Que el uke se vista de maid
La tristeza abundaba en el Santuario de Athena; Después de la guerra Santa contra Hades no había ni un solo sobreviviente que no llorara la perdida de un caballero dorado, no había ni un solo sobreviviente que no llorara la muerte del valeroso Santo de Pegasos; el asesino de los dioses.
-¡Viva! ¡Al fin me libre de ellos!-victoreaba Saori quien tenía una sonrisa brillante en el rostro. Movía con sus a Nike de un lado a otro pues se sentía triunfante.
-¡Ya no tendré que soportar los constantes regaños por parte de mi maestro cuando me pongo a llorar por mi mama!-dijo Hyoga quien sentía que era el hombre más feliz del mundo. Hace tiempo que no lloraba por su madre, al recordarla unas pequeñas lágrimas comenzaron a escapar de los ojos de Hyoga quien dejo que una sonrisa se dibujara en su rostro.
-¡Ya no tendré que soportar los constantes sermones sin sentido de mi maestro Yoda!-dijo Shiryu con una sonrisa tranquila en su rostro-¡Y mucho menos tendré que soportar sus sueños eróticos con Shion!-
Al decir aquello último, todos miraron sorprendidos a Shiryu. Nunca se esperaron eso de Yoda ¡Digo! De Dokho.
-¡Ya no tendré que ser el futuro alumno del gato con armadura!-dijo Ikki quien sonreía felizmente, algo muy extraño en él.
-¡Ya no tendré que ser el futuro alumno de Shaka!-dijo un alegre Shun quien daba saltitos emocionado. Se sentía mal por la perdida de los caballeros dorados pero..... ¡A quien engañaba! ¡Él también se encontraba feliz!
-¡Pero sobre todo!-dijeron los cuatro caballeros de bronce y la dios al unísono mientras todos compartían miradas llenas de alegría y triunfo-¡No tendremos que soportar las idioteces de el burro con alas!-
Fue en ese momento, cuando los cinco dieron un salto lleno de alegría, en ese momento una luz dorada apareció frente a ellos. Saori rápidamente se escondió detrás del trono del Patriarca mientras que los cuatro caballeros de bronce se ponían en guardia, desganada mente. No podían creer que nuevamente esto les estuviera pasando. Acaso los dioses nunca se tomaban un descanso. Acaso no tenían nada más que hacer que andar queriendo destruir la tierra.
-¡Soy Zeús, dios de los dioses y el rayo! ¡Hijo de Cronos y.....!-dijo una voz grave que provenía de la luz dorada que fue interrumpida por Ikki quien pesimista mente dijo:
-¡Genial! ¡Si a duras penas logramos derrotar a Hades! ¡Ahora! ¡¿Cómo lograremos derrotar a Zeús!-murmuro Ikki-¡Maldita la hora en que me convertí el Santo de Bronce de la malcriada!-
-¡No interrumpas mi discurso!-dijo Zeús quien soltó un gruñido molesto. ¡Como odiaba que lo interrumpieran!
-¡Padre!-se escucho la voz de Saori quien había asomado la cabeza. Zeús quiso golpearse la cabeza. Reencarnar en humanos le hacía mal a su adorada hija-¡Si quieres destruir la tierra quiero que sepas que te será fácil pues el burro con alas se encuentra atrapado en una maldición por culpa de Hades!-dijo mientras unas pequeñas lágrimas se asomaban en sus ojos. Eran estos momento donde realmente extrañaba a Seiya.
-Hija. Yo no vengo por la tierra. Además, recuerda que yo fui quien te encomendó la tarea de proteger la tierra-dijo un cansado Zeús-Solo quería devolverte a tus caballeros pues pienso que te lo mereces. Has cumplido con tu misión-
-¡No tienes que molestarte!-dijo Athena apresurada mente mientras dejaba de esconderse en el trono. Los caballeros de bronce miraron de manera nerviosa a la luz dorada quien era Zeús.
