15. ALEJATE DE ÉL
El aire había comenzado ha volverse más frío con cada hora que pasaba, al punto de que en combinación con la lluvia, la noche se volviera bastante helada.
Deadpool había decidido esperar fuera del departamento de Peter, observandolo justo por la ventana que daba a su cuarto.
El chico ya se había ido a dormir hace varios minutos, pero el mercenario prefería asegurarse que estuviera bien dormido.
Su traje chorreaba y todo su cuerpo se encontraba entumecido a causa del frio.
Estúpida tormenta, justo tenía que llover hoy.
Me siento engañado, deberíamos hacerle una visita también al hombre del clima, después de arrancarle un par de dedos no creo que vuelva a mentir.
La idea sonaba bastante tentadora, pero seria algo que tendria que esperar, pues el mercenario no veía la hora para introducirse en el cuarto, donde su querido Pet pay dormía tan tranquilamente.
La habitación se encontraba por completo a oscuras, sin ningún ruido que viniera a romper la calma en la que se encontraba el chico.
La lluvia golpeaba débilmente la ventana, logrando visualizarse solo oscuridad desde dentro.
Un rayo mostró brevemente la figura sonriente del mercenario, quien casi de inmediato comenzó a abrir la ventana con cuidado, muriendo de ternura al ver a Peter dormido.
Sentia mucha emoción de casi estar por completo dentro, con el calor atrapado dentro del cuarto siendo agradable para él.
Otro rayo iluminó el cielo, pero esta vez mostrando una figura diferente que se mantenía en las alturas, justo detrás del mercenario.
De un jalón saco al intruso de la habitación, lanzandolo fuera, con la ventana volviendo a cerrarse.
Peter apenas y se movio, solo cobijandose más ante la fría brisa que había entrado a su habitación, volviéndose a quedar dormido.
Tony se acerco con velocidad al mutante, estrellandolo contra el suelo, con uno de sus repulsores apuntando a su cabeza.
-¿qué vienes a hacer aquí?-le exigió saber el millonario.
-venia a ver a mi Pet pet-
Claro, por que decirle que venimos a manosear un poco a su hijo no biológico hará que nos ame.
-oh no, alejate de él psicópata enfermo-
-¡más respeto! Sere psicópata ¡pero enfermo no!-se defendio el mercenario, soltandose del agarre del hombre de hierro.
Pero Tony no lo dejaría escapar, al menos no de una sola pieza. Disparaba con velocidad para alcanzar a Deadpool, con este desenfundando sus katanas, sacando chispas al hacerlas chocar contra la armadura.
-¿Quién te envia? ¡dimelo!-le exigió el millonario, estrellando su cabeza contra el pavimento antes de levantar el vuelo con él en sus manos.
-¡suegro! Yo no le estoy haciendo nada-se quejó Deadpool, ingeniandoselas para subir a la espalda de Tony-¡woooo! Siempre quice volar con Iron man-
-¡bajate! No temo dejarte en pedacitos-dando varias vueltas en aire, por fin logro safar el agarre del mercenario, viendolo caer.
¿Spidey no estara por aqui cerca?
Estaba dormido ¡y lucia tan tierno! Si fuera Iron man también estaría cuidando que nadie entre a violar a nuestro pequeño baby boy.
-no te libraras tan fácil-le dijo Tony, dandole una patada para que cayera en uno de los techos de los edificios debajo de ellos-quiero nombres ¿quien te envío por el? No vas a dañarlo mientras pueda impedirlo-
¿Dañarlo? ¿¡DAÑARLO!?
¡Eso jamás! Nadie lastima a Pet pet.
-¡yo no quiero dañarlo!-exclamó Deadpool.
-¿¡Y por qué lo sigues!?-le gritó Tony, presionando con uno de sus brazos el cuello del mutante, con el repulsor de su otra mano estando encendida y apunto de disparar.
-¿curiosidad?-otro golpe en la cara por parte de la armadura le hizo reconsiderar su respuesta-¿seguro que no es su hijo? No se, tal vez de algunas de esas sexys mujeres con las que dormia-
¡Respondele! ¡Nosotros también pegamos duro!
¿Para que después nuestro baby boy nos odie? No, gracias.
-considerelo, podria ser-fue lo que salio de la boca del mercenario, resistiendo sin responder cada uno de los golpes dados a su persona.
