Para ti, ¿Cómo sería un día perfecto?

Rose toma un trago de su café antes de responder, Chris la observa con curiosidad, como si deseara descifrar lo que está a punto de decir.

—Creo que sería ir por la mañana a trabajar, con una cantidad promedio de pacientes en la sala de urgencias, que muchos de ellos sean dados de alta y no hubiera decesos. Salir a mi hora y no después, ir a comer a casa de mis padres, amo la comida casera, conversar con ellos. Tal vez salir por un café o helado en la tarde, según el clima, y encontrarme con algunos amigos, ir al cine o algún espectáculo en el teatro, luego ir a cenar y volver a casa para darme un baño relajante, leer un buen libro y dormir —dice ella enumerando con los dedos cada actividad —, ese sería mi día perfecto.

Chris sonríe con ternura, pues al parecer a la chica le gustan las cosas sencillas y cotidianas, disfruta de ellas, además de que demuestra ser hogareña.

—¿Y el tuyo? —le cuestiona Rose al ver que el rubio queda sumido en sus pensamientos.

—Despertarme temprano, ir a correr o al gimnasio, tomar un desayuno en la comodidad de mi casa, ir al set de grabación y hacer mi trabajo, me gusta cuando estoy con mis amigos actores, ellos hacen las grabaciones más amenas. Salir temprano y tal vez ir a comer a la casa de mi madre o mi hermana, jugar con mis sobrinos o salir con ellos a algún lado. Probablemente quedarme el resto de la tarde con ellos, y planear una ida a Disney para la siguiente mañana, si tengo suerte, disfrutar de un buen partido de futbol e irme a la cama con la ilusión del viaje al día siguiente —concluye.

—¿Por qué ir a Disney no está dentro de tu día perfecto?

—Porque la ilusión que se crea en mí un día antes es mejor, me mantengo alegre y optimista por las visitas que haré o a que juegos entraré. Créeme, es como una película que deseas ver, los días previos son los más emocionantes y que culminan cuando al fin la vez —afirma y bebe de su café.

—Me gustó mucho esa analogía —dice Rose con sinceridad y sonriéndole.

—Gracias —murmura él con una pequeña sonrisa —, te toca —menciona devolviéndole el teléfono.