-¡No fue para tanto!-dijo Ikki mientras hacía un ademán exagerado de restarle importancia-¡Proteger a la tierra fue Súper Fácil! ¡Es por eso que creo que no nos merecemos tal premio!-en ese momento Ikki recordó todas y cada una de las batallas que tuvieron que enfrentar.
-¡Además! ¡El simple hecho de honrarnos con vuestra presencia es más de lo que merecemos!-dijo un nervioso Shun quien se sentía muy mal pues estaba mintiendo.
-¡Oh! ¡Vamos! ¡No sean así que me apenan!-dijo Zeús, y en aquella luz dorada podíamos notar como un color rojo se dejaba ver-¡Sin lugar a duda se merecen reviva a los caballeros que murieron en la guerra Santa!-
Una luz brillante apareció en cada rincón del Templo Principal. Cuando la brillante luz se disipo después de unos minutos, se podían ver en el suelo a los caballero inconscientes.
Saori y los caballeros de bronce miraron con horror y sorpresa a los caballeros inconscientes. En sus mentes solo paso un pensamiento "Acaso ellos tenían gemelos perdidos y nunca lo supimos"
-Padre ¿Mis caballeros tienen gemelos perdidos?-dijo Saori quien no podía creer lo que sus ojos veían.
-¡Ah!-Zeús al principio se sorprendió por la pregunto pero después comprendió a que se refería su hija-¡No! ¡Claro! ¡Ellos son los caballeros dorados que lucharon en la guerra Santa del año XVIII! ¡Pensé que sería un lindo detalle también revivirlos a ellos!-Los caballeros de bronce y la diosa quedaron de piedra.
-¡Pero Padre.....! ¡Esto es mucho para nosotros! ¡No lo merecemos!-dijo Saori de forma desesperada pero fue ignorada Olímpicamente por Zeús quien siguió con su discurso. Minutos después. Pero que digo ¡Horas después! Zeús dijo:
-¡No tienen que agradecerme! ¡Lo hago con toda buena intención! ¡Esto no es una venganza por haber matado a mi hermano Hades!-dijo Zeús eso último con rabia-¡Bien! ¡Mi trabajo ya esta hecho! ¡Nos vemos!-sin más la luz dorado se disipo mientras una risa malvada se escuchaba.
Los caballeros de Bronce y La diosa solo pudieron mirar a los caballeros inconsciente mientras lágrimas de dolor y sufrimiento escapan de sus ojos. Que cruz debían cargar de ahora en adelante.
Desde ese día ya nada fue igual para esas pobre cinco almas. Los de bronce tuvieron que enseñarles a los caballeros del siglo XVIII todo sobre la tecnología. Los caballeros dorados de ambas orden no podían estar un solo minuto sin discutir. Seiya no podía dejar de decir idioteces. Tenma se la pasaba llorando pues extrañaba a Sasha y a Alone. Yato y Tenma no podían dejar de pelear por suerte Yuzuriha siempre les detenía. Pero lo peor vino meses después, cuando Saori cayó en bancarrota por culpa de Sage y Hakurei quienes robaron todo su dinero para poder tomarse unas vacaciones a Hawai.
Fue un hermoso día de verano cuando la diosa Athena mando a llamar a sus "queridos" caballeros. Cuando estos llegaron al Templo Principal se encontraron con una Saori quien sonreía malvadamente.
-¡Mis "queridos" caballeros.....!-
-¡Estamos acabados!-dijo Kanon mientras se cruzaba de brazos molesto. Cuando Saori decía "queridos caballeros" solo podía significar una cosa; problemas. Todos asintieron estando de acuerdo con las palabras del gemelo menor. Saori le fulmino con la mirada para luego seguir.
-Los he mandado a llamar para informarles que van a trabajar en un "café maid" pues como se darán cuenta nos encontramos en bancarrota ya que ciertas personas se les dio por robar MI dinero-dijo Saori con tranquilidad pero con una mirada que destilaba furia. Recordó a esos gemelos ancianos que habían arruinado su vida ¡Malditos ladronzuelos!
