𝑑𝑖́𝑎 𝟤𝟩
Este capítulo se narrara desde que Blue se quedó en la estación policial.
Blueberry estaba demasiado inquieto. Si tuviera uñas seguramente se las hubiera comido.
¡Tonto, tonto! ¡¿En qué estaba pensando?!
Recordaba las palabras de su hermano. No podía confiar de esa manera en las personas, era demasiado ingenuo.
Caminaba de un lado a otro desde hace quien sabe cuánto. Seguramente tenía mareados a todos los que estaban cerca.
Finalmente decidió sentarse dando un profundo suspiro.
Con el teléfono que sacó de su pañuelo empezó a dudar si debía hacer al respecto. Después de todo tenía gran parte de la responsabilidad.
El sudor empezó a molestarle en la frente así que se limpió con su antebrazo.
Marcó rápido el número que seleccionó. Lo puso en altavoz.
—¿Qué es lo que quieres anomalía? —la voz de Error sonó en la otra línea.
—Ho-hola... Uhm, disculpa si te molesto. Es solo que es importante.
—¿Por qué debería ayudarte? Siento que es eso lo que vas a pedir.
Blueberry empezó a ponerse más nervioso.
—Bu-bueno porque somos amigos y... Y-y siempre que hacías algo que no querías decirme te resguardaba hasta que pudieras irte...
—No puedo argumentar nada contra esa lógica.
Al ver como la llamada finalizó le hizo asustarse. No sabía si eso era una respuesta positiva o no.
Estaba muy aburrido.
Al despertar se asustó. No supo con claridad en qué momento se quedó dormido.
Revisó la hora en el celular notando como le quedaba poca batería.
¡Diablos, fue por mucho tiempo!
Los pasos de alguien le hizo levantarse asustado.
—¿Despertaste, eh? —Undyne llegó con dos cafés en la mano. —No sé si consumas cafeína. Realmente me da igual lo que diga Papyrus, así que toma.
Blue agradeció tomando la bebida. La observó con detenimiento.
Su hermano le negaba consumirlo. Pero una vez no haría daño...
Por educación se movió un poco para darle espacio para que se sentara a su lado.
Podía notar como se encontraba algo preocupada.
Eso solo hacía que su culpa aumentara.
Ya su lado se mantuvieron en silencio.
—No te preocupes, pequeñín. —colocó una mano en su espalda. —Pasará esta situación tan rápido que luego nos reiremos como tontos luego.
Sonrió un poco apenado.
—Solo espero que no le pase nada a Alphys... —susurró bajo pero logró escucharle.
Apretó un poco el vaso de plástico. Su mirada decayó.
También esperaba que su hermano estuviera bien. No soportaría la idea de que le pasará algo.
—Oye... ¿Te gusta tu trabajo? Quiero decir, no siempre puedes ayudarlos a todos.
Undyne le miró por un momento para volver a ver al frente.
—Eso es inevitable. Me gustaría tener el poder de evitar que eso ocurriera pero solo lograría frustrarme sin obtener nada. Solamente puedo apreciar cuando logro hacerlo.
Blueberry observó su reflejo en el café.
—Es verdad.
—¡Además! ¡Creo que la intención es lo más importante! —dijo animada notando el tono de voz de Blueberry. —Aunque no puedas hacerlo tiene más valor el querer ayudar. No todos están dispuestos a hacerlo.
Sonrió al escuchar sus palabras en modo de agradecimiento.
Estaba ya cayendo la tarde. Pudo notarlo al ver por la ventana.
Tal vez los chicos estaban de regreso.
—¡Oficial Undyne! —apareció una chica joven. —Cerraremos como indicó.
—Muy bien, estén atentos.
Pasaron varios oficiales, Blueberry los observó pero notó como una de ellas le sonrió.
Iba a decir algo pero Undyne lo interrumpió abruptamente.
—¡Oye, no te quedes esperando que se te enfríe! —prácticamente le obligó a beber del café.
El pobre casi se ensucia o más bien se ahoga por el acto brusco.
Sin embargo al tener tal cantidad de azúcar en su cuerpo lo hizo entrar en un estado de hiperactividad.
—¡Esa! ¡Esa chica me miró! ¡Creo que le gustó! —empezó a decir más cosas tan rápido que no se le entendía. Brincaba sobre la silla estando de pie.
La cara de Undyne era toda una poesía.
Antes de que pudiera detenerlo salió corriendo hacia donde los jóvenes que pasaron por el pasillo.
—¡Mierda, ven aquí pequeño arándano! —buscó seguirlo.
Los chicos se detuvieron al escuchar a alguien aproximarse.
Cuando Blue llegó con ellos chocó justo con la chica que había mencionado.
Ella cayó al igual que su gorro.
—O-oigan... ¡¿Quién es ella?! ¡No es de nuestro grupo!
La castaña se incorporó algo aturdida.
—Que molestos... —susurró.
Undyne se alertó al ver como sacaba algo filoso de su pantalón.
—¡Todos! ¡Aléjense!
Fue algo tarde para el chico que estaba a su lado, le hizo daño en el abdomen.
Sin embargo cuando iba a volver a atacar Blueberry se le abalanzó.
—¡Amiga! —alargó la última vocal.
—¡Manténganse alerta, seguramente hay más de ellos infiltrados! —Undyne los protegió viendo como el de pañuelo no permitía que se moviera la joven.
—¡Quítate de encima! ¡Qué molesto!
En efecto más chicos aparecieron rodeándolos.
—¡Oficial! ¿Qué hacemos?
—¡Aguanten todo lo que puedan! Tengan precaución con no recibir una herida grave.
Los que tenían intenciones de llevarse a Blueberry se acercaron a una velocidad alarmante. Por suerte lograban esquivar los ataques.
Cada uno tenía un arma diferente.
Undyne logró evitar que a una de sus compañeras le dieran en una zona vital. En su lugar recibió el ataque haciéndola dar un quejido.
—¡Oficial Undyne!
—¡No se distraigan!
Lograron desarmar a uno y lo mantuvieron contra el suelo.
Colocaron unas esposas para dejarlo en uno de los asientos.
No sabían que hacer para que Blueberry fuera hacia ellos. Por suerte no lograban agarrarlo porque se movía demasiado rápido.
En ello Undyne vio como quedaba el vaso de café que no se terminó de tomar.
—¡Blue, mira lo que tengo aquí! —lo llamó haciendo que este reaccionara.
Fue hacia ella pero gracias a sus reflejos lo sostuvo por el pañuelo para alzarlo.
Asunto resuelto.
—¡Vamos, a la salida! —indicó para evitar quedarse demasiado tiempo en el mismo sitio.
Se dirigieron pero la puerta se encontraba bloqueada.
Gruñó para pensar en encontrar alguna solución.
Vio como estaba el botellón de agua.
Le dio una patada haciendo que se cayera. Era realmente pesado.
—¡Nadie nos acorrala! ¡¡HGAHHHH!! —la lanzó hacia una ventana.
El sonido de los vidrios rompiéndose hizo que se taparan los oídos.
Alguien amarró a Blueberry para evitar que se escapara.
Este se retorcía como un gusanito.
Empezaron a salir primero los trabajadores mientras los oficiales se mantenían resguardando.
El olor a gasolina hizo que se tapará la nariz.
Veía como la chica de antes estaba parada en medio del pasillo con un encendedor en su mano.
Sonrió de manera tenebrosa.
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Una aclaración: La Undyne que estuvo con Blueberry fue del universo original. Después ella se va con Papyrus de Underfell con Alphys para apoyar. Tantas versiones me marean AJSJAJD
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