El ruido de los chasquidos hambrientos se hicieron escuchar en toda la habitación, las manos del alfa recorrieron con sensualidad las curvas de su -ahora esposo- los labios se juntaron en una dulce mediodía incitando a que ambos se saborearan con ganas mientras prohibían que el oxígeno entrase a sus pulmones.

Jisung se movió con ganas sobre el regazo de su esposo, haciendo un sensual compás en el cual Minho se permitió verlo con adoración antes de dirigir sus manos al trasero redondo y tentativo de su pareja.

— Uh — gimoteó el de cabellos rosas posando sus manos en los pectorales de su marido antes de acercarse al cuello y comenzar a dejar mordidas — A-alfa.. ¿puedes hacerlo duro? — preguntó en un pequeño jadeó, los ojos de Minho tomaron color haciendo presencia de que su lobo estaba también estaba ahí. Los gemidos del omega no se hicieron de esperar cuando Minho había ya cambiado de posiciones, estando esta vez el sobre su pareja.

Los labios volvieron a juntarse en un nuevo compás de ruidos obscenos mientras las ropas comenzaban a estorbar gracias a la fuerte corriente de calor que invadió a ambos cuerpos.

Minho se deshizo de las ropas de ambos, sus labios impactaron con poca paciencia en la piel nívea de su pareja que se retorcía en gemidos altos y agudos, las manitos del pelirrosa se deslizaron por los omóplatos de su esposo comenzando a dejar arañazos.

— Por fa- ¡Ah! — Gimió en alto cuando sintió como su tetilla era absorbida y levemente
mordida — M-Minhonnie.

Los labios de Minho soltaron la tetilla del omega dedicando a su mano derecha a girar, tirar y peñiscar ambas de estas, sus labios recorrieron con empeño desde la mandíbula hasta la cadera de su esposo dejando un recorrido notable de marcas con las que Jisung ya comenzaba a delirar.

Escupió en sus dedos llevándolos a la entrada de su omega antes de que una idea recorriera su cabeza y moviera el cuerpo del omega. Una vez que Minho se encontraba con el trasero de su pareja en su rostro lamió sus labios antes de enterrar su lengua en las mejillas rellenas, sus manos apretaron los costados de las caderas manteniéndolo inmóvil, el dulce lubricante recorrió sus papilas gustativas haciéndolo soltar varios gruñidos que fueron ahogados con las paredes internas del omega que solo sollozaba y se retorcía.

Dejando de torturar a su bonito esposo, Minho lo volteó admirando las mejillas rojas y la mirada aclarada y perdida.

— Omega — Jisung mostro su cuello en sumision, Minho gruno sintiendo su miembro latente al aire.

El pelinegro volvió a juntar sus labios con su omega, haciéndolo gemir cuando sus manos agarraron su miembro para comenzar a bombearlo.

Jisung gimió en alto llevando sus manos al miembro bajo su propio trasero antes de posicionarlo en su entrada, dando un salto alto se dejó caer con fuerza sobre los muslos del alfa quien soltó otro gruñido.

El alfa aprecio unos segundos a su pareja antes de verlo ocultarse en su cuello donde sintió pequeñas mordidas y saliva.

— Hannie... ¡Joder! — Gruñó alto cuando su omega se deslizó por su polla dejando la punta en su entrada ante de volverla a enterrar.

— Al-alfa du-duro d- ¡Amg! — Minho solo cumplió sus órdenes.

Dejando a su pareja en cuatro sobre las sábanas de la cama, Minho agarró con fuerzas las caderas del pelirrosa enterrandose con fuerza escuchando con claridad el fuerte lloriqueo de su omega.

— ¿Qué pasa, Hannie? ¿Quieres que me entierre en ti hasta dejarte sin caminar? — Jisung movió su cabeza con euforia, entusiasta. Dando una última sonrisa Minho hizo caso dando en el punto de su pareja.

El sudor recorrió el cuerpo del pelirrosa tentando más a Minho quién miró con adoración como su polla era absorbida por las mejillas traseras de su esposo. Decir que se sentía en los cielos era poco pues él ya estaba volando sobre el universo, las paredes internas de su omega apretaron con estrechez su falo haciéndolo gruñir repetidas veces cada vez que se enterraba con fuerza y rapidez.

