En el momento que la palabra guerra se les cruzó por las ligeras cuerdas vocales, millones de panoramas se pueden trazar en un pergamino, cualquier escena, momento e incluso muerte. Por supuesto que nadie es adivino para saber que puede suceder pero eso no le preocupa hasta cierto punto donde debía ser protagonista de la misma, donde su nombre podría aparecer el la lista de los victorioso o simplemente, de los caídos pero ¿Qué más puede hacer si es su obligación? Exacto, no puede contra ello y los dioses no estaban a su favor esta vez pero antes de dar marcha el rey lo detiene en silencio, haciendo volver los recuerdos sobre una petición que quizá podría hacerse realidad, lo repite, no es capaz de negarse, menos ante un rey o autoridad, es parte de su destino y debe aprender a sobrellevarlo con cada escenario puesto.

─ Si logras llegar con vida y victorioso, tendrás el honor de casarte con mi primogénito, ¿De acuerdo?.─ Escuchó con atención las palabras de su alteza Real y no pudo estar más que de acuerdo con dicho trato.─ No lo olvides, eres el hombre perfecto para la realeza, no nos puedes fallar.

─ No lo haré su majestad, prometo volver con triunfo y gloria, haré que todo el reino de sienta orgulloso de sus guerreros.─ Se inclinó un poco y con la cabeza gacha prometió.

─ Que así sea.─

Después de salir del castillo , YiXing mira el paisaje verde, la pequeñas colinas que se conforman y ni hablar del cielo azulado idéntico al de una pintura, intenta sonreír pensando sobre que verá al príncipe esa misma noche ya que por cortesía de los reyes fue cordialmente invitado a la cena real, todo por ser un guerrero valiente pero sobretodo, "casi" pareja del príncipe Wu. Es un milagro poder verle todas las mañanas que a pesar de sus vidas diferentes pueden al menos tener una puesta de sol juntos, YiXing recuerda con melancolía el día que se conocieron, el momento exacto que decidieron darse la primera palabra que por instantes creyó no tener ninguna oportunidad porque, vamos, el Príncipe Wu es un tipo envidiado por varios caballeros del reino, el más querido por las damas jóvenes y ¿Qué podría hacer un guerrero contra de ellos? Pero eso no fue así y quizá fue casualidad de que sus almas compartían algo más que una simple canción de flauta.

En su caballo avanza entre las calles del reino, aprecia las personas trabajar arduamente pero con una paz casi de fantasía, reconoce algunas personas y la saluda con amabilidad, como quizá la familia de la panadería donde cuando era niño solía comprar y también da una sonrisa a la anciana que ofrece flores, si, son las mismas que su príncipe en ocasiones le regala, ya sea por un día especial o simplemente del momento. A veces se pregunta cómo sería su vida si no hubiese insistido en ser un guerrero pero sobretodo pertenecer en la armada real, de igual manera traza las posibles decisiones, los puntos bueno y malos pero siempre llega a la conclusión y es que si no fuera un caballero de armadura platinada, jamás habría tenido la oportunidad de conocer a YiFan y por eso, de sus decisión nunca estaría arrepentido.

─ ¿Irás al combate?.─ Aparece BaekHyun a su izquierda, de igual manera cabalgando en su leal corcel blanco.─ El rey ha dado respuesta positiva, en verdad me ha decepcionado...

Si, el único que parece no estar bien con el acuerdo es BaekHyun, un guerrero de quizá la misma edad de YiXing pero un poco más débil. YiXing le da una sonrisa sincera, sólo para darle un tanto de ánimos.

─ Pero aún así tenemos que cumplir, es nuestro labor y no podemos fallarle al reino o ¿Si?.─ El chico rubio nega.─ Somos guerreros, por algo hemos sido entrenados tanto tiempo, para defender a nuestra gente.

─ Si, tienes razón.─ Por fin BaekHyun sonríe.─ Pero no me deja de dar miedo de no volver con mi familia, de no ver a mis hijos.

