Disclamer: Los personajes de Hetalia no me pertenecen su dueño es: Hidekaz Himaruya.

Nota: ...Disfruten... :D

Advertencia: Este capitulo contiene leves momentos sangrientos pero aun así se recomienda discreción. 

***

Iván camino por los pasillos hasta llegar al cuarto donde se encontraba Feliciano, el italiano se encontraba postrado en la misma cama donde lo habían encontrado. Su respiración era tranquila calmando a Katyusha y las chicas. —Hermano Feli no está bien, esta muy bajo de defensas— hablo su hermana mayor, el hombre suspiro.

Alfred camino por los pasillos hasta llegar al cuarto de Mei, no sentía la sangre seca y pensaba que lo vivido ayer era simplemente una pesadilla. Toco la puerta varias veces sin recibir respuesta, abrió la puerta delicadamente —¿Mei?— pregunto Alfred mientras se adentraba a la habitación.

Sus ojos se encontraron con los ojos sin vida de la taiwanesa —¿Mei, por qué estas dormida con los ojos abiertos?— pregunto un poco asustado —Sabes, Feli dice que hay personas que duermen así, no creí que fueras una de ellas— Alfred noto la sangre en todo el vestido y las sabanas —Mei tendrás que lavar el vestido que te regalo tu hermano— el menor noto algo en el escritorio, era una carta posiblemente para él. —Mei...— y entonces comprendió, Mei estaba muerta —¡MEI!— grito Alfred mientras se acercaba moviéndola abruptamente.

Iván entro rápido encontrando el cuerpo ya sin vida —¡NATALIA!— grito el ruso, la bielorrusa entro rápidamente al ver el cuerpo sin vida de la mujer se asqueo —Llévate a Alfred— ordeno Iván, Natalia acato la orden.

La bielorrusa lo llevo a su habitación, toco delicadamente el hombro del menor sintiendo algo líquido y entonces noto la sangre en la nuca de Alfred, tendría que ser enfermera en esos momentos.

Se llevaron el cuerpo de Mei los policías que no dijeron nada por ser amigos de Iván, Feliciano estaba despierto comiendo en la mesa.

Alfred comía silenciosamente su herida en el cuello estaba vendada por las manos de Natalia que fue una heroína como le dijo Alfred. Su mente divagaba con la imagen mental de Mei tendida en la cama boca abajo.

En la noche fue todo totalmente diferente.

—Feli ¿ya te sientes mejor?— pregunto el niño mientras se sentaba al lado de Feliciano en la cama —Ve Claro— respondió mientras sonreía —Mei, ella me escribió una carta como las que tu mandas a tu hermano— comento Alfred —¿Ve y que dice piccolo?— cuestiono mientras entraba en curiosidad —Ella no más se despidió de mí escribiendo cosas sobre el destino— contesto el niño.

—Piccolo ¿Quién te hizo esta herida?— Feliciano toco cuidadosamente el vendaje, sintió rápidamente los escalofríos del menor, suspiro, Alfred no contaría nada.

**

"Sera un placer ser alguien en tu vida"

Alfred se movía entre sueños estar sin la compañía de Feliciano algunas veces lo afectaba, la puerta se abrió mostrando a Natalia, Alfred aun no despertaba de su pesadilla que cada vez era más fuerte.

—Mocoso— llamo la chica mientras lo sacudía violentamente, Alfred abrió los ojos de golpe sentándose mientras tranquilizaba su respiración —Naty ¿Qué pasa?— pregunto recuperando respiración —Feli se ira unos días, su estado empeoro, además tampoco estará mis hermanos ni Bella y Elizabeta ellas... también están enfermas— contesto la bielorrusa mientras se sentaba a su lado.

—Pero Feli me dijo que se encontraba bien; comento el niño —Pues recayó drásticamente — respondió Natalia mientras se acostaba a su lado —Necesito dormir así que no molestes— ordeno mientras cerraba sus ojos.

Alfred salió de su habitación tan pronto Natalia se durmió, caminar por el edificio sin nadie daba terror por lo que bajo hasta la cocina por un poco de agua.

Llevaba en sus brazos a sus pequeños amigos para darles de comer, sirvió unas cuantas semillas en un pequeño recipiente y se los puso en su cubeta. Sus vendas eran pocas y el dolor en su cuerpo era leve.

Camino a paso lento hasta llegar al sillón grande, con pereza se recostó intentando dormir en su mente solo pensaba en su amiga ahora fallecida Mei, saco de su bolsillo la carta que la chica le había dejado antes de morir.

Alfred...

¿Cómo puedes vivir en un lugar así?

Tal vez sea porque tú tienes seis años ahí y yo apenas un día...

El caso es qué sé que no viviré mucho tiempo (mis hermanos usan mucho el destino) mi destino me ha impuesto que no sobrevire.

Si lees esto y estoy muerta, no le muestres la carta a nadie por favor, tu futuro será cambiado (un poco) quiero que un futuro encuentres a mis hermanos y a mis primos el destino te los llevara hasta ti.

Mi descanso eterno depende de los sucesos que ocurran en un futuro, la felicidad estará contigo siempre porque eres la luz en el fondo del agujero.

Confía en el destino Alfred.

Atte. Mei

P.D Uno de mis hermanos se llama Kiku Honda.

Alfred dejo escapar otras vez las lágrimas, era un bebe llorón hasta la eternidad.

***

—¿Se mejoraran?— pregunto la mujer al doctor —Bueno el muchacho esta delicado de salud y las dos mujeres pues... ellas están estables— contesto el doctor mientras se acomodaba sus lentes — ¿Cuándo no los podremos llevar da?— pregunto Iván sentado en una de las sillas de espera  —Señor ya les dije, el muchacho está en estado crítico es imposible llevárselo le causaría la muerte— respondió el hombre mayor estresado yéndose de ahí.

Iván miro a Katyusha con una ceja alzada —Cестра, sabes, la vida sí que esta fuerte en estos días — comento el ruso riendo dulcemente —Hermano... es verdad— contesto la mujer mientras intentaba guardar sus ganas de llorar.

Horas más tarde Katyusha entro al cuarto de Feliciano sin hacer mucho ruido, se acercó lentamente hasta llegar a su lado. Tomo su mano delicadamente —Feli, mi querido Feli, no te atrevas a morir— Katyusha sintió su mano siendo apretada y sonrió débilmente —Si que eres fuerte Feli, no mueras tu hermano te espera, Alfred te espera, todos te esperan— sintió la presión más fuerte y se entristeció sin razón aparente.

Madrid España

El mayor de los italianos reposaba en su cama, el español paso otra vez el paño húmedo sobre su frente. El repentino desmayo de su compañero lo preocupo yfaltaron los dos a sus deberes, el español salió del cuarto para buscar más medicina.

Al irse el italiano murmuro con dificultad —F-Feli-ciano idiota— cayo rendido otra vez a los brazos de Morfeo, el español entro con agua y medicinas poniéndolas en la mesa de noche.

Debía esperar un milagro.

"Aquella muerte me marco no simplemente físicamente sino psicológicamente"

"Seguir el destino"

"Sera extraño"

 **

Mei... :( un minuto de silencio.

Bueno decidí matar a Mei ya que quería mostrar con ella como varias personas no soportan esta "profesión" a lo que me dolió matarla.

Claramente Feli TwT al estar débil se enfermo y también las chicas pero no es grave lo juro :D solo es un pequeño virus que al estar en un organismo sin defensas pues... :| 

Ademas pobre Alfred deberá seguir el destino :|  y pobre Lovi :|

Bueno bye*** gracias por leer *u*