Tony no podia creer la noche loca que tuvo con Steve, su trasero dolia demasiado o dios era puro pecado en su piel, grabado como fuego en sus recuerdos.

Se levanto con cuidado de no despertar al rubio y se dirijio al baño, donde tomo una larga ducha y se relajo. Ademas de poder limpiar todo el semen que le habia dejado el capitan ayer en la noche.

Cuando acabo de limpiarse salio con cuidado de la tina y tomo su toalla para comenzar a limpiarse, apenas tomo su ropa y se la puso si miro al espejo. Dandose cuentas de una cantidad impresionante de chupones, grandes marcas de un color rojo intenso marcadas en su piel.

-¡Steve, que demonios estabas pensando!- Susurro en gritos Tony, queria partirle esos dientes perfectos al heroes de america.

Salio del cuarto de baño y se encamino a el lugar en el que se encontraba Steve ya despierto.

-Tony~- Le llamo jugueton u con amor Steve

-Nada que "Tony~", tengo una reunion del trabajo muy importante hoy, y tu solo puedes pensar en estar dejandome marcas- Escucho el gruñido del rubio ante su reclamo.

-¡Claro que si!, ¡Todos ellos deben saber que no pueden ponerte ni un dedo encima, no se merecen ni recibir una de tus bellas miradas Tony!- el mencionado se sonrojo y miro divertido al capitan.

-Vamos, no seas exagerado Rogers- solto una pequeña risita buscando que el de cabello rubio comenzara a reir con el.

Y asi fue el de cabellos rubios comenzo a reir junto a su amado.

-Esta bien Tony, dejare de ser tan celoso si me perdonas-Tony hizo como que lo pensaba un momento y sonrio.

-Bien, te perdono pero solo porque si te revisas yo te deje muchas marcas en la espalda ayer tambien- le sonrio el castaño.

Este si seria un lindo dia.