-viejo ¿Por qué no me llevo con usted?-dijo Manigoldo mientras que por sus ojos unas lágrimas se asomaron. No podían creer que su maestro le hubiera dejado. Los caballeros dorados del siglo XX abrieron sus ojos horrorizados mientras que los caballeros dorados del otro siglo miraron confundidos pues no sabían que significaba "maid"
-¡No puede hacernos esto!-chillo un indignado Aioria quien se negaba a ser una maid ¡Él era un macho alfa pelo peludo que se respetaba! ¡No podía ser una maid!
-¡Esto será interesante!-dijo un coqueto Afrodita mientras su mirada se posaba en Aioria ¡Sin duda disfrutaría ver a su novio en aquella posición!
-¿Qué es una maid?-se atrevió a preguntar un curioso Degel quien se moría de la intriga. Mientras algunos caballeros se quejaban Camus fríamente le respondió:
-Es una camarera que viste elegantemente un traje de sirvienta en un estilo de Cosplay-explico Camus, Degel abrió los ojos horrorizados mientras su boca se abría llena de sorpresa. No podía creer lo que escuchaba.
Inmediatamente se lo dijo a Kardia quien horrorizado se lo dijo a Manigoldo quien entre llantos se lo dijo a Albafica quien accidentalmente se lo dijo a Asmita quien con tranquilidad se lo dijo a Defteros quien enojado se lo dijo a Aspros quien histérico se lo dijo a Hasgard quien rápidamente se lo contó a Sisyphus quien sorprendido se lo dijo a El Cid quien con seriedad se lo dijo Regulus quien sonriente se lo dijo a Saori quien con la palma de su mano golpeo su frente.
-¡A callar esclavos!-dijo Saori con voz enojada, la estupidez de sus caballeros le hartaba. Todos quedaron en silencio mientras fulminaban con la mirada a Saori-Verán, no todos fueron aceptados en "café maid" ya que mucho de ustedes no cumplían con los requisitos acordados-
-estoy seguro que yo no fui aceptado-dijeron Aldebaran y Hasgard al unísono mientras una sonrisa alegre se dibujaba en ambos rostros.
-¿Quién fue aceptado?-pregunto un nervioso Mu mientras le rogaba a todos los dioses existentes que no fuera él quien tuviera que vestirse de maid.
-Los que fueron aceptados son: Mu-dijo Saori mientras una sonrisa maquiavelica se dibujaba en su rostro al ver como Mu caía al suelo desmayado-Seiya-este se maldijo así mismo-Shun-este sonrió apenado-Shaka-este abrió los ojos como plato-Deathmask-este solo maldijo en voz alta a Aiorios ya que si no fuera por él Saori no estaría viva-Saga-otro que maldijo a Aiorios-Kanon-pobre Aiorios-Milo-y las maldiciones en contra de Aiorios continuaban-Afrodita-este por suerte no lo maldijo, simplemente sonrió alegre-Shion-al pobre le dio un infarto-Kardia-se lo tomo bien-Albafica-el pobre puso cara de horror-Asmita-otro que se lo tomo bien-Aspros-este solo pudo abrazarse a su hermano-Defteros-este solo pudo devolverle el abrazo a su hermano-Sisyphus-este por alguna extraña razón maldijo a su hermano-Y por último-los no nombrados estaban nerviosos-Yato-
Los que no fueron nombrados comenzaron a victorear felices. No tendrían por que pasar por tal humillación. Afrodita miro con el ceño fruncido a su novio pues este había ansiado verlo humillado.
-¡Mañana mismo comenzaran a trabajar!-dijo una alegre Saori-¡Yo mismo en persona iré mañana a ver como trabajan!-los caballeros no nombrados sonrieron malvadamente pues una idea se les venía a la cabeza-¡Ahora! ¡Pueden retirarse!-
A la mañana siguiente, Los caballeros que habían sido nombrados por Saori se encontraban trabajando en el "café maid" la mayoría de ellos se sentían muy avergonzados por el vestuario que tenían que usar, a otros no les importaba y a Afrodita le encantaba.