─ Por eso hay que estar preparados, además ¿Por qué temer cuando hemos ganado un sin fin de enfrentamientos.─

─ No te confíes demasiado que pronto caeremos cuando menos te lo esperes.─ Esta vez fue YiXing quien negó.─ ¿El príncipe Wu ya sabe que irás? Por lo que me has dicho el odia que vayas a esas batallas sin sentido.

─ No, no he tenido oportunidad de decirle, creo que en la cena el rey lo dirá, espero que no se ponga pesado.─ Suspira cansado.─ Pero no creo que esta vez se niegue después de que escuché la propuesta de rey.

─ ¿Cuál propuesta?.─

─ Pedí casarme con YiFan, el rey orgulloso acepto pero con la condición de que regresará victorioso de esta batalla, con todos los enemigos en mis pies y su sangre en mis espada.─ Muestra una otra sonrisa pero más brillante y es que le hacía ilusión por fin ser algo oficial con YiFan.

─ Ya veo porque estás tan feliz.─ Golpea sin cuidado el hombro de su compañero.─ Al menos ya tengo una razón de volver vivo de la guerra, quiero ver tu cara de estúpido al momento que te cases con ese gigante.

─ Si, es el motivo suficiente para volver.─ Exclama en un susurro sin que el otro logré percibirlo.

Después de un rato, BaekHyun continúa su camino a casa mientras YiXing opta por a su pequeño hogar donde sólo lo acompaña un diminuto gato persa y unas cuantas pertenencias de un valor no mayor a diez libras, no faltaba nada para que la cena comience y debe prepararse correctamente a la ocasión pero aparte de estar ansioso tenía un poco de miedo, no sabe si por las próximas reacciones de YiFan o por que mañana debe tener luchar por su vida como de una nación entera. Bufa, tiene un dolor de cabeza un tanto agotador, en una esquina junto a la chimenea ve su reluciente armadura, también la pequeña colección de espadas que en el armario guarda, todo es silencio y la duda le entra, ¿Es seguro que deba ir? ¿Por qué de repente tiene tantas dudas? No cree en esas cosas de los presentimientos pero esta vez estaba siendo consciente de ese tipo de creencias. Consigue darse un baño rápido y buscar entre sus prendas los más decente, si, es un guerrero de la guardia real pero eso no significa que tenga lotes de oro o que viva igual que un real, en el reflejo del agua procura tener su cabellos castaños perfectamente acomodados y antes de montar el caballo se despide de su único compañero gatuno y parte directo al palacio.

En el castillo, YiXing tiene muchas memorias, desde cuándo su madre era la cocinera principal de la familia de real, si, el castaño recuerda con mucho cariño al pequeño YiFan escondido en la biblioteca, rodeado de múltiples libros y el mismo silencio que siempre lo ha caracterizado, a pesar de que lleva mucho tiempo conociendo a la realeza, nunca tuvo un tipo de acercamiento hacia ellos, hasta que el rey le propuso al joven ser parte del ejército, de pelear por el nombre de su tierra y así fue, un YiXing de dieciocho años comenzó su entrenamiento para ser eficaz, fuerte pero sobretodo, valiente. Durante ese tiempo conoció a BaekHyun, ambos se hicieron buenos amigos y se ayudaron mutuamente si uno tenía problemas, se podría decir que se trataban igual que hermanos de sangre. También fue la misma década donde YiFan fue reconocido como príncipe ante el reino y fue donde empezaron a tener demasiadas coincidencias, y nuevamente lo evitable fue lo inevitable. La historia de amor fue tan cliché, de la nada los sentimientos florecieron en los jóvenes inexpertos, sus corazones apenas comprendían lo que sentían pero no sé detuvieron haciendo promesas eternas, promesas que se guardaron en un susurro que el viento no pudo llevarse, ¿Fue demasiado apresurado? ¿Necesitaban más tiempo? No, para ellos no fue necesario.

