rato en la tarde, te veo tipo 4-5 supongo."-

La pelirroja decidio poner en marcha su plan y se dirigió rápidamente al hogar de Fuutarou. Al llegar, Raiha le abrió y ella entró.

-Lo lamento Raiha-chan, sé que dije que solo sería una noche, pero...-

La pequeña simplemente negó con la cabeza y comenzó a hablar:

-Descuida, es bonito tenerte aquí. Le da un cambio al ambiente que existe en nuestro hogar.

La pelirroja sonrió y entró al apartamento. Rápidamente se dirigió a la habitación del chico (actualmente de ella) y se cambió.

Se vió al espejo y satisfecha con el resultado, se despidió de Raiha

-¡Vuelvo más tarde! No hagas nada peligroso- gritó, puesto que la pequeña estaba lejos y no podía verla

-¡Con mucho cuidado Itsuki-san!- gritó en respuesta

La pelirroja se vió una última vez al espejo, sonrió y salió del apartamento.

-Sí... creo que podría funcionar-

La pelirroja sabía por donde iba a pasar el chico, así que decidió esperarlo por un parque.

Tras unos minutos, eventualmente pudo ver al chico a la distancia, el chico venía a trote lento

-Si corre más rápido, seguro le da algo- pensó mientras reía

Cuando la chica lo vió cerca, se levantó y se colocó a medio camino.

-Oye, no te quedes ahí, la acera es para to...-

-Uesugi Fuutarou-kun...-

Fuutarou se frotó los ojos... ¿realmente estaba sucediendo eso?

-¿Eres... la chica de Kioto?-

El peliazul abrió los ojos como platos al ver a esa chica frente a él. Rápidamente, sacó su libreta (la llevaba consigo para evitar que Itsuki husmeara y viera la foto) y sacó la foto. La levantó y la colocó al lado de la chica en forma de "comparación"

El chico sin decir nada más, se dió la vuelta y trató de correr, pero Itsuki logró atraparlo y evitar su huida

-¡Oye! ¿Por qué huyes?-
-¿Por qué debería quedarme?- respondió de manera defensiva

La chica en un rápido movimiento, tomó la libreta
-Si no me escuchas... no te devolveré esto, solo quiero hablar contigo, solo eso. Lo prometo-

-Maldita sea... que remedio, pero por favor, necesito que sea rápido, hay asuntos que debo atender.

-No te preocupes, seré breve... ¡mira esos botes! Subamonos a uno y charlemos

Los chicos se subieron e Itsuki simplemente trataba de controlarse para no echar todo a perder

-Aún no sé tu nombre- fue lo primero que dijo el chico
-Soy Rena... han pasado cinco años ya, ¿no? Escuché que te volviste un tutor excelente, es impresionante- dijo la chica con emoción

-¿Escuchaste? ¿De quién?-

-No te fijes en pequeñeces- respondió de manera nerviosa a la vez que movía las manos rápidamente

-Pero tienes razón, estoy enseñandole a unas... amigas. Son quintillizas- dijo con un sonrojo leve en su rostro

-Oh ya veo...-
-Pensé que estarías más sorprendida- dijo mientras hacía una "póker face"

-¡Oh! ¿Es en serio? No pensé que existieran... de todos modos, ¿ahora estás enfrentando tus problemas de frente verdad?-

El peliazul recordó todo lo que había pasado últimamente, cómo de una forma u otra ha tratado de posponer su "respuesta" a las chicas mientras que ellas se esforzaban por darle cosas bonitas, tratarlo bien y darle amor.

-No... no he cambiado en nada. Sigo siendo el mismo idiota de ese entonces. Soy un cobarde que no sabe enfrentar los problemas y trata de evadirlos.-

-¿Qué clase de problemas tienes? ¿Tan graves son como para que no puedas hacerles frente?- preguntó la chica con verdadera curiosidad, pues realmente no sabía que el chico tenía problemas serios.

-Bueno, siempre han estado los económicos, aunque entre mi padre y yo nos las arreglamos para salir adelante... pero me siento completamente perdido, siento que estoy caminando sin ningún rumbo, pero con personas que esperan cosas de mí. Es difícil de explicarlo...-

-¿Esas personas de las que hablas son las quintillizas?-

-Sí... las chicas, je es que me da un poco de vergüenza decirlo... pero, ellas dicen que están enamoradas de mí. Eso me tiene muy confundido, no sé qué hacer o cómo debería actuar...- dijo mientras agachaba la cabeza

-Es nuestra culpa que esté tan agobiado... fuimos imprudentes, lo reconozco-

El peliazul alzó la mirada y trató de recuperar su postura de chico serio, aunque no le salió muy bien.

