Comparte un problema personal y pídele a tu compañero que te cuente cómo habría actuado él o ella para solucionarlo. Pregúntale también cómo cree que te sientes respecto al problema que has contado.

—¿De qué quieres hablar? —le cuestiona ella a Chris quien parece meditar lo que dirá.

—Cuando falleció mi amigo, por el que me hice el tatuaje —comienza a decirlo con seriedad —, una parte de mí pareció irse con él. Los meses siguientes a su partida, comencé a beber en exceso, básicamente viví en exceso, hasta que toqué fondo, mis padres y hermanos acudieron a mi rescate, yo estaba perdido y no sabía cómo seguir.

Rose permanece en silencio unos segundos, probablemente digiriendo lo que el actor le ha dicho o intentando encontrar las palabras correctas.

—Perder a una amistad verdadera es difícil, más cuando esa pérdida es definitiva, aunque creo que tu reacción fue normal para lo que viviste, sin embargo, faltó que pensaras en tu amigo, ¿él hubiera deseado esto para ti? Él sabía de tus sueños y aspiraciones, así que no creo que verte tocar fondo fuera bueno para él. No lo puedo llamar una solución, pero creo que lo ideal es que honres su memoria, probablemente haciendo algún viaje, lanzarte del paracaídas o hacer algo que él deseaba hacer en su honor, dedicarle tus triunfos y todo lo que logres. Me gustó mucho lo del tatuaje, es una linda manera de llevarlo contigo y de recordarlo, porque como dicen, las personas mueren hasta que son olvidadas.

Chris mantiene la mirada baja y cuando la alza, Rose puede notar que sus ojos se encuentran llorosos y que las lágrimas escurren por sus mejillas. La chica toma la mano del actor y la acaricia con suavidad, él sonríe levemente y le devuelve la caricia.

—Piensa en él durante tus logros, dedícale a él aquellos momentos importantes en tu vida, hónralo en cada cosa que hagas y recuérdalo de la mejor manera. Si hablamos de la manera en que creo que te sientes, puedo decir que aún te afecta, eres humano y él fue muy importante en tu vida, pero sé que eres fuerte y seguirás en tu vida por él —concluye la joven.

Ella le da unos minutos para reponerse, al menos los suficientes para que él deje de llorar y ella se arme de valor para hablar de algún problema fuerte.

—Sufrí acoso cuando comencé a trabajar —confiesa de golpe la chica, el actor olvida su pesar y concentra su atención en ella —. Comenzaba mi carrera y necesitaba un trabajo de medio tiempo para sustentar mis gastos, la beca no era suficiente y las cuentas no iban a pagarse sola. Era una tienda, yo era una vendedora y me gustaba ese trabajo, sin embargo, el dueño me procuraba demasiado, hasta el punto en que en una noche que hice horas extras, él intentó propasarse conmigo, me intentó besar y pudo tocarme, yo estaba asustada y no sé exactamente cómo pude salir de aquel lugar, corrí hasta mi pequeño departamento y me refugié a llorar, no tenía amigo y no pensaba decirles a mis padres.

Rose hace una pausa y Chris vuelve a sentarse a su lado para pasar su brazo por encima de los hombros de la chica.

—No lo denuncié, simplemente ya no volví a ese lugar y cambié de dirección, esa fue mi solución —termina de contarle y el actor asiente.

—Desgraciadamente tu error fue no denunciarlo, entiendo que estabas asustada, pero también sé que estás consciente de ese error. Nadie, absolutamente nadie tiene derecho a hacer algo en contra de tu voluntad, tal vez eras una joven inexperta y asustada, y eso convierte a ese maldito en un ser abominable, porque se aprovechó de eso y de su poder. De haber sido tú, lo hubiera denunciado, aunque de haber sido tu amigo en esa etapa, me hubiera encargado de se arrepintiera de cada cosa que intentó o logró hacer —murmura con molestia.

Rose se aferra al brazo de Chris, como si su vida dependiera de ello. No llora, pero mantiene su mirada perdida y está pensativa, aunque escucha claramente las palabras dichas por él.

—Creo que te sientes un tanto atormentada por eso, no por el episodio, sino por las cosas que piensas que pudiste o debiste hacer, tal vez arrepentida ante tu reacción, aunque no te culpo, no tenías el mismo carácter que demuestras ahora. Eres una mujer fuerte y valiente, apasionada por su trabajo y con mucho carisma, eres grandiosa y nunca debes olvidarlo —susurra, como si fuera un eterno secreto entre ambos.

—Gracias, Chris —murmura Rose en voz baja.

—Gracias a ti por compartir aquello conmigo —responde manteniendo el mismo volumen en su voz.

Permanecen en silencio unos instantes, compartiendo una especie de abrazo en donde Chris mantiene su brazo sobre los hombros de la joven y ella deja suaves caricias en el brazo y mano de él.

Sienten un vacío al recordar que esta ha sido la última pregunta, y es hasta ese momento, que notan que ha oscurecido y se percatan que la cafetería está casi vacía, a excepción de ellos y un par de parejas más.

Rose se separa de él totalmente apenada, y de inmediato Chris pide la cuenta, ambos ignoran la mirada enternecedora que reciben por parte de la mesera, quien parece que se ha percatado de la cita y del abrazo tan íntimo que acaban de compartir.

—Gracias por hacer la prueba conmigo —dice Rose cuando salen de la cafetería.

—¿Quieres que te acompañe a tu casa? —cuestiona Chris, en búsqueda de alargar el tiempo juntos.

—Mi autobús pasa en esa esquina y me deja en la puerta de mi edificio, no te preocupes —responde ella de inmediato, en un intento de ocultar su nerviosismo y tristeza por tener que alejarse de él —. Gracias por todo.

Diciendo esto, Rose se acerca al actor y deja un pequeño beso en su mejilla cubierta por una corta barba. Él le da un abrazo, impidiendo que ella se aleje de inmediato, no duran más de 10 segundos antes de que ella se separe y comience a caminar hacia la parada del autobús.

Chris se queda impávido, esto ha terminado.

Aunque no debió terminar así.