A ver las antorchas encendidas, da por cuenta de que llegó al castillo. Dejó el caballo en el establo junto a los otro, sacude sus prendas y respira nervioso en un último intento de sacar toda la tensión posible. Es recibido por el consejero del rey, este mismo lo guía por los pasillos del castillo hasta llegar al gran salón, iluminado por los candelabros de velas hasta lo más alto de sus techos, la mesa amplia con los cubiertos de oro perfectamente acomodados, ni hablar de la calidez de la chimenea encendida, no como la suya que sólo guarda más polvo y tiempo. Quiere seguir mirando las decoraciones del salón pero sus pies son detenidos por un par de grandes manos que cubrieron sus ojos, la sonrisa regresó a su rostro igual su corazón latente.

─ ¿Sería muy estúpido preguntarte quién soy?.─ No faltaba escuchar su voz, tan sólo le bastaba el tacto para reconocer que se trataba del príncipe. YiXing no tiene alguna palabra y se ríe tontamente.

─ Creo que es más estúpido responderte, alteza. ─ Responde dejando ir más carcajadas, YiFan quita sus manos para por fin compartir una mirada y quizá un beso rápido.─ ¿He llegado muy temprano?.

─ Puede que si, pero puedo aprovechar para darte esto.─ El más alto saca de uno de sus bolsillos una extraña y pequeña caja de madera.─ Quiero darte esto antes que mis padres se presenten.

Se trata de una cadena de oro, casi con todos los detalles resaltantes con un brillo idéntico a de las estrellas, por segundos escasos el tiempo se detuvo, las constelaciones guardaron sus movimientos para apreciar los gestos de amor, es tan maravilloso que YiXing no puede ni tocarlo por miedo a romperlo o arruinarlo. No es la primera vez que recibe regalos del príncipe, a veces eran libros, posteriormente mencionado, flores o cualquier humilde detalle pero jamás algo de sumo valor casi indescifrable, donde quizá sea más costoso que su vida propia. YiFan insiste que el castaño porte el collar pero se continúa negado, con el clásico pretexto de; "No soy capaz, en mucho para mí".

─ Oh vamos, no seas tan humilde.─ YiFan toma con humor el comportamiento del guerrero que con muecas ni estaba seguro de tomar la cadena de oro.─ Puedes considerarlo una joya de matrimonio ¿No?.

─ No seas tonto.─ Quiere mostrarse molesto pero no quita la sonrisa de su rostro menos aquel ligero rubor que se asomo sin permiso.─ No creo que merezca una cosa así, es demasiado para mi.

─ Sólo no pienses que es algo valioso, si se habla en libras, piensa que tiene más valor sentimental y por supuesto con esto quiero que sepas que mantendré mi promesa.─

¿Porqué son tantas las palabras lindas? Había momentos en el que YiXing llegaba a pensar que en YiFan pudo haber reencarnado algún poeta de gran filosofía como de romanticismo. Dudoso, con las manos temblando, uno de sus falanges se atreve acariciar la joya suavemente, con tanta delicadeza que parece que está tocando una melodía en el piano. En un fragmento permite que el príncipe le coloque el collar, su corazón daba brincos de felicidad absoluta, y sonando demasiado simplemente podía morir ahí mismo, ¿Cómo puede explicar tantos sentimientos?, Es magia, la misma que mantiene los campos verdes, las flores vivías y los cielos azules, es la misma magia que mantiene el equilibrio de las estrellas y permite la llegada de los eclipses.

Luego de ciertos comentarios acerca del collar entre tonterías, los reyes aparecieron en el salón, la cena comenzó con las delicias de los cocineros reales y en el trayecto hubo frases comunes, comentarios y quizá algunas bromas, la familia real realmente ha sido muy amable y con eso YiXing vaya que está agradecido, podría jurar que tuvo miedo en el momento que YiFan les contó sobre el noviazgo m ya que teóricamente el es un plebeyo, no tiene las riquezas del mundo, tampoco un apellido resaltante menos un palacio bañado de oro, simplemente es YiXing, un hombre que ha estado luchando desde su niñez para ayudar a su madre, que afortunadamente tuvo buenas oportunidades y la mejor fue cuando los reyes con una sonrisa aceptaron la relación. Si, sin duda fue magia.

