𝟶𝟶𝟾. eight.

🦋 𝘌𝘋𝘌𝘕❕
𝘌𝘋𝘌𝘕


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❛ el jardín de Mag ❜

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EL MUNDO es un lugar complicado.
Una vez que creces, te das cuenta que no hay blanco y negro, nunca lo hubo. Debes aprender a lidiar con las zonas grises, tanto de él, como las que hay dentro tuyo.
Un área fortificada de situaciones que ponen en jaque tus valores, o en sí, a prueba.

Así se sentía Silas, tratando de comprender en lugar donde había despertado.

A paso impostado, sin importarle a dónde se dirigía, siguió caminando por la vereda. Ensimismada en un torbellino de pensamientos ininteligibles, así como la situación.

Desde que despertó, parecía estar en una neblina. Natasha, era su farol. El dolor en su cabeza, los sonidos tenebrosos a su alrededor. Sus acciones, el suelo tambaleante por el que caminaba.

La brisa cálida movía su cabellera al compás de sus pasos. El tumulto de sonidos le aturdía, haciendo que frunciera el rostro. Necesitaba un espacio en silencio, donde poder pensar claramente.
No podía oír sus propios pasos como en la Torre, siquiera sus pensamientos.
El goteo de la frustración era alimentado por cada voz y sonido retumbante. Impulsaba, a que siguiera por donde estaba yendo; el camino hacia la florería, de ojos grises.

Se dejó llevar por el impulso de encontrar el lugar. Escondiendo sus manos en los bolsillos de la chaqueta, esperanzada, en que la Sra. Magnolia le reciba. Era la única persona que conocía fuera de la Torre.

Siguió caminando, divisando a la distancia las flores.
Un nerviosismo se atascó en su estómago con cada paso que daba. El lugar seguía abierto, por lo que se posicionó frente a la gran puerta de madera una vez allí, lista para entrar; indecisa del verdadero motivo detrás.

Empujó con el más mínimo esfuerzo, advirtiendo su llegada con el sonido de una campanita.

El lugar era amplio, demasiado; pero lo justificaba por sus innumerables plantas. Había estantes con frascos de diferentes tamaños. Plantas colgando. Un aroma a madera e incienso fresco.
La recepción estaba a su derecha, pero no había nadie. Solo un gato, anaranjado y regordete, lamiéndose una pata.

━━━¡Enseguida voy! ━oyó la voz de Magnolia, proveniente de detrás de una puerta al final del lugar; como puerta, en realidad tenía una cortina de abalorios.

Quiso distraerse con el minino, acariciándole el mentón delicadamente; el mismo dudó, pero luego se dejó, gustoso. Oyó cómo ronroneaba bajó su caricia.

La cortina fue atravesada por la señora mayor, quien se detuvo en seco cuando la divisó.
Silas dejó a la mascota, ocultando la mano en sus bolsillos, con una presión en el pecho ante la mirada contraria.

━━━Lamento molestarla, Sra. Magnolia. ━dijo. Viendo cómo la mujer se acercaba a la recepción. Tenía algo extraño en su mirada.

Negó, haciendo un ademán con su mano. Su perfume a mango le llegó del otro lado del mostrador de madera. ━━━¿Por qué me molestaría? ━replicó, acomodando un jarrón de detrás suyo. Su tono era más sereno de cuando la conoció aquella mañana━ Los que me salvan la vida son bienvenidos al Jardín de Mag ━dijo, con una sonrisa de labios que percibió como cálida.
Le sonrió de lado, acomodándose en el lugar━. Así que dime, ¿qué te trae por aquí?

Pregunto, pero Silas acabó bajando la mirada ante la precipitación.

No estaba segura de confiarle lo que había sucedido, pero ya no podía arrepentirse.
La inseguridad era un dolor detrás de su cabeza, y hormigueo en sus extremidades.

Presionó sus labios, pensando que debía decirle la verdad. Eso sería lo correcto.

Subió la mirada. Sus ojos grises le miraban con tranquilidad, como su expresión. Le reconfortaba el saber que estaba siendo amable con ella. ━━━Yo… ━presionó sus manos dentro de sus bolsillos━. No sé por qué estoy aquí… Necesitaba irme de la Torre, un momento.

