Normalmente Geno no habla con otros por demasiado tiempo, le gustaba tomarse su espacio por muchas razones, añorando más que todo el pasar tiempo con Alter, su amada pareja, la cual no deseaba compartir ni un poco con alguien. Sin embargo, aquel día fue en conjunto con el a ver a Ink e el Anti-Void, no por ir de visita, más bien era todo lo contrario, iban a pelear.

Geno había considerado que Alter solía ser muy pacifista, y aunque el insiste en que no es tan así, decidieron ir con Ink a practicar pelear en conjunto. Ink era muy bueno, es decir, ya tiene conocimientos, ha tenido que enfrentarse en diferentes situaciones, además, sabían que iría despacio.

No es por decir que el de bufanda marrón no tenga en absoluto nada que hacer o posea mucho tiempo libre, pero Ink se ofreció gustoso a asistirlos y observar su progreso. Los tres esqueletos se ubicaron en el amplio espacio vacío, listos para comenzar.

—Muy bien, recuerden sincronizar sus movimientos y concentrarse en su vínculo. Es difícil ponerse de acuerdo en una pelea porque no pueden hablar, así que su recurso es observar y esperar. — Indicó Ink con entusiasmo.

Alter y Geno asintieron, no podía ser tan difícil, o al menos eso pensaron en ese justo momento.

Lo siguiente que pasa es que discuten porque tratan de detener a Ink, quien solo huye de sus ataques, pero ambos hacen algo al mismo tiempo y terminan obstruyendo el poder del otro, aquello no hacia más que mostrar lo poco coordinados que estaban, es normal, nunca han peleado juntos.

Aún así, con el tiempo lograron ir combinando incluso sus ataques, llegando a causar mayor impacto, y al atacar a la par podían "encerrar" a Ink, así si un ataque no lo detenía, el siguiente si lo haría. Sintieron aquella armonía, decorando sus rostros con una sonrisa por sentirse realmente animados y divertidos. Hicieron diferentes cosas, probaron diferentes técnicas, logrando no solo dar golpes certeros, sino una habilidad de esquivar mucho mayor.

Claro que luego de mucho, solo pudieron sentarse en el suelo, exhaustos.

—Estuvieron increíbles! —celebró Ink, dando saltitos de alegría. —Su coordinación fue perfecta, parecían saber exactamente lo que el otro haría. ¡Un equipo indestructible!—

—No lo habríamos logrado sin tu ayuda, Ink. —Dijo Alter con gratitud, pasando un brazo sobre los hombros de Geno con cariño.

—Tienes razón, hiciste un gran trabajo guiándonos... No esperaba mucho de ti, pero gracias. —Comenta con algo de diversión Geno, aquello hizo que Ink hiciera un gesto de ofendido para luego reír.

—Bien, ustedes tampoco lo hicieron tan mal. —

Aún necesitaban más práctica, pero el potencial de Alter y Geno era increíble. Con esfuerzo y dedicación, seguro que lo harían genial. Y si alguna vez el peligro acechaba, estarían listos para enfrentarlo juntos, como uno solo.

Un gran equipo.