La noche había sido larga pero placentera para el erizo bi color, había comido bastante dulce de calabaza que el azucar sentía que hacia lo suyo, "el mal del puerco" ya estaba entrando a un sueño, luminoso, atrayente, deseoso de ver a quien siempre ha admirado, deseoso de tocar a quien siempre ha querido.

-So-sonic...

Sus ojitos se cerraron llamando a su héroe, para luego abrirlos y encontrarse en el espacio, junto a su secretamente querido Sonic.

-¡Hey Shadow! ¡Es bueno verte!

Sonic se veía tan guapo como siempre, su sonrisa coqueta, su porte seguro, su luminosa aura ahora potenciada con el magnífico poder de Hyper Sonic.

Shadow igualmente poseía esa forma blanca y luminosa con ese poder prismático de colores que lo envolvía. Ambos erizos estaban flotando en el mismísimo espacio, estrellas brillantes rodeaban su entorno y una hermosa arcoiris reflejada por su forma hyper cruzaba entre ellos como un halo de luz.

-Sonic...

-Shadow jiji

El erizo le sonrió, una hermosa sonrisa que quería proteger, aunque él siempre era quien protegía a todos, lo amaba por eso, lo admiró desde que lo conoció, desde que ese día, a punto de morir, igualmente en el espacio, ambos en su forma super tratando de salvar al mundo, él, él fue capaz de aceptar que Sonic era la verdadera forma de vida perfecta, lo dijo en ambos sentidos, poder y amor. Pero seguramente... Jamás se atrevería a volver a decir tan íntimas palabras.

Tal vez no en vivo, pero si en sueños, como ahora justo podía...

-Sonic yo...

Se acercó a él, tratando de alcanzarlo, pero algo se lo impedía, su mismo sueño prefería que sus cuerpos jamás se tocasen.

Luchó por llegar a Sonic, pero en cada intento se alejaba más y más y entonces... Cayó en picada, era un déjá vu, sintiéndose morir, con Sonic cada vez más lejos desapareciendo entre las estrellas.

-Te... Amo...

Expresó cerrando sus ojos, aceptando que jamás le diría nada al erizo, jamás aceptaría fuera de sus sueños y sus pensamientos que amaba al héroe azul.

-Yo también te amo... Shad.

Sintió los dedos de su amado rozar los suyos, abriendo los ojos se topó con la dulce mirada de Sonic, le había detenido de su caída, ahora se podían tocar.

Comprendió entonces, que mientras no aceptase su amor por el erizo azul ni en sueños podría tocarlo.

-Debo decirte...

-Hazlo... Shadow...

Despertó, levantándose de golpe, salió de la cueva mirando la bella noche que había, pensó en su sueño, en lo que sus verdaderos deseos pedian hacer.

-¿Es lo correcto, María?

Esperó respuesta, y una estrella fugaz pasó, tal vez esa era la respuesta.

Continuará...

Este dibujo es el qué más trabajo y horas le he dedicado, pude plasmar lo que imaginaba y eso es lo que me hace sentir muy orgullosa de mi trabajo.

Gracias por leer.