Le asintió, presionando el extremo de sus labios. Descansó sus brazos sobre el mostrador, inclinándose hacia adelante. El minino a su lado se acurrucó cerca de ella. ━━━Ser una heroína no es fácil ━dijo, serena━. Conozco a casi todos en ese equipo, y créeme, hiciste bien en salir a respirar ━continuó, pero aquello le hizo mirarle, curiosa.

Silas alzó sus cejas. ━━━¿Conoce al equipo, en persona? ━cuestionó.

Magnolia ladeó esta vez, su cabeza. ━━━A Natasha le gustan mis orquídeas y rosas. Steve viene de visita de vez en cuando para dibujar algunas. Stark hace pedidos regularmente ━explicó━. Clint me visita casi todos los días, pero no le gusta admitirlo. Y ahora, estoy esperando a mi cliente estrella antes de cerrar.

Dijo, dándole una sonrisa mientras se apoyaba en sus manos unidas, con codos apoyados.
Asintió, entendiendo la relación. Y una intriga por su “cliente estrella”.
La mención de todos ellos fue como una ráfaga de aire denso; y aún más, el de la pelirroja.

━━━Pero tú eres mi cliente ahora, Silas ━agregó, casi entusiasmada━ ¿Qué necesitas de la Tía Mag? Puedes llamarme así si gustas. Clint lo hace ━explicó, pero antes de que le dejara responder, chasqueó su lengua, tomando una pequeña bocanada de aire repentina━. Momento, ¿quieres algo para tomar o comer? Puse la tetera para cuando Sam venga.

Dijo, sonriendo y poniendo su mano sobre la mesa.
Se contagió de su sonrisa, pero negó. ━━━No. Pero se lo agradezco. ━su voz fue débil pese a la sonrisa que le dio.

Mag asintió, rodeando el mostrador mientras asentía.
La anciana a la que le quitaba bastante de altura, se dirigía a paso lento al otro lado del lugar; se percató que allí había una pequeña mesa, con un enorme ramo de girasoles. ━━━Claro, lo olvidé. Tú no comes como nosotros. ━dijo, haciéndole abrir sus ojos, expectante de sus palabras.

Mag le guiñó un ojo antes de comenzar a inspeccionar el ramo, casi obligándola a que se acercara para preguntarle lo obvio.
Un atisbo de confusión y sorpresa le sobrevino. ¿Ella sabía lo que era? ¿Quién era?

A paso lento, acabó dejando un metro de distancia detrás suyo. Quiso repensar qué decir, pero estaba carcomida por la curiosidad. ━━━¿Sabe… qué soy, en realidad?

Magnolia asintió, dándole una caricia a un pétalo. ━━━Diría que sé lo básico, no las dudas que quieres que responda, claro ━le miró por el rabillo del ojo━. Eres una cyborg.

Negó, pensando que Clint podría habérselo dicho; pero frunció el ceño. ¿Cómo sabía de sus dudas?

━━━Pero tranquila, es un don. No sé nada en realidad ━dijo abruptamente, ladeando una mano, sin verla━. Cuéntame de tus inquietudes... Clint lo hace. Esta anciana puede guardar otro secreto, y dar un consejo.

Agregó, casi pinchando sus esperanzas.

Relajó sus hombros, y tomó asiento en un banquito junto a la mesa; extrañamente, percibió un desliz de cansancio repentino, al haber supuesto que ella sabría algo. Tuvo la sensación, que todo el caos de dos días le sobrevino encima.

Magnolia le sostuvo la mirada gris, mientras Silas entrelazaba sus manos sobre el regazo. Con la mirada perdida al frente. ━━━No sé si deba decirle… ━dijo, presionando sus manos━ Es que… apenas la conozco, y no… No creo que mis problemas sean relevantes para usted.

Confesión de su inconsciente. Magnolia bufó, negando, llamando la atención de la rubia. ━━━Mira. Estoy en esta florería desde hace años. No tengo familia viva ━contó, casi desinteresada; pero notó que su mirada se había tornado ligeramente caída━. Me gusta oír a los demás, ayudarlos en lo que puedo más bien ━sonrió de lado, con toda su atención━. Eso, y las flores, me hacen sentir menos sola.

