68. ES UN LOBO

La cena paso sin mayores contratiempos, para sorpresa de Tony, el mercenario bocazas se mantuvo callado o susurrando algunas de sus bromas de mal gusto al oído de Peter.

Sin embargo, aquello solo era preludio de una despedida más. Mycroft se las arreglo para que sus padres también opinaran en favor de su decisión de volver con Sherlock a Inglaterra.

Aunque debía admitir que había sido una gran velada, al final de la noche, todos terminaron por retirarse. De hecho, Nat presento su retiro debido a que mientras Laura se veía incapacitada, ella cuidaría a sus dos pequeños, por lo que no podría llevarlos al complejo para mayor seguridad.

Visión y Wanda tomaron la decisión de tomar unas vacaciones, de darse el tiempo de estar juntos sin que tuviera que ser en misiones o a punto de morir; incluso Sam mostro su deseo de retirarse por un breve periodo de tiempo, aún existían heridas que sanar.

El único que quedaba era Peter, quien aún no tenía muy claro que era lo que debía hacer.

No podía simplemente mudarse al complejo, hacerlo implicaba mostrar su identidad y sabía que no estaba listo para eso, aún tenía la escuela y el hecho de que se había quedado sin familia le aterraba ¿Qué pasaría con él?

-puede vivir conmigo-se ofreció Deadpool de forma inocente.

-no dejare viva con un pervertido que le dobla la edad, quien sabe que clase de cosas le harías depravado-le dijo Tony.

-yo... puedo volver a mi departamento y... buscar un trabajo para mantenerlo-trato de pensar Peter, pero termino suspirando con frustración ¿Quién le daría trabajo a un chico de 16 años?

Entendía las intenciones de Tony, pero no podía aceptar lo que le ofrecía, para empezar, porque eran demasiado lujosas.

-no vas a trabajar chico, no estás solo en esto-

-no tenemos que ir a los extremos-opino Steve-Peter, aún eres un niño, deja que Tony al menos se encargue del pago de la renta y de tu escuela... hasta que seas mayor de edad, si lo deseas, quedas bajo nuestra responsabilidad después de lo que paso-

Peter negó, no se sentía cómodo aceptando aquello, girando su rostro al sentir una mano en su hombro.

-no sería mala idea spidey-le animo Wade-no tienes por que preocuparte por eso ahora, primero estudia para que después puedas tener un buen trabajo-

Y así podemos ir a verlo cuando queramos.

-woao-exclamo el millonario sorprendido-Wilson, eso fue muy maduro de tu parte-

-¡obviamente! No quiero que mi baby boy trabaje ¡Y menos en un McDonald's! Escuche que ahí aparece un payaso diabólico por las noches-

-y hasta ahí llego la madurez-volvió a decir Tony, tratando de descifrar si Deadpool era en verdad retrasado o solo fingía.

-¿Qué dices Peter?-le pregunto Steve, esperando pacientemente a que el adolescente respondiera, pues parecía aun estarlo considerando, con su vista fija en el suelo.

Y es que sinceramente, no tenía una mejor opción, nadie más a quien recurrir y Tony y Steve solo se preocupaban por él y su bienestar.

-esta bien-por fin acepto, levantando la vista para mirarlos con una sonrisa un poco apenada-muchas gracias-

-no tienes nada que agradecer-le dijo el millonario, mirando al chico fijamente, notando la gratitud en su mirada. Después de todo, solo quería hacerle saber que en realidad no se encontraba solo.

Wade le abrazo en respuesta, aunque no pudo ignorar la mala mirada que le dedicaban ambos héroes.

-por hoy puedes pasar la noche aquí, es tarde y...-le ofreció Tony al no querer que se fuera.

-n....no, está bien, quiero ir a mi departamento y poner todo en orden...-

-podemos ir a dejarte-también le ofreció Steve, pero el joven castaño negó suavemente.