─ ¿Y ya estás listo para mañana?.─ Pregunta el rey, claramente dirigiéndose hacia YiXing manteniendo esa sonrisa de total orgullo.

─ ¿Qué habrá mañana?.─ Pero es YiFan quién responde, sin ninguna expresión, casi con el ceño fruncido.

─ Esté, mañana...─ El castaño no sabía cómo explicarle, no es tan difícil pero sabiendo que YiFan odia bastante las guerras, las palabras quedaron secas.─ Una batalla... Enfrentamiento con el reino vecino.

El silencio se mantuvo en ligeras respiraciones, YiXing no se atrevía a mirar al príncipe, su corazón sintió un pequeño hueco porque sabe que clase de pensamientos rondan en YiFan, sabe lo preocupado que queda cada vez que hay un enfrentamiento en el cual él es la cabeza. Finalmente YiFan liberó su respiración más tensión, miró a sus padres, después a YiXing con cierta tristeza, ansiedad y miedo, no cabía duda que le hacía bastante mal, pero ¿Qué más podría hacer? No puede negarse a las órdenes del rey y menos con trato que hicieron.

─ YiFan, hijo. No te preocupes, sabes bien que YiXing siempre regresa victorioso.─ Protesta el rey pero el príncipe parece no querer escucharlo.─ Mira, le hice una propuesta a YiXing que posiblemente a ti también te parezca bien.

─ ¿Qué clase de propuesta?.─

─ Si YiXing vence todos los contrincantes, regresa al reino con una ovación y gloria, entonces ustedes pueden casarse .─ Afirmó, sin antes mostrar las argollas reales.

Por un lado YiXing asintió consecutivamente, pero por el otro, YiFan no parecía de todo convencido, de hecho en sus ojos se podría marca la palabra duda, preocupación pero sobretodo miedo, no había cosa que no temía que YiXing fuera a esas guerras sangrientas, si confía en su fuerza pero no en su suerte. La cena dio su fin, los reyes se marcharon a descansar a su alcoba mientras que los jóvenes seguían en silencio en un balcón apreciando la noche, YiFan no ha dicho ninguna palabra, ni siquiera un a respuesta negativa o positiva, todo estaba quedando en una incómoda incógnita y el corazón de YiXing se hacía cada vez más pequeño, cada vez más débil como para rechazar toda propuesta y quedarse en lugar de ir a ese enfrentamiento,

─ Lo siento YiFan, quería decírtelo antes pero...─

─ Tranquilo, no tienes porqué disculparte, no es tu culpa.─ muralla.─ Sabes bien que no quiero vayas ¿Verdad?.

Asintió el castaño.

─ Pero si eso sucede posiblemente la armada real sea derrotada y mi padre se enfadará.─ bufa.─ Creo que más que una propuesta, mi padre te amenazó. Lo conozco bien, por algo quiere que vayas, por algo quiere asegurar acabar con el otro reino.

YiXing lo medito y parte tiene lógica, el rey quiere asegurar que participe, quiere tener seguro que los guerreros contrarios sean destruidos. Otro largo silencio invadió en sus gargantas, pero YiFan alcanzó tomar la mano del castaño y la acarició con el pulgar los nudillos creando una suave sensación, muy cálida que transmite buenos sentimientos.

─ Te prometo que regresare con vida.─ Exclama de la nada y YiFan lo mira un tanto consternado.─ Así podremos casarnos.

─ Sí, quizá sea la única ventaja pero...─

El castaño lo silencia con un dedo, en su mirar puede verse lo decidido que está y eso a YiFan lo asusta mucho más.

─ Volveré en treinta y un días ¿De acuerdo?.─

─ No hagas ese tipo de promesas.─ Protesta molestia y YiXing ríe ligeramente.