Sola.

Sola.

La palabra resonó en sí. Se sentía extrañamente identificada con ella. Y culpable, por haberle hecho hablar de eso tan repentinamente.
━━━Lo lamento. ━dijo, apartando la mirada━. Debe ser difícil para usted.

Mag se encogió de hombros. Pero pudo percibir que había cambiado su tono, al del inicio, agradablemente sereno. ━━━Mira el lado positivo… ━replicó━ Ya no soy tan desconocida.

Le miró, de nuevo. Estando dispuesta a abrirse de igual manera.
Estrujó sus manos entre sí, sintiendo el tacto suave de sí mismas; pero estaban frías.
━━━… Creo que el equipo no me necesita en realidad. ━confesó, en una conclusión enmarañada de sentimientos.

Magnolia le miró, con el ceño fruncido. Las arrugas parecían cicatrices sutiles del tiempo. Su tono chispeó. ━━━¿Por qué no?

━━━Siento que no me aceptan, o no me quieren en sí ━casi encogió un hombro━. Intento hacer lo correcto con todos. Lo hice al salvarla a usted, y luego a… al joven ━unió los puntos, sosteniéndose de sus propias manos━. Pero, me trataron como si no fuera una buena decisión. Y no sé qué sí lo es ━bajó la mirada, en un arrebato de tristeza que no previno━. Estoy… confundida, por todo. También porque no sé quién soy.

Culminó, negando con la impotencia desbordando de su cabeza.

Aún podía palpar la desesperación de cuando comenzó a fallar, momentos después de haber salvado al joven. El dolor en su cabeza. Las voces. La mujer llamándola “hermanita”. El hombre de ojos azules.

Y en un momento, la impotencia fue una nube de dolor en su rostro; una que estaba intentando disipar con todas sus fuerzas.

Magnolia le miró, dejando su trabajo con los girasoles para darle su completa atención. Suspiró, asintiendo. Tomó un taburete de abajo de la mesa, y se sentó a la izquierda de la rubia. Silas no dudó en buscar consuelo en su mirada.

━━━Cariño, tienes un desastre en tus manos ━dijo, elevando una ceja a modo de broma; pero Silas no la entendió. Carraspeó━. Mira… Sé que estás confundida, y abrumada por todo esto. Pero, debes empezar por partes.

Volvió su mirada hacia ella. Frunciendo su rostro, aminorando el tono de su voz. ━━━… ¿Cómo?

━━━Bueno… priorizar cosas ━se acomodó en el taburete de madera, que era claramente incómodo para alguien normal━ ¿Qué quieres tú?

Preguntó, y por un momento, pudo sentirse como cuando Clint le preguntó exactamente lo mismo.
Lo pensó, sin estar del todo segura con la respuesta. Quería muchas cosas.

Descubrir quién era, quién fue. Quería averiguar quién la creó, quién era el hombre de ojos azules, y la mujer que le llamó de aquella manera.

Quería su ayuda.

━━━Quiero ayudar al equipo. Quiero ser un buen miembro ━frunció sus cejas, ensimismado en sus palabras━. Quiero ser de utilidad.

La oyó tomar aire. ━━━Bien. Para eso, debes volver y hacer las paces ━dijo, asintiendo━. Demostrarles que estás de su lado.

Lo estaba mostrando, a su manera; pero ellos no entendían. O ella no lo hacía.

━━━También quiero… ━titubeó, pero bajó la mirada para continuar━ Quiero saber quién soy… Quién fui ━levantó la mirada, con el deseo de cumplirlo destilando de la misma━. Quiero encontrar a mi creador.

Mag asintió lentamente. Procedió a ponerse de pie, sin quitarle la mirada de encima.
Silas creyó que haría algo extraño, pero solo se limitó a sostenerle la mirada.
━━━Sé quién puede ayudarnos en eso. ━susurró, y como algo predecible, la puerta se abrió con un tintineo.

Mag se volteó para recibir a su cliente, pero Silas quiso mantenerse en su lugar.
La anciana saludó animadamente a aquel hombre de tez morena, alto, de sonrisa lustrosa y amigable. Sintió que su mirada no tardó en posarse sobre ella.