-le diras a Isaac que esto es entre nosotros ¡a él no tiene que meterlo!-
¿¡ISAAC QUÉ!? LE DEBEMOS UNA PALIZA A ESE IDIOTA.
-¿¡Isaac!? ¿lo conoce? ¿¡usted puso en peligro a Pet pay!?-le grito Deadpool, usando sus pies para golpear al millonario, quitandoselo de en sima.
Tony abrió los ojos con sorpresa, con aquel golpe directo a su culpa, pero negó, pues el mutante sabía de lo que hablaba, así que le daría respuestas de una u otra manera.
-Entonces lo conoces ¡y apuesto a que son grandes amigos!-le dijo, disparandole de nuevo, viendo con enojo como los esquivaba-haces lo que sea por un poco de dinero-
-mire, que no era poco, de hecho la negociacion quedo en casi diez millones-comenzó a divagar Deadpool-pero ya no trabajo para él ¡quiere dañar a Peter!-
-¿y a ti que te importa Peter?-
-¡me importa mucho!-ante tal respuesta, el millonario dejo de disparar, guardando sus armas.
Bajo lentamente hasta caer sobre el techo donde se encontraba el mercenario, aun dudoso de sus palabras.
-¿como sé que lo que dices es cierto?-le preguntó.
-¿Qué? ¿ya acabamos de pelear?-
-¡Deadpool!-
-se todo de él, sus horarios de clase y los de su inusualmente atractiva tía, su identidad vale millones y no se la he dicho a nadie-
-¿y sabes que es lo que planea, Isaac? ¿sabes que quiere de Peter?-volvió a preguntarle Tony, quitándose su casco.
-no lo sé-admitió el mercenario-solo me dijo que era parte de un plan más grande-
-ya me imaginó que clase de plan-murmuró el millonario.
-yo no puedo intervenir, o le hara daño, aunque me encantaria desmembrar a Isaac y darle de comer sus propios hue...-
-no te acerques a Peter-le dijo Tony de pronto, volviendo a colocar el casco en su lugar.
Espera ¿que? Se supone ya nos quería y amaba, yo ya le había tomado cariño como suegro.
-eres una mala influencia para él, es un niño-
-pero yo...-
-tú eres un pedofilo al que encerrare si te veo merodeando cerca de él o tratando de volver a entrar a su habitación-le dijo antes de volver a levantarse en vuelo-¡alejate de él! No volvere a advertirtelo-lo amenazó saliendo volando del lugar, dejandolo bajo la lluvia que parecía no querer terminar.
No le vamos a hacer caso ¿verdad? Rompió el silencio una de sus voces.
Obviamente no, el viejo debe aceptar que nuestro querido Spider-Man esta creciendo.
Claro, hay cosas en la vida de un chico que son inevitables, como la de ser rellenado como pavo de navidad.
Oh no, nuestro Pet pet aún no esta listo para tantas perversidades le regaño la otra voz.
-veamos el lado bueno... aún podemos entrar a verlo dormir-dijo el mercenario, pues seria ir contra su naturaleza si obedecía al hombre de hierro.
* * *
Ambos detectives se encontraban ya cenando, acompañados de ambos doctores, solo esperando por que la señora Hudson trajera a su último compañero.
John observaba satisfecho como Holmes y Watson se dirigían más la palabra, sin que sus palabras sonaran secas o llenas de indirectas.
Le dirigió una sonrisa a Sherlock apenas este levanto la mirada hacia él, pues también le alegraba que este no hubiera dicho ni una sola palabra que pudiera romper la calma.
-¿como puede aguantar tanto tiempo dentro? No ha probado bocado...-llegó quejandose la señora Hudson, realmente molesta con el millonario.
Causo un poco de sorpresa para los presentes, pues estos esperaban que viniera acompañada del millonario, tal vez en una posición ridícula debido a los posibles jaloneos de su casera.
-¿y Tony?-preguntó John, notando como la pregunta la volvía a enfurecer.
-esta encerrado en su taller ¡no me permitio entrar! ¿pueden creerlo? Ni siquiera se digno a ser el mismo quien me lo dijera, fue la señorita del edificio quien me dijo que no saldría y me negó la entrada-
-Viernes-la llamó Holmes, con ciertas sospechas-¿donde esta Anthony?-
-se encuentra en su taller, señor Holmes-
-¿puedes hacer un rastreo térmico, Viernes? John creyó ver a alguien en el edificio-pidió Sherlock con naturalidad, siendo observando con confusión por el mencionado.
