fourteen

--¿tienes mucho frio o estas por enfermar?

Taehyung sonrio queriendo hacer una broma, pero a jisoo solo le causo incomodidad mientras se tapaba aun mas las manos con las mangas de ese buzo azul que le quedaba grande.

--Taehyung... debo... quiero hablar contigo sobre algo.

Jisoo se sentia inquieta, pero decidida. Trataba de no mirar a taehyung a los ojos porque sabia que su discurso se iria al demonio si lo hacia. Era demasiado debil.

Taehyung de pronto, frunció el entrecejo.

--¿Estas realmente bien luego de lo que pasó ese día?--indagó, inseguro y sobre todo, preocupado por ella.

Jisoo no tuvo el valor de alzar la mirada.

Simplemente tener las agallas para decirle que ya no lo queria en su vida aun cuando era todo lo contrario le resultaba desgarrador. Pero tenia que hacerlo, opciones no le quedaban.

--Estoy bien.

Jisoo se sentia nerviosa. Si Jin descubría que habia salido de la casa solo para ver a taehyung tenia miedo de saber como resultarian las cosas. Las manos comenzaron a temblarle, pero los cerró en puños solo para que taehyung no se diera cuenta de lo aterrada que estaba en realidad.

--Amo a jin, taehyung. --confesó jisoo, con lagrimas en los ojos.-- lo nuestro jamas debió haber sucedido. Estoy muy arrepentida y... lo siento.

Taehyung sintió algo similar a darle un puñetazo en la boca de su estomago. Sintio que ninguna paliza que recibio en su vida dolio tanto como esas simples palabras. Tan vacias y tan crueles.

Su rostro cambio por completo al oirla decir eso. Sus ojos se ensombrecion varios tonos.

--¿Quieres que me aleje de ti? ¿para siempre?

Jisoo mordio su labio inferior con fuerza. ¿porque la obligaba a decirlo?

--Vivimos en mundos diferentes. Jamas podriamos haber funcionado de todas formas.

--¿Mundos diferentes?--repitió taehyung sin poder evitar mostrar su frustración--¿es por el dinero? ¿es por saber que conmigo no tienes un futuro seguro?

--¡no!

--¡entonces dime! ¿es tan horrible amarme?

De pronto, taehyung se acercó eliminando todo espacio entre ambos. Pero jisoo no podia permitirlo, asi que cuando las manos de taehyung quisieron ahuecar su rostro, jisoo dio dos pasos atras en simultaneo alejandose de el.

--¡Jamas podria amarte! Tu no tienes nada para ofrecerme, no me mereces. Entiendelo de una maldita vez. No te pongas así, me das nauseas.

Jisoo sono cruda y borde, y taehyung sintio como su corazon se rompia en miles de fragmentos diminutos conforme sus palabras se asentaban para siempre en su memoria.

--Ya quedó claro tu punto, jisoo.--murmuró taehyung, esta vez su tono de voz triste se hizo notar. Jisoo sintió ganas de llorar cuando vio sus ojos cristalizados.-- sé que tienes razón y que no te merezco.

'No...' pensó jisoo

--sé que soy solo una molestia para ti y que jamas debi volver a ti en primer lugar. Siento no ser lo que te mereces.

Taehyung estaba aguantando las ganas de llorar como un niño pequeño. Los dos se quedaron alli, con el corazón roto y mirandose fijamente.

Fue hasta que todo se desvanecio cuando Taehyung se dio media vuelta y comenzo a caminar lejos de ella. Jisoo quiso correr, quiso detenerlo y besarlo. Pero la realidad es que no podia darle la espalda a su familia, aún no tenía el valor (o la maldad) para ello.

Jisoo se dio media vuelta tambien sintiendo como el mundo se le caia encima y todo el peso se volvia insoportable en su espalda.

Se sentia vacía y deprimida. Sentía que ya nada tenia sentido y que si el dia de mañana ella desapareciera, a nadie le importaría. Despues de todo, su familia habia demostrado no quererla y su esposo no valorarla. ¿cual era su papel en todo esto? ¿tendria sentido al final de todo?

De pronto, mientras jisoo pensaba, sintió como algo azotaba con fuerza el suelo. Se dio media vuelta asustada mirando en direccion a donde se dirigia el ruido.

Taehyung se habia desvanecido en el suelo. De su nariz no paraba de salir sangre.

--¡Demonios, taehyung no!--gritó jisoo.

Se arrodillo junto a el rapidamente tomando su rostro. Su corazon comenzó a bombear sangre muy rapido y sus manos comenzaron a temblar desesperadamente.

No podia dejarlo así sin más. Rapidamente marcó su celular y llamo a emergencias mientras comenzaba a sollozar en silencio, preocupada por la persona a la que acababa de echar de su vida.

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