Jisoo entró corriendo al hospital, con su bata de dormir y tennis en los pies. Rapidamente le preguntó a la recepcionista por Kim Renai y esta le indicó por donde dirigirse. Jisoo sin mas comenzó a correr, ignorando la mirada alarmada de todos allí. 

Al llegar al piso indicado visualizó rapidamente a Taeyung quien estaba sentado en una silla de hospital. Su pose era muy nerviosa y se sostenía la cabeza mirando hacia el suelo. Ambas hermanas de Taehyung se abrazaban buscando consuelo, pero al ver a Jisoo rapidamente se soltaron para darle un gran abrazo a la misma.

—¡Jisoo...!--exclamo Gayoung, la menor de las hermanas. Se aferró a los brazos de Jisoo como si no hubiera nada más.

Hyuna miró a Jisoo y dos lagrimas asomaron por sus mejillas. La tristeza de la situación y la emoción de verla despues de tanto peleaban entre sí para ver quien ganaba. 

—¿Como esta ella?—preguntó Jisoo sin esperar. 

Hyuna respondió rapidamente. 

—Aún están adentro revisandola.—dijo muy a su pesar. Jisoo dejó un beso en la frente de Gayoung, le dió un fuerte abrazo a Hyuna y se acercó a Taehyung, quien estaba tan sumido en sus pensamientos que no notó su presencia hasta que ella tocó sus dos manos,quitandolas de su cabeza. 

Taehyung apenas la vió abrió los ojos de par en par, Jisoo no esperó ni un segundo para darle un fuerte abrazo que duró mas de lo esperado. Taehyung al principio se mostró a la defensiva pero poco a poco desistió y la abrazó con la misma fuerza. 

Las manos de Taehyung temblaban. 

—Jisoo si a ella le pasa algo y-yo... 

—Shhh.—pidió Jisoo—tu madre es fuerte. Muy, muy fuerte.—dijo. 

Taehyung negó con la cabeza perdido. 

—No merezco esta mierda, Ji. No la merezco... 

"No, claro que no lo mereces. Tu te mereces el cielo mismo" pensó Jisoo, pero no se atrevió a decirlo. 

Fue entonces que al cabo de unos segundos, varios medicos salieron de la sala. Hasta que un ultimo se acerco a ellos y luego de quitarse el sudor, sonrio levemente. 

—Ella ha luchado y ha logrado dejar atrás el riesgo.—anunció haciendo que todos los presentes respiraran—sin embargo debe iniciar el tratamiento a la voz de ya. Deben comprarle medicinas, aquí tienen la receta. 

El rostro de Taehyung fue perdiendo brillo al leer la pequeña hoja entre sus manos. 

—Estos medicamentos son caros.—comentó hacia el doctor—¿no hay muestras gratis aquí?

—Lo siento, se nos agotaron.—declaró el doctor con cierta pena. 

—Esta bien. Las conseguiré.—sonó tenso—¿podemos entrar a verla?

—Sí, solo dos pueden entrar. Por motivos de orden.—explicó el doctor. Los 4 se miraron. 

—--Tae, entra con Jisoo.—dijo Hyuna ganandose una mirada molesta de Gayoung, ya que le urgía ver a su madre—nosotras entramos luego. 

Taehyung miró a Jisoo y esta algo confundida, lo miró. 

—¿Entrarías conmigo?—le preguntó a Jisoo, casi con miedo. 

Jisoo sujetó su mano y le dió un apretón fuerte. 

—Claro que sí. 

Taehyung sintió alivio al oirla decir eso. Fue entonces, que ambos se prepararon para entrar. 

Taehyung estaba demasiado nervioso para siquiera abrir la puerta. Jisoo dandose cuenta de su estado decidió ser la primera en actuar, asi que abrió la puerta por el. 

El olor a quimicos e hospital no se hizo esperar. Pero de pronto, se dejó visualizar la madre de Taehyung. Estaba acostada en la cama de hospital y ya le habían dado una bata de paciente. Al ver a Taehyung, su mas preciado hijo, sonrió en grande. Y lo hizo aún más al ver de quien estaba acompañada. 

—¿Que haces tú aquí?—su madre casi la regañó, como si no hubiera pasado nada. 

—Tenía ganas de verla. Está tan radiante como siempre. 

Taehyung se acercó y abrazó fuerte a su madre. Tanto, que la señora tuvo que repetir palabras de calma en su oído para que no se largara a llorar en ese mismo instante. 

-—Supongo que me he esforzado por demás estas semanas.—comentó, aún sonriendo. 

—Yo me ocuparé de eso mamá, tenlo por seguro.

—No tendrás porque hacerlo.—aclaró su madre, dandole un beso en la coronilla de su cabeza.—no lo permitiré...

Taehyung, su madre y Jisoo se quedaron hablando unos 5 minutos. Jisoo le contó como era su vida, el trabajo que tenía y que estaba muy bien. Evitó hablar de Jin y de su convivencia con él. No se sintió correcto hacerlo, por una razón que no alcanzaba a entender. 

Taehyung en un momento, salió para ver como se encontraban sus hermanas. Fue entonces. que Renai aprovechando ese momento a solas, preguntó:

—¿Como está tu novio? 

Jisoo sonrió tensa. 

—Vivo con él. Estamos bien. 

—Oh, me alegro mucho por ti. Te lo mereces.—su madre fue sincera, incluso sabiendo el daño que le causó a su hijo esa noticia.—quisiera pedirte un favor, si no es mucha molestia.

—Claro.—aceptó Jisoo de inmediato—lo que sea. 

—Ambas sabemos que no saldré de aquí hoy. Me gustaría que cuidaras a mi hijo en mi ausencia. El no está bien, tiene demasiados problemas como para ver por sí mismo...

—¿Que le sucede?

—Ay, niña mía. Mi hijo está tan preocupado por ver el bien de los demás que olvida que el tambien necesita cuidarse.—comentó la mujer sin consuelo alguno.—por eso, sería de enorme ayuda que tú estuvieras con el.  

—Claro que sí, Renai. —aceptó Jisoo dejando que la mujer tomara sus manos.

—Gracias. —contestó, sonriendo con aprecio. Acto seguido cerró los ojos dispuesta a descansar.—- Hay sentimientos que nunca se van del todo. Y el amor es uno de ellos...

Jisoo la miró confundida, parecía hablar sola. 

—El amor puede confundir mucho, pero jamás lastima. Si lastima, hay algo que está mal. 

Jisoo la miró pensativa. ¿Que quiso decir?