𝑑𝑖́𝑎 𝟥𝟢

Sans despertó y lo primero que notó era que su cabeza estaba apoyada del hombro de alguien.

Cuando se dio cuenta que era Fell se puso nervioso.

—Por fin despertaste. Te perdiste de lo interesante. —el de colmillo de oro se le veía tranquilo.

—¿Qué-qué sucedió? —paso una mano por una de sus cuencas.

—Bueno, logramos atrapar al último aliado de Chara. Mi hermano y tú Undyne lo están interrogando.

—¿Y Carrot?

—Fue a asegurarse de que Blue estuviera bien. Según parece que consumió azúcar, se puso loquito.

Empezó a reír por el comentario.

—Supongo que solucionamos el problema. 

—Aún quedan cosas por hacer. Sobre todo solucionar que Chara no vuelva a aparecer.

—Ya se nos ocurrirá algo.

Hubo un silencio natural entre ellos.

—Oye, ahora que caigo en cuenta. —Fell habló. —No tengo idea de que fecha estamos.

—Oh. Eso es muy fácil, pronto será navidad.

—¿De verdad? —chasqueó la lengua. —Pensé que ya había pasado.

—Parece que no te gusta para nada este mes.

—Realmente no. No hacemos nunca nada diferente.

Sans lo observó.

—Welp, a Blueberry le gusta mucho. Siempre hace cosas en el café. Si quieres podrías... Con tu hermano y tal vez con los demás... Ya sabes, venir.

—Uhm... Pero ¿a trabajar o...?

—Puedes ayudarnos si quieres, si lo consideras como un trabajo está bien para mí, heh. 

—Gracias. —ahora Sans quedó sin palabras. —Quiero decir, por aguantarme todo este tiempo. Soy un dolor de cabeza lo sé.

—Oye, no pasa nada. Todos somos un cabeza hueca, heheh. ¿Entiendes...? —colocó una mano en su espalda.

Fell le observó feo.

—¿Eso es un chiste?

Fueron interrumpidos por la voz de alguien.

—¡Chi-chicos! ¡Necesitamos ayuda! —Alphys pidió nerviosa.

Ambos se levantaron para seguirla a través de un pasillo.

—¿Qué sucede? —preguntó Fell.

—Bu-bueno, el interrogatorio no ha avanzado mucho. Más que nada porque Undyne y el hermano de Fell terminan discutiendo.

El de suéter negro se pasó la mano por la cara.

—Vaya, entonces no ha hablado nada. —dijo Sans.

—Aún no. Está callado y e-evita las preguntas.

En eso apareció Grillby de underfell.

—Hola chicos. —saludó. —Alphys, no te preocupes. Tengo mis métodos y seguramente hablara pronto. —dijo levantando un poco un maletín.

—¿De-debería preocuparme? —cuestionó la científica.

—La verdad es que no. —Fell confiaba en su amigo.

Al abrir la puerta se pudo escuchar el griterío que se formaba adentro.

Tal vez era mejor esperar que las aguas se calmaran.

Alphys les observó.

—O-oye Sans, ¿harás la reunión en el café como todos los años?

—Claro, estás invitada. Mientras más personas mejor. —guiñó una cuenca. —Ya sabes que puedes traer algo para compartir. De todas maneras espero que Blue se encuentre mejor y no se desanime para hacerlo. 

—Cierto. Bueno, sería bueno hablar con él después de que ya sabes, su hermano lo haga. Re-realmente espero que mejore.

Al quedarse solos Fell habló:

—¿Deberíamos entrar ahora?

—Como tú quieras. Realmente sé que de todas maneras seguirán discutiendo, heheh.

La puerta se cerró detrás de ellos. No sabían que Alphys tenía una habitación que parecía de las que había en los centros policiales. Era muy similar.

Solo estaba Undyne y Papyrus viendo a través del vidrio templado.

Se mantenían de pie cruzando los brazos. 

—Heya. —saludó Sans.