─ Sólo cuenta los amaneceres y verás que estaré de vuelta muy pronto.─ YiXing consigue abrazar al alto príncipe del torso.─ Confía en mi FanFan.

─ Confío en ti, lo sabes.─ Fortalece más el abrazo mirando directamente a los ojos, atrapando cada brillo reflejado por las estrellas.─ Esta bien, nos vemos en treinta cinco días.

Con más de un beso se dijeron adiós, después de que el príncipe ofreció al leal caballero quedarse este tuvo que negarse ya que debía prepararse para partir en la mañana. Puede ser que no fue casualidad que en esa misma madrugada se hizo eterna, las estrellas más brillantes y la luna en lo más alto de los cielos, YiXing a pesar de no ser su primer enfrentamiento, lo siente tal para cual, tiene dudas que su propio insomnio lo consumen mientras que en una esquina reluce su armadura, el único que escucha esas penas es aquel gato, por un segundo creyó que iba a llorar por tantos pensamientos extraños, ¿Enserio que le estaba sucediendo esto? ¿Porqué tiene tantas dudas? De igual manera se repite que no cree en esas cosas pero el presentimiento tocó su puerta, robando toda confianza construidas con muros de hierros y debilitó cualquier fuerza de voluntad, ¿Sería lo correcto? ¿Qué más puede hacer?.

"Tengo que volver."

Por la mañana el rey declaró la guerra en su balcón, todos los guerreros dieron el clásico grito y en fila por los senderos del bosque ya se encontraba en marcha en sus caballos y enfrente de todos estaban BaekHyun acompañando a su izquierda a YiXing que en todo momento no dijo alguna frase y en su rostro se hallaron rastros de una mala noche como sus poco ánimos.

─ Se ve que no descansaste.─ Menciona BaekHyun y el castaño da una ligera sonrisa y negando a la vez.─ Lo digo enserio, apenas puedes mantenerte en pie... Déjame adivinar, no pudiste dormir por la propuesta del rey ¿Cierto?.

─ Puede que sí, pero lo que no me dejó dormir fue un presentimiento... Ya sabes, YiFan se negó a que fuera, quizá fue eso.─ Levanta los hombros con indiferencia.─ Le prometí que regresaría en treinta cinco días.

─ Y lo harás, yo también les prometí a mis hijos, creo que eso son motivos suficientes para ser fuertes, acabar con todos y sobretodo, regresar vivos ¿No?.─ Baek le da un leve golpecito en el hombro a su compañero.─ Vamos, no te llenes la cabeza de preocupaciones y mantente concentrado.

─ Si, tienes razón.─

Han pasado diez soles por la colina, YiFan odia estar y sentirse preocupado, durante esos días no ha podido hacer sus labores reales, tampoco en tener concentración pues todo se enfoca en YiXing, en lo más profundo continúa rezando para que el castaño regrese vivo, realmente no le importó el trato de su padre, solamente quería que YiXing regrese con ese brillo en su mirar, regrese su voz que es tan suave en las noches y queden esos atardeceres plasmados en sus pieles. Aunque la mayoría de las personas, incluyendo a sus propios padres, les insista que el caballero de pelo castaño va a regresar, no puede tomarlo en serio, ¿Por qué esta vez habrá tantos comentarios negativos en su cabeza? ¿Por qué esta vez no puede confiar ciegamente? Mientras en un pergamino va colocando los días, crece más la ansiedad, las madrugadas son una tortura que no le dejan descansar ni soñar y es cuando se da cuenta de lo mucho que YiXing significa en su vida, de lo dependiente que se volvió y que con el mínimo no puede vivir, él necesita lo máximo, necesita el alma completa para así poder coexistir y su corazón latir.

─ ¿No te lo estás tomando demasiado enserio?.─ Escuchó la pregunta de su madre y él casi ríe irónicamente.