Todos y sin excepción vestían una camiseta negra ajustada llena de accesorios, una boa de plumas rosa en las manos y en los hombros, una falda de poco largo pero mucho largo de color negra con los mismos accesorios que la camiseta, unas medias rayadas que cubrían la mayor parte de sus piernas, los colores de las medias eran blancas y negras, un delantal blanco y por último una esponjosas orejas y cola de gato que resaltaban sin lugar a duda.
-¡Ángelo, se más amable con los clientes!-dijo Afrodita quien en su cuello tenía un collar de color negro lo que hacía que la rosa blanca que adornaba el collar resaltara. Sus orejas y su cola eran del mismo color que su cabello.
-¡Pues que no intenten propasarse conmigo! ¡Y no me llames Ángelo!-gruño Deathmask mientras molesto golpeaba la bandeja de plata en la mesa de la cocina. Sus orejas y cola eran del mismo color que su cabello. Afrodita quien estaba asomado en el ventanal de la cocina ignoro lo dicho por su amigo pues no pudo evitar entretenerse al ver desde allí como los dos pares de gemelos se ponían a discutir-¡No me ignores!-gruño el de Cáncer. Afrodita estaba a punto de responder pero en ese momento Shaka quien también estaba en la cocina dijo:
-No deberían estar perdiendo el tiempo de esta manera-dijo mientras en una bandeja de plata acomodaba la comida que la cocinera le había entregado.
-¡No te metas! ¡Barbi!-dijo un molesto Ángelo. Shaka frunció el ceño. Solo su pollito podía llamarle así.
-Ángelo si no quieres sufrir un tesoro del cielo mejor no me vuelvas a llamar así-
Ángelo estaba a punto de hablar pero en ese momento Afrodita se acerco apresurada mente hasta donde su amigo estaba y le tapo la boca con su mano causando que a este se le impidiera respirar normalmente. Shaka ignoró a sus compañeros de armas para después de terminar acomodar la comida, tomar con sus manos la bandeja de plata y salir tranquilamente de la cocina.
-Creí que Shaka era más tranquilo-murmuro la cocinera mientras seguía con lo suyo que era cocinar.
En el momento en que Shaka se fue de la cocina, Afrodita saco su mano de la boca de Ángelo quien al fin pudo respirar, cayó al suelo de rodillas mientras dejaba que todo el aire que llenaba sus pulmones escapara. En ese momento apareció en la cocina un emocionado Kardia seguido de un pensativo Mu.
-¡Oye! ¡Cocinera! ¡Tengo un pedido!-dijo Kardia mientras le ofrecía un pedazo de papel, la cocinera lo recibió. Las orejas y cola de Kardia eran de un color rojo escarlata. Mu también le entrego a la cocinera un pedido, esta lo recibió en silencio. La cola y orejas de Mu eran del mismo color que su cabello.
-¡Mu! ¡¿Pasa algo?!-pregunto Afrodita quien había notado el aire pensativo que rodeaba a Mu, este hablo después de unos segundos de meditación.
-no les parece extraño-murmuro Mu causando un signo de interrogación en los presentes-Es de entender que Hasgard y Aldebaran hayan sido rechazados por el dueño de este lugar pero ¿Por qué los otros fueron rechazados?-
-es que ellos son semes-dijo la cocinera causando que por un momento todas las miradas se dirigieran a su persona.
Mientras tanto en el comedor. Los demás caballeros que se encontraban vestidos de maid atendían a los clientes de una manera no tan buena mientras que los dos pares de gemelos no podían dejar discutir.
-Disculpe pero yo pedí café con leche no un batido de chocolate-dijo el joven quien era atendido por Yato.
-¡Y a mi que me importa lo que usted haya pedido!-dijo un molesto Yato causando que el joven temblara de miedo pues aquel chico le daba miedo. Un aura oscura rodeaba a Yato, hoy se había levantado de mal humor pues el tonto de Tenma nuevamente había pasado una noche entera lloriqueando por Alone y Sasha.
Cerca de donde se encontraba Yato, el par de gemelos se encontraba discutiendo sobre todo los dos gemelos mayores.