-hay trece señales termicas, cuatro en las habitaciones, dos en el corredor y siete en el comedor-les informo la IA, mostrando en una imagen el croquis del complejo con los señalamientos ya mencionados.
-y Anthony no se encuentra entre ellas-observó Holmes mientras se levantaba de su asiento, pues el cuadro que debía ser el taller, no mostraba ninguna señal térmica.
-Viernes, llamalo-le pidió John, mientras que Holmes y Watson salían en dirección al taller.
Para Tony no significo ninguna sorpresa que lo estuvieran llamando, pero creyó que tal vez tendría más tiempo.
-creí que Viernes les había dado el aviso, estoy trabajando-trato de mentirles.
-¿y en donde exactamente?-preguntó Sherlock con calma.
-en mi taller-respondió el millonario, aumentando a velocidad, entrando al complejo rápidamente, tratando de escabullirse por los pasillos-trabajo en mi armadura-
-veo que eso es cierto, pero según tengo entendido, su taller no se encuentra fuera y de ser así, aquí no ha llovido-lo sorprendió Holmes, estando cruzado de brazos, con el doctor detrás de él.
-lo encontramos, ya vamos para allá-dijo Watson, sabiendo que los escuchaban a través de la llamada que Tony aún sostenía.
-ya nos explicaras, Stark-dijo Sherlock antes de colgar.
-ustedes dan miedo cuando se unen, especialmente cuando lo hacen contra mi-dijo Tony-abre, Viernes-pidió, entrando a su taller apenas las piertas se abrieron, deshaciendose de la armadura que llevaba, sacudiendo un poco su cabello.
Se había mojado un poco al quitarse el casco mientras hablaba con el mercenario.
Holmes observo el taller de su doble, llamándole la atención la armadura deshecha y el escudo sobre ella.
-esta botella esta casi vacia-observo Watson, tomando la botella de whisky para mostrarsela a su compañero.
-es solo para calmar mis nervios, no bebo demaciado-se defendió el millonario, quitandole la botella al doctor, misma que Holmes le arrebato también a él.
-beber en exceso no es bueno para su salud, Stark y aislarse aquí, donde solo tiene recuerdos dolorosos no lo haran sentir mejor-
-no puedo evitarlo, creo que tiene que ver con que soy algo autodestructivo-
-muy autodestructivo, pero eso se puede cambiar-opinó el detective-y comienza con no agotar la paciencia de la señora Hudson e ir a cenar-
-no tengo hambre, pensaba ir a la cama ahora mismo-
-vendra por usted si no va por su propia voluntad-le advirtió Watson.
-¿que pasa? No sabía que ya se habían reconciliado-
-Anthony Edward Stark, no cambie el tema, sabe que hay ciertos cuidados que debe tener, fue usted el que estuvo dandome sermones y regaños de lo que consumia en mi época, permitame devolverle el favor-
-Holmes ¿y si pregunta algo? ¿Sabe que los vengadores están aquí?-
El detective lo pensó un poco, aquel escenario era posible, pues sabía que la señora Hudson no era de quedarse con dudas y normalmente hablaba más de lo normal.
-bien, lo disculpare con ella-
-¿lo haras?-preguntó Tony con sorpresa.
-mañana tendremos todo el tiempo del mundo para que nos cuente la razón de tan inesperada salida cuando un maniaco homicida lo busca-
-gracias abuelo-dijo el millonario en un tono que parecía querer ser de burla, pero sin lograrlo realmente, avanzando a paso lento hasta su habitación.
-estas volviendote suave con él-le dijo Watson apenas perdió a Tony de vista, abrazandolo por los hombros.
-estoy siendo suave con usted al permitirle abrazarme de esa forma, doctor, y debo avisarle que dormira en el sofa-
-¿y por que no en habitaciones separadas?-
-porque no es suficiente castigo para usted, Watson-
-esta bien-aceptó el doctor, besando la mano de su acompañante-sé que lo meresco-
-no ponga esa expresión, tampoco le servira de nada-y continuando con su conversación, ambos caminaron de vuelta al comedor, pues aún debían explicar la razón de ausencia del millonario.
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