-Solo sigue lo que tu corazón te diga. Puede ser algo tonto, pero créeme que escuchar lo que tu corazón te diga no está nada mal de vez en cuando... será mejor que volvamos, se hace tarde.- dijo Itsuki

El chico obedeció y llevó el bote al pequeño muelle. Al llegar ahí, Itsuki bajó primero y el chico bajó detrás de ella

Antes de que Fuutarou se moviera más, la chica se volteó y le ofreció la libreta de vuelta.

-Tal como prometí, aunque esto si me lo voy a quedar.- dijo mientras alzaba una foto, la foto de Yotsuba y Fuutarou de pequeños

-Es-espera, ¿por qué?- preguntó con preocupación

-Porque nunca más me vas a volver a ver... por cierto, toma esto. Léelo cuando aprendas a aceptarte.- dijo mientras le lanzaba un pequeño rollo con un mensaje dentro.

Luego de eso, la chica sin previo aviso se acercó al peliazul y sin pensarlo 2 veces, cortó la distancia entre ambos y lo besó

El chico no sabía cómo reaccionar, su lógica le decía que se moviera, pero había algo que se lo impedía, algo más allá de su entendimiento. Él sintió cómo una descarga eléctrica recorría todo su cuerpo, por alguna razón esa chica hizo que el corazón del chico se acelerara tanto como la vez que Ichika lo besó.

-Lo siento mucho, Uesugi Fuutarou-kun-

Tras susurrar eso, la chica se apartó y el chico en un intento de detenerla se resbaló, como seguía en la orilla, esto hizo que resbalara y cayera al agua.

Al ver que eso había pasado Itsuki se preocupó realmente, ¿iba a estar bien?

-Realmente lo siento mucho, esta no era mi intención Taro-kun... demonios Yotsuba...-

La chica salió corriendo rápido del lugar y se dirigió al apartamento del chico, debía apurarse y cambiarse puesto que esa misma noche, podía ser su posible cita.

La chica tocó y Raiha le abrió la puerta

-Vaya Itsuki-san, no te vi cuando saliste, ¡pero te miras muy guapa!- dijo la pequeña con emoción

-Gra-Gracias Raiha-chan, aprecio mucho tus palabras. Es una larga historia, pero si tu hermano te pregunta o algo, yo jamás estuve vestida así y anduve en el centro comercial. ¿Me harías ese favor? Luego te explico si quieres- dijo mientras hacía un rostro de "por favor"

Raiha no entendía nada, pero si era para ayudar a Itsuki, lo haría con gusto.

-Cuenta conmigo-

La chica entró y se fue a bañar. Tras terminar, fue a la habitación del chico y comenzó a cambiarse, aunque hubo algo que la sacó de sus pensamientos

A su mente le vino el grato recuerdo del beso que tuvo con su Taro-kun

-¡No puedo creerlo! Realmente lo besé, se sintió tan bien... sus labios sabían tan dulces...-

La pelirroja tocó sus labios levemente y sonrió, sintió cómo su ritmo cardíaco aumentaba más y más a cada momento en el que recordaba ese suceso.

Sin duda alguna, una parte de ella le agradecía infinitamente a Yotsuba el haberle pedido ese favor, pero se sentía mal por el chico, inconscientemente le habían colocado una gran carga, no consideraron que él jamás había amado, no conoce bien cómo se manejan esos temas. No consideraron que ambas partes eran primerizos en ese sentimiento.

Pero de una forma u otra, lo hecho, hecho estaba y era imposible cambiar lo que habían hecho, esa fue su decisión y ahora tenían que afrontar las consecuencias de sus actos.

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La chica se encontraba en la entrada del restaurante, faltaban aproximadamente 5 minutos para la hora pautada en la carta, dependería del chico llegar ya o no. Ella no lo iba a obligar, si él decidía no ir, la chica había prometido consigo misma que su manera de tratarlo no cambiaría.

