卍 𝔍𝔲𝔢𝔤𝔬 𝔠𝔬𝔫 𝔩𝔬𝔰 𝔡𝔢𝔡𝔬𝔰 🇨🇱


Chile se encontraba en tierras alemanas, había sido invitado a la celebración del compromiso entre Alemania e Italia, no solo eran buenos amigos, el chileno llevaba una extensa historia de relación con el país europeo por lo que no podría ausentarse.

Estaba frente de la casa de la alemana esperando a que alguien le abriera, pero parecía no haber nadie por lo que llamo de inmediato a la dueña de casa pero esta no le contesto por lo que le dejo un mensaje para recurrir a su segunda opción.

Guardo el dispositivo y se fue hasta un árbol donde había una pajarera, levanto aquel techo sacando una llave pegada en ella volviendo a la casa permitiendo entrar al hogar.

Se sentía como en casa, se quito los zapatos y se dirigió con sus cosas al cuarto que solía usar. Dejo todo sobre la cama sentándose a un lado -debería ducharme, huelo a laucha moja sjsj-

Al otro lado de la casa, específicamente en la oficina de la alemana revisando el lugar al igual que viejas fotografías, pero al escuchar los pasos y luego cerrarse una puerta se dirigió a la entrada para darle la sorpresa a la actual dueña de esa antigua casa, pero no había nadie.

-¿Un intruso? No por mucho- de su cinturón saco un arma y con esta en mano se puso a buscar aquel intruso

-Ah~ que taba rica el awita- caminaba de regreso a su dormitorio mientras tarareaba una canción. Completamente ignorante que no estaba solo en casa. Cerró la puerta detrás de el alertando al otro quien se dirigió hacia donde escucho el ruido al igual que unas gotas de agua en el piso haciendo que sonriera de manera siniestra -te atrape-

Abrió de manera lenta, quería sorprender al intruso pero el sorprendido fue el cuando noto que aquel intruso era poseedor de una cola y en su espalda una gran cicatriz adornada por el diseño de una enredadera de flores -copihues- el chileno escucho aquella voz pero antes de poder girarse unos brazos lo estaban rodeando -¡que wea suéltame o te saco la chucha perkin culiao!-

-Sigues siento tan bravo y creativo para tus insultos... tal y como te recordaba- Chile dejo forcejear bajo su vista notando unos guantes que cubrían aquellas manos, unos que el había regalado hace tiempo atrás -¿Weimar?-

-Si mi querida rosa, tanto tiempo sin verte- lo giro rápido para verlo a la cara, Chile seguía sorprendido de verlo. Reich por su parte no pudo con la tentación de tener cerca al chileno por lo que comenzó a besarlo con desesperación al latino quien aun estaba sin creer lo que estaba pasando.

Reacciono cuando comenzó a sentir que acariciaban su abdomen y torso con libertad además de que aún se encontraba solo con toalla -¡quítate weon!- lo empujo con fuerza apartándolo de él, agarro lo primero a su alcance amenazando al contrario.

-¡Tu maraco culiao, hijo de perra mal pario¡ ¡¿qué mierda así aquí?! -

-También te extrañe meine geliebte Rose Osiria, esta sigue siendo mi casa- llevo sus manos a su espalda sin dejar de mostrar esa sonrisa suya tan conocida y para muchos temida -vamos Rose ven abrazarme ¿no te alegra? Al fin nos reencontramos- dio un paso adelante pero el chileno alzo aun mas el objeto amenazando al contrario -no lo pienses chuchetumare, vo estai muerto y si te acercai esta wea se va a romper en tu cabeza-

-Preferiría que me golpeara con otra cosa, me ha costado trabajo mantener a salvo lo que tienes entre tus manos- Con algo de extrañeza miro rápido pero siempre pendiente de los movimientos del contrario.

