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Apto para +18, situación erótica y sexual.

Pareja: Shadamy

Dedicación especial a AliceMaddisonRoxanne Loquilla pilla 7u7 un regalo pre cumpleaños.

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En el establecimiento, los chicos parecen tener la mejor noche por esas carcajadas que ninguno se controla a pesar de ser sitio público.

-¿Por qué no pides una prorroga con ella? Tampoco es tan fácil llevar ese ritmo. -Silver expulsa sensatez. Es algo penoso aparentar estar con el grupo equivocado.

-¿Prorroga? ¿Crees que ella quiere eso? ¡Es una maldita cabr-!

-Jajajaja Knux...estás completamente loco... -El azulado se sujeta el estómago por la falta de aire que se consume entre cada carcajada repentina.

-No me extraña, ella tiene más ganas que tres prostitutas promedio. -Bufa el verdoso, muy seguro y sabio.

-¿Metida de pata con la chica equivocada? No creo... -El equidna se siente humillado por sus compañeros. Shadow mira de soslayo tras decirle aquello y termina la bebida que, por cortesía, le ha invitado Scourge.

Él no invita ni madres.

¿Tema de hombres? La pareja del rojizo ha estado emocionada de su relación y es por eso que disfrutan toda hora para la intimidad. Brutalidad y experimentación en diversas formas de placer le tienen entre asustado y exhausto. Vaya lío.

-Y tú, ¿Acaso has formalizado las cosas tú con Sally? -Vuelve a expulsar "sanamente" el albino.

-Sí y no...están muy mierda sus condiciones. -Con un rostro estresado, finaliza Sonic.

-¡Ey! Para el mojón que eres no mereces más. -Scourge golpea su hombro y el azulado se indigna por su descripción.

-¿Y tu, Shadow ~? No tienes alguna experiencia picante que contarnos con Amy? -Golpeando por su codo de manera cómplice, el chico rojo mira de soslayo el rostro desinteresado del oscuro, recargado sobre la mesilla del sitio.

-No soy warro como ustedes -El bullicio ofendido resuena por parte de tres, exceptuando a Silver que suelta una risa baja-. Aparentemente Silver y yo somos los únicos que mantenemos un respeto por nuestras parejas.

-Este albino me dijo cuanto duró su gatita la primera ocasión así que... -Impactado, mira confuso a ambos erizos claros hasta que se enfoca en Silver, inquisidor.

-Algo así... Estaba casi ebrio y...

-Ok, ok, ya no tengo nada qué objetar -Negando con las manos y ahorrándose el sonrojo vergonzoso de su amigo blanco, pega resoplido poniéndose en pie para marchar-. Me tengo que ir.

-¡Vamos, negro! No seas aguafiestas, quedate otro rato. -Su simple voz ciertamente chillona del cobalto le pone de malas.

El azabache vuelve a despedirse con ademanes. La noche apenas cae para la juventud nocturna y tampoco le apetece en ese día quedarse a oírlos más. En el trayecto a su departamento medita la ligereza y aparente descuido de su grupo en cuanto a las relaciones y sobre todo, el tema del sexo, ¿Desinterés? ¿Ligereza? No sabe bien lo que pasa por las cabezas tontas de ellos pero, hay veces en las que le irrita tanto oírles...

Con esos y más pensamientos dentro suyo, el joven azabache arriba la casa con una peculiar cara. En su cuarto ve y percibe aires distintos en orden y ello solo puede significar una cosa...

-¡Hola, Shady! -Virando hacia la cocina, la chica saluda con ambas palmas mirándole.

-Rose, ¿Por qué tan temprano?

-Quise sorprenderte, ¿Sabes qué día es hoy? -Inquiere. Shadow se acerca para ver lo que hace y prepara-. No me respondas que sábado...

-Bien...¿Nuestro segundo aniversario? -La chica se sorprende. Pero celebra con una enorme sonrisa plantada en su rostro.

-Uf, creí que podías olvidarlo. -Deja los cubiertos y un guiso caliente sobre la mesa, para poder correr hacia él y por fin abrazarle con el buen recibimiento característico.

Sus manos rodean su espalda media y él pega su boca a su frente, muy satisfecho del mimo y tiempo que ha pasado ha su lado.

