13. EL PRIMER PASO
Apenas Holmes y John aparecieron, pudo volverse a sentir la tensión en el aire, con Steve apunto de preguntar por Tony, pero siendo interrumpido de inmediato.
-no se moleste señor Rogers, ese no es el tema del que venimos a hablar-le dijo Holmes, con todos observando a John ante aquel arreglo.
-solo agradescan que no es Sherlock-fue lo que les dijo el doctor.
-Vision ¿podría ponerme al tanto de todo lo que ellos saben hasta el momento?-
-solo les he mencionado los ataques de ansiedad del señor Stark, el surgkmiento del problema con Isaac Burrell y de la participación exacta que tiene en la investigación, señor Holmes-
-bien, nuestra conversación anterior fue interrumpida pero podemos reaunudarla ahora-
-Ehh, señor Holmes-lo llamó Clint-sabemos lo que hacen, y nuestro apoyo a la protección de Tony sigue en pie, solo queremos que nos pongan al tanto, podemos hacer algo-
-lo más peligroso de Burrell es que es un camaleón, ha tomado varias identidades que lo vuelven casi intocable, es lo más importante que deben saber-les explicó John.
-¿ya hablaron con el joven Parker?-pregunto Steve.
-sabe del peligro, se le ha pedido que permanezca al margen, de igual manera esta siendo monitoriado-respondió Holmes con gran tranquilidad-pero no es la identidad más peligrosa que Burrell ha usado-respondió Holmes
-Axel Johnson, asistente personal de la señorita Pepper Potts en 2012, solo duro un par de meses antes de desaparecer, volvio hace unos días, pero no sabemos que buscaba-completó John, pasandole la tableta a Nat con la información, misma que esta les mostró a sus compañeros.
-no se ha vuelto a saber nada de el-observo la espía después de leer la información.
-Martin Lewis, guardia de seguridad, laboro por dos horas en la misma prisión en la que se tenia a Helmut Zemo-
-¿para que?-preguntó Sam con curiosidad.
-fue hace algunas semanas, sospechamos tuvo que ver en la muerte de Zemo, fue envenenado con cianuro, antes de eso, hubo una falla de seguridad, las camaras no tenían nada-Holmes hablaba al mismo tiempo que caminaba alrededor de la de sala, pues la información en aquellos archivos la había aprendido de memoria, conociendo hasta el más mínimo detalle.
-y antes de eso había un conserje de nombre Harrison Cooper, laboro aquí en el complejo dos semanas, hace casi un año y medio-dijo John-todos son la misma persona, ha planeado esto por mucho tiempo, y tiene a todos cubiertos, de forma indirecta o no-
-por eso Deadpool perseguía al chico Peter ¿no? Entonces ¿donde esta ahora?-pregunto Scott-no atacó a nadie, es como si solo nos observara-
-nos vigila-lo corrigió Vision-ha tomado esto como un juego desde el inicio-
-¿desde el inicio?-
-si señorita Maximoff, Burrell comenzó con estas tendencias desde joven, con una obseción por una de sus vecinas, ella se mudo y el la siguio, no había ninguna relación entre ambos-comentó Holmes-desde entonces no se supo nada de ninguno de los dos-
-¿y ha estado haciendo esto desde entonces?-volvió a cuestionar la castaña.
-oh Dios, realmente tiene problemas-comentó Clint, leyendo el nombre de las siguientes victimas, con la causa de muerte volviéndose cada vez más cruel, más sadica, placentera solo para un enfermo mental.
A Steve eso le produjo asco, pues todos los procesos eran horribles en todo sentido.
Desmembramiento por vehiculos, baños de acido, descuartización de miembros, violación con múltiples objetos.
Y la tortura psicologica.
-son sus favoritas-dijo Holmes-las dos últimas son las que más usa-
-creo que voy a vomitar-murmuro Scott, con su estomago revuelto tan solo ante las palabras leidas, nadie quiso siquiera ver las fotos.
-con Tony no le servira nada de eso-dijo Clint-es alguien conocido, muy conocido, Burrell solo es un hombre normal, ya ha perdido aliados..-
-señor Bartón-lo interrumpió Holmes-¿acaso ha visto a Anthony en las noticias recientemente? ¿o simplemente aparecer en algún evento?-
-no hay que subestimarlo-continuó John, al ver que nadie contestaba a eso-Moriarty ya no esta, Zemo tampoco, y el parece ser igual de fuerte que cuando ellos aún vivian, no sabemos que otros trucos tenga-
-las particulas Pym-recordó Sam-fue lo que dijeron, que podían usarla como un arma-
-encontramos rastros de estas particulas y de la energía de la gema de la mente que ahora porta Vision-explicó Nat-pero ambos rastros se perdieron-
-me parece que la energía de la que ustedes hablan es la que Burrell usaba para viajar en el tiempo antes de robar el control de Stark-
-¿aún la tienen?-
-no, señorita Romanoff, fue destruida-
-eso explica que ya no podamos encontrar el rastro, pero ¿y las partículas Pym?-se preguntó Clint.