─ YiXing es lo más importante, ¿Cómo no voy a tomarlo en serio?.─ Cierra los ojos y respira pesado.─ ¿Qué puedes sentir cuando la persona que más amas puede morir en cualquier momento y nadie puede salvarlo o saberlo en el momento?.

Si, era una tortura psicología y emocional. Su madre no supo cómo responder aquello y tampoco el príncipe necesito de una respuesta concreta. Después de los veinte días no hubo noticias, lo más seguro es que los guerreros apenas están llegando a territorio ajeno, es donde YiFan se mantiene más nervioso, en cualquier segundo puede ser que YiXing pierda la vida, en un momento de descuido pueda que el castaño ya no tenga posibilidades de volver. Entre más días, más sufrimiento y cuando llegó el amanecer treinta cuatro YiFan quedó sin palabras, ni tenía la cabeza en donde debería estar porque todos sus pensamientos volaban alrededor de YiXing, en este punto no podía definir sus sentimientos y a veces estaba de rodillas en las colinas mirando los cielos azules que por la temporada comenzaban a nublarse y de llenar esos días calurosos con insistentes lluvias, a veces YiFan desea no haberse enamorado de un tipo como YiXing, a veces desea no ser tan sentimental ni de haber entregado gran parte de su corazón pero al momento que lo pensaba de inmediato los saca, no era capaz de mantener un pensamiento negativo en contra de YiXing.

En esa noche no pudo dormir, se la paso parado en sus ventanales mirando como la luna era cambiando por la luz despampanante del sol, de como los árboles comienza a crear una sombra y la gente del pueblo empieza con sus labores, algunos cortando madera y otros revisado las cosechas. YiFan se mantiene en paz, sabe que es el día que YiXing prometió volver con la victoria en sus manos pero pasó la hora del desayuno y no había rastros del ejército, menos de YiXing y eso le comenzó a preocupar pero aún había algo de tiempo ¿No?, Su padre le mencionó que seguramente regresarían por la tarde, que en ocasiones se retrasan pero fue una mentira más, porque la noche llegó y YiXing no aparecía, ¿En serio había fallado? No quería pensar en eso es hizo más fuerte su fe.

"Seguro que son en treinta seis días, seguro pronto estará aquí, estará de vuelta."

A lo lejos se podía apreciar tres corceles y sus jinetes tienen una antorcha que iluminan su camino entre la oscuridad del pueblo, entonces YiFan los captura con la mirada y no duda ni por un segundo en tomar un caballo y dirigirse directamente hacia ellos, al fin siente que su corazón descansa y más veloz cabalgó siguiendo el humo del fuego, dibuja una gran sonrisa en su rostro a sentirlo más cerca pero la misma se borró a ver tres rostros un tanto desconocido pero no era de su total gusto y a verlos con una tranquilidad inmortal. Los tres caballeros bajaron de sus corceles yendo hacia a su alteza real y haciendo una reverencia comenzaron ciertos susurros pocos discretos, ahora si puede pensar en lo peor, ahora sus presentimientos se volvieron reales. Cuando el caballero del medio consigue quitarse el casco entonces podría ser capaz de adivinar lo peor de sus pesadillas y la amargura probó el alma del príncipe, sus lágrimas estuvieron secas que no pudieron expresar lo desolado que se sentía.

─ ¿Show Luo?.─ Si, no cabía duda que lo conoce perfectamente y el ajeno no negó, se limitó a mostrar una sonrisa cruel.

─ Así que no era mentira... Puedo apostar que esperabas a YiXing ¿Cierto?.─ YiFan no pudo responder y Luo carcajeo cínicamente.─ No fue tan difícil como esperaba, él no dejó de mencionarte en todo momento, fue muy resistente pero...

─ ¡¿Dónde está?!.─

─ No lo sé, quizá ya esté enterrado en el lodo o fue comida de los buitres.─ Suspiro ruidosamente.─ En pocas palabras, su alteza, ese guerrero que tanto esperabas ya está muerto.

"En treinta y un días estaré de vuelta".