-¡Cállate! ¡Cállate! ¡Yo soy más malo que tú! ¡Tú tenías un problema de doble personalidad en cambio yo era cien por ciento malvado!-gritaba Aspros mientras se tiraba mechones de su propio cabello azul, causando que sus orejas de gato que eran de color negro se desacomodaran.
-¡Yo no tengo doble personalidad!-chillo un indignado Saga-¡Tú eres el loco! ¡Yo estoy completamente cuerdo!-Las orejas y cola de Saga eran del mismo color que su cabello.
-¿No estábamos discutiendo por quien atiende a ese cliente?-pregunto en un murmuro Defteros mientras señalaba al pobre cliente quien tenía asiento en primera fila para observar la discusión de los gemelos. Las orejas y cola de Defteros eran de un color blanco.
-Si-murmuro Kanon-además yo soy el más malvado aquí-Las orejas y cola de Kanon eran del mismo color que su cabello. Defteros negó con la cabeza.
-¡Ustedes cuatro dejen de discutir!-en ese momento había aparecido el dueño del lugar; Ivan Nuñoz. Los cuatro gemelos le fulminaron con la mirada causando un pequeño temblor en el cuerpo del hombre-¡Kanon! ¡Aspros! ¡Ustedes vallan encargarse de darle la bienvenida a los clientes! ¡Mientras! ¡Ustedes dos sigan atendiendo las mesas!-dijo Ivan pensando que esa sería la mejor forma de detener las discusiones entre los pares de gemelos.
-¡Tú no nos das ordenes!-chillaron los gemelos mayores mientras los gemelos menores intercambiaron miradas cómplices. Kanon tomo del brazo a Aspros y se lo llevo a rastras en dirección de las grandes puertas del lugar mientras que Defteros entre empujones se llevo a Saga lejos del lugar donde habían estando discutiendo. Ivan suspiro, extrañaba su pequeño consultorio.
En el baño, Albafica se encontraba siendo besado por Manigoldo quien lo tenía acorralado en el lava manos. Manigoldo comenzó a besar el cuello de Albafica quien de su boca escaparon leves suspiros pocos audibles. Albafica llevo sus manos a los hombros de Manigoldo para empujarlo tratando de apartarlo.
-M-Mani n-no...... M-Mi sangre-dijo Albafica con la voz entre cortada, su rostro era cubierto por un color escarlata. El nombrado le ignoro mientras su boca descendía hasta el pecho del caballero de piscis, dejando en el camino marcas de humedad. La lengua de Manigoldo acarició los pezones de este por sobre la camiseta que había sido despojada del delantal. Albafica dejo escapar unos gemidos ante el suave tacto que generaba miles de sensaciones.
Al principio, Albafica no podía olvidar la preocupación que le invadía al pensar que Manigoldo podía morir a causa de su sangre envenenada pero los roces de este poco a poco le nublaban los sentidos. Comenzó a sentir arder aquella zona y fue en ese momento cuando Manigoldo se separo de Albafica.
-Alba-chan, siéntate aquí-dijo Manigoldo mientras señalaba el tocador del lava manos. Albafica se sorprendió ante tal pedido, su respiración se encontraba agitada, no lo pensó pues el deseo le impedía pensar, asintió levemente para después obedecer la orden de su novio.
Manigoldo se acerco rápidamente al bello caballero de Piscis mientras sus manos se posaban en ambas piernas del bello joven.
-disculpa pero no pediré su permiso-dijo en tono seductor Manigoldo causando que Albafica dejara escapar un leve gemido. Manigoldo abrió con suavidad las piernas de su novio dejando el suficiente espacio para hacer lo que quisiera.
Manigoldo vio dentro de las piernas de Albafica, abrió los ojos sorprendido cuando vio lo que su novio traía puesto.
-pregunta: ¿Todas las lindas y tiernas maid usan ropa interior femenina de encaje rosa?-pregunto Manigoldo en un tono burlón. Albafica soltó un bufido mientras asentía. Por poco Manigoldo soltaba una carcajada pero se contuvo, no quería hacerlo en un momento así después de todo esta sería la primera vez de ambos.
