Día 6 y 7: Viaje
Disclamer: Los personajes de Hetalia no me pertenecen su dueño es: Hidekaz Himaruya
Advertencia: Este capitulo contiene violencia se recomienda discreción.
Nota: ¿:D?
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Iván llamo a todos desde las seis de la mañana diciéndoles "recojan sus cosas vamos a un paseo".
Feliciano solo empaco su ropa que eran muy pocas, Alfred ya había armado todo y se encontraba en el cuarto de Katyusha siendo curado. —¡ASH!— grito al sentir la crema tocar la herida —No te muevas Alfred— pedía la mujer poniéndole un curita. Vendo parte de la cabeza y de las rodillas hasta los pies —Ya Alfred estás listo— comento Katyusha, Alfred salto de la cama —Alfred ya te dije no muevas mucho las rodillas o te...— no termino la frase ya que Alfred grito de dolor, la mujer suspiro.
El viaje fue tranquilo, Iván conducía relajadamente, la nieve casi no estaba por lo que tenían oportunidad —Hermano nuestra boda será en el bosque— comento Natalia mientras encendía su brillo en los ojos el ruso solo se encogió en su asiento.
Alfred dibujaba en un pequeño cuaderno sentado en el regazo del italiano que se encontraba dormido. Nadie pregunto por la razón de tanto vendaje y curitas en el cuerpo del menor, solo sabían que Iván se divirtió durante muchas horas.
—Llegamos— hablo Iván mientras salía del auto, los demás salieron también mirando el desolado lugar —Hermano esto está vacío— comento Katyusha —Da lo sé, pero estamos al otro lado del bosque por eso, no quiero personas cerca— respondió Iván con su sonrisa infantil.
Iván consiguió que uno de sus "amigos" le pusiera una cabaña para poder hospedarse, aquella cabaña era grande pero no tanto como una mansión, Alfred se quedó con Feliciano para dormir en una misma cama mientras los demás tenían que compartir cuarto menos Iván.
Ya en la cena (hecha por Elizabeta y Katyusha) todos se encontraban en la mesa disgustando la comida, Alfred comía rápidamente atragantándose un par de veces, no comer en un día era un mal para él —Hay un río, un río muy bonito unos metro de aquí iremos mañana a pescar— comento Iván —Sería bonito ¿no crees Natalia?— pregunto Katyusha a su hermana —Claro— respondió simplemente la chica —¿Qué es pescar?— pregunto Alfred —Ve~Es cuando sacas un pez del río o del mar— contesto Feliciano con una sonrisa —¿El mar es...?— volvió a preguntar —Muchísima agua— contesto el italiano feliz.
Alfred se encontraba en la habitación de Iván leyendo un libro sobre peces que "amablemente" Iván le presto, el ruso también leía sentado en su cama —Alfred ¿Te duele algo todavía?— pregunto Iván sin voltear a verlo —No— contesto sin mirarlo también —Ya te había dicho que te pasaba si me desobedecías, salirte como si fuese algo normal— dijo el ruso —Pero fui al parque era muy bonito había columpios y cosas así— respondió Alfred volteándolo a ver —¿Nunca iremos ahí otra vez verdad?— pregunto el niño triste —No,nunca volverás— contesto secamente Iván mientras cerraba el libro de golpe. Iván suspiro —Ya calmemos esto y vete a dormir— ordeno mientras dejaba el libro en la mesita de noche.
Alfred llego a su habitación encontrándose con Feliciano poniéndose su ropa para dormir —Ya llegue— comento el niño mientras se sentaba delicadamente en la cama —Oh Ve~ Alfred apenas estaba cambiándome— comento el italiano mientras terminaba de cambiarse y se acostaba en la misma cama.
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En la mañana siguiente Alfred despertó por Feliciano esperándolo para irse a pescar, el río era extenso y ancho, su corriente era baja buena para nadar.
—Eso es un pescado— comento Feliciano mientras apuntaba a un pequeño pescado metido en el agua —Es bonito— respondió el niño, el día de pesca paso lento pero divertido.
Alfred caminaba un poco lejos de ahí, su vista se encontró con un pequeño animalito que tomaba agua del río —Hola me llamo Alfred— dijo el niño hacia el animal que movió su nariz en forma de saludo yéndose de ahí, Alfred lo siguió sin importarle las consecuencias de irse.
—Hey Alfred mira te ensañare a pescar— hablo Iván —¿Y Alfred?— pregunto Bella intentando encontrarlo con la mirada —Alfred— llamo Elizabeta entrando en pánico —Otra vez no— susurro Iván para sí mismo.