—Que molesto. —dijo Alphys entre dientes.

—Eres una niña malcriada. Acepta que él al menos lograra lo que nosotros dos juntos no pudimos. —Papyrus habló.

—¡No puedo creerlo! ¡Se supone que tengo que dar la talla por mi trabajo! 

Fell solamente los observaba para luego mirar hacia el frente.

Grillby estaba sentado al frente del chico apoyando su mentón de sus manos. 

Pronto sacó las cosas del maletín. No se les veía para nada amigables.

Los gemidos de dolor comenzaron pronto.

Sans parecía ser el único que le parecía desagradable observar.

—Creo que vi eso en una película. —comentó Undyne poniendo la mano en su mentón.

—¿Qué clase de películas ves? —Papyrus le miró.

—Ahora que lo pienso. La vi en el cine. —dijo Fell.

El de suéter azul se alejó para parar de ver lo que ocurría. Fell volteo a verlo.

Sacó su teléfono y se lo dejó en la mesa.

—Si quieres puedes escuchar la música que tengo. 

En realidad tenía unos audífonos siempre a la mano. ¿Cómo podían escuchar sin tener oídos? Realmente todo un misterio.

Sans se distrajo prestándole atención a la música.

—Eres tan considerado. —Undyne expresó con un tono de voz burlón.

—Cállate. 

—¿Cuándo dejarás tu orgullo y lo invitarás a salir?

Fell no podía creer lo que acababa de decir.

Su hermano le miró.

—Es verdad, hermano. Yo también estoy esperando.

Menos mal Sans no estaba escuchando.

Al transcurrir los minutos lograron obtener la información que necesitaban. Alphys empezó a transcribir todo para tenerlo como un reporte.

Algunos de underswap se turnaban con los de underfell para mantener vigilada a Chara. 

Salieron finalmente para descansar un poco. Esperaban a Carrot hasta que llegaran.

—Oye, aún puedes trabajar en el café si quieres. —habló Sans.

—Está bien. Iré. 

Se mantuvieron en silencio.

—Solo con una condición.

Sans le observó curioso.

Fell empezó a sudar.

—Que... Que compartamos juntos el día de navidad. —dijo tartamudeando.

Los dos se ruborizaron.

—¡Ya llegué! —Carrot llegó interrumpiendo. —Ah, lo siento. ¿Estaban en algo importante?

El de ropajes góticos lo fulminó con la mirada.

Este se alejó de manera lenta alzando los brazos como si estuviera siendo detenido.

—Me encantaría. —Sans respondió muy feliz.

Le ofreció su mano.

Entrelazaron sus dedos.

Sin duda esta Navidad iba a ser muy especial.

—¡Chicos! —Blueberry apareció. —¡Mi hermano me dijo que Error les ayudó! —saltaba de la alegría. 

—Oye, deberías tener cuidado. No puedes quedarte cerca de aquí.

—Lo-lo siento. Solo quería verlos y... —jugó con sus manos. —Lo siento mucho, creí en que ayudar a alguien así estuviera haciendo algo malo era justificable. 

—No pasa nada, de todas maneras todos cometemos errores. —Sans acarició su cabeza.

En ello apareció Ink.

—Bueno, mi trabajo aquí está hecho.

—Pero no hiciste nada. —dijeron al unísono.

En eso desapareció.

—A veces pienso que me cae peor que Error. —comentó Fell.

—¡Vamos al café a comer algo, invita la casa! —Blueberry los tomó de la mano para hacer que se movieran.

—Me traen algo. —Carrot pidió sacando un cigarrillo nuevo.

—¡Claro, hermano!

Se dirigieron al local esperando  noticias de todo lo ocurrido.

Al menos podrían descansar un poco.

Procedo a ponerme nostálgica.  Aún queda el epílogo y unos extras así que no se pongan tristes <3 

Será un poquito más largo para al menos darle un final bien hecho como se merece. Añadiré los agradecimientos también. Solo denme un poco de tiempo 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top