3- Reencuentro padre/hija
En el capítulo anterior
Windy intentó evitarlo mirando a las demás sirenas, sin embargo estas parecían tenerle miedo a la madre de Xana, quien no dudaría en hacerles daño si se interponían entre ella y su hija.
Windy se quedó en el sitio, quería reaccionar, y sin embargo algo le impedía moverse, tal vez el hecho de que las demás no le plantaban cara a su tía le impedía hacerlo , o a lo mejor era que Shango era demasiado intimidante como para que se enfrentarán a ella todas a la vez. Cuando al fin desapareció con Xana, Windy al fin reaccionó girándose hacia sus amigas.
- No me parece ni medio normal,¿ por qué no le habéis plantado cara? - Les preguntó Windy algo enfadada.
- Shango no es solo nuestra tía, es difícil llevarle la contraria cuando está de esa forma - Contestó Hanon con vergüenza en su voz.
-¿Y qué hay de ti Windy? Al principio parecía que te ibas a enfrentar a ella, pero al final no lo has hecho - Contestó Karen remarcando ese detalle que Windy casi pasa por alto.
- Es verdad,¿ tanto me imponía esa señora para que yo no reaccionara? -Pensó para sí Windy, aunque Karen tenía razón, algo había pasado para que ni ella misma se moviera.
-¿Y bien? - Volvió a insistir Karen.
-Eso no es lo que importa ahora mismo, tenemos que avisar a Jeice y a los demás para salvar a Xana - Le respondió Windy.
En el capítulo de hoy...
Cuando al final ya estaban en la entrada al Mediterráneo tras varias horas a nado, Xana se soltó de su madre para evitar que está le siguiese haciendo daño en su antebrazo.
-Xana, comportate - Le exigió su madre casi como si fuese una orden a una niña pequeña.
- No puedes obligarme a irme así como así de las demás, y menos si ya he hecho una vida en el mundo humano- Contestó Xana furiosa mientras se frotaba el brazo que le dolía.
- No eres quién para dirigirte así a alguien, y menos si es tu madre - Contestó Shango mientras se daba la vuelta en dirección al majestuoso castillo color blanco que se encontraba por allí cerca tras unos corales de gran magnitud.
Xana no quería seguir discutiendo, sabía que no podía volver ya que su madre volvería a por ella y en contra de su voluntad la devolvería cuantas veces hiciera falta a su reino, por lo que decidió ir tras su madre para evitar que se hiciesen daño entre ellas.
En el recibidor se encontraba su padre con una cara seria y de brazos cruzados, esperando de forma paciente a que su mujer y su hija llegaran al castillo.
- Por fin estas aquí Xana - Contestó alegre su padre mientras separaba sus brazos y los abría para darle un abrazo a su hija.
Sin embargo Shango se interpuso entre ellos dos y evitó que su marido se pusiese cariñoso con su hija. Estaba demasiado enfadada como para ver en ese momento una escenita de padre- hija, y cuanto menos contacto tuviesen, según su criterio, mejor.
-Simon, creo que no deberías estar aquí, ¿no tenías otros encargos reales que hacer? - Preguntó irónica Shango.
- Los puedo resolver en otro momento, ahorita quiero estar con mi hija Xana, hace meses que no se de ella - Replicó él poniendo cara de pena ante su mujer.
Esta sólo resopló y se fue de allí medio refunfuñando al ver que su marido no la haría caso en ese preciso instante. Al desaparecer de allí, Simon volvió la mirada a su hija con una sonrisa, Xana le devolvió el gesto con un abrazo.
-Te he echado de menos princesita - Le dijo el rey en forma de susurro.
-Y yo a ti padre - Contestó Xana de la misma forma.
Cuando se deshizo el abrazo ambos se dirigieron a los aposentos de Xana para tener la conversación que tanto añoraban tener.
