Desde luego el verme frente a mi bisabuela Alejandra completamente vulnerable y sin posición alguna como para negarme no tuve de otra más que aceptar ser de ahora en adelante la dama real de la tía abuela Romanov que más me odiaba en todo el mundo, pues de eso y mucho más dependía su vida, la cual estaba ligada a mi como una bola de nieve que cada día se hacía más y más grande con mis mentiras.
-De acuerdo... Acepto el nuevo puesto que dicen, pero... -decía estando llena de pánico, pues jamás había sido la dama real o amiga verdadera de nadie en la vida real así que esa rara e incómoda situación me ponía muy ansiosa y sensible por lo que podría suceder conmigo y ellos 7 de ahora en adelante.
-Pero nada Amelia, ¡Serás declarada como tal muy pronto!, pues desde hoy cuidarás muy bien a mi hija mayor al convertirte su mejor amiga... Así podrás enseñarle tus maravillosos dones de medicina a ver si se decide por estudiar algo de alto prestigio como eso. -dijo mi bisabuela Alejandra con una gran sonrisa, pues me acarició el cabello lentamente mientras se marchaba de la habitación con algo de prisa, pues les convenía que yo fuera quien tomara ese puesto real para su princesa primogénita al ahora mismo ser aún más famosa como Rasputín por mis "poderes" entre la población rusa y la Iglesia Ortodoxa en ese entonces.
Sin embargo, las cosas como la mejor amiga de mi tía abuela no fueron para nada sencillas, pues Olga me detestaba y siempre me gritaba por cualquier cosa que hiciera, dijera o actuara, ya que al ser una dama de la realeza debía de vestirle, acompañarle a sus extravagantes fiestas, ser su consejera cuando tenía problemas, convertirme en su mejor sombra y hasta ponerme sus vestidos siendo algunas veces muy torpe al casi no tener experiencia, pues el tiempo que tuve como princesa en mi época fue muy corto debido a todo lo que sucedió, así que ahora aceptar semejante oferta para mi fue demasiado difícil tras esa nueva tarea ser más que una simple experiencia, ya que significaba un reto extremo de supervivencia para ambos bandos.
Para mi desgracia, cuando accidentalmente dejaba caer los valiosos artefactos del palacio, ya fuera comida, ropa o adornos la hacía enojar cada vez más a pesar de que mi dolor fuera inmenso al notar de pronto como todas sus actitudes caprichosas, comportamientos infantiles, inclusive gestos corporales, ideas de moda y alboroto de hormonas por los chicos eran exactamente iguales a las de mi fallecida hermana Catalina a quien extrañaba más que a nadie en el mundo siendo descubierta un día por la misma Olga mientras lloraba en un sillón con una fotografía entre mis manos que pude conservar a pesar de los muchos años atrás en que me encontraba justo ahora.
...
Gracias a Dios ya habían pasado 2 meses desde que fui la dama real de mi tía abuela Olga por la fuerza siendo desde ese día como su "mejor amiga" aunque me maltratara o humillara sin piedad y por lo tanto sentía que el tiempo transcurría cada vez más despacio, pues tan solo habían sido 5 meses en los que mi vida dio un giro radical al volver misteriosamente en el tiempo a casi un siglo atrás solo para poder rescatar a mi familia directa de la muerte, salvar a mis antepasados los Romanov originales de su destino fatal, conservar & aprender de mis raíces y tratar de mantenerme con vida a pesar de estar completamente perdida y lastimada por la vida.
La curiosidad y el dolor me consumían en alma y cuerpo, ya no podía soportarlo más, pues por ahora nadie podía conocer sobre mi verdadera identidad a pesar de que lo quisiera gritar a los cuatro vientos con normalidad e intensidad desde hacía mucho tiempo para poder así llegar a ser tratada como merecía de verdad en mi propio hogar, no obstante, si confesaba todo como deseaba era muy probable que me trataran de loca y me enviaran muy lejos y ahora mi vida y la de todos ellos estaba en juego así que no planeaba para nada retar a mi absurdo destino o a la mala suerte nuevamente por más que sufriera amargamente tras estar muy lejos de mis seres queridos.
-¡Ay, pero miren quien quiere llorar!, anda niña, ¡Llora maldita!, ¡Tú jamás vas a poder llegar a estar a la suficiente altura para ser como todas nosotras!, pues mis hermanas y yo si somos chicas de la auténtica realeza, hermosas sin necesidad de ayuda y completamente felices con sus padres juntos viviendo en un palacio rodeadas de joyas, sirvientes y familia. -afirmó de pronto detrás de mi la tía abuela María mientras se reía discriminatoriamente de mi, pues por desgracia otra vez estaba mostrándome tan débil como una hoja ante los demás.