-No, no lo he olvidado. Gracias por venir a preparar una cena. No era necesario si podía llevarte a cenar a un sitio y así te ahorraba el trabajo.

-Ña~ no pasa nada... -Invitando a que se siente, ambos quedan juntos en la misma fila de esa mesa de 4, lado a lado-. ¿Tus amigos se han retirado rápido? Esperaba que llegarás más noche, no tan pronto.

Tras oírle, una mueca innecesaria que solo le confunde a la rosada aparece.

-No pasa nada...no tuve más animo de quedarme en el sitio. -Amy se inhibe por preguntar más. Shadow se da cuenta de ello-. Sabes como son de "locos" y sin vergüenzas. Me chocan de vez en cuando.

-Está bien. -Pensativa nota como pellizca su pareja con sus yemas parte de los bordes pegados de comida...su mente trabaja para ganar apetito.

Realmente quiere ganar apetito. Pero tambien hay otro antojo que siente dentro suyo y que, va a saciar Amy a como dé lugar teniendo la confianza con él.

-Shadow...¿Quieres cenar ya? -pregunta acercando más su silla hacia él, al punto de choque y de que pueda tomarle por sus piernas. Él no se inmuta.

-¿Quieres hacer algo más? ¿Qué te apetece? -Poniendo su mano izquierda sobre el muslo pálido de ella ante la vestimenta corta que trae, parecen estar conectados.

-Depende de tu ánimo. Si tus amigos te han puesto de malas quizá... -Empieza su seducción con ayuda de movimientos circulares en su entrepierna.

La diferencia entre él y ellos, es que su morbo no rebasa los limites absurdos de calentura. No compacta estándares sociales y machistas y muchos menos cree en el aumento de ego por "follar" tanta cantidad de veces como si fuera reto.

El coito es coito. No hay más ni menos a excepción de mentalidad en cada cerebro trastornado a su gusto.

La postura no erguida desaparece poco a poco conforme el estímulo crece por debajo de su pantalón. Rose da un brinco quedando al filo de sus piernas, por las rodillas... Empezando a humedecer por debajo con tan solo sentir el falo de su querido. Shadow no es de armas tomar de forma agresiva a menos que tengan un acuerdo, pero su estado de animo le influye ha aferrarse a su cadera por sus glúteos, tocando por debajo de su falda y llegando a sus bragas.

Ahora ambos estimulan sus zonas erógenas. Esas áreas íntimas que los espolea para empezar a acercarse y besasarse lentamente. Sus labios, sus mejillas y cuello...todo de forma lenta y erótica, despertando sus sentidos.

Ambos empezaron a embarrar cuerpo contra cuerpo y Amy, deseando usar las manos por encima, se safa del pantalón y forzosamente besa lascivamente a su pareja. Pronto se da cuenta que el oscuro le ha bajado las bragas para mantener mejor campo.

Entre jadeos, termina por recostarse al extremo izquierdo de la mesa. Él ya está usando dos de sus dedos para incrementar el placer dentro suyo, de forma relativamente rápida. Segundo a segundo la masturbación se intensifica masajeando con su pulgar el clítoris.

Terminando por retorcerse con ayuda de sus hombros y arquear la espalda, suelta gemido reconfortante que libera el calor que sus mejillas también muestran; irradian cual tomates junto a sus ojos poco llorosos de la chica.

Sus respiros de ambos bajan, sustituidos por gimoteos muy decentes y a la vez parecidos a los de un bebé. El azabache sube un poco más a la mesa, viendo a su chica recostada y desabrochando la parte superior de su vestido. Él termina por ayudar lentamente, restregando su nariz y labios por encima de sus mamas que también son la zona sensible de su pareja a la par de sus pezones.

La cosa no termina porque Shadow se detiene de golpe mirando su rostro desinhibido. Tras un par de besos, el oscuro pregunta:

-No quiero seguir tan pronto. Necesitamos...

-¿Cenar? Yo ya estoy cenando... -Con lisonja y un baile de cejas, el erizo ríe ayudándole a levantarse y acomodarse.

Como si fuera una recién nacida, sube sus bragas y ella termina por acomodarse junto a la falda.

-Quiero terminar esto en el cuarto, así que no desesperes. -Otro par de mimos y unos besos para dar por echo un medio tiempo.

Los aniversarios son más importantes y especiales que solo con eso.