52. HIZO UN BUEN TRABAJO

Despertó con una terrible jaqueca, lamentándose en seguida el no haber permanecido más tiempo en la inconsciencia.

El malestar se había desplazado por todo su cuerpo en cuestión de segundos, intentando moverse un poco cuando un delicado toque en su pecho se lo impidió.

-le recomiendo que no se mueva, las heridas no son graves, pero sí bastante dolorosas-le dijo el pelinegro, tratando de ser agradable para el hombre en la camilla.

-¿qué paso?-pregunto Ross-señor Strange ¿qué ha pasado con Isaac?-

-ya fue capturado, fuerzas especiales se lo llevo, según tengo entendido-contesto de inmediato el hechicero, alejándose un par de pasos, viendo receloso la forma en que su capa se había separado de él para sostener la mano de Ross-Burrell implantó una bomba en la armadura de Stark, usted se encontraba cerca de la explosión-

-entiendo-murmuró el agente, haciendo otro intento por levantarse, ignorando por completo las palabras de Strange-tengo que irme, soy el responsable de llevar a proceso a Isaac Burrell y ¡vaya! Realmente es una... capa muy servicial-exclamo con sorpresa, pues esta le estaba sosteniendo, ayudándole a mantenerse de pie.

-caprichosa diría yo-se quejó el pelinegro-necesita guardar reposo, ha hecho un gran trabajo-

-necesito volver al trabajo ¿en dónde estoy exactamente? Necesito llegar a una de las oficinas del gobierno, averiguar a cual de todas las prisiones lo llevaron, si es en la balsa, necesito un helicóptero...-comenzó a hablar, siendo detenido por Strange.

-debido a sus heridas, preferiría que se quedara aquí y guarde reposo-le sugirió-de otra manera, si usted lo desea, yo puedo transportarlo a donde necesite de forma rápida, para evitar así cualquier esfuerzo innecesario a su actual condición-

Ross lo observo por algunos breves momentos, considerando seriamente lo que le proponía, aunque sin dejar de mostrar cierta confusión ante la forma de actuar del hechicero

-disculpe, si puedo preguntar ¿cuál es su objetivo al permanecer aquí? Asumo que como... maestro de las artes místicas debe tener mayores obligaciones-

-ah sí... y como médico, también existe cierto compromiso para asistirlos en caso de salir heridos, tal como ocurrió-respondió Strange, sonriendo ante tan buena excusa, ofreciendo su brazo al agente para que se sostuviera, quitando del lugar a su capa-asumo tiene prisa, podemos pasar primero a que usted se vista-

-supongo que no puedo oponerme a eso-acepto Ross, sabiendo que no podía aparecer solo con una bata de hospital, debía verse más presentable.

El pelinegro volvió a sonreír brevemente, tratando de mostrarse serio de nuevo, aclarando un poco su garganta antes de volver a hablar, invitándole a seguirle a través de un portal.

Aunque claro, le creaba cierto conflicto lo que estaba haciendo, tratando de convencerse de que era simple ética profesional.

Pero de ser así, entonces ¿por qué se sentía como algo más?

* * *

Estrujo la máscara en sus manos con cierto nerviosismo, no teniendo muy claro cuáles eran sus sentimientos respecto a lo que el mercenario le preguntaba, guardando silencio por varios segundos mientras intentaba ordenar sus pensamientos, con el mercenario esperando su respuesta con cierto miedo, mismo que solo crecía mientras más pasaba el tiempo.

-Wade... no...-comenzó a decir, observando cómo cambiaba el semblante de la persona frente a él. Pero no se sentía capaz de solo irse y mantener esa respuesta. Un "no" no era la respuesta que él quería-...eso... me gustaría-termino por decir, bajando brevemente la mirada, sintiendo casi de inmediato como Wade le rodeaba con sus brazos, emocionado, usando una de sus manos para sostenerlo del rostro, devolviéndole una de las sonrisas más radiantes que había visto Peter en su vida.

Y le gustaba, tenía que admitirlo, como le trataba con tanto cariño y a la vez con aquella picardía que en ocasiones le hacía morirse de vergüenza.

-Pete ¿en qué tanto piensas? Espero que esa hermosa sonrisa sea por mí-le dijo el mercenario, interrumpiendo sus pensamientos-si es por alguien más creo que deberé hacerle una visita-comento con diversión, aunque el mismo sabía que lo haría de ser necesario.

La fiesta dentro de su cabeza se había dado lugar casi de inmediato, sabiendo que era lo que quería para celebrar, inclinándose un poco para besarlo, sabiendo que su niño le recibiría sin problemas.

Peter trato de sonreír, sintiéndose también muy feliz, aunque también se sentía intrigado, sin saber cuándo sus besos se habían vuelto algo totalmente necesario para él ¿de que hablaba? Aún intentaba comprender en cómo se habían terminado enamorando.

Abrió su boca a petición de Wade, dejándose en sus brazos sin pensarlo mucho, pues unos cuantos besos no hacían daño a nadie ¿o si?

Todo bien ahí, el problema había sido la personalidad explosiva de su "aún no aprobado novio" según el señor Stark.

-¡te amo, baby boy!-exclamo antes de terminar lanzándose contra él, derribándolo en el sofá, llenándolo de besos por todo el rostro, colocándose sobre él y apretándolo en un abrazo, negándose a soltarlo-prometo amarte y respetarte y llenarte de hijos y chimichangas suficientes para alimentarlos... te comprare una casa para que vivamos juntos y felices, con una cama para poder darte...-

-¡Wade!-se quejó el chico, con su rostro tomando un color rojo que comenzaba a provocar.