-¡Ashh!, nuestros papás están dementes, mira que ponerme una dama tan de poca clase y que vale tan poquito, ¡Oh!, ¡Miren hermanas!, la señorita de sociedad está llorando a solas, ¿Y?, vamos, ¿Ya te diste cuenta por fin de que tú no perteneces aquí, sucia rata? -Preguntó cruelmente mi tía abuela Olga con una expresión de asco mientras que se reía burlezcamente de mi, pues me rodeaba como un buitre y eso me rompía mi corazón en mil pedazos.
-¡Ohhhh!, ¡Ya por favor déjenme en paz!, ¡Al menos permitánme llorar a solas aquí!, ¡Ushh!, lo necesito más de lo que ustedes creen. -afirmé con algo de ira mientras que apretaba la única foto que tenía de mi hermana Catalina entre mi pecho muy cerca del corazón, pues lloré muchísimo tras ver hacia el cielo al estar completamente cansada de esa locura medieval, ya que enserio anhelaba que todo acabara para así poder volver a mi vida normal.
-Mira hermana... Ya se cómo vamos a molestarla aún más, hey, ¿Puedes ver que tiene una foto entre sus manos?, ¡Quitémosla entre todas para que sepa quienes realmente mandan en este lugar! -dijo silenciosamente mi tía abuela María, pues le habló al oído a su hermana Olga mientras se reía con sus otras hermanas, excluyendo a Anastasia, ya que ella aún se estaba recuperando de su salud y quien por cierto también me tenía algo de desconfianza luego del lío con el diamante rosa.
-¡Uy si, ajá!, veamos por quien estás llorando y suspirando tanto... Tal vez sea por un chico imposible de la alta sociedad que no puede corresponderte al tú ser solo una gata de barrio... -afirmó mi tía abuela Olga con una sonrisa malvada, pues me tomó bruscamente del cabello mientras que me arrebataba el único recuerdo que tenía de mi hermanita, ya que me empujó hacia un lado sin importarle nada más.
-¡Ay por Dios!, ¡Qué dramática!, vamos, ¡Ohhhh!, ¿Quién es ella y por qué rayos lloras tanto mientras la miras, eh? -Preguntó mi tía abuela Tatiana estando realmente asombrada y algo pálida al ver la dichosa foto de mi hermana.
-¡Basta!, ¡Ashh!, ya me hicieron sufrir lo suficiente, pues ustedes me han quitado el único recuerdo feliz que tenía de mi HERMANITA, quien era 3 años menor que yo, pero enserio, ¡En verdad es agotador luchar sola contra ustedes 3!, ¡Ya por favor deténganse! -aseguré estando bastante molesta mientras que lloraba y gritaba mucho, pues tuve que actuar con un carácter firme tras enfrentarlas cara a cara finalmente aunque ellas 3 fueran mis tías abuelas, ya que se lo merecían por ser tan prepotentes y ambiciosas.
-¡Ohhhhh!, no, ¡Dios mío!, ¡Es imposible! -exclamó de pronto mi caprichosa tía abuela Olga con una expresión pálida, pues de la nada se le desapareció la gran sonrisa burlezca que tenía en los labios como si al ver la fotografía de mi hermana algo malo le sucediera, razón por la cual me alteré aún más, ya que eso no era para nada normal en ella o en cualquier persona ahí.
-¿Tu hermanita menor dijiste?, ¿Y qué le sucedió, si se puede saber?, Amelia, ¿Quieres contarnos?, de verdad no sabíamos eso sobre tu vida, ¡Pobrecilla! -Preguntó mi tía abuela María estando algo confundida e intrigada, pues me veía con mucha tristeza al ella si tener algo de piedad y humanidad.
-¡Ohhhh!, ¡Ella MURIÓ en la guerra por mi culpa!, ¿Contentas?, ¡Ashh!, ¡Decir esto me da tanto dolor!, ¡Dios!, ¡No lo soporto más! -dije con el corazón hecho pedazos al ver como me estaba revelando accidentalmente al remover esas poderosas emociones desde el fondo de mi pobre alma.
-¡Mientes de nuevo!, eso es imposible y ya verás como esta fotografía NO es de nadie que sea de tu familia. -aseguró mi tía abuela Olga encontrándose en verdad muy alterada tras mi confesión, pues sin razón alguna lanzó la única fotografía que tenía de mi hermana al fuego de la chimenea que estaba al lado.
-¡No, hermana!, ¡Alto!, ¡Olga no lo hagas!, ¡Ay no puede ser! -exclamó de pronto mi tía abuela Tatiana defendiéndome por fin al ver como su hermana Olga se sobrepasó conmigo de manera explosiva.