Todos se adentraron al bosque intentado encontrar a Alfred pero fue en vano.
Alfred se encontraba en un árbol muy grande que servía para casa de una familia de hámsteres—Tú serás Peter y tú Anastasia— decía Alfred mientras nombraba a cada uno de los pequeños ratones.
—¡ALFRED!— grito Bella mientras llegaba hacia él —Hola Bel— contesto Alfred con una sonrisa ——Mijn god Alfred susto que nos diste— comento la belga mientras se sentaba a su lado —Son hámsteres— hablo el niño mientras los acariciaba —Son bonitos— comento Bella relajandose.
Alfred se los llevo en una cubeta que traía Bella, al llegar otra vez al río fue brutalmente regañado por todos, Iván solo sonreía diabólicamente —Hermano por favor no le hagas nada Alfred aún no se recupera— pidió la ucraniana con temor, Iván la paso por largo su suplica se acercó lentamente al niño.
Alfred atrajo más a su pecho a los hámsteres —Así que te está gustando esto de largarte— dijo el ruso mientras se acercó aún más —Quieres parecerte a tu madre o que, cierto tu madre también le encantaba escaparse no es tan extraño que los dos sean tan parecido— Elizabeta se intentó acercar pero fue retenida por Natalia dándole una seña de te acercas y mal va a ser para ustedes.
—Bueno también pudo ser tu padre, un estúpido muchacho que solo quería diversión, lo bueno es que tu madre está muerta— Iván cacheteo a Alfred cayendo al piso por la fuerza del golpe —Tu madre era una tonta ilusionista que quería aparentar lo feliz que era pero sabes que era, era una estúpida junto a tu padre que escapo para tenerte y alejarte de mí— Iván lo pateo más fuerte hasta que salió sangre de aquella pequeña boquita —¡DÉJALO HERMANO!— grito Katyusha pero fue en vano ya que Iván saco su tubería.
Un golpe certero abrió las heridas que se encontraban cicatrizando de los golpes anteriores, otro golpe abrió el labio del menor. Alfred empezaba a respirar lentamente estiro su mano intentando localizar sus lentes que se le habían caído por la cachetada.
Iván piso la mano fuertemente haciendo gritar al menor, Katyusha empezó a sollozar silenciosamente sintiéndose una completa inútil por no detener a su hermano, pero sabia a la perfección que si interfería algo malo le sucedería.
El ruso cogió la mano lastimada del menor rompiéndole dos de sus dedos, Alfred empezó a llorar le dolía casi todo el cuerpo, el dolor en sus dedos fue insoportable para él. Un patada demasiado fuerte mando a Alfred un poco lejos donde se encontraba Iván encajándose varias rocas en la piel.
Alfred intento pararse siendo en vano ya que Iván le dio un golpe en la pierna con la tubería abriendo parte de la piel, uno, dos, tres, Alfred no supo cuanto golpe le fue dado en las piernas solo supo que sus piernas y sus pequeños shorts se encontraban cubiertas con tierra y sangre.
Iván saco su licorera llena de vodka y lo vertió en la piernas del menor haciéndolo gritar del dolor, vertió un poco mas en la mano lastimada del menor haciendo que Alfred se retorciera para quitar el licor de su cuerpo pero fue en vano. El ruso agarro la cara del infante en su mano derecha metió un par de dedos en la boca de Alfred para poderla abrir y meterle la licorera y bebiera todo el contenido.
Alfred intento sacar el vodka que Iván lo estaba obligando a beber, varias gotas de vodka bajaron hasta tocar la herida en el labio del menor sacando un grito y varios tragos de vodka. Feliciano cayo de rodillas al ver tan cruel escena, Alfred, su pequeño y frágil Alfred siendo maltratado y usado como un saco de boxeo, no podía soportarlo.
—Trágatelo— ordeno Iván quitandole la licorera de la boca y cubriéndole la boca con la mano izquierda mientras sostenía con la derecha la cara del menor; Alfred lloro más fuerte, en sus ojos pidió misericordia cosa que capto Iván —¿Crees que te voy a dar misericordia? Claro que no Alfred tu sabias a la perfección lo que le pasa a todo aquel que me desobedece, sabes como Feliciano llegaba con golpes también Elizabeta y Bella inclusive a mis hermanas pero tú pequeña sabandija de mierda decidiste desobedecerme como tu madre, ¿Sabes que le paso a tu madre cuando me desobedeció por primera vez? la aventé por las escalera y la golpee tan fuerte que le rompí su brazo— comento Iván mostrando una sonrisa totalmente sádica.
