Antes de hacer una llamada telefónica, ¿ensayas lo que vas a decir? ¿por qué?

Rose observa llena de curiosidad a Chris quien se toma cerca de 15 segundos para responder.

—Sí lo hago —le dice —, aunque depende de a quién sea dirigida la mañana.

—¿Por qué? —cuestiona Rose tomando una galleta y comenzando a comerla.

—Bueno, si es una llamada a mi madre o hermanos, no tengo razón para ensayar, simplemente sé lo que debo decir y la conversación fluye. Pero, debido a mi trabajo, muchas veces debo hablar con directores o productores y requiero decir algo específico, por lo que hago un guion y trato de seguirlo para no errar, hay ocasiones en las que ensayo frente al espejo o grabo mi voz, porque quiero que tenga un tono específico.

—Eso es muy sabio —admite la chica —, pero raro.

—¿Tú ensayas?

—No —dice rápidamente.

—¿Por qué?

—Tengo varias razones: siento que la conversación debe ser algo natural, si requiero decir algo específico prefiero apuntarlo en el orden que debo decirlo y tenerlo a la mano, y la más importante, casi no me gusta hacer o recibir llamadas.

—¿A qué se debe eso? —cuestiona el rubio.

—Esa es otra pregunta —menciona ella con tono acusatorio, haciendo que Chris ría —, pero si quieres que te responda, simplemente no me gusta, no tengo una idea precisa, pero evito a toda costa hacer llamadas.

—Eres todo un caso —menciona él.

—Y esa es la tercera pregunta —afirma la chica y le entrega su teléfono al actor —, te toca preguntar.

—Bien, cuarta pregunta...