capitulo 13
Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro, estaban en el barco con una elección de vestimenta bastante peculiar: llevaban puestas unas bragas blancas transparentes con puntitos rojos, morados y negros. Su apariencia dejó a la tripulación de los Sombrero de Paja sin palabras y provocó reacciones muy diversas.
Brook, fiel a su estilo, observaba con una sonrisa pícara y con su clásica pregunta lista en mente: "¿Puedo ver sus panties? ¡Yohohoho!".
Nami, por su parte, miraba la escena con una expresión de sorpresa e incredulidad, mientras Sanji, al ver a los chicos en ropa interior, no pudo contener la emoción y comenzó a sangrar por la nariz. Esto no le duró mucho, pues Nami lo noqueó rápidamente para que dejara de exagerar. Brook corrió la misma suerte.
Luffy observó la situación con una confusión inocente y comentó en voz alta: "¡Oigan, se ven como chicas!" Lo decía sin ninguna intención de molestar, solo con su característico asombro.
Zoro, mientras tanto, permanecía dormido y ajeno a todo, ignorando la escena y los alborotos a su alrededor.
Chopper, confundido, se acercó y preguntó en voz baja: "¿Entonces... son hombres o mujeres?" mientras inclinaba la cabeza tratando de entender la situación.
Finalmente, Franky, quien había estado observando todo desde el otro lado del barco, cruzó los brazos y comentó en voz alta: "Estos cuatro genios definitivamente tienen un fetiche... ¡y es súper extraño!"
La tripulación se fue acostumbrando a las excentricidades de estos compañeros tan singulares, aceptando poco a poco que, en el mundo de los Sombrero de Paja, todo es posible, incluyendo la moda única y el comportamiento excéntrico de los demonios.
Koby, mientras observaba a la tripulación del Sombrero de Paja a través de su catalejo, se sorprendió al enfocar en Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro, quienes estaban en ropa interior bastante llamativa. Al verlos en sus bragas blancas transparentes con puntitos rojos, morados y negros, Koby no pudo evitar ponerse rojo como un tomate, y su corazón comenzó a latir más rápido.
Un poco avergonzado, Koby se alejó rápidamente del catalejo y murmuró para sí mismo: "¡Esto no era lo que esperaba ver...!". Sin embargo, su curiosidad le hacía echar un vistazo de reojo de vez en cuando, intentando mantener la compostura. Estaba completamente sonrojado, tratando de calmar su sorpresa y concentración en medio de su misión, pero claramente impactado por el estilo particular de estos demonios.
Brook y Sanji no podían apartar la vista de Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro en su peculiar ropa interior, completamente cautivados y sin disimular su interés. Sin embargo, antes de que pudieran hacer o decir nada más, Nami les dio un fuerte golpe en la cabeza a ambos, exclamando: "¡Pervertidos!". Ambos cayeron al suelo con un quejido, mientras Luffy se reía a carcajadas.
Los cuatro demonios se miraron entre ellos y, sonriendo, Izuku (Rui Ayaki) comentó: "Parece que hemos hecho una amiga en Nami". Esto provocó risas entre ellos, y Eri Nezuko, en su tono infantil y directo, agregó: "¡Afeminados!".
Gregory también comentó en voz baja, con una sonrisa traviesa: "Creo que esta noche tendré sueños húmedos...", lo que provocó una mezcla de risas y caras de sorpresa entre los demás.
Mientras tanto, Robin, divertida por el espectáculo, comentó: "Eres realmente dura, Nami", mientras reía y observaba el caos con una mezcla de asombro y diversión.
Franky se reía fuerte y despreocupado, disfrutando del caos en cubierta, mientras Chopper, inocente y algo confundido, preguntaba con una expresión de duda: "¿Pero por qué Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro son tan... afeminados?". El comentario hacía que los cuatro demonios se miraran con una mezcla de sorpresa y diversión, aguantándose la risa.
Usopp, molesto y cruzado de brazos, exclamó: "¡Ustedes están perdiendo el tiempo con esto! Deberíamos estar planeando o preparándonos, y no en sus tonterías".
Con sonrisas despreocupadas y al unísono, Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro le mostraron a Usopp el dedo medio, sin ningún tipo de vergüenza. "Somos unos genios, Usopp, y la marina no está aquí, así que... ¡calla, Pinocho!", le dijeron, desatando otra ronda de risas en el grupo.
La situación en la isla era tensa. Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro llegaron con calma, luciendo sus kimonos normales, pero su presencia no pasó desapercibida para la marina y Sakazuki, quien los observaba con desdén, acompañado de sus soldados, listos para la batalla. Las armas de la marina estaban apuntando hacia ellos, pero los cinco demonios no se inmutaron.
De repente, Izuku, Kota, Katsuma, Senjuro, y Eri Nezuko activaron una de sus creaciones, el Titan Zombie Speakerman. A medida que el titán se levantaba del suelo, su apariencia se volvía cada vez más grotesca. Los músculos se desgastaban y los huesos asomaban, las garras se extendían de sus brazos, y la boca de su pecho se abría, revelando su núcleo, mientras una red de venas recorría su cuerpo.
Sakazuki, al ver la monstruosidad que se desplegaba frente a él, apretó los dientes, pero no retrocedió. Los marines, tensos, se preparaban para el combate.
Los piratas de los Sombrero de Paja observaban sorprendidos desde la distancia, sin saber si debían intervenir o mantenerse alejados de la batalla que se desarrollaba.
Pero eso no fue todo. Izuku, Kota, Katsuma, Senjuro y Eri Nezuko no dejaron que el espectáculo terminara allí. Al unísono, invocaron a otra creación: el Zombie Titan TV Man. Este ser, con una apariencia similar a su forma original, pero desgarrada y con partes de su armadura arrancadas, emergió de la tierra. Sus televisores se habían transformado en bocas rotas, su núcleo había sido regenerado y su color había cambiado a rojo. Lo más extraño eran los tentáculos que reemplazaban una de sus extremidades, un detalle inquietante que recordaba a la película "Edge of Tomorrow".
Con sus tentáculos retorciéndose y su garra de hombro lista para el combate, Zombie Titan TV Man apareció ante la marina, dispuesto a luchar. La batalla estaba a punto de comenzar.
La batalla comenzó en toda su magnitud cuando los Titanes Zombie Speakerman y Zombie Titan TV Man comenzaron a desatar su poder destructivo. Speakerman, con sus poderosos blásters en los hombros, disparó ráfagas de energía naranja y amarilla que arrasaron todo a su paso. La energía de sus disparos voló árboles, estructuras y cualquier cosa que se interpusiera en su camino, dejando un rastro de destrucción a su alrededor. El sonido de los blásters resonaba en todo el paisaje, como una tormenta de fuego eléctrico. Los piratas de los Sombrero de Paja, viendo el caos que se desataba, se vieron forzados a esquivar y adaptarse rápidamente a la devastación que causaba el gigante.
Zombie Titan TV Man, con su aspecto desgastado y su núcleo regenerado, también mostró su fuerza al enfrentarse a Sakazuki, el almirante de la Marina. Sakazuki, usando su poder de magma, intentó resistir el ataque del titán, pero la fuerza del enemigo era inquebrantable. Zombie Titan TV Man le lanzó una serie de tentáculos, atacando sin cesar y obligando a Sakazuki a esquivar, saltar y bloquear con su magma. Sin embargo, los tentáculos lograron atrapar parcialmente a Sakazuki y lo lanzaron violentamente hacia un bosque cercano, dejando un rastro de destrucción a su paso.
Los Titanes estaban demostrando ser una amenaza incluso para Sakazuki, conocido por su tremenda fuerza. Con cada paso, los titanes avanzaban imponentemente, mientras sus cuerpos se cargaban de energía. Los ataques de ambos monstruos parecían tener el poder de destruir casi todo lo que tocaban.
Viendo el caos que se desataba y el daño que ya se había causado, Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai), Senjuro, Eri y Nezuko sabían que tenían que moverse rápidamente.
Izuku (Rui Ayaki), con su característica calma y frialdad, emitió la orden: "¡Retirarse a la Fortaleza!", señalando a sus titanes para que les cubrieran la retirada. Los titanes, obedientes a la orden, comenzaron a marchar hacia la fortaleza, con los piratas de los Sombrero de Paja aún sorprendidos por la devastación que se estaba llevando a cabo. A lo lejos, se podía ver cómo los Titanes Zombie Speakerman y Zombie Titan TV Man avanzaban, destruyendo cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.
Los piratas de los Sombrero de Paja miraban incrédulos cómo estos monstruos, creados por Izuku y sus compañeros, dejaban un rastro de destrucción, pero también sabían que no podían quedarse ahí observando. El Shichibukai, los piratas de los Sombrero de Paja, y la Marina estaban a punto de verse arrastrados a una confrontación aún más grande. Sin embargo, Izuku (Rui Ayaki) y su equipo tenían sus propios planes, y los titanes parecían ser parte de esos planes mientras se retiraban a la fortaleza, dejando una sensación ominosa en el aire.