-Wade puede acompañarme-

-¿Estás seguro, chico? realmente no hay ningún problema en que vayamos a dejarte o... que decidas quedarte-

-No, no, no se preocupe-

-yo puedo acompañarlo, suegro-le dijo Wade, pues tenía planeado algo con sus voces que no serviría si papi Tony y papi Steve iban.

-Eso es lo que me preocupa, idiota ¿y que te dije sobre llamarme suegro de nuevo?-exclamo el millonario, pues no se fiaba de Deadpool.

-prometo avisar al llegar-los interrumpió Peter, pues lo que menos quería era una nueva discusión y algo le decía que si prometía ponerlos al corriente le facilitaría le dejaran volver solo.

No es que no quisiera su compañía, pero necesitaba poner sus problemas en perspectiva, incluso correría a Wade apenas llegarán, tenía que poner sus límites entre ambos al no querer volverse dependiente a pesar de la situación y esos límites solo podía marcarlos si el lograba primero reflexionar sus opciones y ver lo que podía o no hacer para luego saber que ayuda podía o no aceptar.

-esta bien, Pet...-le dijo Tony al verlo tan decidido-pero llamas al llegar y si en una hora no lo has hecho saldremos a buscarte y a matar al fenómeno-

Acepta rápido, algo me dice que no ha tenido acción.

Se nota a leguas, vámonos ya, así los dejamos ellos hagan sus cosas mientras nosotros pervertimos un poco a nuestra arañita y lo... alimentamos.

¿Más? Pero acaba de cenar y comió muy bie... oh

Si, justo a eso me refiero.

-les avisare-prometió el chico, asintiendo rápidamente a lo que le pedían. Realmente tenía demasiado que hacer esa noche.

-¿En que se irán?-

-obviamente en mi auto- comentó Deadpool orgulloso.

-¿tú? ¿tienes auto?-pregunto Tony con incredulidad.

-me ofende suegro... digo Ton... ¿suegro Tony? Como sea, por supuesto que tengo auto-

-¿y donde esta?-le pregunto Steve, pues el millonario solo había gruñido ante el sobrenombre.

Técnicamente no es nuestro.

Ahora ya lo es, no he visto que nadie haya venido a reclamarlo.

-en el mismo lugar donde lo deje al traer aquí a mi arañita-contesto Wade. Peter pareció saber a qué auto se refería, estando por mencionarlo, pero prefirió volver a cerrar la boca, pues de lo contrario, ya no podría negarse a que Tony le llevara, pues muy seguramente no le dejaría irse en una camioneta robada con impactos de bala y algunos vidrios rotos. Y menos si con eso podía deshacerse del mercenario.

-Peter, ¿estas seguro? -solo le pregunto el rubio, notando como el adolescente asentía.

-se hace tarde, si nos vamos ahora llegaremos a buena hora para que Pete duerma bien-les dijo el mercenario, tomando la mano del chico para levantarse del sillón junto con él.

-te estaré vigilando, tu, idiota-le advirtió Tony.

-¡lo sé!-exclamo Wade con una risa, como si aquello le divirtiera-vamos a llevarte a casa, spidey, -le dijo al chico, sin dejar que dijera nada más o que alguno de sus suegros opinara.

Quería salir ya de ahí, de verdad que le estaba resultando difícil resistirse y no besar al menos a su linda arañita.

-sigo pensando que deberíamos acompañarlo-dijo el millonario después de unos segundos.

-vamos, Tony, llegara bien, Wilson es... bueno, así como es él, pero no ha dejado de demostrarnos que quiere a Peter, no dejara que nada le pase-trato de tranquilizarlo el rubio, levantándose del sofá cuando el millonario también lo hizo.