-¿en donde encontrarón estos rastros?-quisó saber John
-normalmente casas y bodegas abandonadas, no había nada en ellas-contestó Nat.
-¿que ocurre?-preguntó Steve al ver la actitud seria que tomaba Holmes.
-¿que hacen exactamente las partículas Pym?-
-son partículas subatómicas capaces de añadir o reducir masa de cualquier forma de materia, encojen y agrandan-dijo Scott.
-muestrale hormiguita-lo motivo Sam, con el mencionado actuando de inmediato, no se haría del rogar para mostrarle a aquellos dos lo que podía hacer.
Se coloco su casco, y se encogió, causando gran sorpresa en John, pero el detective aún mantenía esa expresión seria, observando cada detalle que pudiera encontrar peligroso.
-señor Lang ¿puede hacer eso sin su equipo?-le pidió Holmes, señalando el casco y traje.
-podría, pero no quiero terminar perdido en un reino cuantico o peor-respondió Scott, volviendo a su tamaño.
-¿algo peor?-
-Sin la protección adecuada, podría convertirme en una sustancia pegajosa, muy asqueroso, no me gustaría que pasara eso-exclamó Lang.
-señor Holmes-volvió a llamarlo Steve, odiando la forma tan perfecta de indiferencia que tenía hacia el.
No era Tony, pero su parentesco era innegable, imaginarse que el millonario hiciera eso le lastimaba.
-revisaron la presencia de estas sustancias en aquellas locaciones, espero-comentó Holmes, notando como la espía negaba, entendiendo el punto al que el detective quería llegar.
-¿entonces Burrell sabe como convertir a las personas en esa sustancia pegajosa? ¿como?-preguntó John.
Ese no era el peligro de que prefería estarse cuidando.
-revisen las locaciones donde exista este rastro, se les permitira quedarse aquí el tiempo que necesiten, que tengan buena tarde-se despidió Holmes.
-tienes que dejar de verlo así, Steve, no es Tony-le dijo la rubia en un susurro, viendo como el detective se retiraba, seguido de John.
-yo... yo no hacía eso-
-sus habitaciones permanecen iguales, Viernes les servira si lo necesitan-les comunico Visión, viendo con cierta tristeza a los vengadores.
Todos lucían, de cierta manera, derrotados, cansados ¿quien habría imaginado que las cosas ocurrirían de esa manera?
* * *
Aquel grito casi les había dejado sordos, pues la señora Hudson no había ni pensado en reprimirse cuando la emoción de ver a aquellos bebés la embargo.
-¡son preciosos! ¿Y cuáles son sus nombres? Tienen gran parecido con usted doctor-lo felicitó la mujer, observando encantada a aquellos pequeñines que le habían robado el corazón.
Tony la entendia, de verdad que si, pero sus tímpanos aún se quejaban.
Además de que al parecer no ha venido sola, ya que cierto nuevo integrante de la familia venia acompañandola.
-¿por qué se llama John?-preguntó Watson, claramente confundido.
-no es John, es Jawn y yo no se lo puse, no lo toque-respondió Sherlock, cuidando a su pequeño erizo de las manos curiosas del doctor.
-regalo de Anthony, me imagino-comentó Holmes apenas entro a la oficina, habiendo escuchado parte de la conversación.
-Sherlock le a tomado mucho cariño-comentó John, notando una sonrisa en Tony al decirlo.
-es tú perfecto doble ¿cómo es que Sherlock podría resistirse a eso?-
-callate Anthony-le ordenó el detective.
-y como ven ya sabe mi nombre sin equivocarse, también empieza a tenerme cariño-se burló el millonario.
-no lo creo Arturo, espera ese no es tu nombre, Armando ¿Alex? ¿Alex Edwin Stark?-
-en definitiva le ha tomado cariño-opinó Holmes, notando como aquella personalidad relucía solo cuando había otras personas con él.
Si con ellos ya había dejado de fingir significaba que era una buena señal.
-traje mi nuevo libro de recetas para prepararles algo de cenar, estoy segura que les encantara-
-yo no tengo mucha hambre, seguire trabajando-se disculpó Tony, haciendo que tanto Watson como John ocultaran una sonrisa burlona.
-¿tú también? Pero que malos hábitos les heredó señor Holmes, son como niños-se quejó la mujer-dime donde se encuentra la cocina Anthony, ninguno de ustedes se ira a la cama sin cenar-
-¿cómo?-cuestionó el millonario sin saber a que se refería.