Las pieles chocaron con fuerza haciendo lloriquear a Jisung quien ya sentía como su minima cordura se iba, dejándose caer en la cama, sus dedos apresaron con fuerza las sábanas, su cabeza enterrada entre las almohadas dieron paso a una imagen más erótica a Minho que alzó más el trasero de su pareja dando repetidas embestidas duras tocando la próstata de su pelirrosa quien no paraba de gemir en alto "alfa u Minho".

Con la vista nublada Jisung recorrió su propio cuerpo escuchando los gruñidos altos y los fuertes sonidos de las pieles chocando, sus manitos recorrieron su propio cuerpo hasta llegar a su miembro comenzando a bombearlo antes de sentir como el miembro de su alfa solo rozaba su próstata haciéndolo soltar lágrimas de placer hasta llegó al orgasmo.

Los golpes en su próstata siguieron hasta que pudo sentir como era llenado con el semen de Minho embarrando su interior.

El de cabellos negros sintió como su cuerpo contraerse dejando que el nudo se formacé, sus manos recorrieron la espalda sudorosa y desnuda de Jisung dándole un poco de tranquilidad
— No te muevas, Hannie, te puedes lastimar — jadeó.

Jisung movió sus caderas con cuidado rozando el nudo con su próstata, lloriqueo buscando más de aquel contacto. El alfa miro anodado a su pareja unos segundos antes de comprender y mover sus propias caderas con cuidado.

— ¡Ah~ Honnie! ¡A-ALFA!

El cuerpo del pelirrosa tembló dándose cuenta de que nuevamente había alcanzado el orgasmo.

Esperando un rato más cuando el nudo desaparecio Minho se separó del cuerpo tembloroso de su esposo antes de dejarse caer a su lado para poder envolverlo en sus brazos.

Sonriendo Minho beso la frente del pelirrosa viendo cómo trataba de acurrucarse más contra su pecho.

— Me duele todo — murmuró bajito el omega.

Minho rió antes de tapar ambos cuerpo y acurrucarse más a su pareja.

El suave lloriqueo invadió la habitación haciendo a la pareja reír tímidamente antes de que se levantarán con dificultad.

Caminando con cuidado ambos llegaron a la habitación de su pequeña cachorra de tan solo un año.

Minho sonrió antes de comenzar a caminar hacia la cuna siendo seguido por Jisung quien lo abrazaba por la cintura.

Minho se había tomado unas vacaciones para acompañar a su pareja durante su embarazo, recordaba perfectamente como Jisung le había dicho la noticia luego de un concierto, la euforia estaba ahí cuando ambos pudieron demostrarse cuanto se amaban, una pequeña criatura parte de ambos.

Su hija habia nacido siendo conocida desde que estuvo en el vientre de su padre omega, cuando nació tuvo que volver de sus vacaciones a trabajar tomandose el tiempo para acompañar a su destinado y cachorra.

Ambos habían formado una pequeña familia y no pensaban solo tener una cachorra pues Jisung le había comentado a su pareja que quería tener por lo menos cinco cachorritos en aquella gran casa que Minho había comprado.

Minho no le negaría nada pues aunque no lo dijese él no solo quería tener cinco, quería darle una manada a su omega.

Al fin y al cabo ambos eran felices y se amaban.

— Hola cachorrita — susurró Minho cargandola entre sus brazos mientras su pareja peinaba de los cabellos oscuros de esta.

— Se parece demasiado a ti, es totalmente hermosa — susurró esta vez Jisung sonriendo en grande ante el pequeño beso que había sido dejado en sus cabellos.

— Se parece a ambos, nuestra pequeña cachorrita.

El omega asintió antes de ser él quien está vez cargaba a la pequeña bebé.

Levantando un poco la camisa dejo que su pequeña bebé bebiera de su pecho mientras ronroneaba por las caricias que su esposo dejaba en su espalda.

— Gracias por no ser tan inocente y darme una familia, mi amor — bromeó antes de escuchar el pequeño gruñido del omega.

— Gracias por ser mi alfa y amarme — murmuró bajito dejando un pequeño beso en la mejilla de su marido quien solo le sonrió antes de envolverlo en un brazo mientras observaba como su pequeña hija bebía del pecho de su omega.

Tal vez más tarde se atrevería a beber también un poco...

Fin