-¡Ohhhh!, ¡NO!, ¿Por qué son tan crueles conmigo, eh?, ¿Qué les he hecho yo como para merecer todo esto?, ¡Solo soy una pobre huérfana que necesita de amor y atención, cosa que ustedes tienen de sobra!, ¡Ya basta!, ¡No más! -dije hallándome en verdad hecha un mar de lágrimas frente a la chimenea, pues veía como el único recuerdo que tenía de mi hermana se había ido para siempre, por lo tanto tuve que mentir nuevamente para protegerlas.
-Yo... Yo no quise hacer eso realmente, ¡Ashh!, mira niña, esa chica que dices que era "tu hermana menor" es nuestra TARARABUELA Catalina cuando era joven, pues ella era la bisabuela de nuestro padre el Zar, así que es imposible que sea tu hermana... Es más, mira esta vieja fotografía y te convencerás de que no es posible, ¡Mírala con tus propios ojos!, anda Amelia, ¡Tómala y haz tus propias conclusiones! -afirmó mi tía abuela Olga estando realmente arrepentida por lo que me hizo, pues ahora más que enojada se encontraba algo asustada, pues con las manos temblorosas me mostró la fotografía más escalofriante del mundo.
-¿QUÉ?, pero, ¡Ella es mi hermanita Catalina!, ¡Ohhhh!, ¡Rayos!, ¡Esto es imposible! -exclamé con seguridad y temor al mismo tiempo, pues tomé la dichosa fotografía mientras me levantaba rápidamente del suelo donde estaba llorando, ya que la mujer del retrato era una copia exacta de mi hermana casi 370 años atrás de nuestra existencia real.
-Y dime algo, ¿Tu hermanita se llamaba así, Catalina? -Preguntó mi tía abuela María estando bastante triste por lo sucedido pero muy impresionada por mis palabras.
-¡Ashh!, ¡Vaya sorpresa!, ¡Ahora entiendo porqué mi madre la llamó así cuando nació!, ¡Ella siempre lo supo TODO mucho antes de que yo fuera... -dije llorando muchísimo tras encontrarme muy impresionada por la vieja fotografía de una de mis más lejanas parientes Romanov, pues estaba completamente segura de que aún no podría decir más de mi vida real o de la conexión con ellas.
-¿Cómo fue que murió?, ¿Quieres decirnos Amelia?, y si, de acuerdo, se que hemos sido muy crueles y tiranas contigo pero eso no quita que seamos humanas y sintamos tu dolor familiar, ¡Perdóname a mi en primera instancia, por favor!, de verdad quiero que me disculpes por mi espantosa actitud, pues aún soy una niña caprichosa y tenía mucho miedo de que con tu gran fama te ganaras a mis padres, ¡Ashh!, sabes, nuestro padre prefiere a Alexei por ser el hijo varón y nunca nos acompaña a nada, ¡Dios!, ¿Podemos volver a empezar sin mentiras o peleas?, ¿Seremos amigas de verdad? -aseguró mi tía abuela Olga con una expresión de sufrimiento auténtico, pues sin importarle nada más me abrazó sinceramente provocando que yo llorara, pues eso era lo que más quería en el mundo aunque aún no fuera del todo sincera con ellas.
-¡Ohhhh!, Olga, ¡Claro que acepto ser tu amiga y la de tus hermosas hermanas!, las aprecio mucho y si, te perdono de verdad ya que es perjudicial tener tanto odio en el corazón... De acuerdo, les contaré como fue que mi más grande dolor del mundo empezó. -afirmé en verdad adolorida tras sentirme en una bola de cristal de la cual no podía escapar, pues mis propias emociones me estaban comezando a asfixiar y podría volver a fallar.
-¡Ohhhh!, amiga, ¡Cuéntanos todo con confianza!, ¡Nosotras te escucharemos sin juzgar! -afirmó mi tía abuela María hallándose realmente atenta a mis palabras, ya que se sentó a mi lado mientras tomó mi mano suavemente en señal de auténtica solidaridad.
-Miren, primero fui sobreviviente de mi ex novio, un asesino de mujeres que quiso hacerme parte de su colección de "diosas", después mi antiguo hogar se quemó, mi madre Natalia y mi padre Yorhanny, bueno ellos... Ellos también murieron a sangre fría solo por mi culpa una mañana porque fueron asesinados a disparos mientras yo estaba fuera de casa, y, ¡Ohhhh! -decía algo alterada mientras que me secaba las lágrimas de mis ojos, pues estaba muy depresiva al recordarlo, ya que para mi aún era muy difícil poder aceptar que todos ellos murieron de manera tan cruel años atrás en mi época.