Manigoldo llevo sus manos hasta ñas pequeñas bragas que Albafica usaba, se las quito lentamente, cuando las bragas estaban a la altura de las rodillas de Albafica, en ese momento la puerta del baño se abrió mostrando a cierto Escorpión.
-Lamento interrumpir-El rostro de Milo se descompuso en vergüenza al ver la escena que se presentaba frente a sus ojos. El carmín cubrió sus mejillas y en ese momento deseo desaparecer, deseo que la tierra se lo tragara.
-¡Maldito bicho bebe!-gruño Manigoldo-¡Esta es mi oportunidad de ocupar el baño y tu lo arruinas! ¡Cuando vengan los demás dudo mucho que tenga oportunidad de ocuparlo!-
Albafica y Milo intercambiaron miradas confusas.
-¿Qué quieres decir con los demás?-pregunto Albafica que parecía haberse olvidado de la penosa posición en la que se encontraba.
-Verán-Manigoldo río nerviosamente mientras mentalmente maldecía su lengua larga-Saori no será la única en venir a visitarlos-
Los gemelos; Aspros y Kanon se encontraba frente a la gran puerta esperando por un cliente.
-extraño a Poseidon-musito Kanon mientras miraba sus zapatos de color negro. En ese momento las puertas se abrieron.
-Bienvenido amo-sama-dijeron al unísono Aspros y Kanon mientras al mismo tiempo hacían una reverencia. Cuando levantaron sus miradas ambos se sorprendieron al ver no solo a Saori si no también a sus compañeros de armas.
-¡No puede ser!-chillo lleno de vergüenza Aspros mientras Kanon caía al suelo de rodillas con un rostro que mostraba panico.
-sin duda extraño a Poseidon-
Saori observo a ambos gemelos con una sonrisa llena de maldad. Los demás caballeros les dedicaron una mirada llena de lujuria mientras mentalmente se repetían *Estoy de novio* *Estoy de novio* *Estoy de novio*
-Que lindas señoritas-dijo Saori con burla causando enojo en los gemelos.
-¡Cállate maldita bruja!-grito Kanon mientras escuchaba las risas llena de burla de parte de sus compañeros de armas.
-¡Lindas curvas! ¡Kanon!-se burlo Ikki quien no podía perder la oportunidad de burlarse de su antiguo enemigo y rival. Kanon no respondió a la burla pues la vergüenza no le permitió hablar.
-¡Lindas piernas¡ ¡Aspros!-dijo para sorpresa de todos Degel.
-¡No veas!-chillo Aspros quien había arrugado su rostro el cual se había puesto rojo por la vergüenza mientras trataba de bajar su falda lo más que podía.
Todos siguieron ríendo, todos a excepción de Hasgard y Aiorios quienes se encontraban molestos y enojados.
-¡Oye! ¡Ikki! ¡Ten más respeto a Kanon!-dijo un molesto Aiorios.
-Defiendes a uno de tus novios-susurro Ikki burlón lo suficientemente bajo para que solo el Sagitariano escuchara. Aiorios se sonrojo levemente mientras por su mente solo pasaba la siguiente pregunta "¿Cómo lo supo?" Pues solo su hermano sabía que él estaba de novio con Saga y Kanon.
-¡Degel! ¡Te recuerdo que Aspros es mi novio!-gruño un furioso Hasgard.
-no hace falta que me lo recuerdes-dijo Degel. Hasgard estaba a punto de replicar pero fue interrumpido por Dokho quien en tono de broma le dijo:
-¡Oh! ¡Vamos!-dijo con una sonrisa juguetona-¡Tienes a dos gemelos para ti solo! ¡Puedes compartir alguno! ¡¿No?!-
-Dokho-la voz Hasgard era de advertencia. Dokho río nervioso pues debía admitir que Hasgard le causo un poco de miedo.
