Si pudieras elegir a cualquier persona en el mundo, ¿a quién invitarías a cenar?

Chris suelta un suspiro cuando escucha la pregunta, es la primera y ya lo ha puesto a pensar.

—Creo que elegiría al amor de mi vida —responde luego de unos segundos.

—Pero, ¿cómo sabrás que es amor de tu vida? —interroga Rose.

—Ese es el chiste, me están dando la opción de elegir y yo respondo "el amor de mi vida", supongo que me traerán a la persona adecuada. Me ahorrarían mucho tiempo buscando a alguien, citas y relaciones con finales tristes.

—¿Y en dónde queda conocer a más personas?

—Trabajo solucionado —responde con una sonrisa.

Rose medita sus palabras, encuentra razón en ellas.

—Tienes un buen punto —declara la chica —, pero insisto que es trampa.

Chris ríe por su poco convencimiento.

—¿Y tú? —le pregunta él.

—¿Debe ser alguien vivo? —cuestiona ella.

—Supongo que no importa, al menos yo no tengo objeción —dice él.

—Elijo a mi abuelo —

—¿Fue una buena persona?

—No lo sé. Murió antes de que naciera, pero todos me hablan tantas cosas extraordinarias sobre él, que me hubiera gustado conocerlo. Probablemente le preguntaría sobre mi familia o algo así —menciona con cierta melancolía.

Chris nota un atisbo de tristeza en su rostro, la chica tiene en estima a alguien que nunca conoció.

Permanecen cerca de un minuto en silencio, ha sido una primera pregunta un tanto difícil, pero apenas es el inicio.

—Bien, me toca leer —dice Chris —, segunda pregunta...