Alfred cerro los ojos y bebió el vodka sintiendo como su garganta se quemaba con el tacto del licor y más cuando sintió como sus órganos internos se quemaban como un bosque en pleno incendio. Iván quito la mano que cubría la boca del menor, Alfred respiro profundamente sintiendo cada dolor en el cuerpo —Pe-perdóneme señor Iván ¡PERDÓNEME, JURO QUE JAMÁS LO VOLVERÉ A HACER!— grito Alfred pidiendo clemencia.
—¿Crees que te perdonare Alfred? estas demasiado equivocado Alfred, si alguien me desobedece es castigado ya te lo he dicho, te lo dije en el momento en el que ya caminabas y hablabas y mira lo que me has hecho hacer— dijo Iván, Alfred ya no tenia fuerzas, se sentía mareado y con ganas de vomitar, sus heridas le dolían demasiado.
Iván se aburrió y soltó al chico que cayo al suelo abruptamente —Recuerda mis palabras Alfred, aquel que me desobedece como Emily sufren las consecuencias muy caro— hablo el ruso yéndose de ahí.
La pequeña cubeta se encontraba unos cuantos centímetros de Alfred intacta. Feliciano corrió hacia él —Alfred no cierres los ojos— pedía Feliciano mientras lloraba.
Ya en la noche Alfred descansaba con todas sus heridas curadas, sus hámsteres descansaban en la mesita de noche, Feliciano durmió en otro cuarto para no estorbarlo.
Alfred abrió los ojos lentamente, su cuerpo se sentía pesado, le dolía su cabeza y parte de su cuerpo, se paró paso a paso quejándose por cada golpe que tenia, noto sus pequeños nuevos amigos y toco la pequeña cubeta. Encontró sus lentes al lado de la cubeta sin ningún rasguño era una suerte que no se hubiesen roto, se los puso delicadamente viendo un poco mejor.
Llego hasta la sala donde se encontraba un viejo televisor, lo prendió cuidadosamente y se sentó en uno de los sillones abrazando su cubeta. Por extrañas razones tenia frió y su chaqueta lo ayudaba pero solamente estar en ropa interior no.
No sentía el sabor del vodka en su boca por lo que se alegro, solo su garganta estaba lastimada cada vez que pasaba saliva. Y su mano lastimada se encontraba completamente vendada, no podía doblar los dedos porque cada vez que los intentaba doblar sentía una punzada de dolor.
El programa parecía estar una madre con su hijo, Alfred se interesó inmediatamente subiendo un poco el volumen no debía despertar a nadie ya que eran las cuatro de la mañana.
Iván se levantó por el ruido del televisor, maldijo su sueño y se dispuso a ver quién era.
Fue tal su sorpresa al ver que era Alfred —¿Qué diablos haces Alfred?— pregunto el ruso sentándose junto a él. —Viendo Tv— contesto el infante —Son las cuatro de la mañana— dijo Iván. El ruso miro con detalle el programa claramente se trataba del amor de una madre y se dispuso a verlo también. Iván suspiro, debía calmar la tensión entre ellos dos.
—Te encargaras de cuidar y alimentar a esos animales— comento el ruso que había aceptado que Alfred lo tuviera —Gracias— Alfred lo abrazo con ternura sorprendiendo al ruso.
Desde ahora en adelante Alfred debía seguir las reglas estrictamente, necesitaba no hacer enojar a Iván por que si no sabría lo que le pasaría.
—Ya no desobedeceré las reglas señor Iván— comento el menor débilmente aun sin despegarse del mayor —Eso es lo que debes hacer Alfred— fue lo único que se limito a decir Iván.
Pasaron los minutos, Iván sintió como el menor quedaba dormido, acaricio débilmente los cabellos del menor sintiéndose culpable pero a la vez no.
—¿Eso es lo que querías Emily? que dañara a Alfred, pero sabes que, aunque estés muerta Emily Alfred es de mi propiedad, es mio y no de su padre ni tuyo— hablo Iván liberando algunas cuantas lagrimas.
"Siempre cuide de aquellos hámsteres, no me importo el dolor"
"No me importo lo que le dijo a mis padres"
"Porque sabía que era el amor de aquellos dos"
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Más de 2000 palabras OMG (°w°)9
"Las reglas se hicieron para romperse" no querido Alfred si rompes una regla de Iván ya supiste lo que pasa.
Traducciones:
Mijn god: Dios mio en neerlandés
Bueno bye** Muchas gracias por leer
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