Disclamer: Los personajes de Hetalia no me pertenecen su dueño es: Hidekaz Himaruya 

Nota: ...Disfruten :D

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—¿Cuánto quieres?— pregunto el alemán sentado en frente de Iván —No quiero tu estúpido dinero alemán— contesto Iván con rabia inyectada en cada letra —Creo que no sabes hacer negocios— comento el alemán mientras se acomodaba en su asiento —Ya te lo dije estúpido alemán no te voy a dar a Feliciano es de mi propiedad, el que más dinero me produce crees que se lo voy a dar a un mierdoso alemán que viene de turista— hablo el ruso intentando no matarlo con su tubería.

—Una semana— dijo el alemán decidido —No— contesto secamente el ruso —Cinco días— dijo Ludwig aún más decidido —No— contesto otra vez secamente Iván —Tres días y te doy más del precio inicial— fue lo último que Ludwig pudo hacer.

Iván lo medito, ese precio era lo que Feliciano sacaría en casi una semana y decidido contesto —Acepto— estrechando su mano con la del alemán.

Iván llamo a Feliciano para que bajara, Feliciano bajo por las escaleras improvisadas hasta llegar a Iván.

—Feliciano empaca la ropa necesaria para tres días te iras con el señor Ludwig— hablo el ruso con una pequeña sonrisa, el italiano sintió sus mejillas colorarse al ver al alemán otra vez en su vida.

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—¡NO FELI!— grito Alfred apretando más fuerte la manga del italiano —Alfred solo son tres días— dijo Feliciano intentando despegar a Alfred de él. Al llegar a la puerta Ludwig los esperaba parado rectamente —Por favor Alfred— pidió el italiano jalándolo tan fuerte que hizo que Alfred lo soltara.

—Vámonos Feliciano— ordeno Ludwig empezando a caminar —¡FELI!— grito fuertemente Alfred corriendo hacia él siendo retenido por Natalia, Feliciano lo miro con tristeza mezclada con lastima por dejar a Alfred solo en aquel lugar.

—¡TE JURO HOMBRE QUE PARECE ROBOT QUE SI ALGO LE SUCEDE A FELI LO LAMENTARAS! — grito el infante intentando zafarse de los brazos de Natalia.

El auto se fue dejando solamente un aire lleno de tierra y poca nieve que caía del cielo.

—Vamos enano debes desayunar— dijo Natalia cargándolo hasta llevarlo a la mesa.

Mientras todos desayunaban Alfred solamente movía el tenedor de un lado para otro, su apetito se había esfumado desde el momento en el que despertó.

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Alfred veía desde su ventana a los niños jugando en la nieve mientras él solamente los miraba añorando tener aquella diversión.

Su pecho le empezó a doler inmediatamente toco su corazón sintiendo más fuerte el dolor, se sentó en su cama tratando de regular su respiración hasta cierto punto en el que dolor fue tan fuerte que se desmayó.

Katyusha entro a la habitación de Alfred notando que este se encontraba dormido; arropándolo cuidadosamente y quitándole sus anteojos. Beso cuidadosamente la cabellera rubia recibiendo un pequeño movimiento de parte de Alfred. Toco la pequeñas manos del menor sintiendo que estaban demasiadas frías como si fuese un muerto.

Salió del cuarto yendo inmediatamente a su habitación para descansar un rato; la habitación era casi igual a la de Iván solo era el color, el de ella era color azul cielo.

Prendió la Tv encontrándose con un programa de salud interesando a la ucraniana.

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Feliciano salió de aquel carro notando que había empezado a llover si fuese una persona normal habría corrido a refugiarse al contrario se quedó ahí mojándose inmediatamente, una sonrisa tonta apareció era como en los viejos tiempos.

Ludwig lo tapo con su chaqueta llevándolo hasta la puerta de su casa donde lo dejo pasar, fue recibido por tres perros de distintas razas, Feliciano los acaricio con diversión. —Creo que necesitas un baño— comento el alemán secándose el pelo con una toalla.

—Ve~ claro— contesto mientras lo miraba a los ojos; el baño era demasiado perfecto una tina de los antiguos tiempos. El agua era tibia, relajante para una persona que siempre se bañaba en agua fría, sentir algo decente era mucho para el italiano.

¿Qué estaría haciendo Alfred? Pensó Feliciano relajado...

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El dolor era insoportable para Alfred cada cierto tiempo se despertaba solamente para sentir el dolor en su pecho y después desmayarse por el dolor excesivo específicamente en su corazón.

Ese momento en especial lo dejo traumado, empezó a toser fuertemente dejando caer en las sabanas varias gotas de sangre que salía de su pequeña boca. Se limpió aterrorizada la sangre hasta que dejo de caer como si saliva se tratara.

Miro por la ventana notando que no había sol sino la luna, tan cruel era la vida con él para que Feliciano lo dejara solo, para que su madre muriera, para nunca salir a jugar con aquellos niños.

Ya no podía salir, tenía demasiada hambre pero su estómago le decía no comas, nadie estaba a su lado todos se encontraban trabajando; no vendría Feliciano más tarde para cuidarlo, estaba muerto en pocas palabras.

Noto en la jaula de sus hámsteres una semilla de girasol en el recipiente de comida, sin pensarlo dos veces la saco de ahí sacándole la cascara y comiéndose la semilla solamente.

No lo lleno.

Tosió otra vez sacando más sangre manchando sus manos; su estómago rugía por falta de alimento y  su pecho le empezaba a doler otra vez.

Se dejó caer en la cama mientras sentía su corazón latir demasiado rápido como si fuera a salir del pecho.

Era un muerto en vida, quería cerrar los ojos para solamente abrirlos notando a Feliciano abrazándolo. De pronto sintió unas suaves manos acariciarle el pelo con sumo cuidado como si fuese una madre que lo cuidara.

—Mamá...— susurro débilmente —Yes, I'm your mom Alfred.— contesto una voz femenina con una suave risa —Duerme Alfred mamá está aquí— comento la voz sintiendo como Alfred caía rendido a los brazos de Morfeo.

La mujer siguió acariciando el pelo del menor —Tú no eres un mini Iván, tú eres solamente Alfred— dijo la mujer mientras sentía como su hijo dormía profundamente sin ningún dolor en el pecho o una tos muy fuerte.

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Feliciano se encontraba acostado mientras veía el paisaje que producia la ventana de aquel cuarto, Ludwig se movió aun dormido en el pecho del italiano —Duerme Lud—pidió el italiano acariciando su fino y suave cabello color rubio.

Quería decirle eso también a Alfred...

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Palabras finales: Sabes que vamos mal cuando alucinas que tu madre viene a arrullarte :"V 

Alfred se enfermo. Chan chan CHAN °0° de anemia en el siguiente capitulo se explicara.

Ya era hora de que Feliciano viva la vida *u*

Bueno bye***