before


Jisoo evitaba a toda costa la mirada estricta del director. No porque le tuviera miedo, si no porque simplemente no tenia ganas de lidiar con ello. Fuerzas no le quedaban.

Sus pies parecian ser lo mas entretenido en esos momentos, aunque nisiquiera su ensimismamiento pudo evitar que escuchara el regaño del profesor.

--No la reconozco, señorita Kim.

--Ella empezó.--Jisoo dijo lo primero que se le ocurrió. Sonaba inmaduro, pero la realidad era esa.

--Ellas dicen que fue un malentendido.

--Ellas son mentirosas por naturaleza.--respondió de inmediato con tranquilidad. Sonaba dura, pero despreocupada. No se reconocía.

--Es su palabra contra la suya. Nadie vio mas nada.

--Pues el profesor debería pensar en comprarse lentes. ¿no?

El director calló de repente, casi atónito de ver como una de sus mejores alumnas respondía de esa manera tan cruel y desvergonzada.

--Jisoo, estos días pasaste por detención, tus notas bajaron y ahora... ¿golpeas a una alumna? ¿que sucede contigo?

Jisoo respiró hondo, tratando de no perder los estribos y gritarle al director que era un bueno para nada, ya que no oía lo que le decía. No quería oír que Soohyun molestaba a todos siempre y que era su culpa por no darle un alto.

Por no darle un alto a su propia nieta.

--¿Que castigo me dará?--preguntó Jisoo, rendida y exhausta de esa conversación. Estaba claro que no la escucharía.

--No te castigaré. Te suspenderé por dos días.

--¿Qué?--Jisoo no podía creer lo que sus oidos estaban escuchando--¿Es consciente de lo que dice? ¿Su nieta me pone el pie, me rompo el mentón y la castigada soy yo?

--No debiste de responder con esa violencia.

Irónico. Ella tenia el mentón lastimado y la violenta era ella.

--Por favor apenas le rompí una de sus uñas postizas director.

El mencionado hizo silencio unos segundos.

--Bien. Tienes una suspensión de 5 días por faltarme el respeto.

Jisoo arrugó la nariz, mientras lo observó con la mirada mas fulminante que tuvo.

Se sentía tan indignada que su cuerpo comenzó a temblar de la rabia.

Pero no dijo nada más. Sabía que una palabra más y las cosas se pondrían peor.

--Ve a tu casa, descansa y vuelve a pensar en tus acciones. Las mismas que te llevaron a mi oficina hoy--aclaró con una sonrisa falsa el director, concluyendo la charla.--lo necesita, señorita Kim. Que tenga lindo día.

Sin decir nada más, Jisoo se incorporó del asiento torpemente y salió de su oficina a pasos gigantes. Las ganas de llorar la abordan de inmediato, comenzando a respirar pesadamente por producto de la rabia que sentía.

Aun así reprimió todo lo que pudo esos sentimientos hasta que finalmente llegó al baño de mujeres.

Una vez ahí soltó lagrimas silenciosas mientras miro su mentón, al que nisiquiera tuvo tiempo de ir y pedir que le atendieran la herida.

Jisoo se arremangó las mangas de su camisa y se mojó la cara intentando estabilizarse. ¿Que demonios le sucedía? Aunque odiara admitirlo el director tenia cierta razón. Ella no era así. En menos de dos meses fue castigada, la agresora y la agredida, y también la suspendida.

Desde que había conocido a Taehyung su vida de volvió turbulenta, pero sabía que no era su culpa. ¿o si?

Tal vez Taehyung sacaba de ella cosas que no eran propias. Solo tal vez.

Jisoo paso ahí unos 20 minutos sentada en uno de los retretes, intentando encontrar el equilibrio de sus desastrosas emociones. Intentando dejar de llorar como una perdedora.

Cuando finalmente se sintió preparada para enfrentar el resto del día, decidió salir de ahi directo a sus clases.

Al salir, se sorprendió cuando vió a Taehyung parado a un lado de la puerta, con la espalda apoyada en la pared. Su mirada se encontraba tan perdida pero al mismo tiempo tan concentrada en un pensamiento, que Jisoo se sintió extraña.