La guerra entre los titanes y las fuerzas que se habían reunido en la isla era solo el principio de una batalla mucho mayor que se estaba librando en el mundo.
Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai), Senjuro, Eri y Nezuko se acercaron a la Marina, que se encontraba observando desde una distancia. Sabían que cualquier intento de intervención por parte de la Marina resultaría en una confrontación aún más peligrosa. Izuku, con su actitud calculadora y su mirada fría, fue el primero en hablar.
— Izuku: "Si se meten en nuestro camino... liberaremos más de 140 titanes. No querrán ver lo que pueden hacer."
Los soldados de la Marina vacilaron ante la amenaza. No sabían si los Titanes que Izuku y su equipo habían desatado ya eran lo suficientemente destructivos, pero la amenaza de liberar más monstruos parecía una oportunidad de caos masivo que preferían evitar.
A pesar de la tensión en el aire, el equipo de Izuku (Rui Ayaki) y los piratas de los Sombrero de Paja decidieron retirarse antes de que las cosas se salieran de control. Con una rápida señal, comenzaron a caminar hacia el barco, dejando atrás a la Marina que aún dudaba en tomar una decisión.
Los piratas de los Sombrero de Paja estaban sorprendidos, pero comprendían la gravedad de la situación. Luffy, al ver la tensión y la amenaza de más titanes, no podía evitar sentirse fascinado por los poderes de Izuku y su equipo. Sin embargo, también sabía que tenían que mantenerse alejados de la Marina por ahora.
— Luffy (sonriendo): "Parece que ahora tenemos unos nuevos compañeros muy poderosos..."
Mientras tanto, Zoro, Nami, Sanji, Usopp, Chopper, Franky, Robin, y Brook observaban cómo Izuku y su equipo se unían a ellos, todos con pensamientos similares: aunque la situación se había vuelto más peligrosa, su viaje juntos tomaría un rumbo mucho más incierto y desafiante con estos nuevos aliados.
Eri y Nezuko caminaban cerca de Senjuro, sin perder de vista a la Marina mientras se retiraban lentamente. Sabían que este encuentro no sería el último y que la lucha aún estaba lejos de terminar. La Marina podía intentar perseguirlos, pero como habían advertido, desatar más Titanes era algo que los enemigos no querían desafiar.
Finalmente, con la Marina atrás y el barco en el horizonte, el grupo de Izuku y los piratas de los Sombrero de Paja continuaron su camino. La amenaza de los Titanes había quedado latente, y todos sabían que la batalla por venir solo se intensificaría.
— Katsuma: "Aún tenemos mucho trabajo por hacer, pero juntos podemos enfrentar cualquier cosa."
Y con esas palabras, el viaje hacia la siguiente aventura comenzaba, con más de 140 titanes a su disposición si la situación lo requería, y con nuevas alianzas formadas que cambiarían el curso del destino de todos.
En el barco, mientras Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai), Senjuro y Eri trabajaban en equipo, la atmósfera se volvía densa con la electricidad acumulada. Los cinco se concentraban profundamente en su tarea: crear un núcleo de absorción de rayos para una nueva y peligrosa creación que habían denominado Arma X 07.
El núcleo estaba diseñado para almacenar y canalizar tormentas eléctricas masivas, convirtiendo la energía en un poder destructivo capaz de aniquilar a sus enemigos con facilidad. Los rayos serían absorbidos y almacenados en el núcleo, que luego podría liberar su energía en un ataque devastador.
Izuku estaba al mando del proyecto, su mente analítica trabajando a máxima capacidad mientras supervisaba la creación del núcleo. Con sus habilidades de manipulación de hilos y su conexión con la tecnología demoníaca, había logrado crear un dispositivo que no solo absorbía rayos, sino que los convertía en una fuente casi ilimitada de energía.
Kota, con su habilidad para manipular emociones y su poder de absorción, colaboraba en el proceso, asegurándose de que la energía generada por los rayos no causara sobrecargas. Su habilidad para contener la energía era esencial para que el núcleo no colapsara bajo su propio poder.
Katsuma, con su habilidad de manipulación de la gravedad, aseguraba que el núcleo permaneciera estable y controlado mientras se cargaba de energía. Los ajustes precisos que hacía con su poder ayudaban a enfocar los rayos y dirigirlos hacia el núcleo de forma segura.
Senjuro, con su increíble resistencia y su conexión con la energía demoníaca, actuaba como un amplificador de energía. Su presencia aumentaba la eficiencia del proceso, permitiendo que el núcleo almacenara la cantidad necesaria de energía para ser liberada en el momento adecuado.
Eri, con su habilidad para manipular el flujo temporal y alterar los resultados de eventos a pequeña escala, ayudaba a estabilizar el proceso, acelerando las fases y asegurándose de que las tormentas eléctricas no se volvieran impredecibles. Su capacidad de revertir pequeños errores en el proceso aseguraba que la creación fuera lo más eficiente posible.
Franky, quien observaba en silencio desde un costado del barco, no podía dejar de admirar el poder de los cinco y su trabajo conjunto. Aunque no entendía completamente la magnitud de lo que estaban creando, sabía que no era algo con lo que quisieras enfrentarte. La Arma X 07 no solo iba a ser poderosa, sino que con la energía eléctrica controlada por ellos, podría convertirse en una amenaza que cambiaría el curso de cualquier batalla.
— Franky (riendo): "¡Es increíble lo que pueden hacer con esos cerebros y poderes! Eso sí que es un proyecto de ingeniería a la altura de un verdadero cyborg."
Mientras Franky observaba con interés, el proceso de creación del núcleo avanzaba. El barco, ya en movimiento, navegaba bajo un cielo oscuro y tormentoso, como si el ambiente estuviera respondiendo a la energía que se generaba a bordo. Los rayos se reunían alrededor de la estructura que Izuku y su equipo estaban construyendo, y con cada nuevo destello, el núcleo parecía crecer más y más poderoso.
La creación de la Arma X 07 sería solo un avance más en su largo camino hacia la conquista y la guerra. Sin embargo, sabían que este poder podría ser la clave para controlar el futuro y, si era necesario, destruir a cualquier enemigo que se atreviera a desafiarles.
En medio de una tormenta eléctrica furiosa, Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro estaban listos para probar el núcleo de absorción de rayos en su creación más peligrosa: la Arma X 07. El cielo se oscureció aún más con los relámpagos brillando intensamente, como si la naturaleza misma estuviera respondiendo a la poderosa energía que estaban a punto de liberar.
Con una sincronización perfecta, los cinco se agruparon alrededor del núcleo, sus cuerpos absorbían la electricidad del entorno. Izuku, usando sus hilos demoníacos, manipulaba las corrientes para dirigirlas hacia el dispositivo. Kota se encargaba de estabilizar la energía, asegurándose de que el núcleo no se desbordara. Katsuma ajustaba la gravedad a su alrededor, asegurando que la acumulación de energía fuera precisa y controlada. Senjuro amplificaba la carga, asegurando que el núcleo alcanzara su máximo poder sin ningún fallo. Eri aceleraba el proceso, estabilizando el flujo de energía con sus capacidades temporales.
De repente, el núcleo de absorción de rayos brilló intensamente, y en un instante, los rayos comenzaron a ser absorbidos como si el dispositivo estuviera comiendo la tormenta misma. La energía comenzó a acumularse en su interior, creando una esfera brillante de pura electricidad. Cuando el núcleo alcanzó su capacidad máxima, el grupo dirigió esa energía hacia una enorme roca que se encontraba a varios metros de distancia.
Con un comando conjunto, Izuku (Rui Ayaki) gritó:
— Izuku: "¡Liberar energía!"
El núcleo lanzó un rayo concentrado y masivo hacia la roca. El rayo cortó el aire como una flecha de pura destrucción, y al impactar contra la roca, un destello cegador iluminó toda la zona. La roca se desintegró instantáneamente, vaporizada por la intensidad de la energía liberada. El choque de energía fue tan fuerte que la tierra alrededor tembló y la tormenta se intensificó aún más.
Franky, desde su posición en el barco, observaba con una sonrisa de satisfacción. Aunque sabía que no podía competir con el poder de esa arma, su admiración por el trabajo en equipo de los cinco era innegable.
— Franky (gritando desde el barco): "¡Eso es lo que llamo un impacto! ¡Esos rayos no tienen nada contra esa máquina de destrucción!"
Luffy y los demás miembros de los Sombrero de Paja también observaban, sorprendidos por la demostración de poder, aunque el daño a la roca no fue nada comparado con lo que podrían hacer con esa Arma X 07 en su haber.
Senjuro miró el horizonte, donde el eco de la explosión seguía resonando, y comentó con una leve sonrisa:
— Senjuro: "Eso es solo el comienzo... Si controlamos esto correctamente, podríamos desatar un poder imparable."
Katsuma, mientras observaba la zona devastada, agregó:
— Katsuma: "Lo mejor está por venir. Este núcleo solo necesita ser probado una vez más, y podremos destruir cualquier cosa."
Kota, aún concentrado, observó cómo la tormenta comenzaba a amainar, pero sabía que los rayos continuaban siendo absorbidos por el núcleo, dándoles la capacidad de liberar más energía cuando quisieran.
