Si pudieras cambiar algo en cómo te educaron, ¿qué sería?

Rose suspira, luego del contacto con Chris ha mantenido la mirada baja, al menos eso piensa hacerlo hasta que ya no sienta sus mejillas ruborizadas.

—No lo cambiaría, porque eso me hizo ser la persona que soy ahora —menciona Rose jugueteando con su servilleta —, pero si debo responder, diría que no me gusta el machismo con el que fui educada: la mujer es el ama de casa y el hombre trabaja, la mujer es débil y el hombre fuerte, la mujer llora y el hombre no. Todo eso fue mi creencia hasta mi adolescencia, donde empecé a convivir con más gente y a leer, me di cuenta de que hay mujeres fuertes y hombres que lloran, y que eso no es malo —menciona.

Chris se queda fascinado, le ha gustado mucho aquella respuesta, pero, sobre todo, la aclaración de que no cambiaría eso en su educación.

—¿Tú cambiarías algo? —cuestiona la chica ante el silencio del actor.

—A veces los padres suelen cometer ese error —comienza a decir él evadiendo la pregunta —, cuando mi hermano Scott nos dijo que era gay, en mi casa no fue algo extraordinario, era como si mis hermanas confesaran que les gustaba un chico o yo una chica, mis padres nunca lo juzgaron, aunque sí mostraron preocupación por lo que pudiera recibir de la gente —dice Chris —. Y creo que yo no cambiaría nada.

—¿Seguro?

—Sí, estoy bien con lo que recibí, como dices, si no hubiera sido así, sería alguien diferente —afirma.