El planeaba retirarse a su taller, tal vez tomar un par de vasos de alcohol, darse una escapaba por Queens para revisar que todo este en orden y preparar sus cosas para su partida, al día siguiente.
Dormir no estaba en sus planes.
-Viernes, tal vez puedas guiar a la señora Hudson-propuso John inocentemente, escuchando como casi de inmediato, la IA asesoraba a su casera.
-¿si es en serio?-preguntó de nueva cuenta Tony al ver que nadie se oponía a ella.
-lamentablemente si-dijo Sherlock soltando un suspiro, sabía que darle tanto poder a aquella mujer no era bueno.
-digamos que ya les encontro el truco a esos dos-le explico John con una sonrisa, dándole una leve palmada en la espalda al millonario.
-creo... que yo paso, estare en mi taller-
-¿lo dejaremos ir?-le preguntó Holmes a su descendiente, una vez que Tony se hubo marchado.
-la señora Hudson ira por él-respondió este simplemente-en su bolso trajó pastillas para dormir-
-lo note, y también trajo un revolver, que presumo pertenece a John-
-¿qué cosa?-preguntó el mencionado, saliendo para alcanzar a la señora Hudson.
-llevare a Jawn a conocer la tina del baño, apuesto a que sera interesante-dijo Sherlock, pues notaba en la mirada de Watson que estaba apunto de tomar la iniciativa.
"traidor" fue lo primero que pensó Holmes al ver las intenciones de su contraparte.
No se movio de donde estaba, reaccionando con indiferencia al ver que Watson se levantaba de su asiento, obligado a mirarlo una vez que el doctor se coloco frente a él.
-Holmes-le dijo Watson de forma seria-tenemos que hablar-
El detective mantuvo la compostura, aunque sabía muy bien que lo que más deseaba era salir corriendo de aquella habitación.
-¿me aplicaras la ley del hielo?-
-no doctor, solo me cuesta entender el tema del que desea hablar-
-¿crees que no tenemos de que hablar?-cuestionó de nuevo Watson.
-creo que no hay nada que valga la pena hablar-
Y ahí estaban otra vez, en ese punto donde la tensión se incrementaba, donde las palabras se negaban a salir.
-Holmes, yo...-
-no, no se atreva a disculparse, le he dicho que no tenemos de que hablar-lo interrumpió el detective, no deseando quedar vulnerable ante sus palabras.
-permitame hacerlo, lo que hice con usted fue injusto-
-¿de verdad?-a Holmes comenzaban a rechinarle los dientes, con toda aquella emoción contenida en su cuerpo, transformándose en cólera.
-no quice...-
-¿no quiso que, Watson? ¿tratarme como un criminal? ¿acusarme de algo que no cometí? O simplemente se disculpa por otra cosa ¿por haber tratado de matarme con sus propias manos, tal vez?-
Watson bajo la mirada, con sus manos apenas en su cintura, recordando su primer impulso al ver a Mary muerta.
Estaba seguro de que si levantaba la vista, podría ver aún algunos moretones en el cuello de su compañero.
Holmes se había cruzado de brazos, ejerciendo presión contra su pecho, tratando de controlar los temblores que atacaban su cuerpo.
Se giro a mirar a Watson. Grave error, pues notaba como aquellos recuerdos no solo le afectaban a él.
Ahora podía ver la similitud entre Steve y Watson, en especial viendo al doctor parado frente a él, con un par de lagrimas que trataba de contener y la desesperación en su mirada, temiendo haber cometido un error irreparable.
No se movió cuando el doctor se aferró a él, soltando solo un gran suspiro al verse incapaz de reaccionar e irse de ahí.
Ya no podía controlar sus temblores, su cuerpo sabía de la presión que las emociones tenían en el, en como aquellos sentimientos tan fuertes podían traducirse en dolores físicos.
Tuvo que cerrar los ojos para soportar aquello, sin emitir ningún sonido que pudiera delatarlo.
Watson se despegó de él al sentirlo de esa manera, con sus músculos tensos, el detective también estaba llorando.
¿como es que había permitido aquello? ¿como es que se había dejado llevar por los juegos de Isaac para destruir a Holmes?
Era un acto inaceptable y el un idiota por ejercerlo. Al parecer Sherlock tenía razón, era un completo idiota.
-Holmes-lo llamó suavemente, limpiando las lagrimas en sus ojos y las suyas propias.
-ya no diga nada-le ordeno el detective, aferrandose a la camisa del contrario, con su frente dando en el pecho del doctor-es un idiota-
-lo soy, lo soy...-murmuro el doctor abrazandolo de nuevo, sabiendo que haria todo lo posible para remendar su error.
-aun no lo he perdonado-agregó Holmes, aunque sintiendose bien ante aquel calor que tanto había extrañado.
-lo sé-
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