Hermana. Todos tenemos una, o hasta un hermano... Bueno la mayoría.

Un hermano es aquel amigo que siempre te ayudará, tu confidente y con quién te apoyaras mutuamente.

O puede ser un parásito molesto el cual ya no soportas su existencia.

O pueden ser ambas.

Para Adrien Agreste es la tercera opción; él amaba mucho a su hermana Adriana, pero a veces ella podría resultar muy molesta y terca, en especial si se trataba de Marion, el chico que actualmente le gusta.

-Adrien ¿Podrías darle estos ponquecitos a Marion por mi? Por fis.

El Agreste mayor dio un suspiro de respuesta. Otra vez con eso.

-Adriana ya te lo he dicho varias veces, no le gustas, deberías dejarlo ir y fijarte en alguien más.

-Sabes que no me rindo tan fácilmente hermanito. Vamos, no seas malito por favorcito -le dedico la mirada de perro regañado para poder convencerlo.

Con un suspiro resignado le aceptó el paquete.

-Está bien, pero por favor piensa en lo que te dije.

Y sin más el Agreste se fue camino a la casa de Marion, al llegar entró como perro por su casa por la entrada de la panadería, saludó a sus padres y subió directo al cuarto del chico saludándolo de abrazo.

-Entrega especial -le extendió el paquete.

Con una lastimera mirada observó el paquete.

-Déjame adivinar, Adriana ¿Verdad?

-Bingo. -Exclamó el Agreste acostándose en el diván

-¿Le dijiste que no podía generar sentimientos hacia ella por mucho que ella lo intente?

-Dos veces.

-Vaya, sí que es insistente.

El azabache dejó el paquete de ponqués en su escritorio y se acercó al diván acostándose al lado del chico.

¿Por qué no le dices que te gusta alguien? -Preguntó el Agreste.

-¿De verdad crees que va a funcionar? Conoces a tu hermana, sabes que no se rendiría ni así, si lo hago lo más posible es que insista en saber el nombre de la chica, se me salga el de una de nuestras compañeras por accidente, la siga, la investigue, estudie su rutina para finalmente capturarla y desaparecerla de la faz de la tierra solo porque quiere que sea su novio si o si -Terminó de contar su drama el ojiazul mientras se tomaba de la cabeza histérico, lo cual provocó una risa en su acompañante.

-Tampoco exageres, no creo que Adriana sea tan mala. -Le dio un codazo amistoso.

-Bueno, tienes razón, pero aún así sabes que investigará a la chica y no quisiera molestar a ninguna de nuestras amigas.

-Si, tienes un punto, no parará hasta que vea por ella misma, es terca como mula.

-Supongo que eso viene de familia -lo miró pícaramente.

-Oye, yo si respeto límites -le reclamó indignado el Agreste.

-Eso si te lo admito.

Ambos chicos rieron y voltearon a ver el techo pensando que será difícil que Adriana deje de "conquistar" fácilmente al Dupain.

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Y así los días siguieron con algún que otro incidente similar, la chica parecía no rendirse por nada, y ahora en una tarde, ambos chicos se encontraban en la habitación del Agreste jugando videojuegos y tragando papitas

-Tengo sed, ve y búscame algo -Exclamó amablemente el azabache mientras le seguía golpeando a su personaje

-Espera te termine de patear tu culo y te daré un refresco como premio de conso... -No pudo terminar su frase porque en unos movimientos ya había sido derrotado por su acompañante quien volteó a verlo con ojos tiernos.

-Búscame algo por fis. -El Agreste suspiró y se levantó.

-Bien, pero quiero la revancha cuando regrese. -Y antes de salir escuchó.

-Por supuesto, siempre estoy dispuesto a patearte tu lindo trasero cariño -exclamó en burla.

El rubio solamente rió por la ocurrencia del chico y sin más salió rumbo a la cocina.

A los segundos se vuelve a escuchar la puerta de la habitación, eso sorprendió a Marion, no sabía que Adrien se fue corriendo a buscarle la bebida. Al voltear se encontró con la hermana del chico en traje de baño.

-¿Pero qué...?

-Hola Marion.

-¿Adriana porque estás...?

-¿Quieres ayudarme?

-¿Eh?... ¿Con qué?

-No sé qué traje de baño me queda mejor así que pensé que podría modelárselo a alguien y que me diera su opinión, y ya que estás aquí ¿Me ayudas?

-Pero ¿por qué no le pides ayuda a tu hermano?

-Posiblemente diga que cualquiera me queda bien y no sería de mucha ayuda, por fis, será rápido.

-Eh... Supongo que...

-¡Te lo agradezco mucho!

La chica de su espalda sacó una bolsa con varios bikinis, corrió al baño de su hermano no sin antes darle un beso al chico en la mejilla.

Marion camino hasta la cama para sentarse y esperar a que la chica termine de vestirse, pero a los segundos otra puerta fue abierta entrando el rubio por esta. Al ver que el muchacho se cambió de lugar lo miró con extrañeza.

-¿Qué haces en mi cama? ¿Ya no quieres jugar?

-No, es solo que...

-¡Lista! -la puerta del baño fue abierta en par saliendo de esta la chica con un traje de baño más provocador que el anterior -¿Que te pare...? -Calló al visualizar la cara furiosa que le dedicó su hermano.

-Adriana. A tu habitación. Ahora.

-Pero...