Sin embargo, a lo lejos lo vió. El chico iba vestido con pantalón de lona oscuro, una chaqueta negra y una polo de color blanca. 

La chica pudo sentir cómo su corazón latía más rápido, ¡realmente había llegado!

-¡Taro-kun! Me alegra mucho ver que viniste.-

-Después de haber hecho esto por mí, es lo menos que podía hacer. Por cierto, ¿qué tal te fue en el centro comercial? Raiha me dijo que ahí estuviste casi toda la tarde
-Esto... ¿cómo me veo?- preguntó con timidez

(Imagínenla así, solo que sin la bebida.)

-¿Eso qué tiene que ver?- preguntó algo desorientado

-Solo responde- dijo mientras su sonrojo aumentaba más y más

El chico apartó la mirada y la chica podría jurar que su rostro estaba un poco rojo, era algo tierno para ella el verlo así

-Te ves... muy... bonita- susurró, haciendolo casi inaudible para la pelirroja

Por su parte, Itsuki si pudo escucharlo y lo que él dijo solo hizo que su sonrojo aumentara aún más

-Gracias.... ¡Bien! ¡Le gustó! Valió la pena haberme tardado para elegir este conjunto.-

El chico solamente le hizo una seña, la cual significaba que entrara. Itsuki obedeció y entró al restaurante. Ambos se sentaron y comenzaron a revisar el menú.

-¿Cómo carajo piensa pagar por esto? Cada platillo cuesta casi mi salario anterior...- pensó el chico

Tras buscar por un platillo decente en precio y sabor, el chico terminó eligiendo uno que traía pollo, que por lo general suelen ser más baratos que otros tipos de menú.

Itsuki por otro lado, había pedido simplemente un menú que traía carne y otros acompañamientos.

Fuutarou se extrañó por esto, ¿desde cuando ella se limitaba en el aspecto de la comida?

-Oye Itsuki, si quieres comer más hazlo. No te voy a juzgar ni me burlaré de ti.- dijo el chico

-Pe-pero en serio solo quiero comer eso, estaré bien con eso.- respondió rápidamente la chica

-Bueno... no le creo nada, pero tampoco quiero presionarla. Mejor lo dejaré así.-

Tras eso, Itsuki comenzó a buscar un tema de conversación y logró hacerlo. La velada pasó con ambos chicos hablando de todo un poco y disfrutando la compañía del otro.

La comida llegó y ambos comenzaron a disfrutar de ésta, aunque Itsuki parecía muy tensa y "distinta" a ojos de Fuutarou. Esto en parte era por lo de la tarde, pero también era porque la chica quería parecer un poco más "normal" a la hora de comer.

-Itsuki, ¿estás bien? Si te sientes presionada o algo no debes de preocuparte, estoy aquí junto a ti y no te juzgaré por nada. ¿Recuerdas cuando nos conocimos? Tenías miedo de comer frente a mí... pero luego tomaste confianza y disfrutaste esa comida como si fuera la última del mundo. El punto es, que yo te conozco tal y como eres y así me agradas, no quiero que frente a mí seas distinta a como te conozco, dejando de lado lo de la confesión, ¿somos amigos verdad?-

La chica como respuesta solo agachó un poco el rostro, realmente amaba a ese chico. Aunque esa respuesta alteró un poco al peliazul

-¿O será mi atuendo lo que la incomoda? ¿Tan fuera de lugar me veo? Tal vez se siente mal al verme así... tal vez le molesta que me haya vestido así, pero es lo mejor que tenía... -

El chico sonrió de manera falsa, pues aunque no lo quisiera, de alguna manera miraba la diferencia de mundos entre ellas y él.

-Se los dije desde un principio, ¿qué podrían esperar de mí? No entiendo como pueden ser tan necias...- pensaba el chico -Lamento si te incomodé, es solo que quería que también te sintieras cómoda. Voy a comer antes de que se enfríe.- y ahí estaba de nuevo aquel chico sin expresión distinta a la seriedad

Gracias a eso, Itsuki volvió a la realidad y pudo notar cómo el peliazul comía con un rostro... un poco sombrío.

-¡Gracias por la comida!- mencionó de manera animada la chica. Tras eso, comenzó a comer como si no hubiera un mañana, causando que el peliazul riera ligeramente debido a la actitud de la chica

-Supongo que tal vez me veo mejor siendo como realmente soy y no fingiendo ser alguien diferente- pensaba la chica

El tiempo pasó y los chicos terminaron de cenar, se hacía más y más noche, por lo que debían regresar pronto al departamento.