-lo sé... supongo que... solo no quiero que algo más le pase, ya ha sido demasiado-

-todo ha pasado... no hay más enemigos de los que debamos preocuparnos por ahora-le prometió Steve, poniendo ambas manos sobre los hombros del castaño, masajeándolos-deberías ir a dormir, te hará bien descansar un poco-

El millonario negó, soltando un suspiro apenas audible, dando media vuelta para abrazarlo, levantando el rostro para mirarlo-no es precisamente lo que necesito ahora-

-no iras a trabajar a tu taller ni ha realizar ninguna clase de experimento-

-no voy a hacerlo-lo interrumpió Tony-solo... quería saber si tu querías hacerme compañía-le pidió, sonriendo cuando vio al ojiazul asentir.

-lo haré con mucho gusto-acepto, dejándose guiar por el más bajo, mirándolo con ternura, aunque no podía evitar bajar la vista de vez en cuando, admirando el cuerpo del genio.

Tenía que admitir que había sido un poco inocente al no darse cuenta de a lo que en realidad estaba accediendo, mirando de forma bastante normal el encontrarse a puerta cerrada en la misma habitación que Tony, solo pensando emocionado en que podría rodearle de nuevo entre sus brazos para dormir, que lo tendría cerca para velar su sueño, como tantas veces había deseado.

Y es que, en los primeros minutos, eso fue lo que hizo. Se recostó en la cama con el castaño, se abrazo a él por la espalda de forma cariñosa, complacido de ver la forma tan perfecta en que cabía en sus brazos.

No se movieron de donde estaban, sintiendo a Tony relajarse considerablemente cuando recibió la llamada de Peter, avisando había llegado bien a casa y tranquilizándolo aún más al saber que el mercenario no estaba bajo el mismo techo.

Dejo un beso bastante inocente en el cuello del millonario, quien se giró a verlo con una sonrisa, luciendo un poco más despierto.

Comenzaron con besos bastante suaves, suficientes para demostrarse lo mucho que se querían, que en realidad se amaban, pero tal como en ocasiones anteriores, lo que sus cuerpos pedían, era algo un poco más carnal, más físico.

Tony le enseño con gran paciencia a besar, a seguirle el ritmo en aquella danza entre sus bocas, mientras que sus manos terminaban por aferrarse a la camiseta del rubio, colándolas por debajo para tocar su piel.

Sin embargo, las manos de Rogers seguían sobre su cintura, sin moverse. Creyó que por fin se atrevería cuando las empezó a mover, pero hizo una mueca al darse cuenta de que solo había subido más las palmas por su espalda.

-Steve-le llamó, un poco impaciente, quitando las manos de su cuerpo para bajarlas, colocándolas sobre su trasero-no tienes que ser un caballero ahora-le susurro, sin darle tiempo para replicar al volver a pegar sus bocas, subiendo la intensidad del beso, jugando con la lengua del contrario con gran habilidad.

Tenía todo listo, solo esperaba la oportunidad que terminaba por escurrírsele por entre los dedos, pero ahora no podía haber otra conclusión más que esa. Estaban solos y a menos que ocurriera un segundo ataque extraterrestre, él no pensaba moverse de esa cama.

Mientras que, para el rubio, el tener sus manos justamente en ese lugar, le había hecho sonrojar enormemente, aun tardando en procesar lo que hacía, pues había comenzado a amasar ese trasero que llamaba tanto la atención a su vista.

Esa acción provoco una pequeña risa en Tony, quien celebraba en su interior el haber sobrepasado la primera prueba. Ahora solo quedaba hacer sentir bien a su super soldado, excitarlo y preparar ese trasero para él.

Le parecía maravillosa la forma en que lo tocaba, aunque aún fuera algo sutil, pero esos suaves movimientos le avisaban que pronto no tardaría en entrar en confianza, que no tardaría en liberarse.

Y eso era algo que emocionaba a Tony, pues solo esperaba impaciente a cuando el rubio estuviera listo para mostrarle todo lo que podrían hacer, empezar a enseñarle y llevarle al mundo del placer que él conocía tan bien.

Casi grito vitoria cuando la boca de Steve se pegó a su cuello, dando algunos besos, con sus manos desapareciendo del trasero del castaño.