Con el Arma X 07 ahora completamente funcional y demostrando su capacidad destructiva, los cinco se sintieron más poderosos que nunca, listos para cualquier desafío que el futuro pudiera traerles. Sin embargo, sabían que el verdadero peligro no solo radicaba en la fuerza de esta arma, sino en las consecuencias que su poder podría acarrear en el mundo que los rodeaba.
Al ver la demostración del Arma X 07, los miembros de los Sombrero de Paja estaban completamente sorprendidos. El poder absoluto del núcleo de absorción de rayos y su capacidad destructiva dejaron a todos con la boca abierta.
Luffy, siempre un entusiasta de las grandes peleas y el poder, se rió con su típica actitud despreocupada, pero no pudo evitar sentirse impresionado por la demostración.
— Luffy (sonriendo): "¡Vaya! Eso fue increíble, ¡es como si el rayo fuera tuyo! ¡Quiero probar algo así!"
Nami, aunque acostumbrada a ver cosas extrañas y peligrosas, se quedó boquiabierta ante el nivel de destrucción que causó el rayo lanzado desde el Arma X 07.
— Nami (sorprendida): "¿¡Eso es lo que pueden hacer!? ¡Eso puede destruir toda una isla!"
Sanji, como siempre, un poco más avergonzado por la situación, desvió la mirada, pero no pudo evitar sonrojarse un poco mientras miraba a los chicos.
— Sanji (pensando): "¡Esos tipos son como monstruos...! Pero qué poder... No es algo que cualquiera pueda manejar..."
Franky, por su parte, estaba completamente emocionado, mirando el Arma X 07 con una mezcla de admiración y competitividad.
— Franky (gritando mientras aplaudía): "¡Eso es lo que llamo tecnología avanzada! ¡Me encantaría tener una de esas máquinas en mi arsenal! ¡Eso sí que es una verdadera obra maestra!"
Usopp, quien siempre se siente más cómodo con sus trucos y engaños, se quedó un poco asustado por el poder real de esa arma.
— Usopp (temblando): "¡Eso fue... ¡increíblemente aterrador! ¡No puedo imaginarme qué pasaría si eso me tocara a mí! ¡Ni siquiera quiero pensarlo!"
Robin, siempre calmada, observó con interés cómo el núcleo absorbía los rayos y la energía de la tormenta. Su intelecto le permitió captar lo que realmente significaba esa tecnología.
— Robin (pensativa): "Es impresionante... La capacidad de manipular tal cantidad de energía. ¿Qué más pueden hacer con algo así? Podrían cambiar el curso de una guerra con algo así..."
Chopper, como siempre, mostró su inocencia y un poco de confusión. No estaba completamente seguro de lo que acababa de ver, pero la potencia de la explosión lo dejó asombrado.
— Chopper (dudando): "¿Eso... eso es posible? ¡Es tan grande y peligroso! ¿Cómo manejan algo así?"
Los Sombrero de Paja no podían dejar de pensar en las implicaciones de lo que acababan de presenciar. Sabían que el Arma X 07 no solo era una muestra de poder, sino una herramienta que podría cambiar todo el equilibrio de poder en el mundo. Sin embargo, también entendieron que con ese tipo de poder, las responsabilidades y las consecuencias serían mucho mayores.
Aunque la sorpresa inicial se disipó un poco, la preocupación por lo que podrían hacer con ese tipo de poder estaba clara en todos ellos. Luffy, como siempre, miraba hacia el futuro con una sonrisa, pero su mente ya empezaba a pensar en cómo sus amigos podrían manejar tal fuerza en sus manos.
Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai), Senjuro y Eri Nezuko, como siempre innovadores, comenzaron a crear una serie de Camarógrafos. Estos no eran simplemente cámaras de vigilancia, sino versiones mejoradas, diseñadas para múltiples propósitos. Con la capacidad de capturar cualquier evento en tiempo real, estos Camarógrafos tenían una utilidad tanto en el campo de batalla como en misiones de espionaje y recolección de información.
Los Camarógrafos eran de tamaño humano promedio, pero su apariencia era intimidante debido a sus trajes formales y la cámara CCTV en lugar de una cabeza. Con su linterna adicional en la cabeza, no solo podían grabar todo lo que ocurría a su alrededor, sino que también poseían una visión nocturna avanzada, lo que les permitía operar en completa oscuridad.
Características de los Camarógrafos:
Altura: Aproximadamente 5'9", la estatura promedio de un humano normal, lo que les permitía integrarse fácilmente en la mayoría de los entornos sin destacar demasiado.
Cámara CCTV: En lugar de un rostro, estos Camarógrafos tenían una cámara CCTV blanca en la parte frontal, capaz de grabar y transmitir datos en tiempo real. La cámara era de alta resolución y podía almacenar grandes cantidades de información sin perder calidad.
Linterna adicional: Esta linterna extra montada en la cabeza no solo les permitía iluminar su entorno, sino también actuaba como una herramienta para desorientar o cegar a sus enemigos si era necesario.
Vestimenta: Vestían con trajes formales, camisas blancas abotonadas, corbatas negras, y trajes de corte elegante. También llevaban gabardinas largas que les daban un aspecto sombrío y profesional. Los guantes de látex negros eran otro distintivo de su estilo, aunque podían variar de color según la necesidad o el diseño que los creadores quisieran darles.
Propósitos:
Espionaje y vigilancia: Los Camarógrafos eran perfectos para mantener vigilada a la Marina o a cualquier objetivo que Izuku (Rui Ayaki) y sus compañeros quisieran monitorear. Con su capacidad para grabar todo sin ser detectados, eran como los ojos invisibles del grupo.
Recopilación de información: Ya sea en el campo de batalla o en misiones de infiltración, estos Camarógrafos podían transmitir información en tiempo real, ayudando a planificar ataques o estrategias sin comprometer al equipo.
Desorientación: La linterna en sus cabezas no solo tenía la función de iluminar. Cuando era necesario, podían usarla para cegar temporalmente a sus enemigos, dejándolos vulnerables a un ataque sorpresa.
Multiplicación: Como parte de su ingenio y capacidad creativa, Izuku (Rui Ayaki) y los demás crearon múltiples Camarógrafos, haciendo que el grupo tuviera una red de observación capaz de monitorear desde diversas ubicaciones a la vez.
Al principio, los Camarógrafos se veían como simples herramientas, pero rápidamente demostraron su utilidad en el campo de batalla y en las misiones más peligrosas. Con su capacidad de grabar, transmitir datos y desorientar, estos nuevos miembros del equipo se convirtieron en una pieza clave para la estrategia general del grupo.
Reacción de los Sombrero de Paja:
Cuando los Sombrero de Paja vieron a los Camarógrafos por primera vez, no pudieron evitar sentirse extrañados, pero también fascinados por la eficiencia de estos seres.
Luffy: "¡Vaya! Esos chicos son como un ejército de cámaras. ¿Qué hacen? ¿Vigilan todo?"
Zoro: "¿Más espías? ¿Eso es lo que necesitamos ahora?"
Nami: "¡Esto podría ser útil para saber siempre lo que está pasando en cualquier lugar!"
Franky: "¡Esto sí que es una gran idea! ¡Más tecnología a nuestro servicio!"
Sanji: "¡Ah! Pero que elegantes se ven con esas corbatas... ¡Me gusta!"
Usopp: "¡Oh no! ¡Ahora tenemos un montón de ojos en todas partes! ¡Qué paranoico!"
Robin: "Será interesante ver hasta dónde pueden llegar con estas... herramientas."
Chopper: "¡Son como cámaras humanas! ¡Es tan raro ver algo así!"
A pesar de lo extraño que parecían, los Camarógrafos rápidamente se convirtieron en aliados importantes para el grupo, dando a Izuku, Kota, Katsuma, Senjuro, Eri y Nezuko una ventaja tecnológica en sus misiones. Y con el seguimiento constante que los Camarógrafos proporcionaban, se aseguraban de estar siempre un paso adelante en cualquier conflicto.
Mientras Buggy se acercaba en su barco, presumiblemente confiado en su cañón y listo para causar problemas, Franky rápidamente tomó el control. Activó el poderoso Cañón Láser Astro que había instalado en la nave de los Sombrero de Paja y, en un solo disparo, destrozó una enorme piedra cercana, enviando una clara advertencia al barco de Buggy y su tripulación. Buggy, visiblemente sorprendido, comenzó a considerar su próxima movida, dándose cuenta de que esta vez enfrentaba un poder tecnológico que podría superar sus propias fuerzas.
Mientras tanto, en el interior del barco, Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai), Senjuro, y Eri se encontraban en su propio mundo de invenciones en el laboratorio improvisado. Rodeados de planos, herramientas, y materiales de todo tipo, estos cinco genios estaban concentrados en su más reciente proyecto, una creación misteriosa y posiblemente aún más poderosa que el Cañón Láser Astro de Franky.