━━━Tienes que conocer a Silas, querido ━dijo la canosa, mientras casi arrastraba al hombre hacia ella.

Se puso de pie en cuanto lo tuvo frente a frente. ━━━Qué tal... Romanoff me habló de ti ━su voz era sutilmente impostada. Pero no dudó en tomar su mano que le estaba ofreciendo, a modo de saludo━. Soy Sam. Sam Wilson.

Grabó su nombre para no olvidarlo, pero dudaba en que lo haría; era agradable. Le gustaba su sonrisa.
Asintió, con la mención de Natasha haciendo eco en sí. ━━━Silas... Solo Silas. ━replicó, soltandolo al cabo de un momento.

Sam asintió, casi sonriendo por sus palabras. Mag estaba a su lado, con una mirada cómplice que no supo descifrar.
━━━Sammy. La señorita Silas necesita nuestra ayuda. ━intervino, ganándose las miradas de ambos.

Silas percibió un tono extraño en la mayor, y algo burbujeando dentro suyo. Creyó que era incomodidad, o algo más, esperanza incómoda.

Apenas y conocía a Sam. ¿Por qué debería confiar en él? ¿Por qué la Sra.Magnolia quería que lo hiciera?
La oferta de que aquellas personas podrían ayudarle era tentadora; era lo que quería desde el principio.

Pero, una vez que se te presenta repentinamente lo que siempre deseaste, ¿sería correcto, solo tomarlo y ya?

Silas creyó que sí. Que debía aceptarlo. Nadie más parecía dispuesto a ayudarla.
Excepto Natasha, pero ella no sabía nada de su identidad.

━━━… Y por eso le sugerí que empiece a resolverlo por partes, ¿no creés que es lo más sensato? ━la voz de Magnolia cortó su trance, haciéndole mirar a Sam enfrente suyo, quien parecía pensativo.

Sam le respondió con algo, pero no logró oírle por estar sumida nuevamente en sus pensamientos. En la abrupta esperanza que le estaban lanzando al rostro. La que le daba un burbujeo extraño, pero a la vez, inflaba sus ansias por aceptarla.

━━━Es algo repentino ━intervino abruptamente, ganándose la mirada de ambos. Pensó un momento, en hacer lo correcto.
Su mirada fue directo a Magnolia━. Apenas conozco al Sr. Wilson, Sra. Magnolia. No sería apropiado sumirlo en mis problemas…  mucho menos a usted.

Dijo, trémulamente. Sus párpados parecían caerse a medida que hablaba.
Magnolia bufó, pero fue Sam quien habló. ━━━Bueno… Diría que soy parte del equipo, Silas. Puedo ayudarte ━respondió, en un tono gentil. Sus manos estaban escondidas en los bolsillos del pantalón━. Puedes confiar en mí. De un miembro de emergencia a otro.

Presionó sus labios, queriendo darle una sonrisa, pero no podía. ━━━Lo agradezco, pero… No quiero ser una molestia ━replicó, escondiendo sus manos de igual manera. Algo le presionaba el pecho━. Ya parezco serlo para los demás…

Agregó, pero más para sí.
Magnolia hizo casi un puchero, y acortó toda distancia abruptamente.
Silas dejó que lo hiciera. Dejó que sus ojos grises le miraran con cariño, e incluso que su mano cálida acunara a su mejilla izquierda.

Magnolia negó. Teniendo que elevar la vista para verla mejor. ━━━Si ellos no te ayudan, nosotros lo haremos cariño ━dijo, dulcemente. Silas sonrió, sintiendo el consuelo de su mano arrugada━. Por ser mitad robot, no deberían ignorar tus sentimientos.

Aquello le hizo verla directamente.
Quería darle la razón, incluso ponerse de su lado, pero todo era una niebla de confusión. El equipo solo no la comprendía, o ella no estaba haciendo lo correcto de la forma en que querían.

Pero haría el esfuerzo de encajar. De ser como ellos querían que fuera.

Magnolia bajó la mano, volteandose a Sam, con voz neutral.━━━Tu equipo necesita una reprimenda urgente.

