26. COME WITH ME
-son cinco lugares lo que cumplen las características, así que podríamos visitarlos...-
-bien ¿donde estan? Iremos de inmediato-dijo John, interrumpiendo a Tony.
-hey, hey, alto ahí-trato de detenerlos el millonario-ustedes no iran solos-
-tú no vas a ir, no podemos arriesgarnos a que te atrapen-le dijo Watson.
-pero..-
-y lo de Sherlock y Holmes habría sido en vano-continuo el doctor, mirando con Tony se cruzaba de brazos, sin agregar nada más.
-nosotros les acompañaremos de cualquier modo-se ofreció Sam, para ver como los doctores volvían a negar.
-aun son fugitivos-les recordó John.
-y aquí vamos otra vez-se quejó Scott.
-ya nos han llamado de vuelta al servicio activo, vamos a acompañarlos-dijo Nat con seriedad.
De alguna manera, comenzaban a perder los estribos, estando ambos doctores llenos de ansiedad y miedo, mientras que a Tony se le podía ver con culpa.
Pero a pesar de que la situación parecía escaparse de sus manos, no parecían dispuestos a aceptar ayuda, o al menos no la de los vengadores.
Peter solo veía la discusión con cierta tensión, queriendo participar de alguna manera, distrayendose por el sonido de su celular.
Al observarlo noto que era del teléfono de su tía May, por lo que contesto casi de inmediato, con la esperanza de que solo fuera un malentendido.
-escucha niño, si le dices a alguien con quien hablas May muere ¿entiendes?-y con esas palabras, supo que podía mandar todas sus esperanzas por la borda.
-¿quien eres?-preguntó Peter, alejándose un poco para que nadie escuchara aquella conversación-¿y que hiciste con ella?-
-sabes perfectamente quien soy, he sido de lo unico que hablan allá ¿no es verdad?-dijo Isaac-ella esta bien, aunque cree que Tony Stark la ha llamado, cree que su pequeño Peter esta herido-
-¿donde la tienes? Porque si esto es un juego o una trampa, ya te digo que no voy a caer en ella-
-solo dire que esta esperando, ha esperado una hora y esperara una más, eso es lo que tienes para decidir mocoso, te dare una dirección y una pista de lo que esconde ese lugar, puedes pedir ayuda, venir aquí o puedes ignorar esto, pero aqui esta la pista: ¡boom!-la llamada se corto casi de inmediato, con Peter más nervioso que nunca.
A su celular llegó otro mensaje, con la dirección y algunas indicaciones especificas de donde estaba ella.
Estaba por regresar y decirle a Tony lo ocurrido, a los vengadores, pero se detuvo en un momento de duda.
No lo dejarían ir, sin duda irían ellos y a él lo dejarían ahí, sin poder ayudar.
Miro la máscara en sus manos, estrujandola con fuerza al recordar, había hecho una promesa, una promesa a Tony. Debía cumplir con aquella condición impuesta por el millonario con tal de recuperar el traje.
"...te concentraras en cuidar de ti y tu tía..."
Eso es lo que le había dicho. Y eso era justo lo que haría.
Salió de forma sigilosa, colocando su máscara, listo para irse.
-¿a donde iremos?-le preguntó Karen, asustando levemente a Peter.
-no iremos... bueno, sé donde esta May-
-¿y por que no se lo dijiste a los vengadores? Ellos podrían ayudarte-
-No puedo decirles o no me dejaran ir-
-tu nuevo amigo parece tener la misma idea-le informo Karen, haciendo al menor girar de pronto, viendo como Deadpool le seguía.
-¡Hey! ¡espera!-le grito el mercenario, tratando de llegar hasta el, alcanzando a tomarle del brazo para detenerlo-¿a donde vas?-
-sé donde esta May, esta en peligro, debo irme-
-¿te llamo Isaac? No puedes creerle-
-no tengo opción-le dijo Peter, queriendo safarse de su agarre, estando determinado a ir.
-ellos podrían ayudarte, los vengadores prometieron que lo harían-
-pero no me dejaran ir-
-yo tampoco-lo contradijo Wade, recibiendo solo un empujón, pero no soltó al chico-él es peligroso-
-sé cuidarme solo-exclamó Peter, soltandose y comenzando a avanzar, solo deteniendose al ver una katana cerrarle el paso.
