Ha pasado un tiempo desde que los hermanos esqueleto fueron a vivir a Snowdin.

Convivir con unas personas tan físicamente similares a sus reyes debió de ser complicado, pero al final lo consiguieron.

Ya es habitual oír a los cuatro hermanos pelear por los malos juegos de palabras del mayor o los saltos constantes de Blueberry por el pueblo debido al azúcar que Asgore le da.

Pero tanto caos... Los aldeanos piensan que es divertido. De vez en cuando Papyrus acompaña a Toriel a la puerta de las ruinas para hablar con el guardián. Undyne entrena a Blueberry y a Asgore, y Alphys... Bueno, ella y Blueberry parecen llevarse bastante bien.

Un día cualquiera llegó una petición para que los hermanos esqueleto visitaran el castillo real.

Fueron allí y...

- ¡Wowie Papyrus, aún no me puedo creer que el rey quiera vernos en persona!

- Sí, yo tampoco. Después de todo será como verme en un espejo.

- Papyrus... No vuelvas ha hacer eso.

Avanzaron con paso tranquilo por el último corredor. Toriel les esperaba al final.

- Bueno bueno. Todos los que pasan por aquí...

- Deben ser juzgados -Dijeron Toriel y Papyrus al unísono.

- Je je, veo que te conoces la línea. Bueno, la verdad es que mi juicio es positivo. ¡Sois nosotros después de todo! Si no os dejase parar seria toda una auto lesión

- Te machacaría por dentro acabar con nosotros.

- Sí, sí, lo he pillado. Os gusta picarme. Ahora, ¿podemos seguir?

- Seguro bro. Vamos.

- Oh, una última cosa. Paps, nada de chistes al rey, los odia, le recuerdan a su hermano. Así que... En boca huesada no entran Floweys.

-Heh heh, buena esa.

- Tengo una mejor que esa si la quieres.

Papyrus agarró fuerte la mano de Blueberry y le arrastró.

- ¿Por qué tengo la sensación de que esa iba con segundas? -Se preguntaba Blueberry.

Entraron a la cámara del trono.

- Papyrus -Susurró Blueberry- Apaga el cigarrillo, es de mala educación.

- No te preocupes hermano, seré comprensivo.

- ¡Papyrus!

- ¡Wowie! Invitados.

- ¿Wo...

- ...wie?

- Ejem, disculpad.

- Acaba de decir...

- Sí, acaba de...

- ¡Ignorad lo que acabo de decir! En fin... Encantado de conoceros.

- Para que querías vernos Pap... ¡Digo, su majestad! Ay, que raro es esto...

- Nyehehe, sí, para mí también es raro. -Rió el rey en respuesta. -El caso es que... Creo que tengo una manera de devolveros a vuestro mundo.

- ¡WOWIE! Eso sería genial.

- Ya bueno el problema es que... No tengo muy clara la práctica, no se si me entendéis.

- Es decir, que sabes lo que tienes que hacer pero no como hacerlo.-Contestó Papyrus burlón.

- Sí, así es. Pero creo que mis hermanos podrían ayudar con eso. Si quereis buscarles, claro.

Papyrus lanzó el cigarrillo fuera de la habitación y se dirigió al rey con paso calmado.

- Mire, yo soy un buen amigo de su hermano y le voy diciendo que no va a aceptar su petición.

- ¡Paps! -Susurró Blueberry tirando de la manga de su hermano.

El rey, cabizbajo, contestó:

- Soy bastante consciente de lo que Sans piensa de mí. Pero no puedo culparle por ello. He hecho cosas horribles desde que se marchó. Pero... Pensé que tal vez por vosotros se... Bueno, no sé como decirlo.

En esto que ellos tres hablaban una pequeña flor apareció en el centro de la sala.

-Psssst -Susurró para llamar la atención de Blueberry.

- ¡Oh tú!

- Shh, no grites.

- ¿Qué haces aquí amigo?

- Necesito tu ayuda para un asuntillo. Creo que sé como devolveros a vuestro mundo.

- ¿En serio?

- Sí, sígueme.

Blueberry se desvaneció en el umbral del enorme portón tras el trono. Sin que su hermano ni el rey se percataran de su desaparición.

El pequeño siguió a su florido amigo por los pasillos del castillo hasta llegar a una gran sala vacía.

- Oye, este sitio da un poco de miedo.

- Tranquilo -Dijo y guiñó un ojo -Yo nunca te haría daño.

Flowey hizo aparecer sus pétalos de amistad y los dirigió a Blueberry.

- ¿Q-Qué?

- Tranquiiiilo, con ellas volverás a tu mundo.

- La última vez casi me matas.

- Fue un pequeño accidente. No te preocupes.

- ¡No! -Exclamó y el cuerpo de Flowey emitió un ligero brillo azul. -¿Eh? ¿P-Por qué no puedo volver tu alma azul?

Flowey sonrió.

- ¡¿Alma?! ¿Quién dijo que yo tenía alma?-Gritó.

Puso una cara terrorífica y volvió a rodear a Blueberry de pétalos.

- Welp, si tú no quieres hacerlo por las buenas lo haremos por las malas.

- ¡¡¡AHHHHH!!! ¡¡¡Papyruuuuuus!!!

- Da igual cunto grites, estamos tan lejos que nadie te oirá.

~•~•~•Flashback~•~•~•

Papyrus y Blueberry están en su Snowdin, Blueberry está haciendo un castillo con la arena al borde del río.

- Oye Pap -Pregunta aún sin desconcentrarse de la creación del castillo.

- ¿Si hermano?

- ¿Me enseñas a usar los Gaster Blasters? -Dijo con los ojos en forma de estrellas.

- ¿Eh? ¿A qué viene eso de repente?

- Undyne me dijo que había más posibilidades de que Alphys me metiera en la guardia si sabía usarlos.

- ¡Undyyyynee!- Pensó.

- Bueno, ¿qué?

- Claro, te enseñaré. ¿Cuándo quieres empezar?

Blueberry se levantó tirando el castillo.

- ¡Ahora!

- Vale. Lo primero que tienes que hacer es imaginar un gran poder a tu lado.

- ¿Un gran poder a mi lado? -Cerró los ojos fuertemente y una niebla azul apareció junto a él - ¿Así?

- Sí. Ahora tienes que rodear ese poder con huesos.

- Pero... Eso gasta mucha magia, ¿no?

- Sí. Tal vez deberíamos aumentarla primero.

- ¡No! Déjame intentarlo.

Tras cientos de intentos todos en fracaso Blueberry se dio por vencido.

Poco después cayeron en Altertale.

~•~•~Fin del Flashback~•~•~

***

Nope, la marioneta de Error y este Blueberry no son el mismo...
Ya veréis por qué :v

~Umbra03