Con una combinación de conocimientos demoníacos y habilidades de absorción de energía, el grupo trabajaba en algo capaz de canalizar energía de una forma nunca vista. Probaban diferentes configuraciones de núcleos de poder, potenciadores, y sistemas de defensa, mientras discutían cada detalle técnico. Sabían que su próximo invento no solo tendría que ser impresionante, sino capaz de hacer frente a cualquier amenaza, ya sea de la Marina, piratas peligrosos como Buggy, o incluso enemigos más formidables.
Luffy, Nami, y el resto de los Sombrero de Paja miraban con curiosidad desde la distancia, impresionados tanto por el poder del láser de Franky como por el enfoque y la habilidad de estos jóvenes en el laboratorio. La presencia de Buggy y su tripulación había pasado a segundo plano; todos estaban a la expectativa de ver qué increíble creación emergiría del laboratorio de estos talentosos inventores.
Cuando Buggy decidió utilizar los cuatro cañones láser que había robado, confiado en la potencia de estos dispositivos que provenían de una de las invenciones de los cinco demonios, sus disparos se dirigieron en ráfaga hacia el barco de los Sombrero de Paja. Sin embargo, lo que no esperaba era la respuesta precisa e inmediata de los jóvenes inventores.
Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai), Senjuro, y Eri Nezuko habían anticipado posibles ataques con energía y láser, y por eso habían creado la Tenaza Astro, un mecanismo especializado en absorber y redirigir ataques de alta energía. La tenaza, de aspecto imponente y dotada de una aleación resistente y tecnología avanzada, reaccionó al instante: capturó los rayos láser disparados por los cañones de Buggy con facilidad.
La Tenaza Astro absorbió la energía y comenzó a concentrarla, emitiendo un brillo intenso mientras se preparaba para liberar una respuesta. Al acumular toda la energía láser capturada, Franky y los cinco demonios observaron con una sonrisa de satisfacción, sabiendo que estaban a punto de devolver el ataque con un poder incluso mayor.
Con precisión, la Tenaza Astro revirtió los láseres en dirección al barco de Buggy, desatando una explosión de energía que hizo temblar el mar y puso a Buggy y su tripulación en un estado de caos y desesperación mientras intentaban esquivar su propio ataque reflejado.
La Tenaza Astro de Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai), Senjuro, y Eri Nezuko no solo atrapó el ataque láser de Buggy, sino que lo amplificó y devolvió con una precisión devastadora. La energía redirigida regresó al barco de Buggy con una fuerza aplastante, impactando directamente en los cuatro cañones láser que él había robado de las invenciones de los cinco demonios.
La explosión fue intensa: los cuatro cañones fueron destrozados al instante, enviando fragmentos de metal volando en todas direcciones y dejando una humareda densa que envolvió el barco. La tripulación de Buggy se cubrió como pudo, asombrada por el poder de la tenaza que les hizo ver que enfrentarse a las creaciones de los cinco demonios era un error peligroso.
Buggy, al ver su propio ataque volverse en su contra y destrozar sus armas robadas, gritó frustrado, mientras los Sombrero de Paja y los cinco demonios observaban desde su barco con una mezcla de satisfacción y asombro ante la eficacia de su tecnología.
Mientras Buggy escapaba apresuradamente en su barco, mirando hacia atrás, pudo ver las figuras de Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai), Senjuro, y Eri Nezuko en la distancia. Los cinco demonios se encontraban en la cubierta del barco de los Sombrero de Paja, observándolo con expresiones siniestras y sonrisas malevolentes que parecían prometer una venganza inminente. La mirada intensa y confiada de los cinco demonios le hizo sentir un escalofrío; era como si sus ojos le dijeran que, la próxima vez, no tendría la misma suerte para escapar.
La tripulación de Buggy estaba igualmente aterrorizada, viendo cómo el legendario pirata payaso parecía temer a esos seres en el barco enemigo. Buggy, intentando recuperar su compostura, gritó a sus hombres que se alejaran lo más rápido posible, mientras su mente no podía sacarse la visión de esas sonrisas maliciosas que parecían seguirlo a donde fuera.
La llegada de Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai), Senjuro y Eri Nezuko como aliados de la tripulación de Luffy sorprendió a Barba Blanca, Ace y los demás piratas de la legendaria banda de Barba Blanca. Desde la cubierta de su propio barco, observaban con interés y asombro cómo estos nuevos tripulantes de Luffy desplegaban su tecnología avanzada y creaciones impresionantes.
La tripulación de Barba Blanca vio en acción dispositivos sorprendentes como cámaras mecánicas y mecanismos de alta tecnología que estos demonios habían creado y perfeccionado, como el núcleo de absorción de rayos y las tenazas que atrapaban energía. Cada aparato y arma tenía un diseño único y una potencia increíble, capaces de igualar e incluso superar a algunos de los ataques más poderosos en el Nuevo Mundo.
Ace, con su característico entusiasmo, no pudo evitar sonreír al ver el poder y la creatividad de los nuevos aliados de su hermano. Se acercó a su padre, Barba Blanca, y comentó: "Estos chicos no son solo poderosos, sino también genios. Luffy ha encontrado a algunos aliados bastante especiales".
Barba Blanca, observando con su mirada sabia y penetrante, reconoció el potencial peligro y ventaja de esta tecnología. "Esos jóvenes tienen un espíritu peligroso y creativo. La era de Luffy será interesante con ellos a su lado", dijo en tono pensativo, sintiendo que algo grande y trascendental estaba por ocurrir en la era pirata.
Al ver el cartel de búsqueda de Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro, Ace no pudo evitar reírse un poco al recordar las veces que había escuchado historias sobre estos cuatro demonios, especialmente su inclinación por usar ropa interior femenina y aparecer en público en atuendos llamativos y poco convencionales. Su actitud despreocupada y afición por exhibirse en los bares de esa forma había ganado la atención tanto de la Marina como de muchos piratas.
Entre risas, Ace comentó en tono bromista: "¡Miren nada más a estos cuatro! Son unos verdaderos... prostitutos del Nuevo Mundo," dijo, refiriéndose a su inusual forma de vestirse. "Nunca había visto a nadie ganar dinero así entre piratas y Marines. Se ve que tienen un estilo único."
La tripulación de Barba Blanca también bromeó al respecto, y algunos hasta comenzaron a imaginar cómo esos afeminados demonios habrían llegado a esa fama, considerando su estilo provocador. Pero al final, Ace sabía que debajo de esa apariencia estaban unos combatientes extremadamente poderosos y leales a Luffy.
Barba Negra observó el cartel de búsqueda con los rostros de Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro con una sonrisa siniestra. Al leer sobre sus recompensas y la reputación que habían ganado por su inusual estilo, vestimenta y comportamientos extravagantes, Barba Negra soltó una carcajada burlona.
"Así que estos afeminados demonios andan haciendo de las suyas, ¿eh? Y se han vuelto famosos por su estilo llamativo y sus... habilidades," comentó con desdén, con una sonrisa maliciosa. "Quizás esos poderes y su tecnología me podrían ser útiles. Y si tienen recompensas tan altas, ¡podrían ser buenos peones en mi tripulación! Quizás sea hora de que les haga una visita... o de encontrar una forma de atraparlos."
Con un plan formándose en su mente, Barba Negra pensó en aprovechar la oportunidad. Sabía que, aunque sus apariencias fueran afeminadas y su estilo llamativo, estos demonios no eran oponentes comunes.
Sabo miró el cartel de búsqueda con sorpresa y algo de desconcierto al ver a Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro. Al leer las descripciones y rumores que circulaban sobre sus apariciones en bares vestidos en bragas femeninas y su fama de "genios excéntricos," Sabo soltó una pequeña risa. La peculiaridad de su estilo y la manera en que habían ganado dinero de forma inusual no encajaba con el perfil común de los piratas.
"Así que estos cuatro 'prostitutos genios' están con Luffy... parece que a mi hermano no le falta un grupo interesante a su alrededor," comentó Sabo, sonriendo ante la extravagancia de los compañeros de Luffy. Sabía que detrás de ese estilo llamativo había habilidades impresionantes, pues la tecnología y poder que creaban hablaban por sí mismos.
"Con suerte, ellos no serán solo una distracción para él... pero seguro son una adición entretenida," pensó, imaginando las posibles reacciones de Luffy y la tripulación.
En la reunión, Sabo y Ace se unieron a Luffy y la tripulación, compartiendo miradas de diversión mientras hablaban de los "cuatro genios extravagantes". Al escuchar que les llamaban las "cuatro prostitutas genios", Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro detuvieron su trabajo en el laboratorio y se acercaron con una expresión de incredulidad.
Izuku preguntó con un tono desafiante: "¿Así que es cierto, Sabo y Ace? ¿Nos llaman eso a nuestras espaldas?"
Eri (Nezuko), divertida, no pudo evitar comentar: "Bueno, técnicamente... sí tienen ese estilo, aunque todavía son vírgenes. Y claro, con sus inventos han creado algunos... juguetes curiosos."
Los cuatro genios reaccionaron lanzándole latas a Eri, pero ella, con rapidez, las destruyó antes de que la alcanzaran, provocando carcajadas en la tripulación de los Sombrero de Paja.
