Día 31: Fragmentado

Disclamer: Los personajes de Hetalia no me pertenecen su dueño es Hidekaz Himaruya.

Nota: Disfruten <:D

***

Era de madrugada, se podía sentir la fría brisa que atravesaba las viejas maderas del edificio. Realmente era un día demasiado pesado.

Iván junto a Katyusha se encontraban mirando desde el marco de la puerta al pequeño Alfred descansando en la hamaca —¿Ha dicho algo?— cuestiono el ruso sin voltear a ver a su hermana —No— contesto la ucrania también sin mirarlo —¿Y Feliciano?— pregunto otra vez el ruso —En la mesa... llorando— dijo la ucraniana.

—Vete, hablare con él, a solas— ordeno Iván entrando a la habitación y cerrando la puerta no sin antes escuchar a su hermana decir —El solo quiere descansar Iván no lo puedes obligar.

Iván camino hasta llegar enfrente del menor, sus ojos totalmente cerrados asemejándose a un pobre ángel devastado, su piel más blanca que de costumbre y en su cuello se lograba apreciar varios hematomas y mordidas.

—Alfred— llamo el hombre moviéndolo un poco, los ojos del menor se abrieron a la par solo para sostener su mano fuertemente, aquella mirada y aquellos ojos reflejando miedo. Su mirada parecía decir mátame, mátame por favor, déjame morir y acaba con mi sufrimiento.

—¿Quieres irte a mi habitación?— pregunto Iván en un susurro Alfred asintió con la cabeza, con demasiado cuidado Iván cargo al menor hacia su habitación, al llegar lo deposito en su cama y el niño se sentó igual que Iván enfrente de él.

-¿Quieres hablar de lo que paso?— Iván pregunto pero Alfred negó con la cabeza —Sabes que debes decírmelo— insistió el ruso mirándolo directamente el menor bajo su mirada y se limitó a responder unas simples palabras —Me toco...— sollozando débilmente y abrazándose así mismo.

Iván lo abrazo permitiendo que llorada todo lo que pudiese, mataría al desgraciado que toco algo de su propiedad.

Era la noche y Feliciano fue reunido junto a todos los demás para recibir la noticia que le partiría el corazón a Feliciano.

—Le daré a Arthur Kirkland... a su hijo— hablo Iván sentado en su escritorio

—¡NO!— grito Feliciano siendo retenido por Bella —¡PER FAVORE NO!— pidió el italiano llorando —НI!— grito Katyusha llorando poniéndose de rodillas ante su hermano —HI, HI, HI VANYA БУДЬ ЛАСКА!— hablo la ucraniana —¿Bella, Elizabeta?— pregunto el ruso mirándolas fijamente —Yo creo... que Alfred tiene que irse por su bien— respondió Bella triste —¡COMO PUEDES DECIR ESO BELLA!— reprocho el italiano intentando escapar de su agarre -¿Y si lo tratan peor?- cuestiono Elizabeta hablando al fin.

—¿Tu qué opinas Natalia?— pregunto Iván mirando a la bielorrusa cruzada de brazos seria. Toda la atención fue clavada hacia ella esperando su respuesta.

—Sácalo de este infierno hermano— fue lo único que contesto la bielorrusa.

El ruso suspiro pesadamente hojeando el pequeño cuaderno perteneciente a la estadounidense —Revise las notas de Emily, ella habla de que Arthur Kirkland vive en una casa un poco lejos de aquí y de que el solo viene por negocios— comento Iván dejando el cuaderno en su escritorio sobándose los sienes y tomando un trago de vodka.

Feliciano y Katyusha habían parado de llorar escuchando lo que Iván comentaba —¡YA VEZ EL NO ESTARÁ NUNCA LO ESTÁ!— grito la ucraniana intentando meter a su hermano a la razón —... Vale la pena intentarlo— hablo Elizabeta con esperanza —Se iría mañana entonces— anuncio el ruso —¡NO!— grito Feliciano sollozando de nuevo.

—Trabajaran hoy... todos— dijo Iván caminando hacia la puerta —Yo quiero descansar— hablo el ruso para luego salir de ahí.

—Deben aceptarlo Katy, Feli— pidió la húngara consolándolos a ambos —Opino lo mismo húngara— dijo Natalia volteando a ver el estado en el que se encontraba su hermana.