-¡Saori! ¡Al fin llegas!-detras de los gemelos había aparecido Ivan Nuñoz quien mantenía una sonrisa en su rostro.
-¡Ivan!-Saori sonrió alegre. Los demás caballeros miraron confusos al recien llegado mientras se preguntaba quien sería ese hombre.
-¡Caballeros por que no entran y toman asiento en las mesas qur quieran! ¡Yo tengo unos asuntos que arreglar con su ama y señora!-dijo Ivan mientras señalaba las mesas vacías.
-¡Los asuntos de nuestra diosa también nos consierne a nosotros!-Hablo El Cid con su acostumbrado tono de serierdad.
-¡Sisyphus se encuentra cambiando en el vestidor es que un hombre guapi y sexy accidentalmente le tiro el café encima y le mancho el bonito vestuario!-dijo Ivan con una sonrisa en su rostro.
-Debo ver si Sisyphus se encuentra bien-dijo El Cid para después desaparecer dejando solo una bola de humo.
Los demás caballeros decidieron aceptar la oferta de Ivan y fueron a tomar asiento en las mesas desocupadas. Todos a excepción de Hasgard y Aiorios quienes se acercaron a sus novios mientras Saori se acercaba a Ivan.
-Aiorios-Kanon se había puesto de pie y avergonzado observaba a su novio-¿Por qué te sonrojaste? ¿Qué te dijo Ikki?-
-no fue nada-dijo un nervioso Aiorios. Kanon bajo la mirada con tristeza.
-Le dije a Ikki de lo nuestro. De que Saga y yo somos tus novios-
-¡Kanon!-Aiorios había alzado levemente la voz-Quedamos en que lo nuestro se mantendría en secreto-le murmuro molesto.
-Lo sé pero....-Kanon quedo en silencio por unos segundos. Aiorios le miro esperando que siguiera-¡Ya no soporto esta situación! ¡Y Saga tampoco!-sin más Kanon se retiro del lugar dejando a un callado Aiorios.
-Te vez muy bonito-dijo Hasgard con una sonrisa amable.
-¡Lo sé! ¡El vestuario me sienta muy bien! ¡Pero es algo revelador!-dijo Aspros mientras tocaba su vestuario. Hasgard llevó su mano a la mejilla de Aspros causando que este dejara de hablar y se sonrojara intensamente.
-Tus orejas se encuentran desacomodadas-dijo Hasgard mientras su mano posada en la mejilla de Aspros subía hasta la cabeza de este para después acomodarlas.
Aspros sonrió mientras Hasgard acomodaba sus orejas. Cuando el mayor termino de acomodarlas ambos intercambiaron miradas.
-Iré a tomar asiento en una de las mesas-sin más Hasgard se retiro del lugar dejando atrás a un sonriente Aspros.
-Ivan ¿Tienes el dinero que me prometieron?-preguntó con seriedad Saori.
-¡Claro que no!-dijo Ivan-¡Gemius y yo no tenemos dinero! ¡Nunca lo tuvimos! ¡Y nunca lo tendremos!-
-¡¿Qué?! ¡Pero prometieron que me darían mucho dinero!-
-Las palabras se las lleva el viento-recito Ivan-Las promesas el movimiento-
Saori estaba a punto de decir algo pero en ese momento aparecieron unos enojados Afrodita, Ángelo, Mu y Kardia, este último llevaba a rastras a una maltratada cocinera de nombre Gemius quien se encontraba moribundo.
-¡¿CÓMO TE ATREVISTE A VENDERNOS?!-gritaron los cuatro al unísono.
Todos los que se encontraban en el comedor guardaron silencio mientras sorprendidos observaban la escena. En ese momento apareció Milo quien busco con la mirada a cierta persona y al encontrarla furioso se dirigió a él:
-¡CAMUS! ¡ME PROMETISTE QUE NO VENDRÍAS A VERME EN ESTA SITUACIÓN!-
Ivan se dio cuenta que era momento de hacer lo correcto fue por eso que aprovechando el momento de tensión tomo a Gemius y sin más se fue para nunca más volver.
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