¿Acaso YiXing le mintió? ¿Porqué no mantuvo esa promesa? Un terrible nudo se enredó entre sus sentires más tristes junto a su corazón creando la peor sensación, un corazón roto. Quizá por mero instinto sin ni siquiera pensarlo dos veces, tomó las riendas de caballo agitando para tomará velocidad, no sabía qué rumbo tendría que tomar , sólo quería encontrar a YiXing, no quería que desapareciera igual que el polvo. Después de que el príncipe dejará su reino, Show Lou volvió a mostrar esa mirada oscura y macabra, tal vez una pequeña mentira si puede destruir los muros más fuertes, porque unas cuantas palabras pudieron debilitar al príncipe.

─ Pobre príncipe ingenuo...─ Ríe casi burlándose, puede jurar que aquella miseria lo iba a matar y al fin conseguiría cobrar esa envidia como venganza.

[×××]

Después de otros cinco días, en el sexto YiXing llegó al amanecer respirando más tranquilo viendo como el castillo se va acercando a su panorama, por buena suerte consiguieron ganar y el número de guerreros perdidos fueron muy pocos, al fin puede estar en paz y aunque tiene unas heridas no son tan graves.

─ Que bien se siente volver a casa.─ Exclamó BaekHyun quien cabalga más lento a tener un brazo lastimado.─ Muero por ver a mis hijos.

─ Primero debes ir con un médico que te cure ese brazo, si es que no quieres morir de una infección.─ Bromea y el rubio también ríe.

─ Si tienes razón, pero aún así me alegro de regresar vivo.─ Deja ir un lento suspiro.─ Por cierto, ¿Qué te dijo Show Lou? Parecía que algo más que coraje, como si quisiera acabar contigo.

─ Nada relevante, las mismas amenazas de siempre pero esta vez sí le di una merecida paliza.─

─ Menos más, sabía bien que ese sujeto no acabaría bien, ¿Traicionar a su propio reino yendo con el otro? Creo que es de cobardes.─

─ Concuerdo contigo.─

─ Ha, lo único bueno de todo esto es la recompensa ¿Cierto?. Has cumplido y puedes casarte con YiFan, has regresado como todo un triunfador.─ Las expresiones de BaekHyun provocan ciertas risas en YiXing.

Cuando por fin llegaron al reino, BaekHyun fue el primero en notar las primeras diferencias en el pueblo, como que todo está sumergido en un incómodo silencio y los campesinos visten de prendas negras, también YiXing comenzó a notarlo mientras la tranquilidad que llevaba se estaba desvaneciendo. Los heridos fueron enviados de inmediato a curar con el médico mientras que los otros regresaban a casa o con sus familias. YiXing avanzó por el pueblo pero de inmediato sintió la diferencia y lo tenso que está el ambiente, algunos pobladores iban con sus carretas saliendo del reino y en cualquier parte había escoltas, como si llevarán un luto encima. El castaño lo miraba todo con extrañeza, preguntó a varios sobre qué sucedía pero nadie le respondió.

─ ¿Será que alguien habrá muerto?.─ Se cuestiona Baek, hay demasiadas flores en el lugar que es fácil no levantar sospechas. ─ Alguien del... ¿Pueblo?.

─ Es mucho para un simple campesino, tiene que ser alguien más. ─ Secamente menciona YiXing, sin quitarse ese nudo de la garganta igual que el presentimiento de pesadilla.

Por algo tenía miedo, con cada paso la presión de su pecho crecía, apenas puede respirar y sostenerse aunque BaekHyun le diga que no se adelante con pensamientos opuestos no puede evitarlo. Seguían caminando por el resto del pueblo hasta que dieron con la anciana que vende flores, con una mirada nostálgica mientras mira los diversos ramos de flores.

─ Oh YiXing y BaekHyun, que bueno han llegado.─ Exclama la anciana con su clásica sonrisa acercándose a los jóvenes para darles un pequeño abrazo.