-Y cuéntame,¿ cómo te ha ido estos últimos años que no he sabido de ti? - Preguntó el triton a su hija.
- Bueno, fui a la superficie como te dije y preferí quedarme allí un tiempo - Contestó Xana - He conocido a gente maravillosa y he hecho muy buenos amigos.
- Creo recordar que la mensajera que enviaste añadió algo así de que estabas con alguien,¿he de equivocarme? - Preguntó Simon recordando.
Xana se sonrojó por la pregunta que le había hecho su padre, aunque no le importaba, este era el único que le comprendía. Su madre era demasiado seca para casi la gran mayoría de las cosas y era muy cerrada de mente en cuanto a matrimonio se refiere. Sonrió y se dispuso a contestar a la pregunta.
-Se llama Jeice - Respondió Xana con tranquilidad - Es mi novio desde hace dos años y algo.
- Me alegra saber eso pero ,¿lo sabe tu madre acaso? - Volvió a preguntar su padre.
- No he tenido el valor de decirselo, desde que ella se fue de aquí no ha vuelto a ser la misma - Respondió Xana cabizbaja.
-Eran tiempos difíciles para tu madre y para mi, pero tu no tuviste la culpa de que lo descubriera - Le respondió Simon.
-Si que tuve la culpa padre - Le respondió Xana entre lágrimas - Si no lo hubiese sabido las cosas hubiesen sido diferentes para ninguna de las dos.
- Cariño - Dijo el rey poniendo su mano en la cara de Xana - Ambos sabemos que si no hubieses salvado a Mizuki aquel día, podrían haber acabado con su vida en aquel entonces otros sujetos,¿lo entiendes?
- Lo entiendo - Respondió Xana secándose las lágrimas - No te he contado todo todavía.
-Vale,¿y qué es? - Preguntó Simon curioso.
-Vas a ser abuelo - Le dijo con algo de miedo Xana por si le podía caer alguna represalia.
Simon se quedó callado por unos segundos que le parecieron eternos a su hija, sin embargo, tras pensarlo detenidamente abrazó a su hija con cariño y con una sonrisa en la cara.
-Me alegro por ello - Contestó el rey apoyando la cabeza de su hija en su pecho.
-Gracias por hablar conmigo, lo necesitaba - Le respondió Xana en agradecimiento a su padre.
-Gracias a ti por dejarme escucharte - Le replicó este con una sonrisa mientras rompía el gesto para agarrar a su hija por los hombros- Y ahora he de irme, tengo asuntos reales.
Xana asintió terminando de secarse las pocas lágrimas que le quedaban en la cara cerca de sus ojos. Cuando su padre se fue se quedó sentada en su cama pensativa, tendría que quedarse allí unos días hasta que solucionase de alguna manera lo que ocurrió con su madre y su amiga en el pasado, y aunque sabía que a Jeice no le gustaría estar sin ella durante ese periodo de tiempo, no tendría más remedio que enfrentarse a la realidad que en ese momento la rodeaba, les gustase o no a ambos, ya fuese para bien o para mal.
Miró a su alrededor, recordaba todo, cada cosa estaba en su sitio. Su tocador, su armario tapado por un biombo. En el espejo se encontraba una foto de ella con una amiga suya de la infancia y recordó los sucesos del pasado.
-¿ Dónde estarás ahora Mizuki? - se preguntó la sirena recordando a su amiga al ver la foto en la que salían ambas.
Hizo una mueca y desvío su mirada para salir de la habitación y dar una vuelta por el palacio, andaba distraída y al no ver por dónde iba, se chocó con un triton de cabello rubio casi blanco.
-Perdón.... - Respondió Xana disculpandose, hasta que se fijó bien en la cara del chico - Eres tú....
- Si soy yo, Mitshunari, ¿qué te ha hecho volver querida mía? - Preguntó el chico con una mirada pícara.
