"-Gatito... ¿Por qué? -Ladybug retrocedía mientras chat blanc la apuntaba con el cataclismo mientras avanzaba hacia ella.

-Marinette, necesito reparar esto, necesito tu miraculous.

-Chat, sabes las consecuencias -se detuvo al notar chocar su espalda contra una viga.

-No hay peor consecuencia que esto Ladybug, si no me darás tu miraculous por las buenas, entonces será por las malas -seguido de eso procedió a lanzar la esfera mortal hacia la heroína."

-¡No! -La azabache despertó de esa pesadilla de un sentón respirando pesado y con el sudor perlado en su frente.

Escaneó la habitación para darse cuenta de dónde se ubicaba y chocó con unos ojos verdes que la miraban preocupados, poniéndose en alerta por un instante.

Verdes.

Son verdes.

No azules.

Podía estar tranquila.

-¿Princesa estás bien? -Preguntó preocupado el minino al divisar a su novia asustada.

-Si-si, Chat, solo tuve, un mal sueño -se obliga a calmar su respiración. No hay que temer, ese es su gatito, Chat noir, no Chat blanc.

Se acercó a abrazarlo, el siempre la tranquilizaba solo con su presencia, a pesar de que él sea el causante de su pesadilla; bueno no él si no Chat blanc, pero verlo como es normalmente siempre la calmaba.

-¿Segura que estás bien mi princesa? ¿Quieres hablar sobre lo que soñaste?

Nunca, Chat noir no podía enterarse de eso... O por lo menos no por ahora. Era muy pronto.

-No gatito, no quisiera recordar eso, solamente quiero que me abraces y me mimes hasta que me duerma ¿Sí?

-Todo lo que tú quieras My princess -le respondió con una sonrisa tierna. Envolviéndola en sus brazos se acostó con ella mientras le acariciaba la cabeza.

Esperaba que su princesa le dijera pronto lo que la atormentaba.

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A la mañana siguiente la azabache subía los escalones del barco Couffaine llegando a la puerta de la habitación del azabache.

Tal vez no pueda decirle a Chat noir sobre el gato blanco que la atormentaba, pero no significaba que no lo hablaría con la única persona que sabe de su secreto y se guardaría eso.

Entra por la puerta abierta de la habitación.

-¿Podemos hablar? Traje galletas -las extendió mostrándosela. Desde que el ojiceleste descubrió su identidad la ha ayudado a sentirse un poco más ligera.

El Couffaine amablemente la invitó a sentarse al lado suyo sin saber que cierto gato negro que había seguido a su princesa, acuchillado sobre un muro, los miraba desde la ventana de la habitación con celos.

¿Por qué su novia tiene que ir con el chico que gusta de ella? ¿Por qué no simplemente habla de lo que le molesta con él y ya? ¿Qué demonios tiene ese tipo como para que ella vaya en su búsqueda? Está bien, lo admite, es cool y sabio, ¡Pero él es su novio! Ese Luka no le inspiraba confianza y lo enojaba y entristecía que su princesa haya ido hacia él.

Tanto lo cegaban los celos que no vio una mariposa negra dirigirse hacia su cascabel.

-Chat blanc, soy Hawk moth, que triste se siente que la persona en la que más confías no tiene esa misma confianza en ti y prefiere correr hacia los brazos del otro tipo que la pretende, eso me suena a traición. Te ofrezco el poder de destruir todo a tu paso sin necesidad de que te destransformes, a cambio quiero que me traigas tu miraculous y el de Ladybug ¿Entonces aceptas?

-Si -Chat noir se levantó siendo envuelto por una neblina negra que al dispersarse dejó a un chico vestido de blanco y con ojos azules y fríos como el hielo.

-Bien, ahora ¡Agh! ¿Pero qué...?

-Escúchame bien Hawk moth, no porque haya aceptado tus poderes significa que vaya a ser tu títere, estoy cansado de ti y no vas a manipularme como al resto de tus marionetas.

Y con otra punzada más fuerte el temido villano cayó desmayado. El minino sin ninguna emoción tiró una bola cataclismica hacia el barco Couffaine para después saltar hacia el.

-¡Luka! -Exclamó la azabache preocupada, su amigo había terminado bajo una tabla de madera, pero por suerte no pasó a mayores.

-Marinette... –no terminó de hablar, ambos escucharon como alguien caía de pie sobre el gran hoyo que se formó en la pared, teniendo antes sus ojos a Chat blanc.

-Oh no -Marinette abrió los ojos aterrada, no podía creerlo. Chat blanc la miraba fijamente a ella como si viera su alma.

-¡Marinette corre! -Exclamó el Couffaine al darse cuenta de quién era la presa del gato.

-L-Luka, pero...

-¡Él no me quiere a mí, huye Marinette, corre! –Gritó desesperado Luka

El azabache no estaba equivocado, los dos paso que avanzó el gato habían sido hacia ella, con el corazón a punto de sufrir una taquicardia y las piernas temblando se esforzó en correr como nunca antes lo había hecho lejos de su pesadilla viviente.

¿Por qué? ¿Que había hecho mal? ¿Que salió mal? No tenía idea que pudo causar que su gatito terminará así. Lágrimas salían de sus ojos mientras seguía corriendo y continuaba generándose preguntas que no tenían respuestas.

Llegó a un almacén abandonado y lo cerró con seguro y retrocedía tratando de calmarse. Tenía que luchar contra el amor de su vida para recuperarlo, pero se moría del miedo el solo hecho de verlo.

Su espalda chocó con un torso y al voltear se encontró con el minino mirándola fijamente. Su instinto de supervivencia le dijo que corriera de nuevo, pero no pudo ir tan lejos ya que Chat blanc lanzó su cataclismo al techo sobre la puerta haciendo que los escombros impidan su huida.

La azabache lo volteó a mirar aterrada, ya no tenía salida, retrocedió poco a poco con Chat blanc avanzando hacia ella de igual forma, la ojiazul buscaba otra manera de escapar sin éxito alguno; terminó chocando con los escombros y cayendo de espaldas a ellos.

Chat blanc seguía avanzando y la chica botaba lágrimas de desespero, ya frente a ella el mínimo levantó su mano y la azabache cerró sus ojos con miedo.

Nada.

No sintió nada más que una suave caricia en su mejilla y al abrir sus ojos se encontró con la mirada triste de su minino, eso la desconcertó; Chat se posó sobre ella abrazándola, frotando su cara sobre sus pechos como un gatito mimado y colocando la mano de Marinette sobre su cabeza exigiendo caricias.

Contra todo pronóstico Marinette acató su petición.

-Princesa.

-... ¿Sí?

-Elígeme a mí siempre, no me abandones. -Pidió anhelante.

Ahora las lágrimas que la chica soltaba ya no eran de miedo.

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Palabras: 1096 (One shot)

Que bello es el marichat pero más bello el mariblanc.

Aunque el mariclaw está compitiendo con el mariblanc a ver qué shipp me gusta más.

Cuál es su OTP?

Bueno pequeños querubines espero les haya gustado este humilde corto que hice en mi desespero por no tener ideas. 

Espero haya salido decente.

En fin, que les pareció?

Dudas, críticas, opiniones 👉

Me retiro porque la vida de una universitaria no es fácil (le dejaron tarea) pero no sé preocupen que tengo presente este reto.

Con una nalgadita silenciosa se despide.

Su lady~