-Es, es...-

-Si Chile, es el Pudu de lapislázuli que tú me regalaste así que apreciaría que me lo devolvieras- no supo en qué momento, pero ya tenía frente suyo a Reich con sus manos sobre las suyas tocando aquel objeto. Chile solo se lo entrego -gracias, Rose- lo tomo con cuidado llevándolo de regreso al mueble donde estaba desde un inicio -como no lo vi... yo ya he venido antes-

-Porque este objeto ha ido siempre conmigo, era mi consuelo por no estar a tu lado-

-Ja si como no- se dio media vuelta para ponerse una camiseta al menos, no iba a estar todo el día en toalla. Cosa que fue un gran error el darle la espalda a quien fue conocido como el terror de Europa quien de inmediato volvió abrazarlo por la espalda apegando sus cuerpos - Reich suéltame-

-No se me apetece-

Le agarro los brazos intentando separarse, pero el contrario ejercía fuerza en el agarre para evitarlo- Chile te extraño, no hay día que no piense en ti, tu y ale son lo único importante en mi vida- el chileno escuchaba atento sus palabras, como le susurraba cerca de su oído, dejo de luchar, sabia lo obstinado que era -también te extraño...- soltó en un leve susurro pero que Reich logro escuchar haciendo que se emocionara - Mi rosa-

Se acerco mas sintiendo el aroma del chileno. Comenzó a dar tímidos besos en la mejilla del latino que poco a poco fueron llegando hasta el hombro, sus manos acariciaban el abdomen pero una de sus manos subió hasta el torso llegando a rozar el pezón del chileno, con su pulgar y dedo índice comenzó apretar y tirar de el -¡r-reich! Oye córtala te estas aprovechando ah~-

-Vamos Chile dijiste que me extrañabas... sabes bien como yo que siempre quisimos hacer esto-Jugaba a gusto con el pezón del latino mientras el intentaba no ceder a las provocaciones, puso sus manos sobre las de el para detenerlo, pero no funcionaba lo miro de perfil algo molesto- d-déjame o te saco la chucha, no te he dado permiso de tocarme-

-Jajaj mi amado Chile eres malo mintiendo-

-No estoy mintiendo-

-Claro que si mira- apretó con un poco de fuerza ambos pezones ya erectos provocando un gemido por parte del chileno quien se cubrió la boca avergonzado -vez y mira creo que debajo de la toalla hay algo que ansía que lo toque~- deslizo una mano por el cuerpo del latino hasta llegar a la toalla alarmando a chile y mas al ver que estaba decidido a quitársela.

-¿Chile? ¿Estás aquí? - unos suaves golpes a la puerta y aquella voz hizo detenerse al alemán y soltada un chasquido con su lengua -la amo, pero siempre llega en los peores momentos- Chile suspiro aliviado, la alemana lo había salvado, nuevamente volvieron a tocar la puerta.

-¡Si alecita!-

-¿Puedo pasar?- el contrario negó con la cabeza -ella no sabe que vine a verla-

-em salgo al toque, es que me estoy cambiando a menos que quieras poner celoso a Italia~ jsjsjs-

-Jajaja idiota... bien estaré en la sala-

-Ya po'- escucho que se marchaba, volvo a concentrarse en Reich quien estaba por acercarse, pero el latino golpeo sus manos con la cola -manos quietas o te corto los dedos- Reich acaricio sus manos, aunque mantenía aquella sonrisa tan característica

-Vete-

-Chile, te dije ella no sabe que estoy aquí... además ya conozco tu cuerpo-

-Eri bien ctm- se puso su camiseta y sin quitarse la toalla se puso el resto de ropa por debajo de esta -eres un aguafiestas-

- Y vo un acosador- le tiro la toalla al rostro y cuando se lo quito, chile ya estaba en la puerta -oh y lacho- se marchó dejándolo solo en la habitación -¿lacho?-

-¡Chile!-

-¡Mi alecita!- ambas naciones se dieron un afectuoso abrazo, Chile beso la frente de la europea provocando en ella una pequeña risa -tienes el cabello húmedo-