Luffy, con una gran sonrisa, observaba toda la escena con ojos brillantes, claramente entretenido. Sanji y Usopp se mostraban confundidos, mientras Robin y Nami intercambiaban miradas de diversión, comprendiendo que el grupo de Luffy no tenía nada de ordinario. La dinámica de los genios y la confianza entre ellos mostraban que, aunque extraños, eran valiosos aliados en la tripulación.
Sabo y Ace no podían contener la risa al ver las expresiones de Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro, quienes se mostraban visiblemente molestos por los comentarios, especialmente después de las bromas de ser "afeminados al 100%". La tensión aumentó cuando Eri (Nezuko), con una expresión descarada, dijo en tono sarcástico:
"¿Cuándo van a dejar de ser tan inocentes? Quizás el día que decidan chupar pito."
Los cuatro se giraron hacia Eri con una gran vena de molestia en la frente, claramente indignados por su comentario. Mientras Nami y Robin compartían miradas de diversión, comprendiendo perfectamente el doble sentido, Sanji y Brook parecían igual de intrigados y divertidos.
Por otro lado, Chopper, Luffy, y Usopp se rascaban la cabeza, completamente confundidos sobre qué quería decir realmente Eri. Sabo y Ace entendieron perfectamente el comentario de Eri y estallaron en risas nuevamente, disfrutando de cómo Izuku y sus compañeros reaccionaban, ofendidos y decididos a ignorar la provocación.
Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro se sintieron incómodos y avergonzados cuando Eri (Nezuko) soltó sus comentarios sobre ellos. Con una expresión de repugnancia, Izuku respondió en voz baja, "¡Qué asco!", mientras los demás compartían miradas desconcertadas.
Eri, sin embargo, no se detuvo. Sonriendo de manera burlona, continuó: "¿Cómo no? Si no son tan inocentes, ¡y más cuando han seducido chicos en la playa, parque acuático y en los bares! Ya no pueden negar que tienen un lado... juguetón."
Los rostros de Izuku, Kota, Katsuma y Senjuro se tornaron rojos de vergüenza. Inmediatamente respondieron al unísono: "¡Es falso! ¡No es cierto!"
A pesar de sus protestas, Eri no dejó de sonreír, disfrutando de la confusión y molestia que provocaba. En el fondo, todos los demás, incluidos Luffy, Nami, Robin, y los demás miembros de la tripulación, no pudieron evitar reírse un poco de la situación, aunque algunos, como Chopper, seguían sin entender del todo lo que estaba pasando.
Eri (Nezuko), con una sonrisa traviesa, insistió: "¡Es cierto!" mientras miraba a los chicos, disfrutando de su incomodidad. Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro, visiblemente molestos y con las mejillas rojas de vergüenza, respondieron a la acusación con firmeza: "¡No es cierto! ¡Nunca lo hicimos!", aunque su enojo solo parecía aumentar la diversión de Eri.
Eri, sin embargo, no podía resistir la oportunidad de seguir molestándolos. Gritó con sarcasmo: "¡Grito de tortugas!", como si los estuviera comparando con algo tímido o lento.
Rápidamente, los chicos se defendieron, todos al unísono: "¡No somos tortugas!", mostrando sus actitudes frustradas por las continuas bromas.
Mientras tanto, Ace, Sabo y la tripulación de los Sombrero de Paja observaban la escena, algunos riendo entre dientes, como Luffy, Sanji, Franky, y Brook, que disfrutaban de las bromas y el caos. Robin y Nami, aunque más reservadas, también compartían una sonrisa divertida al ver cómo Eri estaba jugando con ellos.
Usopp y Chopper seguían sin entender todo lo que pasaba, pero se unieron a las risas generales, mientras que Sabo y Ace intercambiaban miradas divertidas, disfrutando de cómo los chicos se ponían tan nerviosos.
La situación se volvía cada vez más tensa y peligrosa. Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro, decidieron liberar todo su poder. Los cuatro activaron simultáneamente el Vacio Púrpura de Gojo, una habilidad devastadora, que, al entrar en acción, creaba una gigantesca esfera de energía que distorsionaba todo a su alrededor.
El aire se volvió denso, y un rayo de energía purpura explotó, viajando a gran velocidad y destruyendo todo a su paso. La marina, completamente desprevenida ante un ataque de tal magnitud, no tuvo oportunidad de reaccionar. Más de 120 marinos fueron aniquilados instantáneamente por la energía pura que emanaba del Vacio Púrpura. La explosión de energía se expandió con una fuerza tan tremenda que una gran porción de la isla desierta se desplomó y se redujo a escombros.
La onda expansiva arrasó con la mitad de la isla, destruyendo árboles, rocas, y dejando tras de sí un cráter gigantesco que parecía de otro mundo. La tierra temblaba y el cielo se oscurecía, como si la naturaleza misma estuviera tratando de protegerse del poder desatado.
Los piratas de los Sombrero de Paja miraron atónitos desde sus barcos, viendo cómo los cuatro jóvenes creaban un espectáculo de destrucción masiva. Luffy, Zoro, Nami, Sanji, Usopp, Chopper, Robin, Franky, y Brook apenas podían creer lo que veían.
Ace y Sabo, que se habían reunido con ellos, también observaban el escenario con una mezcla de asombro y cautela, sabiendo lo que podía significar ese poder. Aunque respetaban a los miembros de Luffy y sus aliados, el nivel de devastación de los demonios era de otro calibre.
Eri (Nezuko), desde el laboratorio, observaba la escena con una sonrisa algo siniestra, como si todo estuviera saliendo exactamente como había anticipado.
Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro, todos de pie con una presencia imponente, observaban los resultados de su ataque, sin mostrar arrepentimiento o duda. Ellos habían demostrado su poder, pero sabían que esto solo era una pequeña muestra de lo que podían hacer si realmente se lo proponían.
El silencio que siguió fue ensordecedor, como si el mundo mismo se hubiera detenido por un momento. La isla, ahora devastada, estaba llena de humo y polvo, mientras los marinos sobrevivientes se retiraban rápidamente, temiendo más represalias.
Sabo, con una mirada seria, no podía evitar comentar: "Es un poder aterrador... pero también es una advertencia. No sé si deberíamos seguir con esta confrontación."
Ace, que siempre estaba dispuesto a enfrentar desafíos, frunció el ceño. "No sé si enfrentarlos directamente sea lo mejor. Estos chicos tienen algo más de lo que parece."
Mientras tanto, Luffy, que había estado mirando todo con su típica sonrisa confiada, se rascó la cabeza y dijo: "¡Vaya, eso estuvo genial! Pero, ¿qué haremos después de esto?"
Las tensiones aumentaban, y parecía que la situación estaba lejos de calmarse, con los demonios mostrando su poder absoluto sin ningún reparo.
Coby observaba la escena desde su posición, con los ojos muy abiertos y el rostro completamente pálido. El poder devastador que los 4 demonios habían desatado era algo que nunca había presenciado antes. La energía desatada por el Vacio Púrpura había arrasado con todo a su paso, y la magnitud de la destrucción era simplemente inimaginable.
Coby sintió como si el aire mismo se hubiera enfriado, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Los marinos que estaban cerca de la explosión no tuvieron oportunidad de reaccionar. El Vacio Púrpura había pulverizado todo a su alrededor, dejando un rastro de caos y ruinas. Más de 120 marinos fueron borrados de la faz de la tierra en cuestión de segundos, y la mitad de la isla desierta había desaparecido.
A pesar de que Coby había entrenado arduamente para ser un oficial de la Marina, lo que estaba presenciando lo hacía sentirse completamente impotente. La sensación de terror se apoderó de él, y su cuerpo comenzó a temblar, sin poder evitarlo. "Esto es... increíble..." pensó, mirando los escombros que antes eran parte de una isla.
Sabo, Ace, y los demás observaban, pero incluso ellos sabían que esta demostración de poder de los 4 demonios era algo más allá de lo que cualquiera podría manejar. Coby, en su posición, estaba experimentando una mezcla de miedo, asombro y una creciente preocupación.
No solo era el poder lo que lo aterraba, sino el hecho de que Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro no mostraban ni la más mínima señal de arrepentimiento. No se sentían culpables por la masacre que acababan de desatar. Esa frialdad, esa maldad palpable, lo hizo darse cuenta de que estos no eran simplemente unos genios con habilidades extraordinarias; eran algo mucho más siniestro.
Coby no pudo evitar pensar en lo que los demonios podrían hacer si decidían dirigirse a la Marina, o si decidían ir más allá y atacar a más personas. Sentía que el futuro de la guerra contra ellos era incierto y sumamente peligroso.
Pero, como siempre, Coby trató de mantener la calma. A pesar de la sensación de terror que invadía su cuerpo, sabía que debía hacer todo lo posible para proteger a la gente y cumplir con su deber como marine.
"Esto... no puede quedar así," pensó para sí mismo, apretando los puños con determinación. "Tengo que detenerlos. Si alguien puede enfrentarlos, soy yo."
Pero en su interior, Coby sabía que el poder de esos cuatro era algo que aún no podía comprender completamente, y enfrentarlos solo parecía una tarea imposible.
