Blitzo mantenía el pene de Stolas en su boca. Su lengua era tan exquisita , jugaba con el glande de Stolas como si se tratara de un experto, chupo como si se tratara de un helado; majando el pene de una manera empedernida, causando que creciera hasta su máximo en su boca.

Stolas tomo la cabeza de su pareja encogiéndose de placer, fingiendo una y otra vez intensas penetraciones , y Blitzo comprometido con su pareja no se quejaba en lo mas mínimo, lo estaba disfrutando, comenzando a subir las manos por el abdomen de ele príncipe del infierno .

Stolas lo tomo de la cintura con todas sus fuerza y lo subió sobre el escritorio, dejando todos los papeles en el suelo; dejando todo lo importante por su chico, comenzó a pasar la lengua por su cuello con mucha pasión.

-Dime cosas sucias Stolas, vamos.-

-Ahhhh, quiero que me la chupes siempre, como si fuera lo único se satisface tu sed.-Sintió como Blitzo lo agarraba del cuello y comenzaba a besarlo.-Parece que el bebe  quiere ser castigado.-Blitzo asintió.-¿Y el bebe quiere su leche cierto?.-Blitzo solo pudo morderse el labio.

Blitzo se dio la vuelta, dando la espalda y comenzó a menear sus caderas tratando de buscar algo con lo que pudiera incitar a Stolas, su ano estaba rojo y hinchado, Stolas podría jurara que se había lubricado solo como si fuera una mujer.

-Solo vas a quedarte viendo pájaro loco o vas a venir y vas a atacar.-Stolas sonríes, esa noche estaba muy subidita de tono.