Podía sentir al mercenario contra su espalda, con una de sus manos sosteniendo el mango y la otra la hoja de su katana, con su cuello quedando entre ella y Deadpool.
-podría matarte, Parker, puedo hacerlo, Isaac no dudara, si tiene la oportunidad lo hara-le amenazo.
-tú no me harias daño-
-¿y si lo hago?-el aracnido suspiro con cansancio ante esa pregunta, tomando de los brazos al mercenario para levantarlo y lanzarlo al frente por sobre su cabeza, librandose de él.
-si lo intenteras creo que esta más que claro que puedo defenderme-le dijo Peter, observando al otro en el suelo, dandole una mano para ayudarle a levantarse.
Que fuerza ¡que velocidad!
Ha envolver y etiquetar ¡yo lo quiero para navidad!
-bien, tal vez estaras bien-aceptó Wade, tomando la mano que le ofrecia, levantandose-pero yo voy contigo-
Peter dudo, observando breves segundos al suelo mientras decidia, para después levantar la vista y asentir.
-esta bien, algo de ayuda no me vendra mal-aceptó.
-¡si! ¡Equipo spideypool al rescate!-exclamó el mercenario, abrazando con gran fuerza al menor por los hombros.
-ok, ok, guardemos la celebración para cuando logremos salvar a mi tía May-le pidió Peter, empujandole del rostro al verlo tan cerca.
-como tu ordenes Pet pay-le aseguro Wade, haciendo un saludo militar.
Estaría a sus ordenes ese día, y ahora que lo pensaba, también era una buena dinámica para llevar bajo las sábanas ¿no?
* * *
Temblaba ligeramente, sintiendo el frío metal que se cerraba sobre sus muñecas, parpadeando rápidamente con cierta molestia.
La herida causada por Isaac ya había dejado de sangrar, pero la sangre coagulada que había quedado sobre su parpado le incomodaba.
Volvió a soltar un suspiro, sintiendose, por primera vez en la noche, preocupado. Puede que incluso algo asustado.
Sin a lugar a dudas, su desaparición causaría revuelo, John estaría preocupado, pero Watson le confortaria, por lo que no harían ninguna locura.
Pero el tiempo para salir de ahí se le había agotado, y para esos momentos, lo más seguro era que ya supieran del intercambio que Holmes y Tony habían hecho.
John preocupado, Watson aterrado y Tony con la molestia y ansiedad carcomiendole, era la perfecta receta para el descontrol.
Su prisa por encontrarlos los harían cometer graves errores, lo que dejaría que Isaac actuara con mayor facilidad, llegando a la conclusión que tanto Holmes como el habían intentado evitar: Que Tony cayera en manos de Isaac Burrell.
Esperaba que los vengadores pusieran orden, pero sabía que era poco probable que los escucharan e igual se arriesgarian. Justo era eso lo que le preocupaba.
Un fuerte escalosfrio lo ataco, con todo su cuerpo estremeciendose bruscamente, en parte por el frío, en parte por el miedo.
-John, espero que no hagas ninguna estupidez-termino murmurando, con su vista dando al suelo. Se había cansado de buscar una salida tiempo atrás.
No le encontrarían hoy, no le encontrarían mañana. Por lo que la unica esperanza que Holmes tenía, era que algo de sus dotes detuctivos estuvieran geneticamente arraigados con Stark.
John y Watson sabrían identificar algunas pistas, pero no podrían unirlas. Aun se les escapaban detalles, detalles que Mycroft no vería por defecto, porque no se movería de Londres.
Eran detalles que, tal vez, solo tal vez, Anthony sería capaz de ver.
* * *
-¡es mi maldita casa! ¡Nadie vendrá aquí a darme ordenes!-gritó Tony, con toda la discusión habiéndose salido de control.
Watson y John deseaban irse ya, él deseaba irse también, hacer algo, pero los vengadores se habían puesto en un plan tan terco que comenzaba a perder la paciencia.
La herida había sido reabierta, con todos los sucesos anteriores llegando a su cabeza, hirviendole aún más la sangre de ser posible.