-baby boy, con esa carita de cachorrito molesto y con ese color, seguramente tendrían que denunciarme por abusar de un menor-le dijo mordiendo su mejilla.

-no soy ningún cachorrito-

-claro que lo eres, eres mi cachorrito-comentó con seriedad el mercenario, con sus brazos descansando a cada lado del rostro del chico-luces sediento ¿quieres un poco de leche? Tengo mi propia marca especial-

-no, no quiero nada-negó Peter con nerviosismo, dándole un golpe en el pecho cuando sintió como mordía su oreja-dijiste que esperarías-

-es lo que hago, solo estoy jugando un poco con tu cuerpo y.... ohhhh-exclamo Deadpool con una sonrisa-tu arañita jr ha despertado ¿no vas a presentarnos?-

-¿que? ¡No! ¡Quítate!-grito el chico totalmente en pánico, aventándolo y tomando su máscara, cubriendo su entre pierna al levantarse.

-tranquilo cariño, yo puedo ayudarte si quieres-se ofreció el mercenario, volviendo a abrazarle por la espalda, con sus manos deteniéndose en la cintura de Peter, esperando cualquier respuesta que pudiera tener el chico-no haré nada que tú no quieras, bebé, lo prometo-

-no, Wade, si alguien nos ve...-

-no tardare-respondió el mercenario en un susurro, comenzando a bajar lentamente sus manos, al mismo tiempo que se sentaba de nuevo el sofá, llevándose con él al chico -voy a enseñarte lo que es un buen faje, cariño, no tengo que profanar tu lindo cuerpo para hacerte sentir bien-

Peter ya no dijo nada, conteniendo la respiración al sentir que estaba haciendo algo prohibido, justo donde cualquiera podía entrar y verlos. Los pasillos parecían estar desiertos, sin embargo, eso no sirvió para disminuir sus nervios.

Wade concentro su mirada en aquel bulto tras la tela, luchando contra sus deseos de sacar a la pequeña arañita de su prisión y devorarla como si fuera un dulce. Poso una de sus manos con cuidado, acomodando mejor al chico, sentándolo entre sus piernas, con la mano libre sosteniéndolo de la cintura.

Comenzó con un delicado masaje, subiendo y bajando por toda el área, de vez en cuando deteniéndose para apretarlo un poco.

Sus voces se mantenían en completo silencio, como si también estuvieran disfrutando de aquello. Desde luego que él lo hacía y su baby boy también.

-Sería más rápido si pudiera sacarlo-le dijo al chico, tentando un poco su suerte-así podría estirarlo un poco-

-n...no...Tendría que quitarme todo el traje-se negó Peter, totalmente sonrojado, respirando por la boca, con sus manos apretando fuertemente la máscara en sus manos ¿Cómo había terminado así? Malditas hormonas adolescentes ¡Eso tenía que ser culpa de Wade!

-Luces tan tierno así, pequeño...-le susurro el mercenario, aumentando el ritmo de su mano, con su respiración chocando contra el cuello del castaño, queriendo morderlo, marcar aquella blanca piel, que lucía tan acaramelada-...apuesto que desnudo lucirías aún mejor, completamente lleno de mí-

Peter mordió sus labios para evitar que saliera un gemido, sintiendo como la mano libre de su compañero se colaba entre sus piernas, separándolas un poco más, con decenas de jadeos queriendo salir de su garganta.

-mis manos mágicas harán que te corras, puedo prometerlo-continuo hablando Wade, siendo consciente de que el chico le excitaba eso, pues cada que hablaba, sentía el temblor que recorría aquel dulce cuerpo, recordándole lo satisfactorio que sería hundirse en él-estas completamente en mis manos-

-ba...sta... no digas...eso-intento decirle el castaño, cubriendo su boca con su mano, pues aquel ritmo sobre su miembro no tardaría en llevarlo al límite.

-me gusta mucho lo que escucho, no tardara el día en que incluso grites-le prometió, escuchando los suaves y débiles gemidos que el chico ya no podía esconder, moviendo aún más rápido su mano, agradeciendo internamente todo el tiempo que tuvo de práctica con su unicornio de peluche.

Había valido aún más la pena si con ello podía ver la expresión de placer de su arañita.

Una enorme sonrisa se formó en su rostro al sentir los violentos estremecimientos del chico entre sus piernas, sabiendo que estaba a punto de terminar.

Comenzó a acariciar su mejilla con el pulgar, dejando algunos besos en su cuello expuesto, pues en el punto más alto de su placer, había echado la cabeza hacía atrás.

Peter no dijo nada, primero concentrándose en tratar de controlar su respiración, relajándose ante el dulce contacto en su piel, sintiendo su entrepierna algo húmeda, volviéndose a sonrojar ante el hecho de que había manchado su traje.

-creo que... mejor me voy a dar un baño-trato de despedirse, dándole un rápido beso a Wade antes de prácticamente huir.

Ahhh es todo un ángel.

Lo estamos pervirtiendo totalmente, tal vez después quiera ser el activo.

Oye, que algo ha crecido también en tu entrepierna.

Deadpool miro hacia abajo, quedándose embobado por una par de segundos al caer en cuenta que ya no tenía al alcance la mano de su nuevo y sexy novio para ayudarse.

¿Ducha de agua fría?

Ducha de agua fría.

-no, no, no, es tiempo de una buena manoseada, hoy mi imaginación tiene más material que el celular de una fujoshi después de entrar a un fandom nuevo-les dijo a sus voces, pues ahora la carita de placer del chico le acompañaría para varias rondas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top