★ D6: A la medida ★
Saga:
Es raro esto, por alguna extraña razón la camisa me queda algo corta de las mangas, lo largo también parece ligeramente menor y del pecho...
–¿Se habrá encogido?– Kanon estaba riéndo sonoramente, no sé si esto es una broma suya o la lavandería hizo un mal trabajo.
Ahora, mi camisa, no sólo era Roja, sino también se había encogido, que pésimo servicio el de la lavandería. Tampoco tengo otra opción, es la única camisa limpia que tengo después del viaje... Veré si la lavandería puede hacer algo.
–Pensé que sólo era yo, pero veo que ambos tenemos una GRAN personalidad.
Me altere tanto cuando paso sus brazos por debajo de los míos sólo para tocar y apretar mi pecho con sus manos que rompí un botón de la camisa, este salió disparado por algún lugar de la habitación.
–Ups~
–Ahora ¿Qué les diré sobre el botón?
–Sólo dí que te lo entregaron así, una pequeña mentira para que ese bicho se asuste wuajaja
Él seguía empeñado en hacer sentir mal a su expareja, quien atendía la lavandería por un pequeño favor.
A veces, Kanon puede ser malvado pero podría ser buena opción lo del botón...
✧༺♥༻✧
Shura:
...
A menos que la magia exista, no encuentro una buena explicación para lo que pasó.
–Angelo ¿Seguro que recogiste el correcto?
Lo cuestione aún mirándome al espejo.
–Eh... Bueno... Era el único paquete de ropa que tenía ahí... Y no me digas así.
Rodé los ojos y traté de doblar un poco las mangas de la camisa, parece que se había agrandado, y no sólo eso, sino que también era totalmente blanca, tanto que podría parecer una camisa de un mismísimo ángel.
–... Estoy seguro de que esta camisa no es mía...
–¿Por qué lo dices de esa forma...?
–Porque tiene el nombre de "Saga" bordado en la parte inferior de la manga.
Él abrió sus ojos tanto como pudo y se apresuró a, casi, lanzarse y chocar contra el espejo. Tomó la manga y miró el nombre, al reaccionar se pegó en la cara con su mano y se aseguró de que Afrodita no estuviera escuchando.
–Vámos rápido a la lavandería, seguro y pueden llamar a ese tipo o algo, pero que sea antes de que Dita lo note.
El que estuviera asustado tenía buena razón, pues era Dita a quien le gustaba encargarse del lavado de nuestras ropas, en especial mis camisas, por eso se enojó cuando Angelo insistió tanto en mandarla a la lavandería...
Aun con los empujones, conseguí tomar el paquete de ropa y las llaves.
♩✧♪●♩○♬☆
Una hora antes:
–Sí, por supuesto, Kanon hazme un favor y tómalo, necesito terminar los próximos encargos, es el de la izquierda.
El bicho se metió al cuarto de lavado, el peli-azul simplemente tomó el primer paquete que vio y salió con sus audífonos puestos.
Un rato después, llegó el amigo de Dita y Shura.
–¡Buenos días Milo! ¡Milo!
–Aquí estoy– salió del cuarto con un paquete limpio –Vienés por la ropa de Shura ¿No? Esta en la mesa, sólo tómalo y gracias por convencerlos de probar la lavandería.
–Gracias a ti, Milo, esto le ahorraría mucho trabajo a Dita...
Tomó el paquete, se despidió y se fue.
Al regresar:
–... Kanon...
El bicho miró enojado al hermano menor, lo reconocía sin problemas.
Por otro lado, Saga y Shura estaban divertidos de la situación, el mayor sabía aliviar el momento y sin duda... Al menor le ponía de muy buen humor ver al geminiano.
–Oh cierto... Shura, respecto al botón...
–No te preocupes, a pesar de que me ejercito lo normal, no creo poder alcanzar tu... Ya sabes.... Además, ni siquiera necesitaba ese botón.
Rieron nuevamente y se intercambiaron las prendas, al menor no parecía molestarle parecía más conforme.
–¿Lo ves? – señaló el botón que faltaba –Normalmente uso la camisa con ese botón desabrochado.
Con el peli-negro feliz, Saga ya no se sentía tan mal del accidente.
De todas formas ¿Quién podría sentirse enojado después de ver al geminiano mayor con una prenda ajustada?
.
..
...
–¡Oh mi...! ¡Esa lavandería es muy buena, debo admitirlo, Death, hacen un buen trabajo.
Dita no sólo estaba impresionado, ahora también emocionado.
–Eso... ¿Esa no es tu camisa favorita?... La que decías requiere de mucho cuidado y...
–Sí, de hecho era mi forma de probar la calidad de lavandería.. Pero quedó fabulosa.
Mientras Dita sonreía complacido, los otros dos sólo miraban sin entender nada.
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