-Dije que ahora.

La ojiverde no quería discutir con su hermano estando así y menos si estaba el chico que le gustaba presente, así que con resignación tomó su bolsa y salió fuera de la habitación, ya fuera el Agreste miró con enojo a su acompañante.

-¡Oh vamos! solo quería ayudar, no haría nada, sabes que eso no me gusta y que tengo otro tipo de preferencias. -Se defendió de pie y con los brazos en jarra dirigiéndole una mirada de "no te enojes conmigo".

El Agreste solo se relajó al darse cuenta que enojarse con él era absurdo, Marion no tenía ese tipo de gustos.

-Tienes razón, lo siento, sigamos jugando.

Dejaron el tema de lado por el momento, pero el rubio pensaba que tal vez era mejor decirle la verdad a su hermana para que se acabara todo este problema.

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Varias lunas después en una fiesta que estaba al tope y la música fuerte junto con las luces tenues, camuflaban lo pasado de copas que ya estaban algunos invitados, entre ellos Adriana, que aún no llegaba a embriagarse, pero no le faltaba mucho, y tenía más que suficiente para actuar mucho más cariñosa y fuera de sí con Marion al cual abrazaba.

-Lo mejor es que pares de beber ya Adriana -le dijo preocupado el muchacho sosteniéndola de los hombros por precaución.

-nooo, jajá, si la fiesta aún no termina amor. -Le dijo mientras le bailaba sensualmente muy pegada.

El Dupain estaba más preocupado de que llegara el rubio y lo viera en esa escena.

-Adriana no, lo mejor será que te vayas a dormir, mañana tienes clases de ballet y no sería bueno que fueras con resaca a la clase.

-No seas aburrido, ¡Vamos! La noche es... -paró al pensar en una idea que era mejor que coquetearle a Marion en público -¿Sabes qué? Tienes razón, pero solo si me acompañas hasta que me duerma.

Marion estaba feliz, finalmente Adriana hacía caso tan rápido.

-Está bien, si te portas bien también te cantaré algo ¿Hecho?

-Hecho.

-Bien, Vamos.

Ambos chicos subieron las escaleras hacia las habitaciones para encontrar una habitación, mas el pobre chico no sabía de las verdaderas intenciones de la más chica.

En otro lugar el ojiverde buscaba por todos lados al ojiazul, solamente fue a hacer sus necesidades y al volver desapareció por completo, al preguntar le respondieron que lo vieron subir al piso de arriba con su hermana; eso no le daba buena espina.

Subió de dos en dos los escalones y revisando las habitaciones dispuesto a encontrar a esos dos individuos. Iba a revisar la tercera puerta hasta que un grito agudo lo hizo detenerse para correr hacia allí.

Conocía ese grito de niña de 5 años.

Entró de golpe para encontrarse con una escena impaciente para sus ojos.

Su hermana Adriana esta en ropa interior mientras trataba de alcanzar a Marion que se encontraba sobre el dosel de la cama. ¿Cómo había llegado ahí? No tenía idea, pero tampoco le tomó importancia al ver cómo el pobre chico lo miraba en busca de ayuda.

-¡Adriana! -Gritó enfurecido mientras la tomaba de la cintura y la dejaba sin ninguna delicadeza en el sillón de enfrente y se regresó para ayudar al azabache a bajar —No ayudó mucho ya que se bajó de un salto—

-¡No te metas en esto Adrien! -Le reclamó la chica mientras se levantaba a enfrentarlo, un poco mareada.

-¡Claro que voy a meterme Adriana, estás sobrepasando un límite, esto que hiciste es abuso!

-¡No, no lo es!

-¡Si, si lo es! -Antes de que avanzará a ella fue detenido por Marion del brazo, no quería que llegara a mayores.

-¡Agh, tu no entiendes, porque solo matas mis esperanzas, solo quería que ya no me viera como una niña!

-¡Pues esto que haces no es muy maduro de tu parte, y no te estoy matando las esperanzas te estoy diciendo la verdad!

-¡Solo estás celoso porque te voy a quitar a tu único amigo y no tendrás con quién jugar!

-¡Entiende de una vez Adriana no le gustas, jamás vas a gustarle, ya deja de insistir, por Dios!

-Oye Adrien, no seas tan...

-¡¿Cómo estás tan seguro?! -preguntó la rubia con ganas de llorar -¡¿Cómo sabes de qué nunca gustara de mí, que no lo conquistare, que no se va a enamorar de mí?! -Se secó las lágrimas traicioneras que salían -¡¿Eh?! ¡¿Cómo estás tan seguro que nunca será mío?!

-¡Joder, porque él es mío! -Sin previo aviso, tomó la cara de su novio y le plantó un beso en sus labios. Dejando tanto a él como a su hermana impactados.

Finalmente supo la verdad.

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Palabras: 1643 (One shot)

Viva el Yaoi 7v7

Buenuuu, iniciamos este día con el prompt de hermana.

Se imaginaban que eran novios? Lo sospechaban? Cuéntenme en los comentarios.

Hoy tenía que ir para mi liceo peeeero me dió pereza y quise seguir durmiendo, que asco ser adulta, no crezcan niños.

En fin espero que les haya gustado y sacado una sonrisita.

Dudas, críticas, opiniones 👉

No tuve que salir hoy pero tengo que estudiar marditasea.

Con estrés silencioso se despide ✨

Su lady 🤫