Una de ellas subía hacía su cintura, mientras que la otra bajaba por su pierna, empezando a colarse por sus muslos.

Y es que nunca se hubiera imaginado siquiera lo que paso a continuación, cuando aquellas grandes y calientes manos empezaron a apretar su cuerpo, a pegarlo más al del super soldado.

Soltó un gemido de sorpresa cuando aquel cachorrito comenzó a transformarse.

De un giro, había logrado ponerlo debajo de su cuerpo, habiéndolo cargado de la cintura, dejando todo su peso contra Tony.

-S..teve...-trato de llamarle, estremeciéndose al escuchar un suave gruñido del rubio. Ronco, profundo y lo mejor, pronunciando su nombre.

-Tony...-

Comenzó a escuchar un ruido de donde Steve mantenía sus manos, al mismo tiempo que sentía como su piel iba quedando al descubierto.

De forma lenta, había roto su pantalón, como si aún tratara de contenerse, pero fracasando en el intento.

Steve se sentía verdaderamente emocionado, de tener al millonario como siempre había deseado, probando aquella piel que había prometido ser el más dulce néctar, y es que, en cierta forma, lo era.

Aquel aroma proveniente de su colonia se fundía con el de su olor corporal, con pequeñas gotas de sudor que aparecían por su cuerpo, dándole un sabor adictivo.

Lo tomaba con cuidado, deteniéndose cuando sentía con sus manos la piel expuesta del genio, temiendo perder el control y terminar por solo entrar en él.

Habían sido tantas fantasías, tantos sueños que le habían atormentado desde hace años.

Termino de arrancar sus pantalones, dejándolos en algún lugar del suelo de aquella habitación, apretando entre sus manos las piernas de Tony, paseándose por todo su largo.

-Rogers...-lo volvió a llamar Tony, pero esta vez con un nudo en la garganta, y no era precisamente por el miedo o nerviosismo, al contrario, sus ojos brillaban al ver al rubio, en como su mirada y movimientos se volvían dominantes.

Era un terreno riesgoso y Tony lo sabía, que, si no hacía algo ya para someter de nuevo al rubio, él sería quien terminaría cediendo ante él.

Su camisa se vio arrancada también mientras él lo pensaba, dejándole totalmente desnudo para el rubio, a excepción de una sola prenda que aún le cubría, misma que se encontraba en el punto de ataque de Steve.

Tocaba la tela sobre la entrepierna del castaño, la masajeaba, como si fura la envoltura de uno de sus dulces favoritos, solo que el dulce era Tony.

Sin esperar más, la retiró de un jalón, apretando el miembro a la vista con sus manos, mirando al millonario al escucharlo.

Le miraba con la boca entreabierta, apretando sus labios al mismo tiempo que las manos del rubio, gimoteando ante los toques suaves y lentos.

-Tony... hace tanto que... creí que jamás podría...-empezó a decirle el rubio, abriendo sus piernas, casi logrando saborear el momento, como si aquello fuera un deja vu.

Su cuerpo listo para él, la forma en que lo miraba, desnudo y despeinado.

Tony vio ahí su oportunidad para atacar, hincándose sobre la cama para atraer el rostro del rubio para besarlo, inclinándose lentamente sobre él para lograr volverlo a poner debajo de él, paseándose por sus brazos y pecho, creyendo triunfar al sentir como el rubio dejaba de moverse.

Pero aquella victoria ni siquiera existió, pues lo que hacía era desabrochar su pantalón mientras el castaño le besaba, sin poder esperar a quitarlo por completo al volver a derribar al castaño con su entrepierna al descubierto y chocando con la del millonario, provocando una deliciosa fricción.

-ahh S..teve... no espe...ra... aun no me has pre...parado-trato de advertirle al sentir aquella presión sobre su entrada, arqueándose cuando está aumento y empezó a abrirla.