-Sabes que ya no soy tuya, rompimos hace años - Le replicó Xana molesta por la miradas acosadoras que le lanzaba Mitshunari.
-¿Por qué no me sorprenderá que quieras evitarme? - Preguntó Mitshunari algo furioso consigo mismo de no conquistarla.
-Después de lo que pasó no creo que quieras saber una cosa muy jugosa Mitshunari - Respondió Xana pícara siendo ahora esta la que fastidiaba al joven triton, aún así quiso saber de que se trataba.
-¿ Y bien? - Preguntó Mitshunari.
-Tengo novio y estoy embarazada de varias semanas - Contestó Xana orgullosa de estar y tener lo que el otro no.
Mitshunari se quedó asombrado por lo que le había dicho la princesa, y aunque no le gustaba la idea de que estuviese con otra persona, se alegró por ella.
- No puedo negar que me moleste el hecho de que hayas estado con otro hombre - Respondió Mitshunari- Sin embargo, me alegro por ti por saber que al menos vas a ser feliz.
-Vaya Mithunari, que profundo - Contestó Xana impresionada por lo dicho por su viejo amigo de quien no se esperaba tal cosa, le agradeció con un abrazo.
Mitshunari sin embargo le correspondió el abrazo algo sonrojado pero se separó a los pocos segundos ya que parecía tenerle miedo a algo o a alguien.
-¿Qué es lo que te pasa? - Preguntó Xana extrañada.
No recibió respuesta por parte del joven que miraba asustado a todas partes, y Xana no dejaba de insistir en su pregunta, sin embargo,el tritón se fue.
Mientras en la Capsule Corp....
Windy se encontraba en la habitación de Jeice intentado explicarle que le había pasado a Xana para que no hubiese vuelto con ella como habían dicho.
-¿Entonces me vas a decir donde está mi novia o tengo que averiguarlo yo solito? - Preguntó Jeice impaciente de que Windy no le daba una respuesta de lo que quería saber.
-Sólo si no te enfadas con lo que te voy a decir - Avisó Windy con voz temblorosa.
-Está bien- Respondió Jeice de forma tranquila.
-Digamos que Xana ha sido obligada por su madre a volver a su reino - Contestó Windy de una forma que sorprendió bastante a Jeice.
-¿Cómo dices? - Preguntó enfadado apretando los puños.
-Se han llevado a Xana a su... ¿castillo? - Contestó Windy con un tono de duda en su voz, realmente no sabía si la iban a volver a ver.
- No me puedo creer que no lo hayas detenido Windy - Contestó Jeice furioso con la nombrada.
-¡¿Acaso te crees que no he querido hacerlo Jeice?! - Le respondió Windy de la misma manera, furiosa de recordar lo que hacía pocas horas había pasado.
- No lo se Windy,¿ cómo quieres que te crea después de lo que me acabas de decir? - Respondió sarcástico el chico aún furioso.
Windy se quedó callada. Sabía que Jeice lo asumiría poco a poco, aunque podrían ser minutos, horas o incluso varios días hasta que decidieran ir a buscar a Xana al reino de esta. Jeice cogió aire e intentó lo más posible estar tranquilo.
-Esta bien Jeice, hay que hacer un plan para ir a rescatarla - Se lo dijo a sí mismo para tranquilizarse - ¿Qué vamos ha hacer para traerla de vuelta?
- Si bien me han dicho las demás, el reino de Xana está a varios días de aquí si vamos volando - Contestó Windy explicativa - Será cuestión de horas si vamos a nado.
- Creí mencionar algo de que yo no respiro bajo el agua - Contestó Jeice recordando ese detalle que Windy pasó por alto.
-Seguro que Bulma tiene algo para resolver ese tema Jeice - Respondió Windy tranquilizandole con la mención de la científica, cosa que alivió a Jeice un poco.
