-No voy a ponerme esa estúpida cosa Stolas- Blitzo miraban indignado hacia otro lugar, con sus brazos cerrados sobre su pecho.

-No es estúpida, es una sexy colita de conejo.-Stolas rodeaba a Blitzo tratando de enfatizar lo lindo que se vería.

-Primero que nada, no necesito ponerme una cola de conejo, porque soy un diablo y tengo cola, por si no lo as notado.-Blitzo movía su cola de un lado a otro.

-Pero esa nunca me dejas tomarla, nisiquiera en el sexo.-Stolas le puso ojos de cachorrito a Blitzo.

-Porque es muy delicada, y aparte es muy sensible.-Blitzo estaba a punto de irse cuando escucho a Loona detrás de él, con una sonrisa dispuesta a joder.

-Tambien es porque es una zona erogena.-Lonna movía la suya.

-¿Cómo así?-Stolas se levantó para ver a la furra.

-Pues, cuando la acaricias puede llegar a exitar,a nosotros las bestias nos exita, pero a los demonios los vuelve locos.-Lonna se fue.

-LONNA!-Blitzo está avergonzado, eso era algo de los de su especie, muy privado y para dar afectó.-Bueno, la cola es más para dar afectó, enlazarte con tu pareja, pero tú no tienes coma Stolas así que-Se quedó en silencio al se empujado al sillón.

-Quiero que me dejes tocarla.-

-No, no; no, ESPERATEEE.-Blitzo se tenso al sentir como Stolas agarraba su cola fuerte y la tensaba, sus ojos de cristalizaron y los cerro fuerte aferrándose al sillón.

-¿Duele?-Stolas la soltó un poco, y comenzó a acariciarla tocando la lentamente.

-No sabes cómo se toca.-Blitzo estaba enojado y muy avergonzado.

-Lo sabría si me hubieras enseñado.-Stolas estaba enojado y Blitzo lo sabía, pero no quería y punto.

-Pero no me gusta, nisiquiera lo eh hecho jamás con otro de mi especie, y voy a hacerlo contigo.-Le tiraron la cola otra vez y ya hartado se dió la vuelta y hizo que Stolas la soltará, se abrazo con ella en el sillón llorando.

-Blitzy, lo siento; solo estaba un poco enfadado.

-No, no puedes solo tirarla como te gusta, es muy sensible duele mucho si la tomas mal, no me gusta, no quiero que vuelvas a hacer eso hijo de puta o voy a lanzarte del último piso de mi empresa, y tú no sabes volar.-Stolas lo miro avergonzado.

Lentamente se movió hacia Blitzo y comenzó a acariciar su cola despacio lento, hasta que Blitzo soltó un gemido, que lo hizo sonrojarse.

-Ya ...-Su voz salio tan lastimosa que Stolas solo pudo abrazarlo de la ternura que le encogió el corazón.