-Sí, la cuenta por favor- mencionó el chico a un mesero

-En un momento se la traigo joven. Con permiso-

El mesero se retiró y el peliazul por su parte sacó su billetera. Al abrirla, comenzó a sudar frío, puesto que no le alcanzaba ni para su propia comida.

-Itsuki... yo tengo algo que decirte...- mencionó con preocupación

-¿Eh? ¿Pasó algo Taro-kun?- dijo la chica

-Es... que me da mucha vergüenza... demasiada- dijo mientras apretaba ligeramente los puños

-Esto lo he visto antes... en las películas que Ichika y Nino suelen ver... esta es la parte donde... ay no, donde el chico se declara a la chica... ¡esto debe ser un sueño!-

-Yo... yo...- por más que trataba, las palabras no salían de su boca, ¿cómo iba a decirle que no tenía dinero para pagar la cuenta? Es cierto que ella lo había invitado, pero nunca dijo que iba a pagar todo, lo cual le preocupaba un poco debido a que la chica al final había comido... bastante

-¿Sí?- preguntó mientras sus ojos tomaban vida y su rostro comenzaba a colorearse de rojo

-Lo lamento...- dijo mientras hacía una leve reverencia desde su lugar, estrellando su cabeza contra la mesa

-¡Taro-kun! ¿Qué-qué dices? Vamos, levanta la cabeza, te diste muy duro, ¿qué pasa contigo?-

-No tengo... no tengo dinero para poder pagar siquiera mi comida- susurró mientras seguía cabizbajo, después de todo había olvidado algo fundamental que su padre le había enseñado

"Una gran vergüenza para un hombre, es salir con una chica y hacer que ella pague todo por ti, por un lado no debes dejar que se aprovechen de ti, pero tampoco debes aprovecharte de otros. Si algún día te invitan a salir, verifica si tienes dinero antes de aceptar."

Itsuki sonrió levemente mientras lo miraba

-Así que de eso se trataba... siempre te sentiste fuera de lugar. Lamento eso, creo que exageré un poco eligiendo un lugar tan caro y excéntrico.-

La pelirroja extendió su mano y la colocó en el rostro del chico, causando que él alzara su rostro rápidamente

-¿Por eso te preocupabas tonto? Jaja, yo te invité a salir, no dejaré que tu pagues. Así que no te preocupes por nada, la casa invita- dijo mientras reía y acariciaba el rostro del chico

Al darse cuenta de lo que hacía, la pelirroja quitó su mano rápidamente y volteó a ver a otro lado con el rostro sonrojado.

El peliazul en respuesta, extendió también su mano y acarició el rostro de la chica.
Esto tomó por sorpresa a Itsuki, se puso más roja que un tomate, sin embargo, no hizo nada por quitar la mano del chico de ahí.

-¿Qué mierda estoy haciendo...? Diablos... ¿desde cuando Itsuki es tan resplandeciente? Parece que tiene un aura a su alrededor que me impide verla con claridad...- pensaba el chico

La chica por su parte, vió algo que le terminó de alegrar la noche, al ver la muñeca del chico, de la mano que estaba por su rostro, pudo ver que el chico tenía la pulsera que ella le había regalado.

Sin duda había sido una cita agradable, aunque faltaba la cereza del pastel.

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Ambos chicos caminaban sin decir mayor cosa, solo disfrutaban la compañía del otro.
Lo curioso era que ambos caminaban tomados de la mano, ¿en qué momento había pasado eso? Ni siquiera ellos lo sabían

-Sabes... cuando veo al cielo, solo puedo pensar en 2 cosas. Cosas demasiado importantes... pero también cosas que en parte desearía olvidar.- dijo Fuutarou

-¿A qué cosas te refieres?-

-A mi mamá... y a ustedes...-

El peliazul con suavidad comenzó a soltar la mano de la chica, puesto que no se sentía cómodo con eso (aunque llevara rato haciéndolo... ay Fuutarou, nunca cambiarás).

