•12• Contra la pared

═══ ∘◦❁◦∘ ═══

Apto para +18, situación erótica y sexual.

Pareja: Shadouge

Un día que sentí podía ser muy predecible e intentado cambiarle un poco...a ver que os parece.

Comentad, vamos, que subo cada día y no leo nada de vosotros >:v ¿Cómo carajos voy a saber si les gusta/perturba/asquea/trauma/decepciona?

═══ ∘◦❁◦∘ ═══

Los múltiples ataques verbales en el comité irritan a cualquiera, ¿Qué esperar de nuestro antipático erizo oscuro? Harto de todo lo que oye, las burlas y las tiraderas de mierda con tal de librarse de sus errores y pasarlos cual pelota, sale del cuarto de reunión sin deseos de mantener atención. Así le llamaran o le amenazaran, le importa poco.

Andando por el pasillo termina en cafetería, un sitio desolado por la hora que es en el cuartel. La joven coneja cocinera atiende rápido su visita algo sorpresiva.

La malteada de café amargo que suena indistinta le gusta para ratos así: amargos. La toma expulsando un agradecimiento casto y marcha lentamente de regreso, quedando entre la división de entrada/salida hacia el pasillo, recargado en el marco. No hay nadie por los pasillos; casi seguro que de hallen en los campos mayoría de soldados.

&¿Tomas un respiro? _Hope, esa chica genio compañera no era tan impertinente...bueno, en ocasiones-. ¿No deberías estar en una junta?

-Debería...que se jodan -Dando con tranquilidad un sorbo a su bebida ligeramente caliente, prosigue sin mirarle-. No estoy aquí para oír personas que no aceptan errores y no tienen un poco de ética.

_Oh, sí, las razas son complicadas -Recarga su cuerpo en la pared, a un costado de la entrada, compartiendo la tranquilidad del sitio con él-. Al menos tienes compañeros Mobians que te agradan.

-¿A qué viene esa afirmación?

_Oh nada...Lo digo por Rouge; siempre te emparejan con ella. -Mirando de soslayo su fachada, la rubia quiere ver la repercusión de sus comentarios en él.

-Hacemos buen equipo, es todo. -Una vez termina la malteada, vuelve al pasillo para tirar el vaso en un sesto pequeño-. Nos veremos luego.

Esa despedida de poca calidad no le importa. Hope regresa conociendo sus modos sin tanta importancia. Shadow termina por ir al estilo despecho donde creería, se encontraría su jefe, pero no es así.

-¿Buscas al jefe? Seguro está ocupado en asuntos más privados... -Erotismo impregnado en su voz ligeramente grave y típica de femina con ambiciones. Ella no tenía que andar por ahí a esa hora-. ¿Qué necesitas, querido?

-¿Te has vuelto su secretaria, acaso? -borde, no deja de mirar el escritorio. Está impecable que denota no haberse sentado a ordenar papeleo-. No deberías estar aquí.

-Saliste de la junta, no era novedad. Se volvió aburrida hasta para mí.

-No diré que disfruto oír a personas que no aceptan errores y...

-¿No tienen un poco de ética? sabes que te entiendo. -Complementando, muy segura de sí aborda el espacio personal de su compañero azabache-. Seguramente tardará su discusión de niños otra hora más así que...

Ese tono aún más interesado, intenso y decidido en la peliblanca significa un añoro que le encanta vivir cada tiempo posible. Ella no es de resistirse ¿Quién resiste a ello? Depende mucho de cuántas ganas te cargas y de sabes aprovechar oportunidades.

-No pienso follar contigo aquí. -Esa negación le dejan estupefacta. Con la boca ligeramente abierta observa atónita las facciones serías pero extrañamente pensativas de su compañero-. ¿No te importa que alguien pueda llegar y descubrirnos aquí?

-Pero si eres Shadow, uno de los erizos más arriesgados que conozco, ¿No te llama sentir un poco de adrenalina? -Lo encara, realzando su busto y no quitando sus ojos claros de los carmesí de él.

Entre lo que parece ser un duelo de superioridad el oscuro se pega a la pared contraria del espacio pequeño que sirve como oficina. El escritorio le sirve a Rouge para recargarse y acorralar al macho. Una intensa batalla de miradas en la que parece, la murciélago sale victoriosa, permite llevarle la delantera con un par de caricias subidas de tono por debajo de su uniforme.

-¡Ey! No...no... -Opone algo de resistencia dando pequeños manotazos. Los gruñidos tampoco se contienen en su boca.

Y en otro arranque impulsivo de la hembra, desplega sus alas para usarlas como brazos cortos que, le empujan a Shadow hacia la pared todavía más con tal de inmovilizarlo. Es ciertamente imposible con la fuerza que, evidentemente, su compañero demuestra tener por sobre ella.

Aprovecha los segundos para besarle, de forma exagerada usando su lengua para abrirse paso entre su boca y sus colmillos que, muy osados, se insertan ligeramente en las comisuras de él. Un gruñido ahogado no se escapa a prisa, es reprimido con sus puños cerrados que repentinamente se abren y cierran en los brazos de ella para zafarse y tomar aire.

-Maldita loca, estúpida... -renfunfuña en su boca, no logrando quitar la sonrisa cabrona de su rostro satisfecho, intenso...-. Te voy a enseñar cómo se hace.

Y esa amenaza no resulta tan íntimamente, pues la chica blanca parece, esperaba eso. El veteado sin soltarla de sus brazos, la gira para recargarla ahora en la pared muy ferozmente; sus alas se contraen, un gesto ligeramente doloroso aparece pero no queda ahí pues, se transforma brutalmente en uno gozoso y sonriente con vergüenza.

Shadow con su rodilla entre las piernas de ella y con una de sus manos en su pecho izquierdo, le besa prácticamente sumergiendo toda su boca y lengua hasta su laringe. Los gemidos no salen de ninguno de los dos pero la escena se aprecia escandalosa y delatadora. Ahora ella es la principal víctima subyugada contra el muro y no puede evitar contonearse por ese masaje en sus senos.

Pasan segundos para volver a tomar poca distancia. Con exhalaciones fuertes de ambos se miran bastante enojados por ese uno y uno en "ataque" que empiezan a tener...

Posiblemente los sucesos han de subir de tono, pero los golpes pequeños de una mano le enderezan a los dos. Se ven calmados y todavía las facciones endurecidas se mantienen.

-¿Eh? ¿Alguien? -Ojos curiosos salir por el marco de la chica rubia enardecen a la Murciélago.

-¡No debes estar aquí! -responde con cólera.

-¿Y tú sí? Qué casualidad que hace unos minutos estuve hablando con Shadow de ti y ahora...

-Bien, ahorrense las dos palabrería absurda de celos -Tomando de la muñeca a Rouge, sale casi a rastras con ella. Empuja la puerta quitando a Hope de ella-. Hora de irnos.

Si la chica dice algo no la escuchan; la urgencia del azabache ha sido superior. Hope vuelve a quedarse resignada.

Pero, ¿Hay una resignación en ambos en ambos porque las cosas se quedaron así? O...¿Qué sigue para emparejar el marcador?


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top