-Am si, me di una ducha perdón lo patuo-

-No,no siéntete como en casa- Chile asintió, miro alrededor pero no encontró al italiano -oye ¿el pololo?-

-Fue a comprar unas cosas que olvidamos-

-A ok... ¡dame otro abrazo cabra chica! ¡No puedo creer que te casai! ¡Me siento viejo! - apretaba con fuerza a la menor, pero sin llegar a lastimarla -jaja ni yo lo creo aun, estoy feliz que hayas venido papa chile...- el latino se detuvo por el apodo. Alemania se asustó, llevaba muchos años sin decirle así por lo que pensó que había incomodado al chileno -¡p-perdón! ¡Perdón! ¡No sé porque lo dije! - el de cola miraba enternecido como la chica intentaba excusarse -ale tranquila, esta bien- la apego a su pecho, acariciando su cabello, eso siempre funcionaba en ella- quizás si me hizo feliz escuchar el apodo jsjsj nunca te corregí cuando eras chiquitita menos ahora- Alemania solo escondió su rostro sonrojado en el pecho de Chile -gracias-

-aww que linda escena si quieres hija hago que chile sea tu otro padre jaja- la chica se separo de manera abrupta. Miraba atónita al contrario quien extendió sus brazos - Hallo mein kleiner Hase -

-¿vater?... ¡vater!- corrió a sus brazos siendo atrapada por el mayor. Estaba llorando y soltando palabras en alemán. Chile miraba la escena, incluso juraría que vio unas cuantas lagrimas caer del rostro de Weimar. Se alejo del lugar para darle tiempo a padre e hija, se fue a la cocina a preparar un poco de te -pobre Italia-

La familia alemana se estaba poniendo al día, de vez en cuando intervenía chile, también tuvo que proteger al italiano cuando llego ya que fue perseguido por el nazi con un arma apuntándole la cabeza solo por diversión para el alemán.

Arreglaban el lugar para recibir a los invitados de la pareja, nazi aprovechaba cada instante para coquetearle al chileno y aunque mostraba desinterés, por dentro estaba feliz.

Los invitados no tardaron en hacerse presente y ser recibidos por el futuro matrimonio. Chile estaba en la cocina preparando las copas para el momento del brindis -Alemania luce muy hermosa-

-Así es...¿que quieres weim? Deberías estar con tu hija-

-Ale me conto que nunca dejaste de tratarla como tu hija y que eres su mejor amigo-

-jeje no podía abandonar a mi enana, su papá desapareció, otros se apoderaron de sus tierras que eran propias por derecho... no pude intervenir ahí, pero al menos me dejaron permanecer a su lado-

-Gracias chile y lo nuestro... -

-Permiso debo llevar esto-

-Chile te amo, siempre ha sido así... desde que te conocí- escucho eso ultimo antes de alejarse de la cocina, Reich no lo noto, pero provoco en Chile una tierna sonrisa, su enojo se había ido hace rato. Pero por andar distraído choco contra alguien, con suerte nada cayo -disculpa fue sin querer queriendo-

-Esta bien... oh Chile estas aquí-

-URSS... eso debería decirlo yo ¿no crei?-

-Sigues igual de irrespetuoso... supe que nazi está aquí-

-¿Y a ti qué? ¿Intentaras matarlo de nuevo?-

-¿matarlo? ¿Porque mataría a mi pareja? - una sonrisa se dibujo en el rostro del soviético, miraba con superioridad al latino, claro que sabía de la relación que existía entre ellos

-¿Ustedes pareja? Ajaj claro el po el macho pecho peluo homofóbico, permiso, pero ando ocupado-

-Ríe si quieres, pero debes saber que Reich solo te uso, no eras mas que el segundo plato- Chile solo paso por su lado, el soviético solo sonrió triunfante, quería al alemán solo para el

La velada seguía avanzando con tranquilidad, Chile parecía feliz por la pareja y lo estaba, pero no disfrutaba nada por las palabras del soviético. En un momento diviso a Weimar irse del salón quizás le preguntaría y así dejaría a un lado la duda.