─ ¿Qué sucede? ¿Porque todos están vestidos de negro?, ¿Alguna ocasión especial?.─ Intenta verse animado pero sus expresiones dicen todo lo contrario.

─ No, no es eso.─ Se apresuró la anciana en aclarar.─ Se trata de YiFan, él salió de reino después de recibir una noticia, según algunos campesinos lo vieron conversar con tres hombres, pero eso no es todo. YiFan fue encontrado sin vida cerca del río...

─ ¿Qué? Pero, ¿Cómo?.─ El rubio fue quien inició con las preguntas, no podía ser cierto y por supuesto parecía la mentira más grande jamás contada.

YiXing se perdió unos minutos, no podía asumir la información correctamente ni tampoco de entender el escenario que se estaba viviendo, no era mentira cuando el rey reafirmó la noticia, por desgracias del destino YiFan había fallecido de la manera más extraña, misteriosa y sin huella, sin culpables a quién castigar. Los aldeanos creen que se debe a la desesperación, otros afirman haber vistos y escuchado esos hombres mencionar la muerte de cierto guerrero y eso causó la miseria del príncipe llevándolo al vacío de un lamento sin fin. Después llegó la inquietud y reaccionó al instante llevando más cuestiones, ¿Porqué YiFan habrá salido del reino? ¿Quién eran los tres hombres con los que conversó?. Entonces cae en cuenta que es su total culpa, por no cumplir la promesa de los treinta cinco días, por no ser tan fuerte para mantener ese trato en pie Su débil corazón sintió el golpe más duro llevándolo en un tiempo vacío y profundo, ¿Como iba seguir con vida después de eso? ¿Quién será capaz de llenar el vacío?.

En los siguientes días, YiXing navegó por todo el bosque, a veces acompañado de los campesinos y otras tomaba camino opuestos, pero no podía quitarse aquella pena que lo estaba llevando hasta el límite de su sentimientos, sin tan solo pudiese volver el tiempo, no habría aceptado ir a esa guerra y quizá, sólo tal vez YiFan estaría vivo. Liberando un tanto de ese llanto desgarrador, el pedazo de su alma desapareció, lo que una vez conoció se hizo la parte más oscura de existencia que logró atrapar, por supuesto que recibió la victoria y la ovación de pie, pero de qué servía si su amor ya no estaba aquel príncipe que le hizo soñar más de una vez por debajo de las estrellas. De nuevo los presentimientos que en aquella madrugada lo dejó sin sueño, ¿A eso se referían? Él sólo prometió volver pero claro, por un día se hizo la diferencia y lo más fondo por supuesto que se sentía muy culpable y no duda que YiFan fue a buscarlo, sostuvo con una mano el collar, apretando mientras sus lágrimas comenzaron a caer, cruzó el río apunto de llegar a las montañas encontró un caballo abandonado, si, el corcel negro, el favorito de YiFan.

Cuando llegó a los pies de la montaña, YiXing reconoció de inmediato el lugar, escucha el agua del río caer. Los primeros son cuando YiFan lo llevó a conocer ese sitio, también fue donde hicieron las primeras promesas, es mágico y tan detallado, al aparecer los dioses comparten la tristeza de joven guerrero con más lluvia que se lleva sus lágrimas llenas de amargura pero también permite que entre las rocas crezcan flores, el príncipe YiFan quizá murió por amor pero el desconsolado corazón de YiXing no descanso hasta que encontró una manera de guardar y no perder ese sentir e incluso hasta el día del juicio final.

Los cielos son azules, el campo sigue manteniendo su vivo color verde y las flores no han dejado de nacer. Se cree que después de esos treinta seis días, el joven guerrero permaneció en un luto sin fin hacía al príncipe, inclinado, observando cómo seguía en ese sueño encerrado en infinito efímero, las piedras de hicieron más pesadas enterrando una historia solamente para hacerla más eterna. Se dice que cada vez el cabellera recuerda su amor, el corazón arde en llamas por qué es la única forma decirle lo mucho que lo ama y lo extraña.