Le compro uno de dinosaurio a Stolas, le gustaban estos trajecitos; le gustaron mucho mas cuando le compro uno a Loona y a ella simplemente le encanto, así que decidió comprar unos de pareja de una sola vez, para no andar luego arrepintiéndose, además sabia perfectamente que a el le quedaría super lindo su kigurumi de tiburón, es decir, eran muy lindos.

Llego a la mansión con sus bolsitas en manos canturreando una canción, muy feliz y Stolas lo miro con la ceja alzada, sonriendo por la actitud del jede de IMP, que antes era una de las empresas con peor reputación, y ahora era una de las pocas empresas que se acercaban a estar a un nivel igual o superior que las empresas de los príncipes del infierno o de los mismísimos Overlords del infierno, no se suponía que debía comportarse de esa manera, pero la verdad no importaba porque al haber subido desde lo mas bajo de los circulos del infierno; Blitzo no estaba atado a todas la leyes que regían a los príncipes o a los overlords.

-Ah que no adivinas, la super mamada que compre.-Blitzo miraba con unos ojitos de estrella a Stolas que como siempre lo miraba coqueto.

-¿Es alguna trampa de oso Blitzy?.-Stolas trato de sonar lo mas coqueto y sensual que pudo, viendo los ojos en Shock del diablito.

-Mierda no, Stolas, compre kigurumis para los dos.-Le lanzo el perteneciente al mayor en la cara.

-Okey...y...¿me lo pongo?.-Pregunto esperando que el menor le respondiera.

-Sip, vamos a ser la perras del infierno con los mejores pijamas.-Blitzo ya se estaba probando el suyo y cuando Stolas lo vio, se le cayó el suyo de su mano, Blitzo se veía realmente lindo.

-Diablos Blitzy, me estoy poniendo muy cachondo ahora mismo.-Blitzo lo miro, serio.- Okey si, me lo pongo.-Stolas se iba a ir a ponerse el suyo en el baño pero Blitzo lo detuvo.

-Póntelo aquí.-

-¿aquí?-

-Aquí-

Oh, Blitzy quería poner las cosas fogosas, lentamente el príncipe del infierno comenzó a retirar su ropa lo mas lento que pudo.

-Mierda Stolas no es tan difícil.-En un movimiento lanzo al pájaro al piso y le quito la ropa para ponerle el kigurumi, Stolas bufo, no era nada sexual como el creía.- Te ves estupendo.- y mirando a otro lado dio un beso rápido en el pico del príncipe que sonrió.