-¡Amelia!, ¡Hey, amiga!, ¡Por favor tranquila!, ¡Ohhhh!, mira, si te sientes mal o incómoda contándonos sobre eso puedes detenerte, ¡Te entendemos muy bien! -exclamó mi tía abuela Tatiana siendo muy compasiva conmigo después de todo, ya que yo estaba llorando demasiado.
-¡Ohhhh!, no chicas, tranquilas, no se preocupen por mi, de hecho necesito desahogarme ya que aún siento dolor, pero continuando con el relato... Después de eso parecía que me había quedado sola en la vida porque creía que toda mi familia había muerto pero no fue así, ya que meses después supe que mi hermana, tía & primos estaban vivos de milagro en una cruel jaula en mi propio hogar por lo que decidí ayudarlos, pero antes de eso conocí a mi otra tía materna de quien no sabía de su existencia, de hecho Christelle era su nombre y me ayudó cuando más lo necesité pero todo fue falso y sus intenciones eran otras, ya que ella se aprovechó de mi como una vil cobarde luego de ser manipulada para estar en mi contra.
-¡Ay no!, ¡Amelia que terrible!, ¿Y qué sucedió con tu tía?
-Sin querer me enamoré perdidamente de su hijo mayor del cual tuve a mi primera HIJA llamándola Mary Gabrielle Thomas, sin embargo, a los pocos meses mi tía Christelle me arrebató a la niña enviándome presa a un viejo calabozo lejos de mi bebé pero pude escapar de sus garras y logré salir viva de la ahorca, pues me iba a asesinar públicamente, no obstante me volvió a encerrar y para mi buena suerte logré escapar y encontrar a parte de mi familia que no conocía en una aldea siendo recibida como su salvadora... Tiempo después me volví a enamorar de un joven llamado Enrique el cual resultó ser Lord porque su padre era un importante Duque y se convirtió en mi esposo & el padre de mi segundo hijo, un apuesto varoncito al cual llamé Ángel Rafael Cestos, pero la vida me puso a prueba de nuevo y mi tía Christelle de nuevo me apartó de Él horas después de que lo di a luz. -afirmé estando realmente adolorida por volver a tocar las heridas del pasado, ya que mi historia era muy trágica.
-... -exclamaron mis 3 tías abuelas estando de verdad impactadas tras semejante confesión de mi parte, pues no parecía que yo hubiera vivido todo eso en pocos años.
-Am, amiga, ¿Tienes 2 hijos?, ¿De verdad? -Preguntó mi tía abuela Olga encontrándose realmente asombrada con mis palabras, pues yo aún era muy joven.
-Si Olga, mis hijos se llamaban Ángel & Mary, mis esperanzas para seguir viviendo, pero si, todo ocurrió así, pues desgraciadamente al separarme de mi segundo hijo mi tía Chris me volvió a encerrar y como tal MORÍ pocos meses después en mi encierro, pero descubrí que yo... Que yo tenía poderes mágicos para poder sobrevivir & reviví de nuevo en búsqueda de algo mejor para mi tras llegar a un orfanato en el cual conocí a mi mejor amiga Palmira quien me ayudó a rescatar a mi tía, hermana y prima de su encierro llevándolas a la aldea de mi tío abuelo Starky, un hombre con magia como Rasputín, ya que en ese lugar fue donde descubrí que mi pequeño hijo Ángel estaba con vida pero todo fue de mal en peor, pues Starky era solo era un sucio farsante que acabó por asesinar a mi amiga frente a mis ojos, pues lo confronté porque nos engañó a todos descaradamente, ¡Ah!, Él también fue el vil asesino de mi hermanita Catalina, la cual luchó hasta el final de sus días dando a luz en plena guerra a mi hermosa sobrinita llamada "Natalia", como nuestra madre falleciendo en el lugar debido a una enfermedad. -decía aún tratando de continuar con mi historia cuando de pronto fui nuevamente interrumpida por una de mis tías abuelas.
-¡Ohhhh!, ¡Dios!, ¡Y eres tía también!, ¡No lo creo! -exclamó mi tía abuela Tatiana encontrándose en shock por todas las cosas que no sabían sobre mi aunque les siguiera mintiendo un poco.
-Si t... Tatiana, mi sobrina es igualmente bellísima, pero después de esa tragedia descubrimos que la bruja de Christelle era en realidad mi tía y las cosas se empeoraron cuando ella también murió en batalla al unirse al bien y estar de mi lado junto a mi tía Rachel, la única segunda madre que tuve en esta vida. -Relaté con miles de lágrimas en los ojos y cientos de nudos en la garganta al sufrir mucho tras recordar tanto dolor que viví sin decir absolutamente nada acerca de mi título real como Reina absoluta de toda Rusa por derecho natal en mi época, al menos por ahora.
...
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