Reich caminaba a la oficina de la alemana, necesitaba un respiro. Chile al ver donde iba lo fue alcanzar escuchando un ruido por lo que se acercó a ver quedando completamente congelado.

URSS estaba besando de manera apasionada a Reich y a su parecer no parecía querer detenerlo -weon de mierda mentiroso- solo se marchó, no podía hacer un escándalo después de todo no eran nada y nunca lo fueron al menos de manera formal.

-Chile que bueno que te encuentro ¿pasa algo? ¿te ves triste? -

-Estoy bien wachita dime que necesitas-

-Solo darte las gracias, eras mi invitado y te has puesto ayudar en todo-

-jsjsj na que ver yo feliz oye creo que Italia te busca- le apunto al otro lado de la sala, la chica asintió dejando solo al chileno -mejor me voy a mimir- se marcho a la habitación, no quería arruinar la celebración con su caracho, se puso su pijama tirándose boca abajo ahogando su tristeza.

Los invitados se retiraban incluyendo al soviético que tenía un ojo más oscuro y el labio roto -padre, Chile se quedó en tu dormitorio ¿podrías usar por hoy la de invitados? -

-Esta bien, buenas noches- le brindó un beso en la frente marchándose por el pasillo. Miro de reojo Alemania se había metido a su cuarto por lo que entro rápido a su dormitorio -con que aquí estabas- se quito la ropa quedando solo en ropa interior.

Se acerco a la cama por el lado contrario movió las sabanas y con cuidado se acostó acercándose al chileno quien había quedado profundamente dormido. Se acerco a darle un beso pero al hacerlo y gracias a la tenue luz de la luna que entraba a la habitación noto los ojos hinchado en él, toco sus mejillas y aún estaban húmedas y unos hipidos salían de su boca- meine geliebte Rose Osiria...- le dio algunos besos en los labios consiguiendo despertarlo -¿que haces aquí? vete- se dio media vuelta dándole la espalda -¿qué sucede Chile? Estuviste llorando-

- Ándate, seguro URSS te espera-

-¿URSS? Que tiene que ver ese ido... ¿nos viste?-

-Si así que ni lo negui-

-Entonces no viste todo-

-¿Como cogían? No wacala-

-Mas bien como lo golpe, esa mierda no solo se metió en mi casa, también me beso... fue asqueroso- miro de reojo como hacia una mueca de asco provocando una leve sonrisa -weim ¿tu estuviste conmigo solo para usarme? -

-¿Yo usarte? Claro que no, no tienes idea lo frustrado que estaba porque tardaba en crecer, me aterraba que terminaras junto a mi padre-

-¿Imperio? Solo éramos amigos más como hermanos-

-¡Pero no sabía! Chile yo te amo, tu me vuelves loco y solo pensaba en el momento de verte de nuevo- un silencio se formo entre ambos, le toco el hombro, pero Chile se giró abalanzándose sobre el germano besándolo de manera apasionada.

Al separarse Reich se labio los labios-tus besos si son deliciosos~- lo tomo de la nuca volviendo a besarlo con intensidad. Sus dedos se enredaban entre los mechones de cabello del latino en un momento tiro de estos haciendo que abriera la boca dándole paso a su lengua explorando la cavidad.

La mano que descansaba en la espalda descendió hasta dar con sus glúteos, Chile sintió la fría mano del contrario y como unos dedos se acercaban peligrosamente a su entrada- o-oye no-

-Vamos Rose, ambos queremos hemos esperado mucho para esto-aunque no se notaba por la falta de luz pero Chile estaba completamente rojo, agarro su muñeca obligando a retirar la mano intrusa elevándolo hasta llegar a sus rostros -¿te has enojado?-

-Si lo vamos a hacer al menos con cariño weon- acerco los dedo a su boca comenzando a lamer tres de ellos bajo la lasciva mirada del alemán..