**

Iván miraba la televisión en total tranquilidad mientras Alfred se encontraba dormido a su lado, el ruso se sorprendió al encontrar una buena película cual ver.

Después de un buen rato apago la televisión y decidió dormir tan pronto de que cerró los ojos Alfred se empezó a mover entre sueños murmurando varias veces que lo soltaran, Iván solo se dio la vuelta y se quedó dormido profundamente.

—Ayuda por favor.

Los ojos de Iván se abrieron de golpe volteándose rápidamente encontrando a Alfred retorciéndose entre las sabanas, un quejido escapo de aquellos pequeños labios Iván lo sostuvo entre sus brazos intentando despertarlo.

Alfred abrió los ojos dejándolos medio abiertos, su boca estaba entre abierta respirando agitadamente —¿Te digo una gran noticia Alfred?— pregunto Iván acariciando su rostro con su nudillo —Si— respondió Alfred logrando calmarse —Veras a tu papá Alfred— hablo Iván sonriendo tristemente —¿Usted ira conmigo?— pregunto Alfred un tanto asustado —Claro que si— respondió el ruso.

Aunque tuviera que sacrificar sus preciadas horas de sueño Iván le conto todo lo que iba a suceder mañana y como tenía que comportarse.

—Señor Iván yo quiero bañarme— hablo Alfred después de tanto organizarse —¿No te bañaron en la mañana?— pregunto Iván extrañado —Solo me limpiaron— contesto Alfred apenado —¿Quieres bañarte con el agua caliente?— volvió a preguntar Iván sabiendo a lo que iba a llegar —Si— musito el niño con las mejillas rojas.

Alfred camino lentamente hacia el baño feliz de poder bañarse con el agua caliente que tanto extrañaba —Tu ya sabes cómo, te dejo y no te ahogues— Iván cerrando la puerta dejando a Alfred solo. El menor abrió la llave del agua viendo cómo se abría otra desde el techo.

La ropa cayó al suelo y se metió a bañar, el agua estaba caliente haciendo casi dormir al estadounidense uso aquel líquido que Iván le había dicho que era "shampoo" y se lo puso en la cabeza y se tallo fuertemente la cabeza hasta que uno de sus dedos toco un zona donde el hombre había tocado.

Quitándose todo el shampoo Alfred tallo todo su cuerpo hasta que quedo rojo y magullado, cerro la llave del agua y agarro la toalla de uno de los estantes. Al salir del baño noto a Feliciano sentado en la cama junto a varia ropa limpia y la chaqueta de su madre.

—Ve~ como los viejos tiempos— hablo Feliciano con una sonrisa adornada en sus labios el menor sollozo al ver la sonrisa de Feliciano palmeando la cama para que Alfred se sentara a su lado. El menor se sentó en la cama quitándose la toalla de su cuerpo. El italiano seco bien cada parte del cuerpo de Alfred.

Cuando las manos del italiano tocaron accidentalmente uno de los muslos de Alfred este toco un quejido —Ve lo siento— dijo el italiano defendiéndose —Feli... ¿Por qué duele aquí?— pregunto el estadounidense llevando su mano hacia su trasero siendo detenido por el italiano — Ve~ es como un "efecto secundario" por eso no se debe tocar para nada— contesto el italiano recordando los consejos de las señoras de Italia cuando empezó a vender su cuerpo.

Al terminar de cambiarse se acostaron ambos en la cama quedándose profundamente al instante.

Bucarest, Rumanía

—Estoy en Rumanía rana estúpida— comentaba un hombre sosteniendo su teléfono en su mano derecha y su maleta en su mano izquierda —Claro que quiero ver a Mattie, sí, te prestare más dinero para que dejes de joderme— el hombre caminaba hacia la salida del aeropuerto en Bucarest.

—Claro que iré por un buen servicio desde cuando no he ido creo que desde el 99— el hombre detuvo su andar y llamo a un taxi entre señas.

—Tengo que ir a ver Vlad adiós— la llamado colgó y el hombre entro al taxi para ir a la casa de su amigo.

***

¿¡Eh!? ha aparecido cierta personilla que tanto esperan y como pudieron leer Iván ya tiene planeado llevar a Alfred con Arthur °-° 

Traducciones:

¡PER FAVORE NO!: ¡Por favor no! en italiano

HI, HI, HI VANYA БУДЬ ЛАСКА!: ¡No, no, no vanya por favor! en ucraniano

Bueno bye***



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top