-Tony...-trato de llamarlo Nat.
-¡no! ¡nada de Tony!-la interrumpió el millonario, mirándola con dureza, igual que al resto-es mi familia, mi problema, ya me canse de que siempre me esten reprochando ¡sé lo que hago! ¿entienden? ¡ustedes no tienen derecho a opinar! ¡no sobre esto!-exclamó con ira, con su mandíbula tensa ante cada palabra dicha.
Scott estaba por abrir la boca, pero que Tony le señalara le obligó a reconsiderarlo.
-tú no sabes quien soy, así que no hables, me importa poco lo que Hank Pym tenga que decir al respecto-le dijo, pasando luego su vista a cada vengador.
Su voz era lo único que se escuchaba en aquella mansión, con todos los demás guardando completo silencio.
Había explotado, ya no había podido resistirlo, Tony tal vez se arrepentiria luego, pero en esos momentos no le importaba. No quería ahogarse con esas palabras que tenía atoradas en la garganta.
-tú no me conoces, tú tampoco-siguió diciendo, apuntando a Clint y Sam, bajando la mano al dirigirse a la rubía-no Nat, tú tampoco lo haces, y no, no puedo olvidarme de mi ego ni un instante ¿y sabes porque? Por que eso es lo único que me queda y no confió, en ninguno-
-Tony, creo que deberias calmarte-le pidió la señora Hudson, preocupada ante su estado, empujandolo levemente de los hombros para llevarselo de ahí, pero el castaño se negaba a simplemente bajar el rostro y volver a huir.
-no me importa de que modo lo vean, no me interesa si creen que sigo siendo la misma basura de un inicio-continuó, con su voz rompiendose levemente al final-hice a Ultron por que quería protegerlos, no quería...-dudó un poco, negando con la cabeza al sentir como se le iba de las manos-Sherlock y Holmes estan en peligro, voy a ir por ellos, diganle a Fury que si a el no le importo intervenir cuando todo se iba por el caño, a mi me importara menos arreglarlo-
-Anthony, respira-le susurro John.
-Vision... hay que darles privacidad-le dijo Happy al androide, dando a entender que quería sacar a todos de ahí.
Pero antes de que eso pasara, antes de que Tony por fin tomara asiento, Steve dio un par de pasos hacia él, deteniendose con miedo, pero obligandose a mantener la compostura.
-yo confió en ti-
-¿¡en serio!?-exclamó exasperado el millonario-¿¡tú!? ¿¡de verdad!?-
-quiero ayudarte-fue lo único que dijo Steve-dejame ayudarte-
Una disculpa en esos momentos no bastaría, Tony estaba los suficientemente afectado como para que una simple disculpa bastara.
Necesitaba apoyo, ayuda, necesitaba no sentirse solo.
-no necesito ayuda ¡especialmente la tuya!-
-lo sé-respondió el rubio, con una sonrisa triste apareciendo en su rostro-tú eres capaz de hacerlo solo, eres determinado, leal, valiente... es por eso que te admiro, lo das todo por aquello que más quieres-termino susurrando-sé que tu puedes hacerlo-
Tony levanto la mirada confundido, observando al rubio de pies a cabeza.
Tal vez sonara tonto, pero el castaño, al menos hasta ese momento, no se había dado cuenta de lo mucho que Steve había cambiado.
Incluso parecía que había envejecido, como el se observaba frente a su espejo cada mañana desde que se firmaran los acuerdos.
-Tony-dijo el rubio con más resolución, dando otro paso hacía el-dinos que necesitas y lo haremos, dejanos, dejame ayudarte y si después de esto aún no quieres verme yo... prometo desaparecer de tu vida-esas palabras le quemaban la boca tan solo pronunciarlas.
Pero el rubio sabía que lo merecía, el millonario era una preciosa joya que no estaría segura en manos de alguien tan torpe como él. No le merecía, jamás lo había hecho.
-¿podemos ayudar?-volvió a preguntar, notando a sus compañeros tras él mostrando igual sorpresa que el castaño, conscientes, de que lo estaba dejando ir.
Y que eso, le había terminado de romper el alma en pedazos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top