Lamia con insistencia, al separarse su lengua quedaba conectada por un hilo que saliva. ahora los introducía a su boca. Reich comenzó a simular embestidas dentro de la cavidad, así como moverlos por dentro y jugar con la lengua del latino este y la mano libre la introdujo rápido dentro del pijama del chileno pasando las yemas de los dedos por el miembro del latino para provocar una erección por el rose.

-Creo que esto será más que suficiente Chile~- Chile se separó del contrario levantándose de la cama. Reich solo observaba preocupado de mantener la mano húmeda en alto.

El latino se retiraba las pocas prendas que tenía quedando completamente desnudo ante Weimar quien no pudo evitar morderse su labio inferior. Se volvió acercar a el le quito la ropa interior quedando expuesto el miembro erecto de este, se acostó sobre su pecho, su mano descansaba sobre el hombro del contrario y con el otro comenzó a acariciar la mejilla.

Reich sin perder mas tiempo introdujo el primer dedo en la entrada del chileno provocando que soltada un quejido. Lo movía de manera lenta, los dedos del latino se hundían sobre la piel, le era incomodo, pero no diría nada, no quería que se detuviera.

-Ah~- un segundo dedo había sido introducido acariciaban su interior, espero a que el latino se acostumbrar, pero chile no quería esperar por lo que se movía de manera sutil. Reich entendió la señal por lo que comenzó a simular embestidas -creo que ya es suficiente mgh~-

-Calma aun no es momento-

-No mgh~ importa~- se movía al ritmo de las embestidas, tomo el rostro del contrario para besarlo

Reich alternaba embestida para luego hacer movimientos de tijeras en el interior de Chile para poder expandirlo pero rápidamente introdujo un tercer dedo moviéndose dentro suyo, rozaba sus paredes y se abrían para luego pasar a las embestidas. Llevo la otra mano a la cola jalando y apretando esta con fuerza al punto de dejar unas marcas de sus dedos en ella. Se escuchaban gemidos de parte de ambos, sus miembros se rozaban por el movimiento y por ende liquido preseminal comenzó a salir y mezclarse entre sus miembros. Weimar estaba tan excitado que movía sus dedos con mayor intensidad como también introducir un cuarto dedo causando que el chileno separara mas sus piernas mientras era penetrado con aquellos dedos intrusos -ah~ weim entra ya~-

-Suplica Rosa ¿cuánto me quieres dentro tuyo? -

-¡M-mucho! Ah~ vamos Weim sé que tú quieres también-sonreía satisfecho, saco sus dedos, pero con las yemas de estas acariciaban alrededor de la entrada del chileno -te gusta verme sufrir~-

-¿A ti? Nunca amor solo quiero deleitarte- le brindo un corto beso, extendió sus dedos en ambos glúteos separándolos un poco Chile tomo el miembro del contrario llevándolo a su entrada. Movió su trasero frotando el miembro del contrario quien soltaba gruñidos.

-¿Listo Rosa?-

-Si mi Weim- se levantó un poco para ayudar a ingresar el miembro, pero la puerta se abrió de golpe provocando que se asustara, se acostó al lado de Weimar y cubriera ambos con las sábanas -Chile se que es tarde, pero necesito hablar esto... con...tigo- quito la vista de su móvil apenas notando la escena.

En la cama su padre y amigo ambos sin camiseta no con evidente enojo y el rostro totalmente rojo y nervioso. La chica se sonrojo al comprender la escena -y-yo ¡lo siento! - salió corriendo de la habitación dando un portazo- que vergüenza ya no podre ver ale a la cara-

-No es para tanto, es una adulta... ahora en que estábamos- se abalanzo sobre el chileno, pero el ruido de la puerta los hizo detenerse -solo díganme... ¿de nuevo están junto o solo es calentura? -

-Hija, estamos juntos y si sigue interrumpiendo no podre darte el hermanito que pedias de niña- la puerta se cerró, Reich miro al latino con una sonrisa -m-mejor otro día con más calmita jeje-

-No, ven aquí total no necesitaras caminar mañana~-

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