Sam ladeó la cabeza, presionando sus labios. Notó que comenzó a dirigirse hacia la cortina de abalorios. Su colonia fresca pasó a su lado. ━━━Bueno… tendrás que ponerme al tanto, ¿no? ━le dijo, corriendo la cortina con una mano, casi indicando que pase━. Pero, será mejor que le avise a Steve que te ayudaré.

Ante esas simples palabras, Silas arremetió toscamente. ━━━No ━casi le obligó a mirarla al voltearse, recibiendo un gesto fruncido y a Magnolia a su lado. Vaciló, la simple idea de que ellos supieran qué hacía, le daba escalofríos━. Yo… volveré a la Torre. Empezaré… sintiendo un buen miembro del equipo ━explicó.

Era un arrebato por querer guardar el secreto, de que ambos le estaban ayudando con sus problemas; temía, de que el equipo lo desaprobara por completo, incluso, no se lo perdonaran━… Empezaré por ahí. Y aceptaré su ayuda si así lo desean.

Dijo, dándole una mirada rápida a ambos. Sam hizo una mueca de labios, pero terminó asintiendo débilmente. Magnolia le dio una sonrisa casi casual. ━━━De acuerdo. Pondremos las cartas sobre la mesa. Volverás a la Torre para empezar por eso que quieres ━le dio una palmada para pasar a su lado, posicionándose junto a Sam; asintió, casi aliviada━. Nosotros te daremos una mano de este lado.

Le señaló, casi extendiéndole su propia mano. Silas sonrió de lado, casi como si fuera irreal. Era tan sencillo proporcionar ayuda, ¿por qué el equipo no quiso hacerlo?
Pero suponía que tenían sus razones, y ella solo debía limitarse a hacer lo correcto. Empezando por ser un miembro valioso. E investigar, quién era en realidad. Quién fue.

━━━Gracias. ━solo pudo decirles, al compás de sus pasos hacia ellos.

El burbujeo dentro suyo estaba a tope, pero no pudo sentirlo tras las palabras que la anciana le replicó.
En un tono suave, viéndola directamente. ━━━Es bueno ayudarte.

Quiso responder, pero le dejó sin algo coherente. Sam solo asintió, con una sonrisa
━━━Necesito saber en qué lío me estoy metiendo Sra. Magnolia ━Sam replicó, pero al adentrarse tras la cortinas━. Espero que haya puesto la tetera.

Magnolia rió y Silas se tomó un momento antes de seguirlos. Meditando, si era lo correcto. Pero no lo dudó, sí lo era. Lo era, para sí misma.











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Sam Wilson esperó a que Silas estuviera dentro de la Torre para hacer su llamada.
La tarde había precedido mejor de lo que esperaba. Silas le puso al tanto de todo lo que le había sucedido, más de lo que Romanoff le contó.

La brisa era cálida en su rostro con cada paso que daba por la vereda casi vacía. El nerviosismo era un desliz incaptable en su cuerpo, pero estaba allí, latente; junto a la culpa.

Marcó el número en su celular, con la tensión amarrándose a sus entrañas. Llevó el aparato a su oreja, sin dejar de comprobar que nadie lo estaba siguiendo; o en sí, oyendo.
Un timbre solo sonó una vez, y entonces oyó aquella voz femenina saludándole.

━━━Sí, soy yo… Salió mejor de lo que esperaba ━dijo, en un tono sereno━. Me contó todo, al igual que a la señora Magnolia ━La voz respondió, de forma neutral, haciéndole asentir con la cabeza━. Bien. Me encargaré de Silas. De un favor a otro, aunque podrías mantener a Steve al tanto de esto.

Hubo silencio del otro lado de la línea, extrañando a Falcón, quien casi se arrepintió de sus palabras. La voz terminó agradeciendo, a modo de despedida, dejando a Sam con la respuesta en la punta de sus labios.

Miró la pantalla del celular, acabando por bloquear y guardar en su chaqueta. Exhaló, negando. Su voz salió como un susurro en la oscuridad. ━━━¿En qué te metiste, Romanoff?































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n/a: ✨hello there✨

agregando al king Sam a Edén ujuu 💫
cuentenme qué les parece la cosa;
sospechoso todo ahr

nos leemoos ❤
se agradece el apoyo a Silas
y a Edén en sí ✨

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