La situación estaba lejos de resolverse. Y la Marina no tenía más opción que adaptarse a una nueva amenaza mucho más peligrosa que cualquier cosa que hubieran enfrentado antes.
El aire estaba denso y cargado de tensión. La isla, que apenas momentos antes había sido testigo de la devastación del Vacio Púrpura, ahora veía cómo los 4 demonios seguían desplegando su poder de una forma aún más aterradora. Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro estaban completamente sumidos en su naturaleza demoníaca, y su hambre insaciable se reflejaba en sus ojos. La feroz necesidad de devorar a sus oponentes era palpable.
Los marinos que intentaban huir no tenían oportunidad. Algunos intentaron resistir con ataques, disparando balas y proyectiles, pero los 4 demonios eran demasiado rápidos, demasiado poderosos. Izuku y Kota, con sus habilidades sobrehumanas, se adelantaron, desmembrando a los marinos con facilidad. Katsuma y Senjuro seguían tras ellos, mostrando una violencia inhumana en sus movimientos.
"¡No hay escape!" gritó Izuku(Rui Ayaki), mientras sus afiladas uñas atravesaban el cuerpo de un marinero, arrastrándolo hacia él. Los otros se unieron, no con el objetivo de capturar, sino de devorar. La sangre de los marinos comenzó a teñir el aire, y la escena era aterradora. Cada mordisco era seguido de un sonido gutural y satisfecho, una muestra clara de su naturaleza demoníaca.
Kota (Enmu), con su mirada vacía y calculadora, se detuvo por un segundo mientras devoraba, analizando el terror en los ojos de sus víctimas. "La desesperación es un manjar delicioso," murmuró, antes de volver a zambullirse en el caos, atrapando a otro marinero con sus hilos y desgarrando su carne.
Mientras tanto, Katsuma (Kyogai) utilizaba su Habilidad de Manipulación Musical, haciendo que sus enemigos se desorientaran con un vertiginoso sonido, para luego lanzarse sobre ellos como una bestia, desmembrando y devorando con frenesí. Senjuro, con su agilidad, no perdonaba a ninguno que se acercara a él, su rostro frío mientras engullía a los marinos sin misericordia.
El grupo no solo estaba destruyendo a la Marina, sino también disfrutando de la carnicería. "¡Es una pesadilla!", gritaba uno de los marinos, pero sus palabras se perdían en el aire mientras el caos continuaba.
La tripulación de los Piratas del Sombrero de Paja, observando
Desde el barco, Luffy y los demás miraban con horror. Nami, Sanji, y Robin no podían evitar sentirse nauseabundos al ver el espectáculo macabro. "¡Esas criaturas son... monstruos!", exclamó Nami, tapándose la boca con la mano, incapaz de creer lo que veía.
Luffy, a pesar de su naturaleza despreocupada, se quedó en silencio, observando la escena con una mezcla de incredulidad y fascinación. "Esos chicos... se han vuelto demasiado fuertes," murmuró.
Zoro se cruzó de brazos, mirando con indiferencia. Sabía que esa violencia formaba parte de la naturaleza de los 4 demonios, pero aún así, no podía evitar sentir un nudo en el estómago. "Son peores que cualquier enemigo que hayamos enfrentado," dijo con calma.
Chopper, evidentemente afectado, trataba de no mirar, pero no podía evitarlo. "¡Es... horrible!" dijo, apretando sus manos.
Usopp temblaba, con los ojos tan abiertos como platos. "Esto no puede ser real... ¡¿Qué demonios son?!".
Franky, por otro lado, parecía un poco más interesado en el poder de los 4 demonios que en la carnicería que estaban llevando a cabo. "Esos chicos tienen unos poderes... brutales," comentó, ajustándose su gafas mientras observaba la destrucción.
Coby y la Marina
Coby, que estaba a una distancia, observaba horrorizado. Su rostro palideció aún más al ver cómo los 4 demonios se entregaban a su naturaleza demoníaca sin ninguna restricción. Su cuerpo temblaba de miedo, y no podía evitar preguntarse si la Marina podría sobrevivir a semejante amenaza.
"Esto... esto es una masacre," murmuró para sí mismo. La Marina había sido completamente barrida. Pero lo peor de todo era que la batalla no parecía tener fin. Los 4 demonios estaban disfrutando de la matanza.
En ese instante, Coby entendió que la Marina no podía enfrentarse a este nivel de poder, ni siquiera con sus mejores oficiales. "¿Cómo podemos detenerlos?" pensó, mientras se alejaba, sabiendo que si no encontraba una solución, la Marina caería ante estos monstruos.
Pero, mientras tanto, la carnicería continuaba, y la amenaza de los 4 demonios seguía creciendo.
La atmósfera seguía cargada de tensión y caos cuando Eri (Nezuko), cansada de ver la salvaje carnicería, decidió intervenir. Con su agilidad demoníaca, se lanzó hacia los 4 demonios y, con una fuerza inesperada, los golpeó a cada uno con una combinación de golpes rápidos y poderosos. Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro fueron sacudidos por el impacto, algo inusual para ellos. Eri no estaba jugando, y su ira era palpable.
"¡Malditos! ¡No necesitan más carne! ¡Lo que necesitan es descansar!" gritó Eri (Nezuko), su rostro lleno de frustración. "¡Deben calmarse y cambiarse de ropa! ¡Miren todo lo que han hecho con esa sangre!" agregó, señalando el desastre a su alrededor. Ella no soportaba ver cómo se dejaban llevar por sus instintos sin pensar en las consecuencias.
Izuku, Kota, Katsuma y Senjuro se miraron entre ellos, atónitos por la fuerza de Eri y la verdad de sus palabras. Aunque su naturaleza demoníaca los impulsaba a seguir matando y devorando, las palabras de Eri resonaron en ellos. Estaban cubiertos de sangre, y el caos era tal que incluso la pequeña Eri parecía más sensata en ese momento.
"¿Bien loca?", dijeron los 4 al mismo tiempo, con un tono sarcástico pero sorprendidos por la reacción de Eri. Ellos siempre habían sido los más fuertes, los más temidos, pero algo en las palabras de Eri les hizo cuestionar si su comportamiento era realmente correcto.
"¡Nosotros no necesitamos descansar! ¡Nosotros somos más que eso!" exclamó Izuku (Rui Ayaki), aún algo desafiante. Pero su tono no era tan firme como antes, y sus ojos reflejaban una ligera duda.
"¡Sí! ¡¿Quién necesita descansar después de disfrutar un festín?!" gritó Katsuma (Kyogai), tratando de mantenerse en su postura, aunque las palabras de Eri ya empezaban a calar hondo en su mente.
"¡Lo que necesitamos es continuar!" insistió Kota (Enmu), pero, a pesar de su arrogancia, una sombra de duda cruzó su rostro. Los 4 se quedaron en silencio por un momento, observando a Eri y la forma en que había golpeado la situación con tal decisión.
"Tienes razón..." murmuró finalmente Senjuro, su voz más suave que de costumbre. "Nos hemos dejado llevar demasiado. Tal vez un descanso no sea tan malo..."
Eri (Nezuko), al ver que finalmente parecían ceder, suspiró con alivio. "¡Es todo lo que les pido! Solo un descanso, por favor, cambien de ropa... ¡y descansen un poco!"
La tensión en el aire parecía relajarse un poco, y aunque los 4 demonios no eran exactamente los tipos que seguían órdenes, las palabras de Eri parecían tener un efecto en ellos. Quizás era hora de tomar un respiro, tal vez encontrar una nueva forma de usar su poder. Pero eso no significaba que la calma durara demasiado.
"¿Qué opinan, chicos?" preguntó Izuku (Rui Ayaki) con una sonrisa algo torcida, como si la idea de cambiar de enfoque le causara algo de diversión. Los 4 miraron a Eri y luego se miraron entre ellos. "Un descanso... no suena tan malo, después de todo..."
El ambiente comenzó a relajarse, pero todos sabían que, con estos 4 demonios, la calma nunca duraba mucho. Sin embargo, tal vez ese descanso, esa pausa en su incesante sed de destrucción, podría darles una nueva perspectiva.
Mientras tanto, los piratas del Sombrero de Paja y Coby observaban desde lejos, esperando a ver si esta tregua sería realmente el comienzo de algo diferente... o si los 4 demonios volverían a su salvaje naturaleza, más destructivos que nunca.
En el barco de los Piratas del Sombrero de Paja, la atmósfera estaba llena de risas y confusión mientras Eri (Nezuko), cansada de la actitud de los demonios, finalmente les dio un buen sermón.
"¡No piensen estar todo el tiempo en bragas, Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro!" exclamó Eri, con el rostro enrojecido por la frustración. "¡Ya basta de hacer lo que se les da la gana, están en el barco de Luffy, no en una fiesta de demonios!"
