El rojizo nunca se imaginó en este tipo de situación y mucho menos con el... ¿Cómo fue capaz de emborracharse hasta ese punto? No supo en que momento pasaron de estar pasándola bien en una fiesta a estar en el apartamento del azabache besándose con ese nivel de desesperación.

Se sentía raro, pero... no se sentía mal, para el rojizo aquellos besos se sentían como tocar el cielo, la duración era perfecta, no sabia si el azabache tenia experiencia en eso pero ¡qué más da! Eso no le interesaba en lo mas mínimo, solo estaba disfrutando de aquel momento, disfrutaba lo bien que sabían los besos del azabache, tampoco le importaba el aliento a alcohol el cual sin dudad era demasiado fuerte, nada de eso le impedía besarse de aquella forma. TDL quería continuar aquello y así iba a ser, no dejaría que nada le arruinase aquel momento.

En medio de esa desesperada sesión de besos el rojizo fue torpemente recargado contra la pared, los besos no se detenían y aun que estos tuviesen esa intensidad que TDL estaba comenzando a amar no pasaban de eso, solo eran besos y ya, aun que ambos estuviesen así de borrachos algo parecía detenerlos de llegar al siguiente nivel, era un par de borrachos idiotas.

Y este momento parecía ser un paso para subir de nivel, el azabache paso de devorar la boca del rojizo a morder y besar el cuello de este, TDL lo disfrutaba, disfrutaba estar recargado sobre una pared mientras sus labios y cuellos eran devorados de aquella manera.

A lo largo de esa noche besos, chupones y mordiscos estuvieron presente, pero no paso de ahí, a pesar de haber tenido las hormonas tan altas terminaron por dejarse llevar por el sueño que les causaba el alcohol.

Aun que esto no acaba aquí.

Era seguro que a la mañana siguiente ambos despertarían adoloridos por haber estado tropezando por toda la sala de estar, terminaron en un sillón en una posición poco cómoda para dormir.

— Ahg... mi cabeza da vueltas... — El rojizo se quejo en voz alta, en ese momento no recordaba nada, reconocía el lugar en el que se encontraba, no se alarmo en lo absoluto, varias ocasiones en las que estuvo borracho termino en el apartamento de aquel azabache, no presto atención a su alrededor y se dirigió al baño de aquel apartamento, se enjuago la cara y se quedo observando su reflejo por unos momentos, lo primero que noto es que su cabello y ropa se encontraban en un completo desorden, y lo segundo le hizo gritar ¿Acaso sus ojos le fallaban o es que su cuello realmente se encontraba lleno de chupones y mordidas? Al darse cuenta de que grito tan fuerte se tapo la boca esperando que nadie le haya escuchado.

Pero para su mala suerte... El azabache que se encontraba en un sillón lo escucho, le importo poco lo adolorido que estaba y fue lo más rápido que pudo a ver que cosa había sido aquello, sorpresa la que se llevo al encontrar a su "amigo" lleno de marcas, estaba en shock, sin dudas una larga charla de cosas que no recordaban en lo absoluto estaba por venir.

Dia 3 y 4 Listos!!! Tal como lo prometí, y ¡yeiii!! Está vez no actualize a último minuto

¡Nos vemos mañana!