--¿Estas bien?--fue lo primero que dijo al percatarse de su presencia. Miraba a Jisoo tan fijamente que ella no tuvo mas opción que ponerse nerviosa y sentir como su corazón latía acelerado.

--S-sí. --titubeó sintiendose torpe--¿Estuviste... esperándome a mí todo este tiempo?

Jisoo lo miró con confusión. Y el silencio de Taehyung solo lo confirmó lo obvio.

De pronto a Jisoo se le encogió el corazón. Ella pensando que el era la causa de sus problemas cuando lo que más hacía era demostrarle cuanto le importaba su bienestar. Se sintió una horrible persona.

--¿Estuviste llorando?

Jisoo parpadeó tomada por sorpresa. Hasta que de pronto ese gesto desapareció y negó con la cabeza.

--Me he mojado la cara. Eso es todo.--mintió, ya no quería hablar de todo eso que la atormentaba-- y... me suspendieron por cinco días.

Y de pronto, lo que intentaba pintar como una noticia ligera provocó que volviera a hundirse en su angustia. Bajó la mirada sintiendo sus ojos vidriosos y un nudo en la garganta.

--Todo es culpa de Soohyun. Lo siento tanto...--Taehyung se acercó y la tomó por los hombros dandole un abrazo reconfortante que tomó desprevenida a Jisoo.

Sus fosas nasales se drogaron con el olor tan adictivo de su cuerpo. Olor a limpio y a menta. Y ciertas fragancias que provenían solo de su cuerpo y que nadie nunca podría describir... pero que a Jisoo le fascinaban de todas formas.

--No hay nada que disculpar. Debo afrontar esto.

Jisoo sonrió, pero fue más como una mueca.

--Nisiquiera sé como decírselo a mis padres sin que me castiguen de por vida. Estaran realmente decepcionados de mí...

--Entonces no lo digas.

Jisoo entonces alzó la vista con sorpresa.

--Estas bromeando ¿cierto?

Jisoo miró a Taehyung para buscar un brillo juguetón que le dijera que todo era un chiste malo, sin embargo esto no pasó.

--Puedes fingir que vienes de camino a la escuela y al encontrarnos aquí, nos vamos.

A Jisoo esa idea le pareció tan aterradora como emocionante. Pasar tiempo con Taehyung sin recordar a su madre y sus regaños le parecía una oferta tentadora.

Pero se sentía mal al hacerlo.

--Tienes una asistencia perfecta. Nadie se dará cuenta. --acotó, viendo la indecisión en su mirada.

--Esto no es correcto.--se recordó Jisoo sintiendose culpable. Acto seguido se alejo unos pasos de el, asustada.

--Si no quieres hacerlo, no te obligaré.--Taehyung eliminó la distancia puesta y sujetó sus dos manos haciendo a Jisoo temblar de nerviosismo. Sus tactos la ponían nerviosa de maneras que el jamas entendería. -- creeme, se que es mala idea... pero muero de ganas de estar contigo sin preocuparnos por terceros. Quiero estar contigo, Jisoo...

Su honestidad dejó perpleja a la menor, quien mordió su labio con nerviosismo.

Sabía que era mala idea. Sabia que lo mas sensato era afrontar los problemas y decirle a sus padres lo que había sucedido.

Pero algo en su interior no quería hacerlo realmente.

--Yo...

Jisoo abrió y cerro la boca como pez fuera del agua, insegura. Hasta que finalmente relajó los hombros y suspiró, decidiendose.

--Su-supongo que no será tan malo.--terminó por encogerse de hombros con una pequeña sonrisa motivadora.

Taehyung sonrió y Jisoo lo imitó sin poder evitarlo. Sus rostros estaban tan cerca que Taehyung no pudo evitar darle un tierno beso en la comisura de sus labios.

Taehyung se tensó de inmediato al darse cuenta de lo que pasó y Jisoo sintió que la respiración se atascaba en su garganta. Estaba claro que intentó besarle la mejilla, pero por errores de cálculo fue muy cerca de sus labios.

Jisoo se puso colorada como un tomate sin poder evitarlo.

Y se dió cuenta que estaba perdida. Porque no importaba lo que pasara, con Taehyung a su lado todo tenía un tinte distinto. Con el a su lado, la vida era mejor.

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