- No se yo, no niego que Bulma sea una buena científica, pero dudo mucho que sepa como hacer que se respire y hable bajo el agua al mismo tiempo - Contestó Jeice algo dudoso - Me alegra pensar que haya una gran posibilidad de que lo haga, pero lo tengo en duda.
- Todo es cuestión de probar Jeice - Le respondió Windy - Ahora vayamos con los otros, deberíamos contárselo a los demás para que conozcan la situación.
Jeice asintió de acuerdo y ambos se dirigieron al jardín donde se encontraban el resto de las FEG e Icever, entrenando como siempre.
- Jeice, tienes una cara muy pálida,¿ha pasado algo grave? - Preguntó Recoome burlón de que su compañero tenía la cara como había mencionado este.
Jeice sin embargo frunció el ceño y le miró fulminante, era demasiado grave la situación como para que nadie le anduviese con una broma, y menos uno de sus compañeros.
-¿He dicho algo malo? - Preguntó Recoome algo asustado por la mirada que le echaba Jeice.
- Lo que pasa es que Xana ha vuelto a su reino en contra de su voluntad obligada por su madre - Contestó Windy antes de que Jeice perdiera los nervios enfadandose con nadie.
-¿Y qué ha pasado para que haya sido en contra de su voluntad? - Preguntó Icever curioso.
- No tengo idea alguna, pero la madre de Xana parecía enfadada por algo que había hecho esta- Respondió Windy recordando, aunque todavía no quería decir que su amiga estaba embarazada, era demasiado pronto para decirlo a nadie.
-En ese caso Jeice, es mejor entrenar por si esa señora tiene un ejército muy fuerte - Le recomendó Ginyu a su compañero mientras le daba una palmada en la espalda.
-Si capitán - Respondió este algo dolorido por el golpe recibido mientras reía nervioso.
-Por cierto Windy,¿ y las niñas? -Preguntó Burter curioso y extrañando la presencia de sus dos hijas que no hacían apto de presencia con su madre.
- Han querido quedarse a dormir está noche en el castillo de Seira, volverán mañana - Le respondió Windy con una sonrisa, mientras que ha Burter se le ocurrió una idea de la que su mujer no sospecharía en ese momento.
-¿Nos podemos poner a entrenar ya? -Preguntó Jeice a modo de exigencia- Tengo que salvar a mi novia de su furiosa madre.
Todos asintieron de acuerdo en cuanto a lo último mencionado por Jeice, y se pusieron manos a la obra.
Horas más tarde....
Tras un largo entrenamiento durante toda la tarde, decidieron darlo por acabado y seguir por la mañana temprano, aunque Jeice insistía en que debían ir esa misma noche para llevarse a Xana de vuelta a la Capsule Corp y salvarla de la situación en la que se encontraba, sin embargo los otros le impidieron hacerlo.
-¿Pero por qué no? - Preguntó Jeice con insistencia - Si no vamos podría pasarle cualquier cosa.
-Jeice ,será mejor para todos si cenamos algo y entrenamos mañana por la mañana, estamos muy cansados - Le respondió Windy - Ni siquiera tu aguantarías toda la noche entrenando tu solo.
-Pero Xana... Hay que salvarla - Dijo Jeice con frustración - Quiero volver a verla.
-Jeice - Contestó Ginyu poniéndole una mano en el hombro del nombrado, este miró a su capitán- Tienes que entender que tenemos nuestros límites, si quieres entrenar, adelante, ninguno de nosotros te lo va a impedir, pero por tu propio bien, no te sobrecarges.
-Esta bien , pero mañana a primera hora todos aquí - Les indicó Jeice, a lo que todos asintieron.
Icever se despidió del grupo que se adentraba al edificio mientras que él se dirigía hacia su casa en dónde se encontraba su buena amiga Pascua, esperándole pacientemente para la cena que habían planeado esa misma mañana.
Cuando aterrizó en el porche, vio que Pascua estaba vestida elegantemente con un bonito vestido que le resaltaba sus ojos marrones.