Los cuatro, acostumbrados a su comportamiento y sin ningún pudor, simplemente se quedaron allí, sin inmutarse por las palabras de Eri. Rui Ayaki, con su expresión desafiante, se cruzó de brazos, mirando a la joven con una sonrisa torcida. Katsuma (Kyogai), siempre dispuesto a mantener su postura arrogante, también se mantuvo firme, mientras Kota (Enmu) y Senjuro intercambiaban miradas, algo avergonzados pero sin querer admitirlo.
"No nos mandas," dijeron los cuatro casi al mismo tiempo, sin una pizca de vergüenza, permaneciendo tal como estaban: en ropa interior, sin hacer caso de las normas del barco.
Era una escena curiosa para los piratas del Sombrero de Paja, que observaban de lejos. Luffy, sin entender del todo la situación, estaba demasiado ocupado pensando en comida como para notar realmente el caos a su alrededor. Zoro, sin embargo, miró a los demonios con una mezcla de desconfianza y diversión, preguntándose qué estaba pasando.
Brook, quien no perdía la oportunidad de hacer algún comentario sarcástico, se acercó, mirando la escena con una sonrisa amplia.
"¡Vaya, qué buena vista tienen esos cuatro!" exclamó, con su habitual tono juguetón, mientras sus ojos brillaban de emoción por la imagen que tenía frente a él. "¡Definitivamente un espectáculo que no esperábamos en alta mar!"
Eri, claramente exasperada, cruzó los brazos y resopló, mirando a los demonios con el ceño fruncido. "¡Dejen de ser tan tontos! ¡No es momento para eso! ¿Acaso no tienen ningún sentido de la decencia?"
Sin embargo, los demonios, ya acostumbrados a desatarse y actuar sin restricciones, no parecían entender muy bien la molestia de Eri. Izuku (Rui Ayaki) soltó una risita mientras le daba una mirada burlona a Eri, disfrutando un poco de la situación.
"No tienes nada que decir, pequeña. Estamos bien como estamos," replicó, estirándose y mostrando una actitud arrogante.
La escena continuaba de forma algo absurda, con los piratas observando, algunos sorprendidos y otros simplemente divirtiéndose con la situación. Nami suspiró, mientras Sanji intentaba esconder su incomodidad, aunque al mismo tiempo se sentía algo fascinado por la escena.
"¡Miren, chicos! ¡Si van a quedarse en bragas, al menos denme un espectáculo!" dijo Sanji, con su usual mirada pervertida.
Eri, al ver que su intervención no hacía mucho efecto, simplemente negó con la cabeza. No era la primera vez que lidiaba con la irracionalidad de los demonios, pero a veces, se preguntaba si realmente valía la pena intentar hacerlos más civilizados.
Por ahora, la calma en el barco parecía haberse desvanecido momentáneamente, y los piratas del Sombrero de Paja no sabían si esta nueva "alianza" con los demonios sería más caótica que beneficiosa.
La situación en el barco de los Piratas del Sombrero de Paja había alcanzado un nuevo nivel de caos. Eri (Nezuko), cansada de los comentarios y el comportamiento de los demonios, ya no podía soportarlo más. Había tratado de ser razonable, pero ahora estaba completamente harta de la irreverencia que mostraban.
"¡Basta de tanto desorden!" exclamó Eri con furia, sus ojos llenos de determinación. Con un solo movimiento ágil, se lanzó hacia Sanji, que había estado haciendo uno de sus típicos comentarios pervertidos, y con una velocidad impresionante, le dio un golpe directo en la cara. Sanji, completamente desprevenido, cayó al suelo, inconsciente.
"¡¿Qué?! ¿Cómo...?!" Brook no pudo reaccionar a tiempo. En su intento por hacer una broma sobre la situación, se vio atrapado por el impacto del mismo golpe que Eri le propinó. En un parpadeo, Brook también cayó de espaldas, desplomado sobre el suelo del barco.
Eri respiraba pesadamente, claramente molesta. "¡Ya basta de mirarnos como si fuéramos un espectáculo! ¡No somos sus payasos, Sanji! ¡Y tú tampoco, Brook!" gritó con una mezcla de frustración y agotamiento.
Mientras tanto, los cuatro demonios (Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro) no parecían haber cambiado mucho. En lugar de seguir las sugerencias de Eri sobre ponerse ropa adecuada, simplemente se envolvieron en sábanas, como si eso fuera suficiente para cubrirse.
Rui Ayaki, con su típica actitud desafiante, se ató la sábana alrededor de su cintura y la dejó caer de manera casual, cubriéndose lo mínimo. Katsuma (Kyogai), igualmente indiferente, se ajustó la sábana y la dejó colgando de manera arrogante, como si realmente le importara poco lo que pensaran los demás. Enmu (Kota) y Senjuro, aunque algo más callados, tampoco parecían estar tan preocupados por la situación.
"Esto está mucho mejor," dijo Rui Ayaki, estirándose con una sonrisa burlona mientras observaba a Eri. "Una sábana es suficiente, ¿no? No necesitamos más."
Senjuro, por su parte, se acomodó la sábana de manera algo torpe, su expresión ligeramente avergonzada pero sin decir mucho. "Bueno... no puedo decir que esto sea cómodo, pero... supongo que es un descanso."
Eri, aún furiosa, miró a los cuatro demonios y suspiró con cansancio. "¡No puedo creerlo!". De alguna manera, el caos parecía estar extendiéndose como una plaga por todo el barco, y ella estaba atrapada en medio de ello.
Los piratas del Sombrero de Paja, viendo todo esto, se quedaron paralizados por un momento. Luffy estaba completamente ajeno a la tensión en el aire, mirando a los demonios con una sonrisa tonta, como si nada de esto tuviera importancia para él. Zoro, por otro lado, simplemente se encogió de hombros, sin perder su característico aire de indiferencia.
Franky, viendo a los demonios en sábanas, estalló en una risa estruendosa. "¡Ja! ¡Esos chicos son un desastre, pero están bastante estilizados con esas sábanas!"
Mientras tanto, Chopper intentó tranquilizar a Eri. "Eri, no te estreses tanto, ellos solo están... siendo ellos mismos," dijo, mirando a los cuatro con una mezcla de incomodidad y curiosidad.
Eri, por fin, levantó la cabeza al ver que, a pesar de todo, los demonios no parecían tan peligrosos como antes, aunque su naturaleza seguía siendo impredecible. "Creo que ya basta por ahora... pero si no cambian su actitud, juro que los golpearé de nuevo."
Al ver cómo Eri había logrado poner en su lugar a Sanji y Brook con un solo golpe, los demás se dieron cuenta de que, aunque estos demonios parecieran incontrolables, también podían ser detenidos cuando era necesario. Los Piratas del Sombrero de Paja, ahora más relajados, miraron el espectáculo de los cuatro demonios cubriéndose con sábanas y se rieron, cada uno a su manera.
"¡Vaya, estos chicos realmente saben cómo llamar la atención!" comentó Luffy, buscando su próxima comida mientras se sentaba a un lado.
Así, aunque los demonios seguían siendo un tanto desordenados e incontrolables, el caos que habían creado en el barco de los Piratas del Sombrero de Paja se había calmado un poco. Pero, como siempre, sabían que en cualquier momento, la tranquilidad podría desvanecerse y todo podría volver a desbordarse.
En el barco de los Piratas del Sombrero de Paja, una tensión más ligera pero igualmente irritante había comenzado a surgir. Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro, siempre con su actitud arrogante y su comportamiento irreverente, habían encontrado una fuente inusual de entretenimiento: las prendas de ropa de Nami.
No era que tuvieran interés en las prendas de manera tradicional, pero como siempre, su naturaleza traviesa y descontrolada los impulsaba a tomar lo que no les pertenecía. Los demonios, acostumbrados a robar y tomar lo que querían sin pensarlo dos veces, comenzaron a "agarrar" las bragas de Nami. Ya fuera por simple aburrimiento o por su costumbre de no gastar dinero, se apoderaban constantemente de las prendas que veían en el barco. Lo que más les atraía eran las bragas de Nami de colores morados o blancas con líneas azules o moradas, algo que siempre les parecía interesante, aunque no sabían bien por qué.
Rui Ayaki, quien parecía ser el líder del grupo, era el primero en tomar una prenda sin que Nami lo notara. A menudo, la ropa desaparecía misteriosamente, y, al darse cuenta de la falta de sus cosas, Nami se irritaba cada vez más. "¡Malditos demonios!" gritaba, furiosa, buscando a los culpables.
Los demonios, sin embargo, no entendían realmente por qué Nami se encolerizaba tanto. Para ellos, simplemente era una cuestión de tomar lo que podían y divertirse un poco, pero pronto comenzaron a notar que Nami no iba a tolerarlo por mucho más tiempo.
"Vamos, Nami, ¿para qué necesitas tantas? ¡Si te las quitamos es solo para que no se estropeen!" dijo Katsuma (Kyogai) con una sonrisa arrogante, mientras se ponía una de las prendas robadas sin ninguna vergüenza.
Enmu (Kota), que solía mantener un perfil algo más bajo, se rio en voz baja mientras trataba de tomar otra prenda de Nami. "Si nos das un poco de dinero, ni siquiera tendríamos que hacer esto."