-No... de tu mamá no permitiré que te olvides, es la única manera en la que estará viva en tu corazón. Olvídanos, haz lo que quieras... pero a tu mamá ni se te ocurra olvidarla...-

-No lo haré... por más que duela y quiera hacerlo... tienes razón, solo así podré sentir que sigue viva... pero de ustedes si quiero olvidarme-

¿A qué venía eso? Tan repentino como balde de agua fría para Itsuki

-Taro-kun.... ¿Por qué dices eso?- dijo a punto de llorar, ¿por qué dolían tanto esas simples palabras? Si ella misma le dijo que la dejara ir si quisiera...

-Tuve un encuentro con una persona que me conocía desde hace años... y me hizo darme cuenta de muchas cosas.-

Fuutarou procedió a explicarle detalle a detalle lo que había pasado. La chica fingió estar atenta aunque sabía todo, pues ella era Rena. No obstante, las ganas de llorar seguían presentes.

Tras eso, Fuutarou escuchó una voz, no sabía si era alucinación o no, pero era claro para él lo que le habían dicho. La voz parecía una mezcla de entre su mamá, su papá y Raiha

(esto solo lo escucha él)

-Sé que elegirás lo correcto... pero si quieres una pista, sigue a tu corazon. Es todo lo que necesitas hacer.-

Mientras eso pasaba, Itsuki pensaba en qué decir y/o hacer, sin embargo sintió cómo alguien jalaba de su vestido. Al voltear a ver se dió cuenta de que era Fuutarou

-A la mierda todo... no superaré mi problema de baja autoestima tan rápido, pero si hay algo que quiero y puedo hacer.- pensaba el chico

El chico vió a Itsuki a los ojos y tomó sus hombros y luego hizo algo que Itsuki no vió venir.

Al inicio la chica no sabía como reaccionar, ¡el chico que le gustaba la estaba besando! Poco a poco fue cediendo, hasta que correspondió completamente al acto del chico.

El beso se intensificó un poco más, las lenguas de ambos danzaban y casi se hacían una sola, hasta que el aire los obligó a separarse.

-Es algo... que no sé por qué lo hice... pero lo hice de corazón... pero si sentí algo raro... sentía la misma descarga eléctrica recorriendo todo mi cuerpo cuando hice eso...-

-Taro-kun... te amo...-

El chico como respuesta tomó su mano, sonrió y comenzó a caminar.

-Es oficial... quiero olvidarlas, para poder tener el privilegio de volverlas a encontrar y volver a encariñarme con ustedes...-

La pelirroja en una muestra de felicidad, se acercó a él y le dió un beso en la mejilla, causando que se sonrojaran violentamente.

Mientras caminaban, el chico alzó la mirada y pudo ver en el cielo a aquella constelación que fue testigo de las promesas de aquella noche. Nuevamente estaba ahí... aunque vió algo muy interesante, la estrella de uno de los extremos titilaba constantemente, un fenómeno un poco inusual.

-Aún no puedo decirte que te amo también Itsuki... de una forma u otra, siento algo por tus hermanas, no estoy seguro de qué, pero quiero averiguarlo antes de anticiparme y cometer algún error fatal. Por favor, espero que me comprendas.-

-Te lo dije aquella noche, me quedaré a tu lado y esperaré hasta que te aceptes a ti mismo....-

-Gracias por la cita de hoy... debemos repetirlo en otra ocasión... te... te quiero Itsuki...-

Itsuki fingió no haber escuchado eso, pero por dentro moría de emoción.

-Fue una cita perfecta después de todo...- pensó la chica antes de alzar la mirada al cielo.

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Una pequeña estrella brillaba como nunca antes lo había hecho. A cada segundo se llenaba de vida y de motivación para seguir brillando y volverse la mejor.

Segunda estrella: Determinada y joven. La estrella que opacó a sus hermanas, Segin
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A mi gusto, siento que quedó bien el capítulo. Me gustó mucho escribirlo, disfruté bastante de hecho.

De hecho, de entre todo lo que he escrito, este capítulo es de mis favoritos, siento que me quedó bien xd.

Es oficial, Itsuki se volvió mi quinti favorita. Me encantó escribir sobre ella y estoy emocionado por seguir haciéndolo, pues su arco apenas ha empezado.

Diganme, ¿qué les pareció?

¿Les gustaría que hiciera alguna historia de las quintis con algún ship específico?

Por ahora, eso es todo. Me despido y les deseo lo mejor a todos.

Fin de la transmisión.

-Writer_Bryan

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