-Te ves muy guapa para la cena Pascua - Le respondió Icever haciéndole un piropo a la chica.
Pascua se sonrojó y agradeció el cumplido que le había hecho su amigo. Sin embargo, ella notó enseguida que Icever se encontraba algo cansado y tenía algunos rasguños en su brazo izquierdo.
-Icever,¿qué te ocurrió en el brazo? - Preguntó Pascua curiosa y algo preocupada por ese detalle.
-¿Esto dices? No es nada, sólo estuve entrenando con Windy y las FEG y me hice algo de daño, nada más- Rió Icever algo avergonzado de que Pascua se hubiese dado cuenta de tal cosa.
-Vamos a dentro, quiero curartelo, no me gusta que estes malherido - Le dijo Pascua algo preocupada mientras le indicaba que entrase delante de ella.
Cuando ambos entraron al interior, Icever le indicó a Pascua donde se encontraba el pequeño botiquín en el que había algunas vendas, algodón y un poco de betadine. Al volver los dos se sentaron en el suelo y Pascua comenzó a curarle las heridas a su amigo.
-Sólo ten cuidado cuando vayas a tocar las her.... - Pidió Icever antes de darse cuenta que Pascua ya había hechado un poco del líquido viscoso en un pequeño trozo de algodón y lo había colocado en una de las heridas - ¡Auu! - Dijo a modo de quejido demostrando así que le dolía.
-¿Tanto te escuece Icever? - Preguntó Pascua curiosa de ver cómo reaccionaba el chico al contacto con el algodón.
-Sabes bastante de esto para no haberlo hecho nunca - Dijo Icever después del largo silencio que hubo entre ambos.
-Bueno, no creo saber tanto como tu crees, siempre me ha gustado ayudar a los demás- Respondió la chica con una tímida sonrisa.
-En cuanto a lo de esta mañana - Quiso decir Icever algo pensativo recordando ese momento en el que el rostro de ambos estaban tan juntos el uno del otro - Siento si fue incómodo para los dos.
- No te preocupes por eso - Contestó Pascua, cosa que sorprendió a Icever bastante, la miró extrañado - Si yo hubiese sido más cuidadosa no hubiese pasado eso - Explicó la chica justo cuando terminaba de vendar la última herida que tenía Icever en la mano, pero no se la soltó.
-Por favor, nunca hubiese dejado que te pasase nada - Le replicó Icever evitando quedarse ruborizado ante la chica- No me gusta ver sufrir a nadie, y menos si es algún amigo cercano.
Sin embargo, Pascua aún sostenía la mano del chico y dirigió su mirada a los ojos color esmeralda que Icever tenía.
- Cierto es en verdad que es la primera vez que un chico me trata de esta forma tan gentil - Pensó Pascua mientras le seguía mirando a los ojos - Pero es la primera vez que me siento tan atraída hacia Icever,¿ me habré enamorado tal vez de él? - Pensó mientras sonreía para sí.
-¿Pascua? - Preguntó Icever al darse cuenta de que la chica se había perdido en sus pensamientos.
-Ahh,¿qué pasa Icever? - Preguntó la chica algo nerviosa por haberse distraído.
- No nada, es solo que tienes las manos muy bonitas y suaves a mi parecer - Contestó el chico - Lo he notado mientras me curabas las heridas, cosa que te agradezco de corazón.
La chica se ruborizó por el cumplido de su amigo,soltando la mano de este con cuidado y mirándose las suyas.
-¿Eso crees? - Preguntó con timidez Pascua algo sonrojada.
Icever asintió mientras sonreía, cosa que alivió bastante a Pascua al ver que el también sonreía.
Continuará.....
Cabe mencionar que en esta última escena de Icever y Pascua me ha ayudado la creadora de ambos personajes : Pascua_Tanya, a quien le debo mi total agradecimiento por ayudarme con esta escena.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top