Senjuro se mostró más avergonzado por la situación, pero al final, también terminó uniéndose al juego. "Supongo que no hay nada malo en tomarlas, ¿no?"
Pero Nami estaba harta. Ya había tenido suficiente de sus travesuras. "¡Eso es suficiente!" gritó con furia, avanzando rápidamente hacia ellos.
"¡¿Cómo te atreves a robar mis cosas?! ¡Esto ya se acabó!" Nami intentó darles una lección, pero sus intentos de detenerlos solo hacían que los demonios se rieran más, disfrutando de su capacidad para fastidiar.
Luffy, al ver toda la escena, solo se rió. "¡Jajaja! ¡Qué divertido! Pero Nami, ¿por qué no les das una buena lección a esos chicos?"
Zoro, con su habitual indiferencia, simplemente observaba, como si no le importara en lo más mínimo. "Bueno, ellos siempre hacen cosas así, así que no hay nada nuevo."
A pesar de que la situación había alcanzado un punto cómico, Nami estaba decidida a poner fin a la situación de una vez por todas. "¡Ya basta, chicos! ¡Si no me devuelven todo, les aseguro que no se van a reír después!"
Los demonios, aunque un poco desconcertados por la furia de Nami, no dejaron de sonreír. Izuku (Rui Ayaki), en particular, parecía disfrutar del caos, pero finalmente cedió y dejó las prendas donde las había encontrado.
"Está bien, está bien, Nami. No te preocupes. Solo estábamos... pasando el rato," dijo Rui Ayaki con una sonrisa torcida, antes de lanzarle una mirada burlona.
Aunque la situación había sido una travesura, Nami sabía que no importaba lo que hiciera, estos demonios siempre encontrarían una manera de volver a hacer algo que la molestara. Sin embargo, en ese momento, decidió que, al menos por ahora, se había ganado su victoria.
En el barco de los Piratas del Sombrero de Paja, las travesuras de los demonios seguían trayendo caos. Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro, como siempre, no dejaban de meter la pata. Esta vez, estaban nuevamente con sus "divertidas" costumbres, y Nami, al igual que siempre, no estaba dispuesta a tolerarlo.
"¡¿Qué rayos están haciendo esta vez?!", preguntó Nami, molesta, mientras los cuatro se divertían con las prendas que había dejado colgadas para secar.
Rui Ayaki, con su típica actitud arrogante, se acercó a ella, dejando escapar una sonrisa burlona. "Vamos, Nami, no te hagas. Sabes que siempre tenemos que lidiar con cosas como estas. Después de todo, nuestro... líquido blanco espeso es algo que todas las mujeres adoran", dijo, mientras trataba de justificar sus acciones con una mezcla de arrogancia y sarcasmo.
Nami lo miró fijamente, sin poder creer lo que escuchaba. "¿¡Qué!? ¡¿Qué estás diciendo?! ¡Eso es... es completamente inapropiado!"
Katsuma (Kyogai) se unió a la conversación con una risa algo tonta. "Claro, Nami, no tienes que preocuparte por cosas como esa. Nosotros siempre lavamos nuestra ropa después de todo, ¿verdad?"
"¡No quiero saber nada de eso!" replicó Nami, roja de furia mientras le lanzaba una mirada asesina a Kota (Enmu), quien ya estaba a punto de tomar otra de sus prendas.
Senjuro, que aunque más tímido, no podía evitar sentirse un poco incómodo por la situación, trató de desviar la atención. "Vamos, Nami, lo que intentamos decir es que... eh, a veces no podemos evitarlo. Somos... adolescentes, ¿sabes? No es algo que podamos controlar."
Nami resopló con frustración. "¡¿Adolescentes?! ¿A esta altura del partido, sigues con eso de que eres un adolescente? ¡Son demonios! ¡Demonios! ¡Dejen de hacer esas cosas raras!"
Rui Ayaki, viéndola completamente fuera de sí, simplemente sonrió. "Lo que pasa es que las mujeres no tienen ese problema, Nami. Mientras nos quedemos con este cuerpo de adolescente, pues... tenemos que lidiar con las consecuencias."
En ese momento, Luffy apareció, ajeno a toda la tensión. "¡Jajaja! ¿Están molestando a Nami otra vez? ¡Qué divertido!"
Zoro y Sanji, al ver la escena, decidieron intervenir, aunque de maneras muy diferentes. Zoro simplemente hizo un gesto de indiferencia, como si nada fuera nuevo. "Bueno, chicos, no es que los demonios sean mucho mejores, pero tal vez deberíamos encontrar algo de ropa para Nami antes de que explote."
Sanji, por otro lado, al ver la situación, no pudo evitar soltar un comentario tonto. "¡Aaaah! ¡Esas sábanas, chicos! ¡¿Cuándo aprenderán?! ¡Nami no va a estar contenta con eso! Y yo no soy un experto en ropa, pero esas cosas se ven como si las hubieran recogido de un basurero."
Nami, viendo cómo todos parecían tomarse la situación a la ligera, alzó las manos en señal de rendición. "¡Ya basta! ¡Si no me devuelven toda mi ropa y dejan de hacer tonterías, los echo del barco!"
Los demonios, aunque seguían disfrutando del caos, finalmente comenzaron a darse cuenta de que tal vez se estaban pasando un poco de la raya. Rui Ayaki soltó una pequeña risa, levantando las manos en señal de rendición. "Está bien, está bien. No más bromas con la ropa, Nami. Solo queríamos... divertirnos un poco."
Katsuma (Kyogai) y Kota (Enmu) también se quedaron callados, viendo que la situación ya estaba más allá de lo que podían manejar sin enfrentarse a la furia de Nami.
En el Barco de los Piratas del Sombrero de Paja, la tensión seguía flotando en el aire mientras Izuku (Rui Ayaki), Kota (Enmu), Katsuma (Kyogai) y Senjuro se encontraban una vez más atrapados en un lío tras otro. Como siempre, su travesura había llegado a un punto en el que no podían evitar causar caos, y esta vez, la furia de Nami había alcanzado niveles peligrosos.
"¡Maldita sea, otra vez con este problema!" exclamó Izuku (Rui Ayaki), mientras se veía cubierto por su propia "creatividad". "Este maldito líquido... ¿cuándo vamos a poder controlarlo?"
Katsuma (Kyogai) se frotó la cabeza, algo avergonzado pero también divertido. "¡Qué fastidio! Nami se va a enloquecer otra vez..."
Senjuro, aunque más tímido, no pudo evitar sentirse incómodo. "Creo que ya hemos tenido suficiente de esto... pero no podemos dejar que se quede con todo."
Kota (Enmu) sonrió con arrogancia. "Nami se está desesperando, pero esta vez tenemos que aprovecharlo. Vamos a dejar que se calme y luego podremos negociar. Ella sabe que no podemos detenernos, ¿no?"
La situación con Nami ya había alcanzado su límite. Con los nervios a flor de piel y viendo que los cuatro estaban de nuevo metidos en problemas, Nami finalmente explotó. "¡Eso es suficiente! ¡Me estoy cansando de esto! No voy a dejar que sigan así. Si quieren que les dé algo, tendrán que trabajar para ello, ¡y muy duro!"
Antes de que pudieran reaccionar, Nami ya tenía una idea. "Bien, ¿quieren algo mío? Pues hagan algo a cambio. ¡Serán mis modelos para un nuevo catálogo! ¡Así ganaré algo de dinero y ustedes no seguirán molestándome!"
Izuku (Rui Ayaki), mirando a los demás con una sonrisa torcida, replicó: "Bueno, si eso significa que tenemos que quedarnos con la ropa, tal vez podamos hacernos unos modelos de lujo. No es una mala idea..."
Katsuma (Kyogai) estuvo de acuerdo, aunque su tono era más sarcástico. "¡Sí, sí! Modelos perfectos, sin duda. ¡Nami, tienes suerte de tener a los mejores como modelos!"
Kota (Enmu) también aceptó la oferta, aunque sin muchas ganas. "Lo que sea, mientras sea algo rápido."
Senjuro, menos entusiasta que los demás, suspiró resignado. "Supongo que no tenemos otra opción..."
Nami, viendo que la situación podía sacarle provecho, continuó con su plan. "Bien, entonces serán mis modelos, pero hay un precio. 9,000 yenes por cada uno. Si quieren las fotos, tendrán que pagar por ellas. ¡Y más les vale que se comporten!"
Los cuatro demonios se miraron entre sí, sorprendidos por la rapidez con la que Nami había resuelto la situación. Izuku (Rui Ayaki), en su típica actitud arrogante, finalmente accedió. "Está bien, Nami, aceptamos tu trato. Pero después de esto, ¡espero que no haya más problemas!"
Katsuma (Kyogai), con una sonrisa traviesa, añadió: "¡Claro, claro! ¡Vamos a ver qué tal nos queda eso de ser modelos!"
La situación había tomado un giro curioso, y aunque Nami había logrado dominar el caos con su astucia, sabía que estos cuatro siempre traerían más problemas. Sin embargo, al menos ahora estaba sacando provecho de la situación, y los demonios, como siempre, no podían resistirse a seguir el juego.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top