Sus manos se apoyaron sobre el colchón, convertidas en puños y siendo apretados con fuerza mientras Steve se perdía en aquella hermosa figura frente a él.

Su miembro se habría paso con algo de dificultad dentro del castaño, con este apenas si profiriendo algunas maldiciones inaudibles.

Toda una corriente de dolor le atravesaba la columna, siendo parecidas a pulsaciones, que iban al mismo ritmo que las del miembro dentro de él.

Y es ¡demonios! Aquel soldado estaba bien dotado de todas partes, con aquel tremendo pedazo de carne casi partiéndolo en dos.

No profirió ningún grito, pero su cuerpo ya se encontraba totalmente bañado en sudor.

Nada iba conforme lo esperado, pues era él quien estaba ahogándose entre jadeos, con aquellos tiernos labios que se paseaban por su pecho demostrándole la falta de experiencia del rubio, pero con aquellos movimientos que ya estaban por hacerlo desmayarse.

-S..teve... ¡Rogers!-grito el millonario, escapándosele un gemido, clavando sus dedos en la piel del rubio al sentir que se le escapaba el aire ante la forma que entraba y salía de él.

La vista incluso se le nublo al sentir el comienzo de las embestidas, apretando sus parpados con fuerza mientras sentía como llegaba a partes que no creía posible. Era largo, grande y era empujado con fuerza por su ano.

-ahh... Mmaa Ste....ve...-

Al ver al genio echar su cabeza hacía atrás, pego sus labios contra su cuello, dejando varios besos húmedos por todo su largo.

Tenerlo entre sus brazos, el poder aspirar de su aroma, sentir su piel desnuda contra la suya, era simplemente maravilloso, mucho mejor de lo que antes pudo haber imaginado.

-Nggh Tony-pronuncio el rubio al sentir esas apretadas y cálidas paredes presionar su miembro, tomando de las caderas al castaño para poder sostenerle mejor y embestir con mayor fuerza, mirando la preciosa forma en que el cuerpo debajo de él terminaba por arquearse sobre la cama, profiriendo el grito más pasional que pudo haber escuchado jamás.

-¡STEVE!-su titulo de play boy había quedado en el olvido, apenas y se movía al sentir que moriría ante lo que sentía, ahogándose entre sus propios gemidos de placer, quedándose sin aire cada que sentía toda la maravillosamente grande extensión del rubio contra su cuerpo, penetrándolo con fuerza y a una gran profundidad-¡Ahhh! Rog...ers Mmaa S..teve ¡Steve-

Por alguna razón no podía dejar de pronunciar su nombre, aferrándose con fuerza a sus hombros, con sus alientos combinándose al estar lo suficientemente cerca, con sus cuerpos en constante movimiento, frotándose uno contra el otro al compás de las embestidas de Steve, en aquella habitación donde solo resonaba el choque entre sus pieles y sus gemidos mal ahogados, algunos resultando gritos, rompiendo con el silencio que se abría paso por el resto del complejo.

Steve se estaba mostrando bastante posesivo en esos momentos, apretando la espalda del millonario contra su cuerpo, sin desear perder su agradable calor, todo mientras se dejaba devorar los labios por él, sin saber como seguirle, pero chupando sus labios cada que tenía la oportunidad, abriendo su boca cuando Tony le pedía con su lengua le dejara explorar.

Un gruñido escapo de la boca del castaño cuando ya no pudo resistir, habiendo sentido como Steve también terminaba por vaciarse dentro de él.

Sin embargo, no tardo en sentir como el miembro en su interior volvía a crecer, presionando de nuevo, mirando como en el rostro del rubio no se veía el cansancio, al contrario, aún se encontraba lleno de energía.

"Estúpido suero del super soldado" pensó Tony, soltando un agudo jadeo mientras su cuerpo seguía rebotando contra la cama, escuchando el rechinar del mueble y su choque contra la pared. Al parecer el rubio no le dejaría ir tan fácil.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top